Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


viernes, 29 de abril de 2011

Capítulo 42 – Después del entierro.....

-Acercate a mi, preciosa esposa – dijo extendiéndome una mano, yo camine hacía él lentamente y comenzamos a bailar nuestro vals.

Sonreía sin saber porque, mi boda era mi condena y yo no dejaba de bailar, recordaba con detalle las últimas 24 horas de mi vida, mi última oportunidad para ser feliz... Con él.

-Tom-

-Vamos hermano, debemos irnos de aquí- me dice Georg tocándome el hombro con extremo cuidado – no sirve de nada solo estar mirando

-¿Puedes verla Georg?- le pregunto sin quitar la vista de la ventana- Como esta bailando en ese vestido blanco... parece

-Un ángel – dice Bill caminando con sigilo hacía nosotros dos- ¿No es eso ella Tom?

-Sí- le digo titubeando, sin mirarlo a él. Sabía que no podría soportarlo... - Pensé que ella aceptaría venir conmigo...- siento como mi voz se quiebra poco a poco

-Todos lo pensamos- dice ahora Gustav – Pero no todo nos sale a veces como deseamos...

-No queremos saberlo Tom- dice Bill palmeandome la espalda- no es tiempo de que nos digas que pasó.

-No lo soportaría- le digo admitiéndolo- me pondría a llorar como una bebé sin su paleta

-Ven, Tom- me dice acercandose a mi

-No, Bill- le digo deteniéndolo con mi voz ronca- No quiero dejar de mirar lo feliz que se ve bailando... Seguro no volveré a verla más...

-Ella te ama- dice una voz al fondo de nuestra habitación, todos hacen ruidos exagerados para que no repita eso que dijo

-Lo sé- le digo sonriendo- me lo dijo antes de irse

-Amarte e irse contigo es una traición a su patria, son cosas que nosotros jamas entenderemos- dice de nuevo, Bill luce enfadado

-Ambos somos traidores- digo suspirando- Fui un idiota, jamás debí poner mis ojos en ella

-Pero el amor es ciego- dice su voz nuevamente- ella se dejó iluminar por la razón equivocada, pero pensará en ti todo el tiempo

-Y yo en ella- digo volteando a mirarla- deberías estar allá acompañándola

-Ella sabe que estoy ahí, además – se acerca caminando a mi lentamente – Tu necesitas un abrazo

-No necesito nada ahora Shara- le digo tratando de ser cordial- Solo a ella

-Ella baila para ti, lo sé... Aunque suene estúpido- dice acariciándome el rostro

-Pero esta bailando con otro- debate Bill

-Pero esta pensando en mi- digo volteando a verlo, el suspira y niega con sus ojos cerrados

-Debemos irnos a otro hotel- dice agarrándome un brazo suavemente pero con firmeza

-No- le dije zafándome de él

-No te pregunte Thomas- dice tomándome de nuevo del mismo brazo

-¡He dicho que no!- le grito moviéndome rápidamente y haciendo un escandalo. Todos se nos quedan mirando- No me voy a ir de aquí hasta que ella se vaya

-Eres un idiota- dice cansado- ¡Te vas a ir conmigo en este instante y no lo voy a decir otra vez!- grita de nuevo poniéndome histérico. Volteo a verlo enojado y antes de que pueda decirle
cualquier cosa... me abraza...- No voy a dejar que te mates así ¡Vive!- dice a mi oído, trato de zafarme, me muevo pero es imposible, al final dejo de pelear y hago lo único que puedo... llorar....

-Yo creí que moriría al verla caminar hacía el altar...- le digo hipando, con mis lágrimas descontroladas- Y solo logré ... vivir sin ella....

viernes, 22 de abril de 2011

Capítulo 41 – Y coincidir...

-Mamá, estoy enamorada de un hombre- dice Julia a mi espalda, yo leía un libro sobre la fabricación del chocolate. La voz de mi hija se me hace tan cargada de emociones que no puedo evitar voltear a verla con una sonrisa

-¿De quién, pequeña?- le pregunto, ella se acerca a mi con una revista en la mano

-Pero no te vayas a reír- me advierte- ni vayas a decir que es muy grande para mi y que podría ser mi padre

-Muestrame mi amor- le pido impaciente

-Es él- me señala la fotografía.... más que una sonrisa, ahora tenía una carcajada- ¿Qué?-
pregunta fastidiada

-¿Por qué te enamoras de ese guitarrista?- le pregunto tratando de dejar de reír

-Ash, te dije que no dijeras nada.... Yo sé que tiene cara de niña... pero es tan guapo...- seguía en su sueño

