Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


sábado, 31 de octubre de 2009

Capitulo XXIX- Huele a Nevada

-Pero qué demonios paso aquí!- Escuche que gritaban, yo me sentía aturdida y esa voz me molestaba bastante

-Tom, teníamos que estar con David hace tres horas!- ahora jaloneaban las sábanas, estaba a punto de levantarme para ir a golpear al susodicho, pero caí en cuenta que era la voz de Bill, que Tom estaba acostado conmigo, y si no mal recuerdo sin camisa

-Dios, Bill! Por qué haces tanto ruido, que no ves que estoy dormido, no seas idiota, no me molestes, déjame dormir- Tom discutía en la misma posición, tenía mis ojos entre abiertos, no se por qué prefería seguir haciéndome la dormida…

-¿Aun no despierta ella?- Esa es la voz de Dian- creo que tendremos que tomar medidas drásticas-…Oh no…recuerdo que la última vez que me tarde en despertar, me echaron una cubetada de agua fría, llegamos a tiempo al compromiso, pero me dio una gripe terrible

-No Dian, no es necesario- le dije abriendo mis ojos y apartando los brazos de Tom, me incorpore, y él seguía ahí acostado, los vi, me vieron entre cohibidos y confundidos, hasta que Bill desvió su mirada a otro lado, me di cuenta que la camiseta que me había puesto, ya no estaba, asi que di un espectáculo a Bill sin darme cuenta, en seguida me tape con la sabana y me puse mas roja que nunca…me di cuenta de que mi blusa, las playeras de Tom, nuestros zapatos, estaban de mi lado de la cama, mientras que del otro lado, estaba el pantalón de Tom…

-Haru, discúlpanos, es que David tiene prisa, y teníamos cerca de media hora tocando la puerta…

-No se preocupen- les dije aun sin verlos pensando en que se estarían imaginando- nos permiten un instante, saldremos en seguida

-No hay tiempo Mati- me apresuro Bill, aun sin verme xD- teníamos que estar a la 1 con David, ya nos ha marcado un millón de veces

-Lo comprendo, pero aun así quisiera que por favor salieran de mi habitación un momento, Tom saldrá en seguida

-Está bien, encanto- Dian me hizo una mueca que correspondí, gracias por entender, salió del brazo de Bill y cerraron la puerta. Oportunamente Tom se levanto como un rayo en cuanto escucho que salieron de la habitación.

Estaba en bóxers, no tengo idea de cómo le hizo ni a qué hora, para quitarse el pantalón y quitarme mi camiseta, aun estaba en la misma posición, sentada en la cama con mi vista perdida en Tom, y la sabana cubriendo lo que debería estar cubierto. Mmy se vistió rápidamente, y no me decía nada, pero yo tampoco le hablaba

-Regresare en un rato, deberían bajar a comer, son las 4 y te aseguro que mueres de hambre

-Si, bajare en seguida- conteste aun reflexionando

-No trates de encontrar una respuesta, no la vamos a encontrar y solo nos dolerá mas la cabeza- se acerco a la cama y se hinco frente a mí- Eres tan hermosa- acaricio mi rostro que ahora estaba lleno de un color durazno que no conocía. Sentí un impulso, después de mirarlo un segundo, me fui contra él en un abrazo que nos acostó de nuevo , un abrazo que aun no se qué significo para ambos, ahí nos quedamos, el acostado en mi cama y yo arriba de él, lo mire, tenía sus manos posadas en mi cintura, yo me recargaba en la cama con ambas manos, mi cabello caía por mis hombros, como una cortina, era lo suficientemente largo para estar tendido en la cama, no dejábamos de mirarnos, no sé por qué, sin palabras, sin nada.

Se acerco a mí, y comenzó a morderme el labio inferior, ahora sus codos estaban apoyados en la cama, nuestras caras estaban relativamente pegadas, yo no hacia ningún movimiento, solo dejaba que el hiciera lo que quisiera, sabía que el tiempo no nos dejaría hacer nada, así que solo me aleje de él, me miro y comprendió que es lo que sucedía, me puse otra camiseta y él se levanto de la cama.

-Cuídense mucho- le dije acercándome a la puerta

-Ustedes también, cualquier cosa me marcas y regresare en seguida

-Vamos Tom, no pasará nada- le extendí mi mano y el la tomo con fuerza, le dio un beso y se acerco a mis labios que se acoplaban a los suyos de una manera tan perfecta, el beso estaba subiendo de tono, y sus manos bajaban, pero el golpe en la puerta, nos hizo reaccionar

-Ya me voy- se alejo y se carcajeo como un loco- ¿o No?- me miro con tanta sensualidad que en ese momento lo hubiera desnudado de un solo jalón

-No Tom, ya vete- me reí y abrí la puerta, se seguía resistiendo y empecé a empujarlo. Entre risas íbamos caminando hacia la sala de estar, donde Bill y Diana nos esperaban malhumorados

-¿Dónde está el Hobbit?- pregunto Tom una vez que llego donde Bill

-Hace horas que salió de aquí, Zay está en su habitación- le respondió Dian, al ver que su amadito, no respondería

-¿Ya estás listo? ¿O prefieres que te espere otra media hora?- Me sentí culpable y solo agache la cara, Tom me miro y después a su hermano, empezaron una lucha de miradas que casi termina en golpes, si no es porque Dian y yo los encaminamos prudentemente a la puerta, Bill le susurró algo a Dian, voltearon a vernos...

-Discúlpame Tom, no era mi intención qué…- me beso y me tomo de los hombros, enseguida me abrazo

-No te preocupes, no pasa nada, Bill siempre se pone mal cuando toma demasiado, y si no duerme bien, el mundo se acabara, pero hablare con él.

-No se peguen, no quiero que regreses con tremendo ojo morado- le dije separándome de él, Bill ya caminaba unos pasos adelante y Dian estaba parada a nuestro costado, me guiño un ojo y soltó mi mano lentamente, caminaron hasta entrar al elevador, y perderse de nuestra visión.

Entramos a la habitación en un silencio sepulcral, camine un tanto y me deje en mis pensamientos, caí sobre mi cama…

-¿Te sientes bien Mati?- decía Diana a mis espaldas, se escuchaba seria, muy aventuradamente diría que preocupada

-Me siento bien ¿Ustedes cómo están?- me senté sobre la cama y ella me llamo con su mano, caminamos de nuevo hacia la sala de estar, donde Zay estaba leyendo el periódico que hacia un momento nos habían dejado junto con el desayuno/comida.

-¿Qué tal esa borrachera eh, Haru?- Zay sonreía amigablemente

-Ni la menciones- le dije tocándome la cabeza y acercándome por un plato lleno de frutas, un manjar después de tanto alcohol

-Bien Haru- dijo después de masticar armoniosamente una fresa- ¿A ti como te fue?- me miro con esa sonrisilla sexoza

-Dormimos profundamente- le dije tomando el melón, note que ellas estaban en silencio, como no creyendo lo que les había dicho - iba a pasar, se los juro, pero Tom se quedo dormido- seguía comiendo, ellas me veían fijamente.

