Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


martes, 30 de noviembre de 2010

Capítulo 19 – Una última voluntad...

-Abuelo...- dije lentamente en su oído- no me dejes ahora...

-Mi niña- me tomo de la mano, con tanta delicadeza- perdoname, pero creo que tu abuela me necesita allá arriba

-Pero yo te necesito aquí- le dije en llanto, tratando de calmarme, de no ponerlo triste a el también

-Mi amor- levanto su mano levemente, yo inclino mi cabeza para que el pudiera acariciarme- ya no hay nada que pueda hacer por ti en este mundo, eres toda una mujer, con buenos sentimientos, con sueños e ilusiones, lo tienes todo para seguir sin mi

-Pero yo te quiero conmigo abuelito- le decía necia

-No, Robín- me dijo limpiando mis lágrimas- ya no necesitas a este viejo necio contigo, ahora estará Guillermo a tu lado, sé que el es el hombre perfecto para ti, deseo que te acompañe toda la vida

-Pero...-dije viéndolo, asustada...

-Espero que seas muy feliz a su lado- me dijo tratando de sonreír- así como yo lo fui con tu abuela

-Abuelo, aún es muy pronto para hablar de una vida juntos- le quise advertir suavemente, el me miro enternecido

-Sé que el te ama y te respetara hasta el día que Dios les quite la vida, sé que serán muy felices juntos. Lamento no poder acompañarte el día de tu boda... no poder entregarte en la iglesia...

-Por favor abuelito, ya no sigas- volví a donde estábamos, por un momento me había alejado de nuestro alrededor pensando que tomábamos té en su habitación, pero no... ahora parece que vivimos en el hospital, desde hace varias semanas que el cayó muy enfermo, creímos que mejoraría...

-Debo decírtelo antes de que me vaya, mi pequeña – recitaba con su voz completamente decaída- estoy tan orgulloso de ti, por todo, por estar conmigo y por aguantarme tantos años, jamás tendré como pagarte, jamás quise a nadie como a ustedes, mis tres mujeres perfectas, tu abuela, tu madre y tu vinieron a darle un vuelco a mi vida

-No, por favor ya no sigas- quise interrumpirlo....

-Es de mala educación no dejarme terminar- me dice con una sonrisa, yo simplemente me callo- lamento ni siquiera poder verte terminar la Universidad y haberme resistido tanto a que entraras en ella, tenía tanto miedo... Robín.... nada me dio más gusto que poder conocerte y tenerte conmigo, todo estará ahora en tus manos

-No me dejes- le pedí

-Ya no puedo hacer nada mi hermosa nieta- me dijo limpiando de nuevo un par de lágrimas- alguien me esta llamando...

-Señorita- me dijo el doctor tocándome el hombro con delicadeza- debemos revisarlo...

-Te amo abuelo, estaré aquí afuera- le dije ya casi por salir de la habitación

-Yo siempre estaré aquí- escuche que dijo tan pausadamente... tan suave y casi en un susurro

-¿Cómo está él?- me pregunta Guillermo, luce preocupado

-Mal- le digo seriamente- pero... espero que mejoré...¿Qué fue lo que habló contigo?

-Pues- me dice y me sonríe tiernamente, toma una de mis manos y la besa con cautela- me advirtió que debo ser el mejor hombre para su nieta- y vuelve a sonreírme... -Robín...

-Ahora no, por favor...- lo detengo- mi abuelo esta agonizando... solo me bloquearás con eso....

-Su ultima voluntad es que te haga feliz, que te haga mi esposa...- dice a pesar de que le he advertido que no quiero hablar- sería un honor para mi que aceptarás...

-Lo lamento mucho Robín- me dice el doctor- él ...nos ha dejado...

-Dios...- digo mirando al techo- no sé que hacer...- y siento sus brazos rodeando los míos..

sábado, 27 de noviembre de 2010

Capítulo 18 -Universidad

-¿Tu crees que sea la idea más irreverente que he tenido?- me dice en un susurro

-Claro que no- le digo honestamente- creo que es la mejor que has tenido, aunque eres un poco joven

-Tengo que planear mi futuro desde ahora, ya sabes... si mi padre insiste en que debe darme todo lo que no me dio cuando era una niña, me parece una excelente elección- dice orgullosa, con una risa inocente

-No creo que le disguste saber que quieres ir a la universidad....- me quedo un poco callada...- ¿sabes?...

-También quieres ir a la Universidad- me interrumpe, la veo sorprendida- sí, siempre lo he sabido y tu lo planeaste mucho antes que yo... lo pensaste desde que cumpliste los 14 años, ahora ya tienes los 16 ¿Qué planeas estudiar?- pregunta sonriéndome

-No creo que sea tan bueno que me conozcas tan bien- le sonrío de la misma manera- se lo he planteado a mi abuelo desde esa edad que dices, y siempre se ha negado, desconozco las razones.... ya sabes, el quiere que me forme como toda una dama de la sociedad monárquica y esas cosas a las que el esta acostumbrado, pero yo no quiero vivir siempre en un castillo- y recuerdo.... todos estos años... y las pocas veces que hemos podido salir...

-No estamos en un castillo ahora... te das cuenta de que estamos en Madrid ¿Verdad?- somos un par de niñatas de 16 años, alcanzamos el timbre y bien podemos preguntar en las Universidades de aquí...

-Me parece una excelente idea- le digo riendo tímidamente- ¿Tu que quieres estudiar?

-¡Biología!- celebra- o también... ciencias políticas- y ríe como loca- no sé.... estaba segura hace unos días, pero he estado pensando... nos quedan casi 2 años para entrar... tal vez es demasiado pronto como para preguntar sin tener nada seguro...

-Entonces... podemos venir de nuevo en un par de meses- le digo riendo...