-Amor, no puedo creerlo... Ya lo conoces...- trato de que recuerde, ella me ve con confusión....- Ese fantástico hombre que ves ahí, es el Tío Tom

-No es cierto- me dice incrédula – el Tío no tiene así el cabello

-El tío es famoso, debe cambiar de imagen cada tres semanas. Seguro no lo recuerdas

-Tengo 10 años, no estoy retrasada mental- me dice con su tono retador

-Yo jamás dije eso- le digo besando su frente- Pero hace tiempo que no lo ven... tal vez dos años, y tienen demasiadas cosas en la cabeza como para recordar al hombrecillo

-¿Tienes tanto tiempo sin verlo?- pregunta estupefacta

-No- le respondo con una sonrisa- ¿recuerdas la vez que fuimos a Las Maldivas hace un par de meses y que ustedes se fueron a explorar la costa?- me dice con su cabeza que si, deja la revista a un lado- Pues ese día, Tom se iba del hotel y pude saludarlo

-Le hubieras dicho que se quedara un poco más- me dice un poco entristecida- así tal vez lo amaría como a mi tío y no como al padre de mis hijos

-¡Pero que barbaridad estás diciendo Juls!- le digo seguido de una carcajada, ella también se ríe...

-Jamás imagine que aquí también podría encontrarte- me dice abrazándome

-Yo tampoco- le digo observando como es que el tiempo lo ha mantenido igual en todos estos años

-Te ves muy bien- dice acariciando mi mejilla- ¿Y las niñas?

-Fueron a explorar la costa, están con Shara, me gustaría que te saludaran, hace tiempo que no te ven y no quisiera que te olvidaran- le digo tomando su mano

-¿Tardarán mucho?- pregunta con pesadez- No tenía planeado quedarme más allá de que oscureciera, debo alcanzar a Bill en LA- me dice de nuevo, parece entristecido

-No, seguro ya no tardan- le digo tomando su mano

-¿Como va lo de Guillermo?- pregunta tocándome la mejilla

-Va mejor- le respondo – gracias. ¿Sabes? El viaje no estaba planeado, estábamos las tres sin nada interesante que hacer y de pronto llego Shara con los boletos, insistió mucho, decidí que era una buena idea, las niñas podrían distraerse de todo el ambiente hostil en el que estamos, y las niñas accedieron ....

-Me alegra saberlo- contesta suspirando - ¿Aún no saben nada del por qué...?

-No, aún no... Shara cree que descubrió que tenía una enfermedad terminal- le digo viéndolo incrédula

-¿Por qué?- pregunta sorprendido

-Pues el último lugar en el que estuvo, fue con su doctor particular. Pero no hemos podido dar con él....- le digo tratando de yo misma creerlo...

-Pobres niñas, seguro han de extrañar mucho a su papá- asiento con mi cabeza lentamente y volteo a ver a la costa, imaginando como juegan con el agua cristalina- ¿Tu lo extrañas?- pregunta volteando mi rostro para que lo vea

-No- le respondo sin dudar- sonará cruel, pero yo ya no lo amaba... tu sabes que ese matrimonio fue un.... mal paso. Lo mejor de el fueron mis hijas

-Si que lo son- dice riendo- son un encanto... Pero seguro a ellas les hará falta un padre

-Eso no puedo decidirlo ahora- lo interrumpo poniendo mi dedo sobre sus labios- Aunque no fue un buen esposo, merece que respete el tiempo, es muy pronto para pensar en una pareja...

-Sí- dice soltándome de pronto- ¿Puedo invitarte una copa?

-Claro- le sonrío, él lo hace igual... tomada de su brazo caminamos al restaurante, conversamos un momento, de como iba su vida desde aquella última vez que lo vi, en el funeral de Guillermo...

-Debo ir por mis maletas a mi habitación- dice de pronto viendo su reloj

-Te acompaño, veré si las niñas ya están en nuestra habitación

Caminamos de nuevo juntos, para nuestra sorpresa, nuestras habitaciones eran contiguas. Entre a la mía, sin rastro alguno de mis hijas, después Tom entro a mi habitación dejando sus maletas afuera

-Creo que se convirtieron en sirenas- le digo con una sonrisa, el de pronto me toca con sus dedos los míos, al voltear... el cierra la puerta lentamente y mi mano se entrelaza a la suya...