-¿En serio?- Dian estaba atónita

-En verdad, el alcohol se evaporo, y nos pusimos hot, pero, caímos en la cama y ya no despertó hasta hace un momento, y se puso de nuevo a…

-Matilda!- Zayra se tapo los ojos y se empezó a carcajear, Dian relajo su semblante y también empezó a reír

-En serio- les decía entre risas-si no fue por que tocaron la puerta nuevamente, nos hubiéramos quedado ahí, mmy tiene unos reflejos muy buenos- levante una ceja y saboree lentamente aquella frutilla, ellas se carcajearon todavía más, cosa que termino contagiándome a mi también.

-Supongo que a todas nos paso igual- dijo Zay con lagrimas en los ojos debido a la risa- nuestros valientes hombres se quedaron dormidos después de tanto alcohol, a Geo ni con un sutil…

-Basta Zay, no quiero saber tanto detalle- le dije entrando en calor del chisme

-Pues Comadre, si no paso nada, a la hora de despertar me dio un beso y salió de la habitación diciendo que tenía que hablar con David sobre lo de…

-Zay- la silencio Diana, una mirada asesina de su parte me confundió

-¿Qué paso contigo Dian?- le pregunte queriendo saber un poco más del secreto entre ella y Zay, aunque muy profundamente sabia que sería inútil

-Pues, me paso igual que a ustedes, Bill empezó juguetón y después se quedo dormido como una piedra, al despertar dio un brinco que me sobresalto, estaba de muy mal humor, decía y decía cosas, cuando fue en busca de Tom y no recibió respuesta, se enojo exageradamente y decidió entrar, fue cuando los vimos…pues así…

-¿Así, cómo?- pregunto Zay tan divertida que me saco una sonrisa

-Matilda estaba acurrucada en los brazos de mmy, el dormía tan plácidamente que casi me dan ternura, ella se enderezo y no traía camiseta, tu y yo estamos acostumbradas a verla sin pijama, sin nada puesto, pero Bill no…

-Pobre Bill!- dijo Zay pegándose en las rodillas y doblándose de la risa

-Agh, yo no sabía que no tenía la camiseta puesta, y no me pregunten como paso, porque yo me dormí con ella, es más, Tom estaba con el pantalón y amaneció sin el…

-Qué horror!- Interrumpió Dian- Tom tiene talentos que no conocemos, y tú no te despertaste para darte cuenta, eso es un desperdicio de tiempo

-Vamos chicas xD, honestamente me siento rara por esta situación, hemos estado tanto tiempo juntos, en situaciones muy parecidas, y… no sé por qué, algunas veces soy yo la que dice que no, en unas otras él no se acerca.

-Por eso Bill estaba tan molesto hoy en la mañana- dijo Diana negando con la cabeza- sin querer escuche que decía “El prometió que no sería como las demás, que no lo haría solo por hacerlo”, estaba muy ofuscado por eso, cuando vio que estaban juntos, y pues…eso…casi se rompe una uña, cuando le pregunte que le sucedía, me dijo que no era nada, que era problema de Tom

-Supongo que él hablara con Bill- le dije bebiendo el jugo, para dar como finalizado nuestro desayuno

-Bueno, es hora de alistarnos para salir

-¿A dónde?- dije intrigada

-Encanto, debemos salir a conocer París, no creas que nos quedaremos aquí toda la vida, en pocos días cada una de nosotras regresara a sus actividades comunes, los chicos empezaran con las promociones alrededor de Europa, tu regresaras a Alemania y nosotras a México, y todo volverá a la media normalidad- Dian había terminado su discurso, la nostalgia en su voz me hacía querer llorar, Zay también se había deprimido

-Vamos chicas, no se pongan así, ustedes saben que nada volverá a la normalidad, será extraño, pero la distancia es tan relativa en cuestiones de amor…. En pocos meses estaré de vuelta en México y podremos llorar juntas nuestra desafortunada vida, esperando a que los hombres de nuestras vidas lleguen con ramos de flores- me tocaba el pecho fingiendo un corazón latir, mi habla un poco irónica provoca una sonrisa en las tres… por lo menos olvidaríamos nuestro sufrimiento por un rato.

Fuimos a ponernos en onda para salir a vagar por un rato, un poco más tarde, el trío salimos en pantalón de mezclilla color negro, con unos sacos azul cielo para Zay, rosa pastel para Dian y purpura para mi, con botas que hacían juego.

Comimos un poco en el hotel y salimos directo a la calle, el Museo de Louvre, quedaba prácticamente atravesando la calle.

Siempre había querido venir aquí, dimos un recorrido cercano a las 2 horas, Dian nos contaba una historia entre pintura y pintura, algún guía turístico que quería sacar el número de Zay, y un hombre de cana cabéllenla que no dejaba de mirarme, tiene el aspecto de ser un doctor.

Están a punto de cerrar este lugar y faltaban otras tres vueltas, a regañadientes salimos de puntas del museo. Rick estaba ligando con un par de jovencitas francesas bastante atractivas, no nos dimos cuenta de a qué hora empezó a seguirnos, le hice una seña, y sonriente, dio la vuelta con ellas, cada una tomándole un brazo.

Encontramos nuestro lugar, un café con el ambiente tan armonioso que nos hizo sentir como en casa, ordenamos un pequeño tentempié, café con pay para las niñas y chocolate con flan para mí.

El aire comenzó a soplar y nuestro cabello se mecía con ese misterioso viento, un viento con olor a nevada, aquel que me hacia recordar aquel día en él que un niño de cinco años nos robo el corazón. Mi mirada estaba perdida en ese instante, la noche ya había caído, había muchas estrellas en el cielo, era un momento ideal para alejarse un poco de la realidad.

-Recuerdas a Paul, ¿Verdad cariñito?- dijo Dian mirando al cielo

-Lo recuerdo, todo el tiempo, me sigue doliendo mucho su muerte y más en esta época- le dije nostálgica

-Vamos niñas, saben que no hay nada que se pudiera hacer, nos enteramos demasiado tarde de que no había remedio a su enfermedad, pero les aseguro que fue muy feliz mientras vivió en el orfanato, ya no sufría del frío en las calles, tenía mucho cariño tanto de la gente dentro de ese lugar como de nosotras

-Me hubiera gustado que viviera más, ya sé que es un deseo imposible, pero… por lo menos me hubiera gustado que viviera mejor el tiempo que estuvo con vida…5 años no son nada, dos viviendo tremenda escases y casi morir de frío al cumplir los 3…ser abandonado por sus padres a la puerta de casa, eso no es una vida…

Paul nació en una familia que no lo deseaba, yo cumplí 18 años y no tenía idea de su existencia, hasta que cumplió los tres años, a mediados de enero, yo acababa de cumplir 21, y fue cosa del servicio social que lo conocí, lo vi luchando por su vida en una de mis visitas al hospital.