-por cierto Rob- parece que cambiará de tema- jamás me dijiste que fue lo que hicieron tu y Tom en la famosa habitación 483...

-Si te dije- le digo tratando de que no enfatice sus preguntas- que no hicimos nada, tal vez un poco de televisión

-Ahá- levanta una ceja- y por ver televisión toda la noche se volvieron los mejores amigos... me parece completamente lógico

-¿Piensas que tuvimos relaciones o algo parecido?- le pregunto directamente parándome del sofá en el que muy cómodamente estábamos

-No- me asegura- yo se que no por que eres tu, y estas criada para perder la virginidad hasta que te cases lo que me parece muy bueno, pero debes aceptar que se piensa muy inocente...

-sabes que solo me importa que tu lo creas, y debes creerme

-yo te creo Rob- me dice de nuevo tomándome de la mano- es solo que quería saber... además era más un estilo de pregunta retórica...

-Esta sonando tu teléfono- le digo negando con la cabeza y riendo

-Es el tuyo- me dice parándose y aventando mi celular- si es tu abuelo, dile que estamos en la capital y que no llegaremos hasta mañana al medio día

-que graciosa eres- le digo haciendo una mueca hostil y viendo el numero... que marca como privado- ¿Hola?

-Hola guapa ¿Quieres venir a mi habitación esta noche?- dice su seductora voz por el teléfono

-Solo si volvemos a ver televisión, mi querido Tom- y me río, Shara se acerca a escuchar el plan que los pequeños Tokios tienen para esta noche...

jueves, 25 de noviembre de 2010

Capítulo 17 - Matthew y Minerva Bellamy

-Ya bebé, duermete, con mi amor te arrullare- escuchaba a Minerva cantando a nuestra pequeña hija, su voz rebotaba por las paredes de nuestra hermosa casa

-Creo que ella tendrá muy dulces sueños- le digo en un susurro, ella aún tiene a la niña en brazos, me ve y me sonríe de esa forma tan tradicional de ella

-Es tan pequeña ¿No lo crees?- me dice riendo después de dejar a Robín sobre la cuna

-A mi se me hace muy grande para su edad- le digo seriamente, aunque claro que estoy bromeando, nuestra hija apenas y tiene un año y medio

-No puedo esperar para verla crecer- se regocija en mis brazos

-Yo tampoco- le digo y la tomo de la mano, caminamos juntos a la sala, nos recostamos en el sillón y me quedo pensando en como fue que llegamos a esto

-Matt- me dice pausadamente- ¿Crees que sería una buena idea avisarle a mis padres que hace mucho nació su nieta?- pregunta temerosa

-No lo se mi cielo- le digo honestamente- me parece una buena idea, aunque no creo que le guste mucho...

-Algún día tienen que aceptar que yo elegí esta vida- me dice viéndome a los ojos- yo quise irme de su lado para tener lo mío propio

-No creo que duden eso, saben de tu determinación y de todos tus sueños a futuro- le digo

-El problema no es eso, amor- me interrumpe- el problema es que ellos jamás me consideraron capaz de hacer las cosas que siempre decía, era como si “la niña de papá” solo hablara y hablara y ellos dijeran “sí, sí hija... puedes volar si quieres” pero jamás me creyeron

-No te quedaste ahí, mi cielo- le digo acariciando su cabello- piensalo a profundidad, ellos creyeron que estarías en su casa para toda la vida, que escogerías lo mejor para ti y el estado.... y lo único que dijiste fue

-¡Quiero ir a la Universidad!- grita emocionada

-Exactamente, cariño- me río – y después fue un “Yo voy a decidir con quién me quiero casar”, que honestamente es lo que mas me ha gustado en toda mi vida

-¿Como no enamorarme de ti desde el primer momento?- me preguntó, yo la veo enternecido por la mirada que ahora me dedica

-¿A pesar de ser un Don Nadie?..-

-Eres todo lo que yo deseo y necesito, no tienes que ser como mis padres soñaban, eres como yo te soñé- me dice abrazándome

-Gracias- le digo, ella me observa con sus ojos centelleantes- sé a todo lo que tuviste que renunciar por estar conmigo, tu familia, tu país, todo el futuro que había sido diseñado para ti

-No renuncie a nada- me dice convencida- si no hubiera querido no estaría aquí, además de que ese fue el futuro que me diseñaron, yo me hice uno mucho mejor

-Aún no puedo creer que estamos aquí- le digo riendo de nuevo

-Ni yo- me dice y también ríe- definitivamente no es la vida que tenían planeada para mi, pero es la vida que quiero, tu y nuestra bebé, sé que mis padres a la larga van a entenderlo y nos recibirán en su casa, seguro querrán venir de visita

-Seguro querrán cruzar el gran charco que tenemos por obstáculo – la ánimo. Ella se queda pensando y ya no me dice nada más, sé que lo sabe... sus padres jamás vendrán a vernos; seguro he de ser su peor enemigo al llevarme a su hija y no solo lejos de casa, sino en el continente americano, en un país llamado Canadá, en una casa pequeña, con un simple Ingeniero en Ciencias, 3 años mayor que ella, sin familia alguna... solo un corazón para amarla... a ella y a nuestra hija.

martes, 23 de noviembre de 2010

Capítulo 16 - Un cuento de hadas de los tiempos aquellos en la inquisición

-Son un verdadero encanto- me dice Shara viendo como duermen las niñas

-Son tan pequeñitas- le digo enternecida- apenas y puedo creer que ya están aquí

-Se parecen a ti- me dice viéndome con picardía- aunque yo no sé de donde sacaron esa nariz

-De su mamá- le digo concentrándome de nuevo en el sueño de las bebés- o eso es lo que me ha dicho

-¿Su mamá también era rubia?- pregunta extrañada

-Eso si no lo sé- le confieso- mis padres no tenían ese tono de cabello, y creo que nadie de la familia

-Shara, que gusto verte por aquí- entra mi imponente marido al cuarto de las niñas

-¿Como estas Guillermo?- saluda Shara de la manera más hostil que puede

-Excelentemente bien- le responde ignorando su mal modo y se posa junto a mi, me toma de la mano y juntos observamos a las niñas... sin decirnos nada las vemos dormir

-Jamás pensaría que tendrían hijos tan pronto- suspira Shara de una manera un tanto amarga...