-No tienes idea las veces que he soñado con besarte de nuevo...- me dice acariciando mis labios, en automático, siento como mi cuerpo se deja llevar por su aliento, sin siquiera moverme, Tom pega su boca a la mía... recuerdo como son sus besos... lo mucho que siempre me han gustado, lo abrazo, él a mi.... me clavo nuevamente en su perfume

-Solo en tu sombra puedo brillar- le digo sumergiéndome en sus labios...

“Lamento no poder quedarme para verte al despertar, espero encontrarnos pronto. Saludos a las niñas y a Shara. Cuidense mucho. Te amo... recuerdalo, siempre lo haré. Tom.”..-


-¿Mamá?- dice Juls tocándome la cara- ¿Te sientes bien?

-Sí, lo siento- le digo parpadeando... - creo que es una buena idea llamarle

-¡Hazlo ahora!- grita emocionada, y yo lo hago. Saco el teléfono, aquel donde solo él me llama o viceversa...

-¿Hallo?- contesta

-Hola- le digo sonriendo como estúpida

-¿Robbie?- pregunta, se escucha confundido

-¿Alguien más te llama desde este teléfono?- le cuestiono también confundida...

-No, lo siento... es que no vi el número...- incoherencia más grande no pudo haber dicho... siempre sonaba nuestra canción cuando le marcaba...- Iba a llamarte- otra mentira, pensé ...- Es que... verás... han pasado muchas cosas, necesito que vengas a Alemania

-¿Esta todo bien?- pregunto de inmediato, olvidándome por un momento de mi confusión - ¿Los chicos están bien?

-- responde suspirando- es sobre mi...

-¿Estás enfermo?- le pregunto ahora preocupada

-No.... me voy a casar....- dice... yo me quedo sin habla por unos cuantos segundos... y en cuanto escucho que menciona mi nombre... le cuelgo.

-¿Cuando viene el tío?- pregunta Juls ansiosa

-No lo sé, mi amor- le respondo acariciando su carita llena de emoción- no lo escuchaba bien, se cortó la llamada.... veré si puedo marcarle más tarde...- salí del lugar, mientras corría por los pasillos, el teléfono no dejaba de vibrar en mi mano. Lo apagué.... me metí a la que era casa de Óscar... y ahí me quedé...

-No puedes....- digo llorando....- Señorita, quiero tres lugares en el próximo vuelo a México...

jueves, 7 de abril de 2011

Capítulo 40 – Abuelito...

...Robín...

-Sé que jamás han sido asuntos míos señorita, pero...- me dice ella, preocupada

-Si lo son Pepa, estuviste con mi abuelo más tiempo del que yo, así que tu vendrás conmigo como amiga...- le digo tomándola de la mano

-Gracias, señorita- me dice limpiándose las lágrimas con su hermoso pañuelo color azul turquesa.

Hace tres días mi abuelo falleció en un frío hospital, ese mismo día Guillermo me pidió matrimonio, estoy tan ofuscada... aún no sé que debo hacer.
La muerte de mi abuelo significa muchas cosas, la única familia que me queda... nadie.
Tengo a Shara, a Pepa y a mis Tokio Hotel... y todos estamos tan lejos... jamás me sentí tan sola en el mundo como ahora...

-Señorita de Azbaje- entra un hombre rubio de ojos claros, detrás de él viene Felipe que me sonríe nostálgico, me da un abrazo y toma una posición seria- Disculpe que la moleste en estos momentos, pero el estado necesita saber cual será su decisión

-No la diré ahora, el estado tendrá que esperar- le contesté viéndolo fijamente, sé que me maldijo en su pensamiento

-Disculpe que insista, Señorita pero...

-No lo disculpo- lo interrumpí- he dicho que tendrán que esperar, mi abuelo acaba de morir y el tiempo de luto se llevará acabo tal y como lo dicen las tradiciones de nuestra familia, se le respetará quiera o no el estado. Él merece éste tiempo, y ustedes han de comprenderlo

-Sí- dijo más a fuerza que de ganas- disculpe la molestia...

-No deberías sen tan dura con ellos, están preocupados por el rumbo que tomará nuestra patria ahora, sabías que tendrías que tomar este cargo algún día- me dice Felipe de manera condescendiente

-Lo sé, pero aún es muy pronto. Quiero por lo menos despedirme de él...- le digo sentándome tras el escritorio- tengo muchas cosas en la cabeza

-Sé que no es asunto mío- me dice acomodándose frente a mi- pero Guillermo es un buen hombre, te ama y te respeta, seguro es él el tipo de hombre con el que debes casarte

-Eso no me tranquiliza en lo más mínimo- le digo bufando- necesito tiempo para pensar

-Ramón de Azbaje ya esta en casa, señorita- informo un chico de seguridad

-Gracias- le respondo y suspiro... camino con serenidad hasta el lugar donde se encuentran todos aquellos hombres que esperan de mi solo una palabra...

