Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


jueves, 10 de febrero de 2011

Capítulo 37 – Un paquete secreto

-Creí que ibas a..- dice en cuanto me ve entrar a la habitación y se queda callada- ¿esta todo bien?

-les dije lo de Jost- suspiro- les dije que firme ese contrato y no volveríamos a vernos...

-¿pero por qué?- pregunta desconcertada

-es lo mejor Shar, yo, un intento de periodista ¿amiga de la banda más famosa del continente europeo?- le pregunto irónica- hay algo que no cuadra en ese enunciado

-¿y que vas a hacer?- me pregunta ahora preocupada- ¿que sigue?

-me cambiaron de división, digamos que ya no estaré más en el mundo de la farándula- y suspire amargamente

-pero eso era lo que tu querías....- dice hincándose frente a mi- estar rodeada de luces, tener tu habitación llena de fotografías con raperos, rockanrolleros, no sé... chicas que salen en internet sin ropa interior- y hace que me ría. Ambas comenzamos a carcajearnos... hasta que de pronto nos quedamos calladas otra vez

-eso tendrá que esperar- le dije incorporándome de nuevo. Tocaron a nuestra puerta, un chico alto y rubio venía por nuestras maletas.

Salimos casi a la par que él, una camioneta negra esperaba por nosotros...

-¿contrataste algún equipo especial?- le pregunto una vez que el mismo hombre cerrara la puerta

-creí que habías sido tú- me dice quedándose con la boca abierta

-Deten el auto, por favor- le ordeno al chofer... sin embargo no se detiene...

-¿Y ahora?- me pregunta asustada....

-No tengo idea- le digo igual de asustada. Trato de ver todo lo que esta a nuestro al rededor... hasta que veo, esas gafas que tanto me gustan...

-Disculpe ¿a donde nos lleva?- le pregunte en alemán, porque aunque estábamos en Alemania, nuestro personal era español...

-Al aeropuerto señorita ¿necesita algo antes?- pregunta amablemente en ese alemán tan fino, hasta con una sonrisa enmarcando su rostro

-No, esta bien. Gracias- le digo adivinando lo obvio

-Ese fue mi gomita- dice Shara con una sonrisa boba- ¡Nos mando a sus guardaespaldas!

-No te emociones- le dije sintiéndome incomoda por tener que resignarnos a aceptar el favor de ser trasladadas en una de las Vans de Tokio Hotel

-¿Como supiste?- me pregunta 5 segundos después

-Yo le regalé esas gafas- le digo tomándolas entre mis manos, recordando que lo vi hace menos de una hora y los términos que acordé para con ellos... y con él...

-debes aceptar que te dio mucho gusto que ellos vinieran a hablar contigo- dice sonriente

-claro que me da gusto- le digo haciendo obvio lo evidente – pero de alguna manera tenía que hacerlos entender que no aceptaré ese tipo de desconfianzas. La próxima vez que los vea, los saludaré igual que siempre...

-eso lo dices porque sabes que será difícil que se vean otra vez- me dice cruzandose de brazos

-en parte- le confieso- pero confío que el destino nos unirá cuando lo crea conveniente. Nos quedamos calladas lo que quedó del camino. Hasta que llegamos al aeropuerto, nos despedimos de nuestro amable chofer y esperamos un par de horas, hasta que nuestro vuelo fue anunciado. En la fila para el detector de metales, estaba a dos personas de pasar, cuando un hombre me tocó el hombro de una manera temerosa

-¿Digame?- le pregunté tratando de ver quien era o si lo conocía

-Se le cayó esto- me dice extendiéndome una caja particular, pequeña pero al parecer con algo valioso dentro

-No, no es mío- le contesté y di la vuelta de nuevo

-¿Usted es Robín Bellamy?- pregunta y me obliga a voltear, se queda mirándome y yo me ... me paralizo con su pregunta

-Sí- le respondí después de unos segundos

-Es suyo, dice su nombre- y me señala mi nombre. Escrito con un plumón negro y algunos garabatos, pude descifrar de quién era. Agradecí y lo metí a mi bolsa. Ese hombre se fue feliz de haber logrado lo que se proponía, traté de ver hacía donde iba pero simplemente desapareció.

Pasamos por los detectores y al cabo de unos minutos ya estabamos en nuestros asientos...

-¿Que quería ese hombre tan apuesto?- me pregunta óscar en seguida de haber despegado

-Insistió en que se me cayó este paquete que no es mío y casualmente tiene mi nombre garabateado- le digo poniendo los ojos en blanco y después sonriendo

-Vaya que ese chiquillo es persistente- me dice comprendiendo de quien se trataba- ¿no vas a abrirlo?

-Eso es lo que espera que haga- le digo guiñándole un ojo- lo haré hasta llegar a casa.

-¿Segura?- me pregunta- bueno, si dices que eso es lo que espera que hagas, quizá el sabe que lo harás hasta llegar a casa...

-Entonces lo abriré hasta mañana- le digo sonriendo, ella hace un puchero, su curiosidad es en verdad encantadora.

Después del viaje llegamos de nuevo a Madrid, subimos a un coche que mi abuelo nos había mandado y llegamos a casa.

-me muero- me dice dejándose caer en el sofá- ahora que lo pienso Robbie...

-¿que cosa?- le pregunto sentándome junto a ella, riendo porque lentamente se va quedando dormida

-¿por que no te fuiste?- dice bostezando- aquella vez... solo te vi aquí en casa, y nada más me importo, solo que estabas de vuelta aquí.. conmigo...

Le sonreí y ella sucumbió ante el sueño, la acomode y puse una frazada sobre ella, subí a mi habitación y recordé lo que acababa de pasar, primero sus miradas de decepción y después de esperanza por mi perdón...

-Sabías que iba a perdonarte de todos modos- dije en voz baja sin dejar de mirar la caja, sonreí y le quité la tapa, para encontrarme con nada más y nada menos que un teléfono celular- ay Tom- digo encendiéndolo, esperando menos de medio minuto para que comenzara a sonar

-Estás pensando en mi- dice del otro lado de la bocina

-pensaba en la razón por la cual me regalaste algo tan extraño- le digo riendo dejándome caer en la cama

-Sé que será difícil que nos veamos, por lo menos quiero escuchar tu voz Robín- me dice en un suspiro- no quiero separarme de ti así como así, no te vas a escapar del temible Tom- bromea

-No pensaba escapar- le digo dandome cuenta de lo nostalgico que se ha vuelto nuestro tono de voz- ¿por qué me regalaste un celular? bien podías marcarme al que ya tenía

-porque este celular, el que tengo yo, es igual al que tienes tu y solo hacen dos cosas, llamarte o llamarme, para eso son, solo yo te llamaré y solo tu me llamarás

-¿en serio?- le pregunte emocionada- es algo así como

-como que solo me perteneces a mi y viceversa- dice seriamente- nadie más escuchara otra voz en este teléfono que no sea la tuya y en aquel pasara lo mismo

-es nuestro secreto- le digo besando a bocina

-otro más- contesta en un suspiro- jamás te dejaré ir...

-no me he ido y jamás me iré de tu lado- porque te amo, pienso- eres mi mejor amigo.

2 comentarios:

Belen_KL dijo...

Awwww! Tommy *_*
XD

Daniielaa!* dijo...

Haru ..acabaste conmigo!! xD
Que cosa mas mona ...el detallazo de Tom!
Simplemente hermoso!
Cuídate corazón! :)