-Así debe ser, Shara, ya sabes- le explica mi esposo- así nos dará la oportunidad de tener más niños, aún somos jóvenes

-El que mucho abarca poco aprieta- dice ella entre dientes

-¿Perdón?- la cuestiona

-Felicidades, son niñas hermosas- dice Shara caminando fuera del salón

-Sabes que no la quiero aquí por mucho tiempo- me advierte

-Sabes que no se irá- le digo, retandolo

-Ya no eres una chiquilla de 18 años que se la pasaba viajando por todos lados con su mejor amiga, ahora eres madre, esposa y sostén de esta casa- dice en tono serio pero muy bajito

-No me estoy yendo a ningún lado, esta es mi casa y fue su casa también, tiene derecho de ver a nuestras hijas- le digo en el mismo tono bajo que uso conmigo

-Te voy a estar vigilando y a ella también- dice y sale de la habitación. Unos segundos más tarde escucho que cierran la puerta con seguro, se que es Shara que algo quiere decirme

-Te traigo un mensaje del innombrable- me dice poniéndose en una posición en la que parece no dice nada

-¿Cual es el mensaje?- pregunto de la misma manera

-Felicidades por tus bellas hijas, espero que muy pronto pueda ir a verlas, mientras tanto cuéntales sobre los locos amigos que tienes, cualquier cosa que necesites, sabes como puedes encontrarme. Con mucho amor, Tom

-¿Cuando te lo dijo?- le pregunto sonriendo como una tonta

-Hace un par de horas, en el aeropuerto de Francia- me explica enternecida por mi reacción

-Siento que hace siglos no lo veo- digo cargando a una de mis hijas, la más pequeña que ha despertado

-Solo hace 3 meses, cuando ya eras una pelotita andante- dice cargando a la otra bebé- aún recuerdo la manera en la que te miro cuando te vio así

-Como quién pierde todas las esperanzas ¿No?- le digo yo también recordando sus ojos humedecerse

-Sí- dice convencida- nunca es demasiado tarde para un divorcio, Robín

-¡Ah, vamos Óscar! No llevo ni un año casada, es demasiado pronto para hablar de un divorcio, además sabes que el matrimonio es para toda la vida

-Viviras amarga atada a un hombre que no quieres, para toda la vida, vaya cuento de hadas...

domingo, 21 de noviembre de 2010

Coincidencias

Shara de Silva Soria
22 años
Toledo, España



Interpretada por: Jeísa Chiminazzo

Capítulo 15 - Puedo comprar tu cariño

-Abuelo- me dice la pequeña parada en el marco del estudio, quito los anteojos de mi rostro y los coloco junto a la taza de café

-Adelante, Rob- le indico y apago la pipa, me acerco a ella esperando que me de un abrazo, sin embargo solo se inclina un poco tomando su vestido entre sus manitas- ¿Cómo te encuentras?- le pregunto una vez que se ha sentado

-Muy bien, gracias ¿Y usted, abuelo?- me pregunta con un gesto endurecido

-Bien también- le contesto- ¿Necesitas algo?


-Bueno- dice apenada- me gustaría saber si Shara puede venir conmigo y con mi profesora

-¿Por qué?- le pregunto intrigado- ¿No te gusta tu profesora?

-No es eso- dice de inmediato- es solo que no me gusta tomar clase sola, me siento muy extraña

-Pero en tu casa no tomabas clases- le digo- como para que te extrañe estar sola con una maestra

-Iba al kindergarten, tenía muchos amigos ahí y podíamos jugar.... aquí solo tengo a Shara – me explica

-Robín, sabes que si no te gusta tu maestra, puedo ponerte a otra- le digo

-No quiero estar sola- me dice bajando la mirada

-Vete a jugar, yo veré eso con tu maestra


Ella me ve feliz, baja del asiento y corre fuera del salón

-¡Gracias, Abuelito!- me dice asomando la cabeza

...

-¿Me mando llamar señor?- entra Josefina

-Shara tomará clases con Robín, encargate de que su madre se entere y acepte- le ordeno

-Pero Señor- me dice, volteo a verla- ¿Por qué?

-No creo que tenga porque darte explicaciones, pero te diré, mi nieta quiere estudiar con su amiga esa, así que se lo cumpliré, ella debe estar lo mejor posible, debe quererme, así me hará caso y no se irá como su madre... esa mal agradecida...

-Ellas no son iguales- me dice tratado de sonar paciente

-No pedí tu opinión, puedes retirarte-


Así es como sale con la cabeza baja, mientras que yo pienso en todo esto. Como es que el destino me quitó a mi hija y me trae como sorpresa una pequeña y bella nieta a la cual debo educar como toda una señorita, debo guiarla por un camino que nos convenga a todos, a esta que es su casa y su familia, a su país también....