...Shara...

Apenas y he llegado, en el Gran Salón hay muchas personas, todos muy formales, de negro... algunos tristes, otros aliviados.... mi padre esta aquí también, me hace una seña en forma de saludo, se la contesto tratando de ser discreta y la busco entre la multitud...

-Ella debe estar...- él seguro es Guillermo, alto, guapo y formal

-Sé dónde esta- le respondo de mala gana

-Seguro eres Óscar- me dice en un tipo de risa irónica- soy Guillermo, prometido de Robín

-¿Prometido?- le pregunto riendo- Más vale que ni lo menciones ahora, no es el momento

-Lo digo para que no te tome por sorpresa- dice advirtiéndome de manera cortés- sé que Robín y tú son muy buenas amigas, me gustaría que tu y yo lo fuéramos también

-Si me disculpas, debo salir- le digo sintiéndome muy confundida por lo que él me esta diciendo ... El hombre solo se queda mirándome.

Salgo al jardín, camino unos minutos, veo mi vieja casa desde aquí, me quedo parada, a mi espalda sé que esta la mansión completamente iluminada... como aquella noche cuando la conocí...

Subo a la pequeña colina, y ahí es donde esperaba encontrarla... aún esta la banquita esa ... pero ella no.

Me siento en ella, me pierdo un momento en las luces del cielo y comienzo a suspirar...

-Hola- dice a mi espalda- te tardaste mucho en llegar

-Lo lamento- le respondo aún sin dar la vuelta- apenas me enteré vine hacía acá

-Gracias- dice y se sienta a mi lado, trae puesto un vestido negro, muy a su estilo, fresco, sin preocupaciones, pero su gesto me índica lo mal que se siente en realidad....
...

-Estás aquí de nuevo, como cuando te conocí- dice suspirando- siempre a mi lado, siempre dispuesta... Ahora eres la única familia que me queda...

-No es nada Robbie, sabes que siempre estaré a tu lado- le digo poniéndome frente a ella, su mirada esta perdida en algún lugar

-Mi vida dará un gran giro Óscar- decía con miedo- no quiero seguir aquí.. quiero irme...

-¿A donde?- pregunte preocupada- Todo el mundo sabe quién eres...

-Quiero irme a un lugar donde nadie sepa quien soy... como mi madre...

-¿Qué pasará con la Universidad?- le pregunté de nuevo

-No importa nada de eso, tengo poco tiempo para irme... Nadie debe encontrarme de nuevo- seguía diciendo, cada palabra me parecía más desquiciada que la anterior

-Rob, creo que estás muy afectada por todo esto.. deberías dormir un poco..

-¿Como quieres que duerma ahora?- me dice, una lágrima sale rodando por toda su mejilla- Él ya no esta aquí...

-El querría que continuaras- le insisto- estás a tan poco tiempo de terminar la carrera ¡dos meses Rob! Tienes tantos proyectos con los cuales seguir...

-Uno de ellos es casarme- me dice riendo irónicamente

-No debes hacerlo ahora- le digo haciendo un gesto

-Ahora no, quizá el año próximo sí....- dice volteando a verme- Ese si es un deseo de mi Abuelo, me lo dijo antes de morir....Y también es una necesidad de nuestra nación

-¡Al Diablo con la nación!- le grito exasperada- ¿Quién es el candidato Robín?- le pregunto siendo obvia, sabía que no había nadie en su vida...

-Hay alguien- me dice bajando la mirada, yo solo pude pensar en ese chico de peinados de niña- Sé que al pueblo le agradará, es una persona muy inteligente, a mi abuelo le agradaba mucho.... mi abuelo quería que me casará con él... Sabe que me ama y me respeta

-¿De quién hablas tú?- le pregunto confundida

-De Guillermo, ya te había hablado de él, lo conocí hace tiempo... creo que es mayor que yo, pero no interesa a mi abuelo le agradaba..

-¿A ti te agrada?- le pregunto hincándome de nuevo frente a ella

-Es un buen hombre, además es muy atractivo- trataba de convencerse a ella misma

-¿Lo amas Rob?- fui más directa

-Seguro lo haré con el tiempo...- dice resignada- Sé que no es lo que quieres para mi, pero debes entenderlo Óscar... Yo.. me casaré con él en poco tiempo... le he dado el sí antes de venir aquí...Es la última voluntad de mi abuelo y será lo mejor para nuestra patria querida...