Estaba dispuesta a adoptarlo, pero no me lo permitieron, así que decidí que estaría bajo mi cuidado, todo lo que necesitara yo se lo daría. Al contarles a Dian y Zay, lo poco que conocía de la historia de Paul, decidieron estar conmigo y estar con él.

Pasamos juntos muchas lindas experiencias, era un niño tremendamente inteligente, nada enfermizo, por eso el doctor no identifico ninguna enfermedad…

Siempre estaba lleno de regalos de nuestra parte, y el estaba tan feliz, todo el tiempo sonreía. Pasamos juntos dos de nuestros cumpleaños y sus últimos dos, el 4to y el 5to, estuvo conmigo cuando lo de Marco me ataco, era tan feliz cuando todos estábamos juntos. Era un pequeño hijo para nosotras, él fue el que nos dijo “reinas magas”, semanas después de decirlo, el murió.

En febrero se cumplirán 3 años de su muerte.

-En verdad son unos verdaderos ángeles- nos decía la madre dándonos la mano, después de bajar todo el cargamento de juguetes que traíamos para Paul y sus amigos, aquel día de Reyes en el orfanato.

-Siempre es un placer para nosotras- decía Diana sonriente

-Wow- entraron los niños a la sala listos para abrir todos los regalos, gritaban emocionados y hasta bailaban entre ellos

-Me encanta que vengan los Reyes Magos, amo el día de reyes, amo el pan y los regalos- coreaba Fabiola, la mejor amiga de Paul

-Te equivocas- le dijo Paul con su hermosa vocecita, una apenas audible para Fabiola, y para nosotras que no le despegábamos la vista ni un segundo- Son las “Reinas Magas”- volteo a mirarnos con una enorme sonrisa, nosotras nos volteamos, y sintiéndonos descubiertas, comenzamos a reír.

….

-¿Cuánto tiempo?- decía Zay desesperada

-Lo lamento mucho jovencitas, si hubiera sido atendido a tiempo él podría sobrevivir unos años más, pero el SIDA con el que nació lo carcomió lentamente y ninguno de nosotros pudo darse cuenta de ello.

-No hay nada que pueda hacerse- dije con tanto pesar que por un momento creí que moriría

-Lo único que podemos hacer es procurar que esté bien, no sabemos cuánto tiempo le queda

El doctor nos dejo solas y desconsoladas en el pasillo, entramos con sigilo a la habitación de Paul que nos esperaba con una sonrisa, volteo a mirar el techo, suspiro, su respiración era cada vez más lenta, nos acercamos a la cama, para recibir la última mirada de Paul, quién dos segundos después, yacía sin vida sobre aquella cama, en un frío y siniestro hospital.

-Sabemos que el odiaba que dejáramos de sonreír, así que- dijo Diana levantándose anunciando que debíamos regresar al hotel- vámonos de aquí Reinas Magas.

-Nevara esta noche- dije comenzando a caminar

-¿Puedes olerlo comadre?- me dijo Zay tomándome de un brazo

-Exactamente- le dije con una gran sonrisa, Diana me tomo del otro brazo y caminamos juntas al hotel, ignorando aquellas pequeñas lagrimas que rodaban por nuestras mejillas.

Estábamos por entrar al hotel cuando notamos que copos de nieve iban a nuestro paso, levantamos las manos y como el trío de locas que somos, dimos unas vueltas en la acera, el ambiente se volvió terriblemente amigable y la gente que pasaba a nuestro alrededor nos sonreía, al igual que el personal del hotel, pasamos las puertas, corrimos hacia el elevador y en menos de un minuto estábamos de vuelta a nuestra habitación.

No pasaron ni diez minutos para que los chicos llegaran a hacer alboroto y discutir que tanto cenaríamos esa noche, Gisela se entretenía con las niñas que salían y entraban en todos los lados posibles, seguía nevando, algo me llamaba a la ventana.

-¿Qué sucede?- dijo Gustav preocupado, me tomo del hombro y se asomo conmigo a la ventana, no me había dado cuenta de que llevaba entretenida cerca de diez minutos viendo aquella figura que estaba en la acera frente al hotel.

-Ese hombre- le dije señalándolo y atrayendo la atención de todos- estaba en el Museo

-¿Lo conoces Mati?- pregunto Bill

-No, jamás en mi vida lo había visto- entonces, ese hombre metió la mano al bolsillo de su abrigo, y saco algo, no alcanzaba a ver que era, salí al balcón, la fría nieve golpeaba en mi cara mientras ese hombre sonreía, poso aquel objeto en la palma de su mano y la estiro, como una ofenda al cielo, y fue en ese momento que distinguí que era.

-No puede ser- dije yendo hacia la puerta y corriendo como histérica por el pasillo hasta llegar a las escaleras, debido a que el elevador acababa de cerrar sus puertas, los chicos corrían detrás de mí, me dieron alcance hasta que me encontraba fuera del hotel, bajo aquella espesa nieve y con aquel anillo en mi mano.

La gente comenzaba a acechar a los chicos, fuimos llevados por un escudo humano de nuevo hasta mi habitación, me hicieron muchas preguntas, pero yo no sabía cuál era la respuesta correcta, les mostré el anillo y casi pude sentir repulsión en el ambiente

-Catalina- dijo Geo seriamente, todos voleamos a mirarlo, las reinas no entendían, pero nosotros si

-¿Ese hombre es su padre?- dijo Tom tomándome de los hombros, estaba muy loco, y yo me encontraba en shock

-No lo sé, no recuerdo bien a su padre

-¿Qué pasa cariño?- dijo Dian preocupada

-Tampoco lo sé

-Ella está aquí- dijo Tom furioso y comenzó a hacer unas llamadas. Todo en la habitación era un Kaos, lo único que se, es que tengo en mis manos el anillo amarillo que le regale en su cumpleaños, uno de los cuatro que adornaban sus manos.

jueves, 29 de octubre de 2009

Capitulo XXVIII- Tardes de chicas

-Agh, me niego a ver Harry Piutter quinceava parte- decía Zayra inconforme de nuestra extensa lista de películas por ver esa tarde, ya habíamos llorado con “The Notebook”, una y otra vez, Réquiem por un sueño, bastante fuerte para esas horas de la tarde y Saw VI, después de esa fui corriendo a vomitar en lo que las muchachitas se carcajeaban detrás mío.

-Vamos Zay, no es tan mala- le decíamos al unísono Dian y yo, declaradas fans de toda la saga

-Con esa vomitare yo- dijo riendo y la mire feo- mejor deberíamos ir por algo de comer, son las 6, mi estomago exige que lo alimente

-Estoy de acuerdo- apoyo Dianizz apagando el DVD y poniendo a Melissa en sus hombros- también podríamos dar un pequeño paseo por los rincones del hotel, no hemos visto más que las habitaciones

-Muy bien, estoy de acuerdo con ustedes- aplaudí dispuesta a ponerme algo decente para bajar a comer

Me resistía a bañarme, pero si no lo hacía, Zay y Dian caminarían tres metros delante de mí y terminaríamos comiendo en mesas diferentes, así que unos 40 minutos después, salimos las tres bellas y limpiecitas xD.