-¡Shara!- escucho que grita alegremente, me asomo por la ventana y veo como la niña castaña la recibe entre sus brazos, se toman de las manos y se tiran en el pasto como si la vida no valiera más que ese instante


-La niña se parece mucho a su madre- me dice la voz en mi cabeza, solo puedo sonreír amargamente, lamentando la decisión que tome al echarla de aquí, alejarme de ella, hacer que ella me despreciara... tan bien que me hacía verla todo el día... tan bien que le hacía a su madre antes de que muriera sin poder besarla por última vez- Soy un viejo amargado y solo...

jueves, 18 de noviembre de 2010

Capítulo 14 - La habitación 483

-No seas exagerada- me dice Shara- además ya los conoces, somos... podría decirse que amigos

-No estoy emocionada porque vengamos a verlos- le digo seriamente- ¿No te das cuenta? No es la primera vez que nos encontramos con ellos

-La primera vez no estabas nada feliz ¿Recuerdas? Cuando los conocimos- me dice y me echa una mirada de picardía

-Me llevaste con engaños a Alemania- le digo girando los ojos- ¿Como puedes creer que somos amigos? Los hemos visto... ¿Cuantas veces desde aquella fiesta?- comienzo a hacerle preguntas

-No lo sé- calcula en su mente- unas 6 veces tal vez, con todas las escapadas que nos hemos dado de casa ahora que tu abuelo esta más ocupado y mi padre viajando e invitándome por ahí... las coincidencias de la vida han hecho que nos encontremos con ellos

-Tu lo único que quieres es ver a Gustav- le digo cruzando los brazos y recargándome en la pared del pasillo

-¡Callate boba!- me grita y me tapa la boca- ¿Qué tal si se nos aparecen de pronto por ahí y te escuchan?- se pone nerviosa

-Ni que no supiera que te trae arrastrando la cobija, eres más que obvia- me río un poco, ella hace un puchero y me da la espalda. Pasados unos segundos, los vemos caminando alegremente por el mismo pasillo donde nosotros pretendemos que nos vean por casualidad, los ojos de Gus se iluminan al ver a Shara quién no se preocupa en aparentar lo emocionada que se encuentra... ellos se ven, se abrazan. Los demás chicos me saludan felices y nos invitan a pasar a su habitación, por un primer momento me negué, pero los ojitos de Shara nuevamente me hicieron trampa. Ella y Gustav son buenos amigos, conversan por medio del msn y se mandan correos a menudo, los demás chicos siempre nos mandan saludos.

-¿Donde están esos dos?- les pregunto cuando caigo en cuenta de que ya no están más en aquel sillón

-¡Que se me hace que a Gustav se le acaba de hacer su noche! - dice Bill chocando las palmas con Geo

-Al fin perderá su virginidad- dice Tom- ¡Me siento tan orgulloso de nuestro pequeño!

Y comenzó de nuevo la incomodidad de quedarme sola con ellos, a pesar de conocerlos un poco y de que ellos supieran una que otra cosa de mi vida, no me parecía quedarme sola con 3 chicos... ¿1?

-¡Vayanse!- les dice Tom fuera de la habitación- Nosotros nos quedamos aquí y vemos que hacemos- y así se fueron y el guitarrista se me queda viendo...

-Yo creo que me voy a la habitación, si regresa Óscar por favor dile que la espero allá- y pensaba retirarme hasta que sentí como me tomaba del brazo

-Quedate esta noche conmigo- me dice sonriente- tengo algo de bebidas en el minibar y podemos pedir algo de cenar... no creo que quieras pasar sola la noche

-Te agradezco Tom, pero no creo que sea la mejor idea del mundo- le digo cortésmente

-Vamos Robín, por favor- me insiste- ¿Además somos amigos no?

Esas palabras por muy sencillas que fueran, ridículas, simples, me hicieron sentir bien, me sonrió de la forma más inocente del mundo y sin querer, respondí su gesto.

-Bueno, pero yo no bebo alcohol- le digo cuando nos acercamos a la puerta

-No te preocupes, seguro habrá algo para gente sana como.... ¿Qué estas haciendo?- me dice cuando ve que le tomo una foto al número de habitación

-Me gustan los números impares- le digo riendo- además es un recuerdo bonito

-¿483?- dice levantando una ceja- eres un poco extraña....- sonríe y me da el paso a su muy ordenada habitación....

miércoles, 17 de noviembre de 2010

martes, 16 de noviembre de 2010

Capítulo 13 – El destino le hace caso a tu voz

Alemania


-Odio que te tortures de ésta manera- me dice enfadado, se pasea por alrededor de mi sofá

-No es tortura, debes entenderlo- trato de explicarle

-¿Esto que es?- pone sobre mi pierna la fotografía esa, que recorte de una revista hace no tanto tiempo....

-Es ella....- le digo tomándola entre mis manos, me levanto maldiciendo mi solitario destino, tomo la primer botella que encuentro y sin preocuparme de lo que pase hoy o mañana, la bebo

-¡Tom!- entra desesperado y me la arrebata- Una cosa es que mates tu mente con su recuerdo y otra que te mates físicamente, no seas tonto

-Ya no se que hacer- le confieso bajando los brazos

-No es necesario que hagas algo- me dice tomándome de los hombros- has descubierto que ella no piensa cambiar de parecer

-No- lo interrumpo- Tu no lo entiendes Bill, yo sé que no es feliz a su lado...

-¿Ella te lo ha dicho?- me interroga

-No.....- y pienso en aquella vez.... tan solos.... tan cerca.....

-Entonces no debes hacer conclusiones así- me suelta, parece que esta fastidiado de tratar hacerme entrar en razón

-Ella no lo quiere- le digo a punto de llorar- yo estoy seguro de que ella no quiere a nadie más que a mi

-Y yo estoy seguro de que te estás equivocando Tom, debes entenderlo... no importa cuantas veces te la encuentres en nuestros viajes, cuantas veces te acuestes con ella, no importa nada más que está a su lado, y parece estar muy bien allá, si te quisiera... hace mucho tiempo hubiera dejado esa vida y vendría a buscarte... deja de engañarte...

-Tiene miedo Bill... yo sé que ella tiene miedo de lo que él puede hacerme- digo confiado

-Como quieras hermano, pero te estas engañando. ¿Crees que dejaría a sus hijas vivir lejos de su padre?- y se va.... me deja pensando....