-Hablas como una tonta ¿De cuando acá te importa la nación?- y ahora si estaba confundida...

-Mi abuelo seguiría aquí sino hubiéramos sufrido ese accidente, seguiría aquí sino hubiera tenido que ir por mi.... solo aceleré su deceso... Debo regresarle el insulto que cometí al matarlo, y solo puedo hacerlo perteneciendo al mundo que el deseaba para mi...

Caminó contraria a mi, desapareció de mi visión y yo seguía sin entender... como es que la perdí...- ¿Podría comunicarme con Tom Kaulitz por favor...?-...

martes, 5 de abril de 2011

Capítulo 39 – Un café

-Eres solo una sombra de la Robín que Yo conocí...- Aún tenía sus palabras grabadas en mi mente...

Después de esa terrible experiencia, fui a parar al hospital... y fui apoyada por la última persona que creí jamás me ayudaría.. el padre de mi mejor amiga. Él ha prometido guardar el secreto a mi lado... aún así no dejo de sentirme avergonzada conmigo misma.

Después de tanto tiempo de insistir a mi abuelo que me permitiera estudiar la Universidad.... yo termine equivocándome en mi elección y termine en una cama con un cualquiera que me tomó a la fuerza.

Intenté pasar desapercibida, pero en la escuela sabían... estos dos días fueron horribles estando ahí...

Óscar ni siquiera se lo imaginaba, estar en un campus distinto al mío la libera de muchas de mis penas...
Pero yo ya no podía estar más en esa habitación... Cada noche escuchaba mis propios lamentos...

-Pensé que era una broma- escuché una voz a mi espalda..- pero veo que no es así

-Ella no debió llamarte- reniego yo sola...- ¿Qué haces aquí?

-¿Pues que parece?- dice en un tono enfadado- Vine por ti

-Ah... - le dije en un tono de ironía- Lamento que hayas dado la vuelta en balde

-¿Tu crees?- dice y se sienta a mi lado- Óscar me llamó por una simple razón

-Sabe que yo no puedo negarte casi nada- le dije completando su frase

-Así es- dice orgulloso- vámonos, comenzará a caer la noche y aquí hará frío

-No quiero regresar a la Universidad, ni al departamento, quiero regresar a Toledo y quedarme allá- le dije sin trabas, él, que estaba por levantarse, se quedó mirándome sorprendido y después se sentó para mirarme preocupado

-¿Que sucede?- pregunta- Estabas muy emocionada por venir a la Universidad

-Ya no- le contesté tratando de calmarme. Si me ponía histérica podría descubrirme

-¿Por qué?- me cuestiona de nuevo- Y no me digas que eso no es lo que esperabas, porque mentirías

-No tienen el nivel académico que yo soñé- le mentí, el respinga y hace un gesto gracioso- Además la gente es hostil y yo no le pienso rogar a nadie

-¿La gente?- pregunta de nuevo, parece interesado- jamás te ha molestado la gente

-No me molestan ahora- le digo volteando a verlo y es cuando mi seguridad se esfuma. Comienzo a sentirme mal porque le estoy diciendo mentiras... - Es solo que no me gusta que haya tanta gente- le dije agachando la mirada

-Rob- dice tomándome de la barbilla y obligándome a mirarlo- Vamos por un café

-No puedo, mi vuelo sale en una hora y tengo que estar aquí- le digo entristecida

-Ambos sabemos que no te irás, porque no quieres y porque yo estoy aquí- dice guiñándome un ojo

-No siempre puedes conmigo Tom, por lo menos esta vez no podrás- le digo viendo el reloj, comienza la cuenta regresiva

-Siempre puedes ir a tu casa y yo no podré hacerlo. Si vas a irte, hazlo más tarde... Conversemos un poco, hace mucho que no nos vemos

-Dos semanas- le digo sonriendo

-Una eternidad para mi, que te extraño todos los días- dice tomándome de la mano- Será solo el café

-A veces me caes mal- le digo sonriendo- pero será solo el café y después me iré a casa

-No vas a irte, allá no tienes a nadie y aquí esta Óscar y ahora estoy yo- me dice abrazándome por los hombros

-Pero tu puedes irte en cualquier momento- le digo burlona

-Pero siempre estoy ahí, siempre estaré a tu lado Robbie...- una lágrima me hace flaquear