-Tú no cambias Haruka- empezaba a quejarse Zayra- no puedo creer que estamos en París, con no sé cuantos platillos distintos, y pidieras una hamburguesa con papas…eres increíble

-Lo siento señora paladar fino, pero es que huelen delicioso estas papas, no pude resistirme, tenía antojo desmedido por ellas- le decía mientras una papa se dirigía a mi boca

-No será que estas embarazada ¿Verdad, encanto?- dijo Diana, provocando que una papa se me fuera por otro lado, y estuviera casi al punto del fallecimiento

La gente empezó a mirarnos raro, mientras un mesero ya me ayudaba, y otro me extendía un vaso de agua

-Ya me encuentro bien, muchas gracias- les dije a todos, cuando caí en cuenta, tenía alrededor de 10 personas casi rezando por mi vida, fue un tanto extraño

-Lo lamento, no creí que te causara tal conmoción- dijo Dian tomándome una mano

-No te preocupes, no fue nada, solo me fue un poco extraña la pregunta, ustedes saben que si algo hubiera pasado entre nosotros, no tendría por qué ocultárselos, si hubiera pasado algo con alguien, lo sabrían

-Solo fue una pequeña broma, no te exaltes- decía Zay un poco asustada

-Vamos chicas, saben que soy una exagerada, estoy bien- y comencé a reír, para después escuchar en coro las risas de Mel y Alli seguido del de las reinas

Se hizo un ambiente muy relajado nuevamente, platicábamos de cosas sin sentido, esmaltes, tratamientos, cosas que habíamos vivido juntas, cosas que representaban la vida, lo más bello e importante para nosotras, la unión de Bill y Geo con las chicas y la espontanea relación que llevaban las niñas

-Yo aun no entiendo- dijo Zay terminando el postre- veo a Allison sana, y todo eso, ¿Qué haces exactamente?, Claro, aparte de coquetear a diario con tío mmy

-Pues- le dije riendo un poco- no hablaba bien, tenía un leve problema de audición, pero ya esta tratado, lo demás, tu sabes que la Universidad aun nos pide el expediente, así que lo escribo a diario, mi supervisor esta en México, el nos…- dije recordando que Rivera ya no estaba- me guía en la investigación

-Te duele que Cat te abandonara en medio de esto…- dijo Zay negado con la cabeza

-No es sencillo Zay- suspire y me recargue en la silla- ella formo gran parte de mi vida como estudiante y profesional, aparte de ser una amiga, siempre estaba cuando la necesitaba, para cualquier cosa, yo no sé en qué momento todo se volteo, no se aun que es lo que le sucede…Yo sabía que le gustaba Tom, y siempre estuve de acuerdo, era como un sueño, jamás me imagine que llegaría el momento de enfrentar esa manía con la realidad

-¿Manía?- dijo Dian confundida

-Sí, tu sabes, esa afición por alguien que piensas jamás conocerás tanto, como nosotras conocimos a Tom…ni siquiera estaba celosa de ella… Todo estaba bien, sabía que pasara lo que pasara, venia por un asunto de trabajo….no pensé que ella haría las cosas que ha hecho, las mentiras, la traición…

-Ella jamás fue una amiga para ti…y no es que quiera repetírtelo Haru, pero ella siempre te miro de manera diferente, jamás te vio como una competencia en cuanto a nada, se creía terriblemente superior- Zayra ahora estaba seria, parecía que esto le carcomía la conciencia

-Estoy de acuerdo con ella- intervino Diana- todas tus amigas sabemos que es lo que te molesta, sabemos que podemos llegar a un acuerdo con respecto a todo, pero ella te había dado la espalda mucho tiempo antes...por un hombre

-Tal vez esa es la parte que más me duele- les dije- se suponía que podíamos pelear por cualquier cosa, pero alejarnos por un hombre… jamás lo imagine

-No Haru, no es tan simple como alejarse por Tío mmy- Zay puso sus manos en la mesa, como queriendo que comprendiera- ella siempre te miro diferente, yo se que nosotras tampoco nos vemos como cualquier trío de amigas, porque hay muchas cosas más grandes…pero ella en verdad te quería para ella sola… no estoy completamente segura que su distanciamiento sea por él…

-Pareces muy aventurada Zay- le dije alzando una ceja, no comprendía- pero quiero que continúes, sé que no es todo lo que me quieres decir al respecto

-Pues- dijo dudosa y no hablo por un momento, al final se armo de valor…- yo creo que se alejo de ti por temor a que la dejaras por mmy…porque ella sabe cuánto te gusta ese tipito…por eso quiso cambiar la manera en la que lo veías, se metió con Tom por cambiar tus sentimientos por él…no porque él le gustara lo suficiente…

Me dio miedo…no supe que decirle, por la expresión de Dian, pude adivinar que ella pensaba lo mismo y me dio todavía más terror, recordé las veces que Catalina impedía que fuera con las chicas, e incluso con Marco…sus palabras, la manera de mirarme y tocarme…

-Bueno bueno- dijo Dian sacándome de mis pensamientos- ha sido demasiado por hoy, creo que debemos volver

-Es verdad- dije olvidando todo. Nos levantamos de la mesa y dimos unas vueltas por el hotel; aparte de encontrarnos con muchos turistas bastante aceptables, el hotel contaba con mucha variedad, sala de juegos, la piscina, que se encontraba casi vacía debido al clima, el extenso bar que solo conocía por boca de David y Gustav, una habitación para los pequeños hospedados, casi me aviento sobre el inflable…pero recordé que no estaba en mi querida institución, tuve que contener mis deseos xD.

Las niñas se quedaron un rato ahí, y se cansaron lo suficiente para pedir a gritos volver a las habitaciones.

Después de una sesión de vueltas y canciones de cuna, cayeron rendidas, apenas son las 9 de la noche, y nosotras tenemos mucha cuerda…hicimos una que otra revoltura con especias y nos untamos nuestros mágicos menjurges.

-Eso huele raro- me acerque a Zay que tenía en la cara una plasta roja

-Pues el tuyo no huele precisamente a rosas- me dijo ella un poco chiveada xD

-Vamos niñas, esto les dejara la piel luminosa- Diana salía del baño y Zay entraba tras ella, estábamos en mi habitación y era el turno de retirar las mascarillas.