-Yo podría ser un buen padre....-


Toledo, España


-¡Jamas! ¡Siempre serán mis hijas, diga lo que diga el mundo, siempre van a ser mis hijas!- me dice más enojado que nunca, mi cara tiene miedo de ser abofeteada otra vez, además de que no entiendo que es lo que sucede

-No.... entiendo- le digo con temor, el me suelta las manos y camina detrás de su escritorio, busca algo en sus cajones

-Jamás vas a ser mía... ¡Qué estúpido fui al no darme cuenta! ¡Pero ellas siempre van a ser mis hijas y jamás me las vas a poder arrebatar! Y Tú... ¡ERES MI MALDICIÓN!

-Calmate por favor.... explicame- le pido tratando de acercarme....

-¡NUNCA ME VAS A OLVIDAR, MALDITA MUJER! Jamás vas a encontrar alguien que te ame como yo y jamás encontraras un mejor padre para mis hijas que yo...- y comienza a llorar... desesperado... no entiendo.... trato de acercarme y tranquilizarlo pero....


El ruido de una bala me deja sorda por unos segundos, a mitad de la noche me es difícil actuar de la mejor manera... estoy tumbada en el suelo sin explicarme porque lo ha hecho...


lunes, 15 de noviembre de 2010

sábado, 13 de noviembre de 2010

viernes, 12 de noviembre de 2010

Capítulo 12 – No puedo creer que me hagas esto

-Yo tampoco- me dice dando vueltas por alrededor de la cama

-Pero... ¿como?- le pregunto poniéndome de pie, sujetándole los hombros

-Es lo que quisiera saber.... me tendieron una trampa....- me dice casi al borde del llanto...- no puedo creer que ellos creyeran que soy una espía, por Dios... se supone que me conocían...

-Calmate Rob- le digo obligándola a que se siente en la cama. Ella comienza a respirar con mucha velocidad.... se pondrá mal otra vez

-Dejame ir por...- me pide suplicante- solo un poco

-No- le respondo de inmediato – enfrentalo en tus 5 sentidos

-¿Como pretendes que....- dice poniéndose de pie de nuevo, doy un par de pasos hacía atrás, tengo miedo y creo que no soy muy buena disimulándolo puesto que ella se vuelve a sentar en la cama....- que supere esto sola..?

-Pero si no estas sola- le digo acariciando su cabeza- lo mejor es que regresemos a Madrid, va anochecer aquí y las noches son muy frías

-De todas maneras será helada- dice dejándose caer en la cama. Me quedo mirándola unos minutos, me doy cuenta de que se ha quedado dormida con el rastro de un par de lágrimas en su rostro. La cubro con una frazada y salgo de la habitación. Bajo por el elevador cuando mi celular comienza a sonar, una tras otra, al ver que se trata de un número privado, ignoro el tintineo y sigo caminando, voy al bar, pido un poco de whisky, al meter la mano dentro de la sudadera, siento el sobre que Robín tanto cuida, me alegro que este conmigo, sería horrible encontrarla de nuevo en pleno viaje sobre el suelo.... Lo más horroroso sería que mi papá se enterara... otra vez...

Me dirijo al lobby, le pediré a la recepcionista que nos reserve el vuelo más cercano con destino a Madrid, y es cuando caigo en cuenta de que mi teléfono ha sonado todo este tiempo.

No quisiera contestar y que sea el Abuelo de Robbie pidiéndonos una explicación, ni como es que le fue en su trabajo... no queremos que sepa que así resultaron las cosas...

-¿Por qué demonios no contestas el teléfono? - me dice una voz de galán de película tomándome del brazo y obligándome a girar en el suelo.

-¿¡Qué demonios te pasa a ti imbécil!?- grito safandome de su mano y doy un par de pasos hacía atrás, antes de que pueda ver de quien se trata, otro hombre ya me jalonea y me dirige a un “lugar alejado del bullicio”

-Ya calmate- me dice en voz baja un tipo enorme y con capucha. Pienso.... ¿Quién podría hacernos esto?

-Hey, te juro que ella esta bien.... pero si se entera de que nos estás espiando tan de cerca se va a enojar- vi como volteo a verme y trataba de descubrir quien era. Caminamos a la par hacía el elevador y nos subimos, nosotros dos y otros tres hombres...- Disculpa... ¿Acaso hicimos algo malo? ¿Ramón esta bien?- le pregunto a este igualado que no me ha dado ni la cara..... no me gustaría saber que el abuelito ha muerto y por eso hacen tanto drama

-¿Nunca puedes dejar de hacer preguntas?- dice la voz del otro chico alto

-¿Bill?- pregunto completamente confundida, el se quita el gorro y al fin puedo verlo

-¿A quién esperabas? ¿David Hasselhoff?- dice con su voz irónica

-¿Por que demonios hacen tanto drama?- le digo abrazándolo- me asustaron, pensé que algo le pasaba a nuestro viejo

-¿Donde esta el petirrojo?- me pregunta el chico que me jaloneaba hace un rato, ahora puedo ver que es Tom

-¿Para que la quieres?- le digo cruzando los brazos y cambiando mi tono de voz a uno mucho más serio

-Necesito hablar con ella- me dice insistente

-No creo que quiera- le digo deteniendo el ascensor un piso más arriba de donde estaba ella

-Por favor Shara- dicen a dúo los G's, se sonrojan y cruzan los brazos también.

-¿Que quieren con ella?- les pregunto tratando de ocultar mi risa

-Necesito hablarle ¿Acaso debo darte una bitácora de todas mis actividades?- me pregunta el mayor de los gemelos de manera un tanto agresiva

-Tom...- dice Bill tomando uno de sus hombros, Tom hace un gesto de enojo y bufa- Por favor Óscar... es que... verás...