Dian me hizo una seña y camino hacia su habitación, cuando tocaron la puerta principal con cautela, me acerque a abrirla, sin recato alguno…

-Dios Haruka, ¿Por qué tienes la cara morada?- me decía Geo un poco traumado, y yo no supe que decir, me quede en shock, y…. Cuando vi a Tom tras Geo…corrí hacia mi habitación a esconderme bajo la cama…

Escuchaba risas afuera, los chicos estaban dentro de la habitación y Dian y Zay estaban con ellos, entre al baño y me embutí de espuma, tanto que casi me ahogo y ahora sin ayuda jajaja

-Haruka! ¿Así que esa es tu receta secreta para tener la cara tan suavecita?- me decía Bill extendiéndome sus brazos, yo me acurruque en su pecho, sentí sus latidos y fue tremendamente tierno

-Algún día nos pondremos juntos una mascarilla ¿Te gustaría?- le dije levantando mi cara para ver la suya, me sonrío y me dio un beso en la frente. En realidad me parecía extraño, porque me sentía como si fuera mi hermano, uno extremadamente dulce. Diana estaba a nuestro costado sonriendo, al igual que Zay, y Tom…. El nos miraba con extrema atención, su expresión era tan dulce, que por un momento me perdí en la escena, y en los brazos de mi recién adquirido hermano.

-Les trajimos algo- dijo Geo saliendo por alguna nueva cosilla que supuse acababan de comprar, cuando entro con unas botellas variadas, Whisky, Vodka, Coñac…

-Es verdad- dijo Bill soltándome no sin antes darme una vuelta, para caer en los abiertos brazos de Tom que parecía me esperaban.

-Queremos compartir esto con ustedes, ¿Qué les parece?- Bill sonreía satisfecho

-¿De dónde sacaron tanta cosa?- Zay admiraba las botellas, y el preocupante grado de alcohol de cada una de ellas

-Nos las han dado las fans, pero queremos dejar de beber tanto- Geo parecía poco convencido, pero nos alegraba tener una noche de chisme entre todos.

-Pues no me pienso negar- Zay hizo un movimiento astuto para que Geo le diera uno de esos besos apasionados, y sin recato se fueron para un rincón

-Parece que alguien llevara la fiesta para otro lado- Se reía Bill, en eso Gisela entraba con la nana, quien nos miraba apenada

-Vengo por las niñas- decía buscándolas por todos lados

-Ya están dormidas, Gis- dijo Diana en un tono de “penita” acompañada de una risa malévola

-¿Les molesta que me las lleve?- dijo ella, con un tono inquisidor, Dian se quedo callada sin saber que decir, Zayra estaba a punto de dar un sermón del tipo “Yo soy madre de Melissa”…

-No Gis, no nos molesta- le dije en un tono pacificador, ella sonrío

-Recuperare todo el tiempo que no pase con ella cuando regrese a México- Zay ahora estaba resignada, vimos como Gis se llevaba a Mel en sus brazos, mientras la nana sacaba a Alli, haciéndonos una pequeña reverencia que me chiveo un poco

-Lo mejor es que se las lleve, no sabemos cuanta cosa haremos hoy- Tom me miro muy seximente, a mi me temblaron las rodillas y no dije más que un “ja”

Así empezó la fiesta esa noche, tras tomar unos cuantos ¿litros? de alcohol, ya todos estábamos bastante abrumados, nos reíamos por cualquier tontería, hasta la baba que salía de la bella boquita de Bill, un rato después de que se quedara dormido, Dian trato de llevarlo a su habitación… si, la de ella xD

Pero no podía con él, ella también estaba muy mareada, así que recurrimos a la ayuda colectiva, Geo de un lado y Tom del otro, trate de ayudar levantándole un pie, pero solo logre que todos nos fuéramos al suelo, para tener un ataque de risa cercano a los 20 minutos en el que Bill se despertó, camino apresurada y torpemente a la cama más cercana, que era la de Diana, se reía como un tonto y llamaba a Diana mientras se retorcía en la cama.

-Aquí es cuando cierro la puerta y ustedes hacen como que no escuchan- decía Diana sosteniéndose del marco, parecía normal, pero el loco movimiento de sus ojos la delataba

Zay, Geo, Tom y yo seguimos por un rato con lo que nos quedaba de alcohol y tabaco, media hora después, ya estábamos más perdidos que nunca, arrastrábamos exageradamente las palabras y nuestro cuerpo no tenia control.

-Ya debo dormir, mi cuerpo pide la cama- pudo articular Zayra en un momento de silencio en el que casi nos quedábamos dormidos

-Mi cuerpo pide tu- comenzaba a decir Geo provocando en mi una carcajada, un beso por parte de Zay, interrumpió que siguiera con su “urgido” comentario.

“Caminaron” juntos a la habitación de Zay entre risas y uno que otro pellizco que me llamo la atención, cerraron la puerta con prisa y un rato después, parecía que no había nadie en esa habitación, ni en la de Dian

-Yo pensé que retozarían un rato- dije para mis adentros con un tono bastante audible para cualquiera, y más si ese cualquiera, estaba pegado a mí, sin que yo me diera cuenta Tom ya estaba a mi lado, muy pegadito xD

-Bill se muere con el alcohol, no importa que hagamos, el simplemente se duerme, y no hay nadie que pueda despertarlo, y Geo por más que lo intente, con alcohol ya no se le

-Ya entendí mmy, no hace falta que me digas mas xD- me reía un poco ruborizada por sus comentarios, además de que ya se me estaban despejando las ideas, y al fín veía los seis metros siguientes a mi xD

-Sigo sin entender por qué me dicen “mmy”- dijo haciendo un puchero, me levante como pude y me senté en el sofá que estaba frente a Tom

-Pues, es por tu sobrino- le solté, y después me reí como una loca, mis manos fueron a mi estomago que ya dolía, y mis pies brincaban en el suelo

- Ja Ja!- dijo el después de un rato que me deje de reír

-Que amargado- le dije controlando mi respiración agitada, decidiendo que ya era hora de irme a dormir, voltee a ver el gran reloj que estaba en la pared- Son las cinco de la mañana, con razón ya estoy de imprudente, me dará la cruda

-Vamos a dormir- Tom se levanto ágilmente y se acerco a mí, al parecer ese alcohol que teníamos se había desvanecido un poco, no es como aquella noche en el departamento, no nos quedaríamos en un sillón, y no estábamos completamente ebrios, me levante para caminar hacia mi habitación, el me siguió.