-Ya lo sé- le digo interrumpiéndolo en medio del pasillo - ¿Tu crees que ella quiera ver de nuevo a Tokio Hotel?

-No me interesa que vea a Tokio Hotel- dice Tom de nuevo- quiero que vea a sus amigos

-Los que acaban de tragarse la mentira de que es un espía

-Por eso necesito hablar con ella- me dice hablando entre dientes con la cara roja de la molestia que le causa darme explicaciones

-Vamos Tom, seamos honestos.... saben que Rob no es de las reinas de la primavera, ella confió en ustedes

-No es verdad- dice Tom cabizbajo- jamás nos dijo que su abuelo era un ministro de España

-¿Y eso importaba?- pregunto un tanto sorprendida por lo que me dice, supongo que su querido jefe se los dijo

-Se trataba de ser honestos- me dice

-Pero esto no es igual, ella guardo esa información por su propia seguridad... imagínate que hubiera pasado si los medios se enteraran de que la única nieta de dicho ministro era la mejor amiga de una banda de rock alemán... la prensa los despedazaría

-No era- dice Gustav acariciando mis dedos de manera disimulada- es nuestra mejor amiga, de nosotros Tom, Bill, Geo y yo... olvida a la banda... no era nuestra amiga....sigue siéndolo

-Eso yo no lo puedo asegurar...- le digo endureciendo el gesto, ellos siguen mirándome – No me vean así- les ordeno sintiéndome acosada

-Perdonanos- me dice Georg- pero... es nuestra única oportunidad, sino no podremos verla después

-Eso lo hubieran pensado antes de darle la espalda de esta manera- lo digo al fin... ellos se quedan sorprendidos; son mis amigos, pero Rob es mi hermana, no permitiré que nada más le haga daño

-Dejame hablar con ella- me dice Tom con la cara agachada- tiene derecho a escuchar lo que paso

-Y también tiene el derecho de no escuchar más estupideces- le digo y doy la vuelta sobre mi propio eje, comienzo a caminar a las escaleras cuando me doy cuenta de que Robbie esta parada frente a mi, observándonos

-Todo estará bien- me dice con una tibia sonrisa, sé que nada la detendrá para que hable con ellos... honestamente creo que es lo mejor, aunque no me guste nada la idea

-Te veré en la habitación, regresamos a Madrid en unas horas, prepararé las maletas

-Gracias- y me da un beso. Camina con dirección a ellos. Los veo caminar hacía un rincón...


Tokio Hotel


-Rob- dice Gustav con la suavidad que lo caracteriza, ella solo suspira y voltea a ver al horizonte que se difumina en pequeños rayos de sol por la ventana que esta a nuestro costado

-Es una hermosa tarde- dice ella cruzando los brazos. Ven algo sorprendente, saca una cajetilla de tabaco y lo enciende con tal naturalidad que hasta parece que lo hace desde hace mucho tiempo- ¿Gustan?- nos extiende la caja. Sorprendidos somos incapaces de hablar... excepto Tom que extiende su mano y saca con agilidad un palo lleno de cáncer, ella sonríe y le extiende el encendedor

-¿Crees que es una hermosa tarde?- le pregunta Tom, que es el único que al parecer sabe que ella fuma

-Parece ser que sí- le afirma ella con seguridad, y siguen viendo un rato hasta que el sol se oculta completamente

-Rob, nosotros... estamos muy apenados con lo que paso- dijo Georg, ella no se exalto ni hizo un movimiento; dudaban que ella estuviera escuchando sus disculpas

-Nosotros... eres nuestra amiga Rob, no tenemos más excusas, solamente se nos calento el cerebro. Debemos de...

-Ya escuche suficiente chicos- dice al fin, aún sin verlos a la cara- yo no se que siento con respecto a eso

-Perdoname- dice Tom tomando una de sus manos, ella la quita suavemente y cruza los brazos- yo no quiero que nos vayamos así...

-¿Como se atrevieron si quiera a pensar que los traicionaría? Son los únicos amigos que tengo...

-Por eso te pedimos nos perdones- dijo Bill sonriendole apenado...- sabes... también eres la única amiga que tenemos, no queremos perderte

-¿Como me encontraron?- pregunta ella

-No es difícil- dijo Gustav- hablamos a Bravo, ellos las hospedaron aquí

-Que inteligente, Gummy bear- dijo escondiendo una sonrisa llena de goce

-Estamos hablado en serio Rob- regresa Tom la seriedad de las cosas

-Yo también hablo en serio- dice ella más agresiva que su amigo- no quiero que piensen que los traicionaré en cada oportunidad que tengo. Yo no puedo tener amigos así....

-Eres amiga nuestra- dice Bill- no de la banda... no debes preocuparte más por eso. El viejo lo ha comprendido...

-¿De verdad?- pregunta bufando- el les pidió que se aseguren de que no hablaré y de que jamás los volveré a ver ¿Cierto?

-En parte- dice Tom de manera seria, todos se quedan pasmados y no saben que más decir. El mayor de los Kaulitz la mira profundamente y Robbie también lo observa, sin sorpresas ni nada, ella esperaba que justamente él se lo dijera- pero, no hemos venido porque el nos lo ordenará. El quería que hiciéramos una llamada telefónica a la revista para que te corran, que firmarás y además prometer que no volveremos a verte...

-Diganle a su jefe- dice ella interrumpiendo bruscamente a Tom, levantando la voz y viendo a todos de re ojo- que no tiene que preocuparse por esta escuincla. Llame a Bravo, he renunciado a mi trabajo, prometí firmar ese estúpido acuerdo, y no volveremos a vernos.