No le hizo falta una invitación, entro después de mi y cerró la puerta lentamente, como advirtiéndome que se quedaría conmigo. Me dirigí al closet, dispuesta a ir por mi pijama, cuando Tom tomo entre sus manos mí cuello, acariciándolo dejándome sentir su tibio aliento en mis orejas, bajo sus manos desde el cuello hasta mi cintura, en el camino, acaricio mis pechos con sutileza, los tomo entre sus manos estremeciéndome de una manera que no había sentido nunca, su lengua ya jugaba en mi cuello y yo estaba inmóvil…

Volteo mi cuerpo con un ágil movimiento quedando nuestras caras frente a frente, me miraba deseoso, pero al mismo tiempo, lo hacía con ternura, no sé si era el alcohol, pero jamás me había visto de esa manera, sus manos no me habían tomado con la fuerza con que en este momento lo están haciendo…

Acaricio mi rostro, dejo su mano posada en mi mejilla, la tome entre las mías, la solté y ahora eran mis manos las que sostenían su playera con intenciones de quitársela, me sonrío pícaramente y levanto los brazos, quite sus múltiples camisas como pude, entre risas, jaloneos y malabares, su torso quedo al descubierto haciendo que se me cayera la baba, acaricie su abdomen y bese su pecho con suavidad, sus manos ahora me despojaban de mi blusa, la quito con tanta facilidad…. Y así nos quedamos, yo mirando su torso perfecto y el tocando el coqueto encaje de mi sostén, me abrazo con intención de quitarlo, y yo me reí de lo mucho que se tardaba, comenzamos a caminar hasta donde la cama nos permitió, el seguía caminando y ambos caímos sobre la cama, el aún tenía sus manos hechas nudo en mi espalda, estaba acostado sobre mí, sentía su respiración en mi cuello, y quería gritarle que QUÉ DEMONIOS ESTABA ESPERANDO xD!!

-¿Tom?- le dije unos segundos después, cuando ese pequeño juego me extraño un tanto, al notar que él no se movía- ¿Estás bien?

No recibí contestación, me di vuelta para mirarlo y darme cuenta que estaba completamente dormido…

-Será para la próxima- me dije con desanimo poniéndome la pijama. Entre unos pocos movimientos, logré poner a Tom bajo las sábanas, dormía profundamente y su rostro reflejaba mucha tranquilidad, le di un pequeño beso y me dispuse a dormir acurrucada en sus brazos nuevamente.

-ToMto- le dije tocando su naricita, parecía que me había oído, puesto que sonrío complacidamente, me pegue más a su cuerpo y caí rendida.

martes, 27 de octubre de 2009

Capitulo XXVII- Mi verdadera identidad

¿En dónde estoy? ¿Estaré muerta? No… no puedo morir sin volver a verla….

-Señorita, creo que en unos dos días podrá marcharse a casa- el joven de blanco frente a mi me miraba en un coqueteo sutil, una expresión amable, bella sonrisa…

-¿En dónde me encuentro con exactitud?- le dije aun confundida tocándome el golpe en la cabeza

-Un Hospital- contesto él, hice una mueca de aun no comprender el país en donde me encontraba, el me hablaba en ingles, un acento encantador, por cierto- Nos encontramos en París, usted cayo del segundo piso, sufrió una baja de presión que le provoco un desmayo y rodo por las escaleras, tiene solo dos días aquí, es normal que se sienta desorientada, el golpe no es grave

-¿Donde está Matilda?- estoy segura de que ella fue la última persona a la que vi, estaba rodeada de las otras dos impertinentes, y del cuarteto de imbéciles alemanes, Martin no me alcanzo…estoy segura de que no… ¿Por qué caí?

-¿Quién es Matilda?- dijo el joven confundido- ¿Acaso es su hermana?- me puso los nervios de punta

-No, no es mi hermana, es solo una persona a la que debo encontrar, ella está en compañía de los Tokio Hotel, ¿Me ayudarías a buscarlos?- le dije en un coqueteo exagerado

-Lo lamento mucho, pero no se dé que me está hablando- parecía apenado, decidí dejar el asunto por la paz, con este chico y por ahora…

Me dejo sola después de arreglar unas cosas a los aparatos que me rodeaban, y administrarme otro calmante… debo saber si sabe quien soy en verdad…

Katherina, Katherina ¿En donde estas?- la voz de mi hermana tras de mi tratando de alcanzarme me hacía reír como una loca

-Te he encontrado- me decía riendo- mama nos ha preparado nuestro postre favorito- me extendía su mano, la tomaba y alegremente ambas nos íbamos saltando hacia casa

-Lucija!- me levante súbitamente de la cama, tenía un poco de fiebre, una enfermera trato de calmarme, le llamo al doctor

-¿Te sientes mejor, Katherina?- se sentó al lado mío en la cama, este Doctor…lo conozco desde el nacimiento de mi hermano…

-Sí, tuve una pesadilla…Lucija estaba en ella…

-No te preocupes, todo estará bien, ese sueño no volverá a perseguirte jamás- beso mi frente y se dirigió afuera

-Luka- le llame discretamente, el se acerco a mí, comprendiendo que le diría un secreto- por favor, ya no soy Katherina…no volveré a serlo….ahora soy…

-Catalina, lo sé- paso su mano acariciando mi cabello, como hacia cuando era pequeña- no te preocupes, tu antigua persona, será un secreto que me llevare a la tumba

Se levanto y nuevamente me dejo sola.

Lucija, mi hermana gemela, un día que regresábamos a casa, se nos ocurrió pasar junto al rio, cayó y se ahogo, no pude hacer nada para salvarla…solo tenía 8 años…

Mi madre jamás me perdono, decía que había sido culpa mía, me envió a un internado en Inglaterra, y ella se quedo en Croacia junto a mi padre y mi hermano menor, Tomislav.

Jamás volví a verlos con vida, unos viejos enemigos de mi padre decidieron quemar nuestra casa, un día antes de que yo llegara para festejar la navidad.

Luka fue la única persona que me apoyo en ese entonces, la única que me consoló por la muerte de mi familia, me adopto como suya, y para mantenerme segura y lejos de esos hombres, me envió a México cuando solo tenía 12 años, un año después de la muerte de mi familia.

Fui bien recibida por la familia de Luka, viví con ellos en el DF hasta mis 19 años, salí de casa con nuevo nombre y apellido…las razones de mi salida solo la sabemos aquel hombre que intento violarme y yo…

Luka no tenia por que saberlo…se pondría triste de saber que su hermano trato de abusar de mi…

Jamás deje la universidad, solo me traslade a otro estado, primero a Jalisco, y para terminar mi maestría, llegue a Querétaro…donde conocí a Matilda.

Aquella mujer que tenía la misma mirada de Lucija…

Por eso no quiero que se aleje de mi…y lo he arruinado todo…como con Lucija…juro que no fue mi culpa, jamás pensé que se ahogaría, la avente sin intención de que ella muriera…tampoco fue mi intención el dar la dirección exacta de mi hogar en Croacia a ese hombre…no sabía que el mataría a mi familia…

No era mi intención meterme con Tom…solo quiero que ella siempre este para mi…

-Voy a encontrarte! Catalina, sabes que odio que te escondas- los pasos temerosos de Matilda recorrían la casa que aun estaba a oscuras debido a una pequeña travesura, hoy cumplimos un mes viviendo juntas, le tengo una sorpresa especial

-Auch! esta mesa no estaba aquí, Catalina, juro que voy a torturarte hasta que me aburra- ella reía, pero aun caminaba a tientas de que yo apareciera por cualquier lado para darle un buen susto

-Mati!- le pique las costillas, ella dio un brinco y después se cayó al suelo pegándose en la nariz con la esquina de la pared, a pesar de que la quiero mucho…eso no le quita lo torpe…la ayude a levantarse, se sentó en el sillón y fui a poner nuevamente la luz, traer un poco de alcohol y banditas-lo lamento tanto Mati, no creí que te cayeras de esa forma