-Yo no quiero eso- le dice Tom bajando el tono

-No queremos eso, ninguno de nosotros- agrega Gustav, viendo a Tom de manera obvia

-Ni yo- dice ella suspirando- pero así las cosas deben ser. Ahora ya lo saben chicos, soy nieta de Ramón de Azbaje, no tengo nada que hacer aquí, voy de metida de pata en metida de pata, esto solo parará cuando yo me regrese a casa a cumplir con mis obligaciones

-No- le dice Tom- no me importa si Jost decide dejarnos solos, yo no dejaré de verte y eso debes entenderlo, quieras o no. Yo no me voy a desprender de ti así porque sí

-No nos queda de otra, ustedes se van a América, yo me quedaré aquí y he cambiado de división, voy a dedicarme a otra cosa, nada que ver con ustedes, no sabrán de mi, ni yo de Tokio Hotel- les dice con cierto resentimiento

-No vas a renunciar solo porque Jost esta de menopausico

-Demasiado tarde, ya lo hice. Adiós – les dice dejando caer la pelota que Tom le había dado hace un rato

-¡No voy a dejarte ir!- grita Tom, ella no voltea, solo llora... y se arrepiente...

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Coincidencias


Matthew Bellamy
34 años
Montreal, Quebec, Canada



Interpretado por el mismísimo él mismo. Matthew Bellamy (LOL)




martes, 9 de noviembre de 2010

Capítulo 11 - Él y su lugar

-¡Sabes que solo me debes respeto a mi!- me grita, azota las manos sobre sus piernas

-Yo te respeto- le digo tratando de estar tranquila

-¡No es verdad!- y se levanta del asiento, da vueltas por todo el salón- ¿Cuantas veces te dije que no podías acercarte a él?

-Es mi amigo- refuto

-No me interesa ninguno de tus estúpidos amiguitos- dice con ironía y toma la silla en la que me encuentro, la gira con tal fuerza que casi hace que caiga sobre el suelo

-Calmate por favor- me incorporo y trato de sujetarle las manos

-¿¡Como te atreves a pedirme eso!?- me grita tomándome de las muñecas

-Por favor, no quiero que las niñas nos escuchen- le pido en un tono suplicante- No me gusta que sepan que peleamos

-Tienes razón- y parece calmarse, camina contrario a mi y cierra la puerta con delicadeza- nadie más que tu tiene la culpa de que me enoje así

-Tu te tomas todo esto muy apecho, crees que cada que lo veo haré algo malo con él...- trato de que se quite esa idea de la cabeza

-Tu provocas eso ¿Crees que no me doy cuenta de que se encuentran cada que salimos? Como si eso de las coincidencias existiera- y vuelve a subir el tono

-No sé como es que dices eso- me pongo sentimental..

-No sé como es que piensas que no me daré cuenta- se acerca a mi y me besa con pasión, como pocas veces lo ha hecho durante nuestro tiempo juntos- Yo te amo, como a nadie y como a nada.... no me hagas esto

-No te estoy haciendo nada, amor- le beso su nariz - ¿Vamos a dormir?

-No, aún no- me dice tomándome de la cintura- ¿Hace cuanto tiempo que no hacemos el amor?

-No lo sé...- y me sonrojo, el me toma de la barbilla y me besa en los labios de nuevo

-Desde las niñas y además los asuntos del estado... todo nos quita demasiado tiempo para estar juntos pero... quisiera tener más hijos

-Yo también- y me río – pero no hemos tenido tiempo

-Ahora lo tenemos, las niñas duermen, la servidumbre también y tú y yo estamos aquí... solos- acaricia mi espalda lentamente, acerca su nariz a mi cuello y me estremezco...

-¿Qué suena?- pregunto deteniéndolo, el se pausa un segundo y podemos escuchar claramente el teléfono sobre el escritorio, son cerca de las once de la noche ¿Quién llamaría a esta hora?

-Maldita sea- se queja y contesta el teléfono, ahora luce un poco preocupado- perdóname mi amor, tengo un asunto que atender

-¿Ahora?- le pregunto encaprichada

-Sí- y suspira- tendremos toda la vida.... no me esperes despierta

-Maldigo al estúpido estado por esto- doy la vuelta enojada y el me toma del brazo antes de que pueda abrir la puerta

-¡Yo soy el estado! -Me grita de nuevo.... me asusto y recuerdo los desafortunados eventos que han ocurrido un par de veces- ¡Tu vives del estado, vives de mi... soy todo lo que tienes que respetar en este momento y en este mundo!

-Ya habíamos hablado eso- le digo tratando de que me suelte

-¡Cállate!- me dice y... otra vez su mano choca fuertemente con mi mejilla, caigo al suelo y lo veo alejarse.


Me levanto y trato de aparentar que aquí no ha pasado nada...otra vez..

lunes, 8 de noviembre de 2010

viernes, 5 de noviembre de 2010

Capítulo 10 - Señorita antisocial

-¿Una fiesta? Te volviste loca....- le digo negando con la cabeza- si el abuelo se entera...

-Pero no tiene porque hacerlo ¿Oh si?- me insiste y levanta su par de cejas en sincronía

-Por lo menos dime el motivo- le pido emocionándome un poco

-¡Motivos sobran Robbie! - aplaude frente a mi y camina a la sala- bueno, este lugar es pequeño pero cabemos 30 personas sin dificultad... ya sabes, solo amigos cercanos

-Pero yo no tengo amigos cercanos más que tu- le digo sonriendo torpemente- sabes que me cuesta trabajo socializar...

-Es normal niña- y me empuja a que me siente en el sofá- llevamos apenas tres meses en la escuela y tu salón esta lleno de ñoños que se la pasan con la cabeza metida en los periódicos y revistuchas de moda

-Shara, te recuerdo que mi carrera es

-¡Ya sé!- me interrumpe- solo bromeaba... hey Rob.... yo sé que no estas acostumbrada a tratar con gente, pero esta es una excelente oportunidad...


Me ve con esos ojos de sol a los que jamás me he podido negar, asiento levemente con mi cabeza rogando porque mi abuelo no se entere de nada.

Pasadas unas horas, veo a óscar completamente engalanada y me obliga a que me ponga algo de acuerdo a la ocasión, así que opto por un pantalón de esos con los que dificilmente puedo caminar y una blusita sin mangas color negra...


-Te ves muy bonita- se para junto de mi y ambas nos vemos en el espejo- definitivamente, si tienes aire de ser de la realeza

-Payasa- le digo tarareando y cerrando la puerta de la habitación. Una hora más y las primeras 20 personas llegaron a casa, traen mucho alcohol, muchos cigarros y empiezo a creer que muchas otras cosas más, veo a los despistados de mi salón entrar uno por uno y saludarme con un leve movimiento de cabeza, yo les sonrío naturalmente y me alegro de que alguien al fin se de cuenta de que estoy en el mundo


-¿Tú eres Robbie verdad? De primero...- se acerca a mi un galán de esos de películas, primero me quedo estupefacta admirando la belleza de su rostro, parece que me pregunta algunas cosas pero yo solo puedo admirar el leve movimiento de sus labios abriendo y cerrando

-Sí, soy yo- respondo cuando me doy cuenta de que se ha quedado callado, me siento la persona más estúpida del mundo y hundo mi cara en el vaso de refresco que estoy bebiendo

-¿Que tomas?- me dice y sutilmente me arrebata el vaso, ingiere un poco y hace una mueca graciosa- Vamos, toma un poco de esto- y me empina el vaso, es alcohol y muy cargado para mi gusto, hago un gesto de desaprobación y comienza a reír. Su risa es hermosa y me río un poco con él- Yo soy Cobeta- y me da la mano, le doy la mía y la besa suavemente

-Un placer Cobeta- y vuelvo a reír, pero esta vez tomo de su vaso.


Nos hundimos en una platica agradable por un par de... no sé... horas, tal vez. El me agrada, creo que yo también. Cuando me doy cuenta ya hay más personas de las que aquí pueden entrar sin sentirse aplastados por los demás, Óscar esta fuera de mi visión y la verdad no me interesa... solo quiero estar con Cobeta...


-Vamos a otro lugar- me susurra en el oído con delicadeza..

jueves, 4 de noviembre de 2010

martes, 2 de noviembre de 2010

Capítulo 9 - Otra vez tu y yo

-Te veré más tarde- y se para en el recibidor a restirarse, con su infinita holgazanería que me alegra las mañanas

-Llevate la moto, ya se te hizo tarde, yo me llevaré tu coche- le aviento las llaves, ella me guiña un ojo y sale de la casa.


Tenemos apenas un mes viviendo aquí, en Madrid, nuestros escoltas al fin se han marchado y parece ser que la vida de adolescente común no me viene tan mal, Óscar y yo hemos aprendido a dividirnos todo y cuando tenemos tiempo libre y coincidimos, siempre salimos a algún lugar. Es bastante divertido... las calles, las luces de la ciudad, mucho más maravillosas de lo que creí. Apenas y puedo creer mi buena suerte, no sé mucho del mundo... pero tengo dos excelentes amigos que me han mostrado todo lo que saben, Shara y Tom.


-¿Dónde estará Tom?- me pregunto terminando el desayuno, entro pasado el mediodía a la Universidad, así que tengo tiempo..


Enciendo la lap top, reviso mis mails, entre otras cosas, y comienzo a escribir a ese contacto que quiero tanto. Le pregunto que como esta, que tanto ha hecho... como le esta yendo con la preparación de su nuevo disco... y es en ese momento cuando veo su ventana de conversación parpadear del lado inferior de mi pantalla. Al instante mi corazón se acelera como un tonto...


-¡Hey Rob!- leo que me ha puesto- ¡Que bueno que te veo! ¿Cómo estás?

-Hola Tom- contesto de inmediato- Muy bien, gracias ¿Y tú?

-Muy bien también, ¿Sabes? Estaba pensando en ti...

-¿De verdad?- y me regocijo para mis adentros- Yo también

-Copiona- y deja de escribir unos segundos, me desespero.....- estoy en tu amada ciudad ¿Tienes tiempo? ¿Te veo en el hotel?

-Dime donde- trato de no leerme ansiosa, pero no puedo evitarlo. Me dice en donde es que esta y corro al auto de óscar, lo abordo y manejo. Después de... media hora, estoy a las afueras de su lujoso hotel, entro como toda una turista, pregunto por el en la recepción, al parecer ya dijo que me estaba esperando. Subo al elevador y después de 2 minutos, estoy tocando en la puerta de su habitación

-¡Dichosos los ojos!- le digo cuando lo veo parado frente a mi- Me da tanto gusto verte

-A mi también, pasa- y sonriente, entro a su habitación. Los otros chicos también están ahí, Gustav me sonríe alegremente y me besa ambas mejillas, al igual que Georg. Bill me abraza cariñosamente y acaricia mi rostro...


Comenzamos a hablar, mi vida en la universidad, su vida con este nuevo disco sin nombre, sus premios, los países que han podido visitar


-¿Sorprendida de conocer el mundo fuera de un castillo?- me pregunta Gustav con una sonrisa

-Podría ser- le respondo- la verdad es que es casi como me lo imagine

-¿Feo y sucio?- bromea Bill riendo

-Aparte- y bebo un poco del café- es como ver un mundo que jamás creí conocer, mientras todos me presumían de su existencia....es el mundo detrás de 4 paredes tapizadas con forros elegantes- y pienso...

-Esa...es una buena idea- me detiene Tom y toma la guitarra entre sus manos- ¿Es triste?

-Un poco- le confieso y comienza a rasgar las cuerdas...