-do te peocuped, doy todpe, do fue du cudpa- aparte de que le sangra la nariz, la lengua y el labio también lo hacen

-Mati, creo que debemos ir a un hospital, está sangrando mucho

-Bah- dijo con su voz un poco mas audible- agua cod dzal- me hizo una mueca y en seguida fui a la cocina, Haruka es la reina de los remedios caseros, y como siempre funcionan, no me puedo quejar, así que le di un vaso de agua con sal, lo tomo, fue a escupir y regreso con casi nada de sangre en su boca, su nariz también había dejado de sangrar, un pequeño raspón, creo que no será necesario ir al medico

-Ahora si… ¿Pod qué demonios tadto suspendso?- cruzo los brazos y me miro

-Te tengo un regalo- le extendí la pequeña caja con un enorme moño en color purpura, me miro con sorpresa

-¿Pod qué ud regalo?- tomo la caja entre sus manos, y espero que le respondiera

-Es porque hace un mes que nos cambiamos a vivir juntas- le dije riendo nerviosamente, creo que me tome muy en serio la celebración…

-Gadias Cat, do me lo esperaba- abrió la caja y saco los aretes con forma de clave de sol, especialmente diseñados para su segundo orificio- ¡son tan bellos! – dijo ahora mirándome, me dio un abrazo, se sentó en la mesa y se los puso

-Son excelentes, no me los quitare nunca- me dio otro abrazo, su teléfono comenzó a sonar, parecía divertida, exageradamente feliz…un “salgo de inmediato para allá” me puso un poco histérica

-¿A dónde iras?- trate de no parecer enfadada, tenía una cena para las dos…

-Te había dicho que pasaría el fin de semana con Zay y Dian… ¿Lo olvidaste?- se detuvo en seco antes de subir las escaleras, no le dije nada y ella siguió su camino…

¿Porque demonios siempre me cambia por ellas?… no importa que pase, ni que día sea….si ellas la llaman, se va…en donde este, con quien, qué hora sea… sale sobrando cuando las ridículas “Reinas Magas” se aparecen en su camino…

-¿No podrías quedarte este fin de semana aquí?- le dije en cuanto bajo las escaleras con su maleta en brazos- Solo será este fin…

-Lo siento mucho Cat, no puedo…ya había quedado con Zayra que me quedaría en su casa este fin de semana…salió otro plan, por eso me voy ahora mismo… pero, que pasaría el fin de semana con ellas ya lo sabías- me hablaba como si fuera yo una niña pequeña….odio cuando me habla así…

-¿Por qué ellas son más importantes que yo?- cruce mis brazos y di la vuelta

-No es que sean más importantes Catalina, ya habíamos quedado en algo, no te quieras hacer la víctima, sabes que eso no funciona conmigo, nos veremos el lunes

Camino hacia la puerta, tomo las llaves de su auto, se escucho como salía y cerraba tras ella… vi como se marchaba con dirección a sus queridas amigas, y me dio tanta rabia….

Tome el teléfono entre mis manos…

-Si ella va a divertirse, yo también puedo hacer lo mismo- dije en voz alta marcado el numero de la única persona que podría hacerme sentir bien en ese momento…

-¿Diga?- su voz exquisitamente varonil me ponía un poco de buenas

-¿Podrías pasar conmigo la noche, Marco?

-Nuevamente te dejo por irse con las basuritas ¿verdad?- reía por lo bajo, parecía que venía manejando

-Solo ven, ¿Quieres?- le dije un poco fastidiada

-Voy para allá- colgó el teléfono, y me dispuse a esperarlo…- creo que hoy será en tu cama Haru…

-Cat, ¿Ya te sientes mejor?- Luka estaba parado frente a mí con el estetoscopio en la mano

-Sí, ya me siento bien, ¿Cuándo podre irme a casa?- me incorpore un poco sobre la cama

-No recomiendo que viajes en este momento, la altura podría causarte algunos problemas

-No pienso ir muy lejos, debo regresar a Alemania a terminar con dos asuntos que me sacan de mis casillas

-Katherina Radovechich, deberías descansar y dejar los rencores de lado, por lo menos hasta que te recuperes

-Luka Dubocovich, este asunto no puede esperar- no pude evitar sonreír, cuando éramos niños, antes de que Luka nos contara un cuento, nos llamaba por nuestros nombres completos…”Katherina Radovechich, Lucija Radovechich y Tomislav Radovechich, venid aquí, es la hora del cuento…”- ¿Cómo es que no te mordías la lengua al decir nuestros nombres?- le pregunte riendo, estirando la mano al único hombre que me dio cariño cuando todos los demás me dieron la espalda

-Vamos, no eran tan difíciles- dijo sonriéndome, el sol que entraba por la ventana se dejaba caer en su blanca cabellera…está por cumplir 66 años, aun es un hombre joven y encantador- ya no hay razones para que te escondas Katherina, el hombre que quería matarte murió hace unos meses, al menos eso supe, desde que me fui de Croacia solo rumores me han llegado de esa familia que perseguía a la tuya

-Tal vez tengas razón, sería más sencillo si vuelvo a mi antiguo nombre…todo seria más fácil para mí…A final de cuentas, Catalina Rivera es solo un personaje que desaparecerá con el tiempo, no creo que nadie se preocupe en encontrarme bajo ese nombre- Luka tiene razón, si vuelvo a ser Katherina, Matilda no volverá a saber de mi…no sabrá quien soy…

-Puedo ayudarte en lo que necesites, sería solo cuestión de quemar tu identidad comprada, arreglare las cosas para que esa cuantiosa herencia vuelva a ser tuya, y hagas lo que quieras con ella, me comunicare con Philip para que haga lo necesario por borrar a Catalina Rivera de la existencia… ¿Te parece correcto?

-Me encanta la idea- dije sonriente, recordé todo aquel movimiento de papeles que tuvo que hacerse para cambiar mi vida, y lo que mas le preocupaba a Luka, mi destino. Si cambio todo, si regreso a ser Katherina, todos mis logros serán inútiles, nada valdrá para mi, ya no tendré cabida en ningún lado, por que quien hizo todo aquello, fue Catalina... Pero no importa...solo quiero a Matilda

-Muy bien, regresare más tarde, voy a hacer unas cuantas llamadas…solo una cosa Katherina…- dijo ya en la puerta de la habitación, sonriendo y mirándome complacido, levante una ceja en señal de duda, y el siguió- jamás cambies tu característico perfume, no me imagino otro aroma que no sea la Vainilla en tu fina persona

Sonreímos y el salió de la habitación… Entonces Catalina dejara de existir y Matilda jamás sabrá que paso con su amiguita…aunque… no creo que me extrañe mucho, ahora está junto a sus amigas… supongo que volveré a verla cuando regrese a México, le explicare las razones por las que cambie mis datos, ella entenderá….sé que lo hará… podrá seguir amándome como Katherina Radovechich… podre pedirle perdón, para que se quede conmigo hasta que terminen nuestras vidas.

sábado, 24 de octubre de 2009

Capitulo XXVI- Esmalte negro

Antes de que los chicos se dieran cuenta de nuestras caras humedecidas por las lagrimas, corrimos hacia el backstage a tomar algo más fuerte, Vodka!

Gisela, con su taza de té, brindo junto con nosotras por ese bello momento, por nuestra reunión y por los chicos, porque este concierto sea el inicio de muchos más exitosos momentos.

-Salud por nuestros hombres- dijo Gis levantando la taza, nosotras la seguimos con esa sonrisa típica que nos da después de haber llorado un poco

-Fue un éxito!- entro Gustav tocando las paredes con sus manos, para después llegar con Gisela, cargarla, darle un par de vueltas y besos, Geo entro con esa gran sonrisa a abrazar a Zayra, quien lo recibió con los brazos abiertos al igual que Diana a Bill…

Tom entro casi gritando y dándole palmadas a todos, sonreía felizmente, como acostumbra hacerlo después de un concierto, me miro…. Lo mire nerviosa, sin saber que decirle ni que hacer… soltó una carcajada y corrió hacia mí para entrelazarme en sus brazos, mi corazón latía aceleradamente mientras su risa armoniosa resonaba en mis oídos, mis brazos ahora también estaban enredados en su espalda, y comencé a reír.

-Bien chicos, creo que debemos festejar esto- comenzó David un rato después, con una botella de Champagne en las manos, Dunja se encargo de rellenar nuestras copas

-Este nuevo disco, será un éxito arrasador- David levanto su copa mientras los demás hacíamos lo mismo, el ambiente es bastante tranquilo y extremadamente oloroso xD!

-Cenemos en cuanto lleguemos al hotel- decía Geo camino a los autos, nos separamos levemente en el camino, mientras los chicos daban uno que otro autógrafo a las chicas afortunadas que lograron traspasar la seguridad sin ser vistas.

Cerca de dos horas después, ya nos encontrábamos todos lisos para bajar a cenar

-Son las 2 de la mañana, los administradores nos van a mandar a volar- les decía entre risas, mientras caminábamos al elevador

-No te preocupes, encanto, de eso yo me encargo- Diana me guiño un ojo haciendo la típica mueca encantadora a la que nadie se había resistido

-Mejor yo me encargo, amor- Bill la tomo de la mano y su tono me pareció un poco celoso, Tom volteo a mirarme con una sonrisa en el rostro que me contagio, ahora los dos nos reíamos sin razón aparente, como el par de bobos que somos

La cena no se hizo esperar, éramos los únicos en el restaurant, [obviamente, Cinema Bizarre esta en otro Hotel xD] al parecer la administración no pudo negarse al trato que David les propuso, el cual aun es desconocido para nosotros.

Reíamos amenamente entre un montón de platillos…

-¿Qué harán mañana?- Gustav termino su bebida, y se dirigió a nosotras- Bueno, mas tarde diría yo – dijo notando la hora

-Aun no lo sabemos, hay muchas cosas que no hemos visitado - le dije llevándome el tenedor a la boca, sea lo que sea esto que estoy comiendo, sabe bastante bien XD

-Deberían ir al famoso museo de Louvre, ya que mañana no podremos acompañarlas- Geo nos sermoneaba con un tenedor en la mano

-¿Por qué?- Zayra respondió escandalizada

-Tendremos un M&G- contesto Bill, al parecer feliz de tener nuevamente contacto con las fans…cosa que honestamente no me agrado mucho…

-Ya es hora de que vuelvan a gozar del guapo guitarrista de Tokio Hotel- Tom se congratulaba, apuntando a todos con el tenedor

No decia nada, estaba muy concentrada en todo lo que tenía enfrente, si le ponía atención, si me estaba poniendo histéricamente celosa, pero cuando el volteo a mirarme, me fui del mundo para que no notara mis ataques psicóticos…

-¿Ustedes que harán mientras tanto?- pregunto Geo divertido de mi intento de ignorar a Tom

-Pasearemos por ahí-le respondí sin preámbulos con una enorme sonrisa

-Nosotros debemos dormir un poco- Bill tal vez predijo una discusión larga entre Tom y yo, que ya empezábamos a vernos con miradas acusadoras, soltó ese comentario, y todos comenzamos a levantarnos, caminamos entre risas al elevador, en el pasillo se quedaron Gis y Gus, quienes nos llenaron de besos, Geo y Zay, no sé qué asunto arreglando, ella me hizo una seña, en seguida llegaría a dormir; Bill también se despidió de nosotras, un beso en mis mejillas, y otros más en los labios de Dian, quien entro a nuestra habitación, dejándonos a Tom y a mí, fuera de ella.

-Bien, creo que debes dormir guitarrista, mañana debes atender a tus fa…-no me dejo terminar la frase, sin esperarlo, me tomo de la cintura y me beso ruda y apasionadamente, aferre mis brazos a su cuello, me recargo contra la pared que estaba detrás nuestro, su beso se deslizo desde mi boca hasta mi cuello. Sabía que tenía algo que decirle, pero no tenía idea de cómo empezar…

-Tom…- le dije en un susurro, mientras mis manos aun estaban pegadas a su cuerpo

-¿Qué pasa?- me dijo mirándome con esos ojos que hacían me temblaran las rodillas, me quedé con el dialogo suspendido- Ya sé que es!- me tomo con ambos brazos la cintura, me dio un pequeño beso, me soltó y comenzó a dar vueltas alrededor mío- No debes preocuparte, me portare bien con las fans, no pasara nada que ellas no quieran que pase- me giño el ojo y me sonrío descaradamente

-Yo iba a preguntarte que fue lo que paso en el concierto- con las ideas frías, era más fácil hablarle, se sorprendió, se ruborizo y dejo de mirarme- Gracias, Tom- le dije después de un rato de ese silencio tan molesto

-Yo- empezó a hablar, me miro- solo quiero decirte que

-Ya es hora de ir a dormir- interrumpió Zayra a un lado nuestro, sus brazos cruzados y la boca torcida

-Zay, permíteme un momento, por favor- le dijo Tom moviendo sus manos de una forma curiosa, ella lo miro y después me miro a mi, me sonrío y camino hacia la puerta de nuestra habitación

-No te tardes- dijo cerrando la puerta gritándole algo a Dian, me quede estupefacta

-¿Qué le pasa?- dije haciendo una trompetilla- Si parece que estos días nos interrumpe a propósito

-Supongo que entendió que necesito decirte algo- dijo volviendo al tema, su tono era entre nervioso y seductor- Sentí la necesidad de que escucharas esa canción, puede que no se adecue lo suficiente, pero dice mucho, la verdad sentí miedo.

Me tomo una mano, me miraba diferente, como si estuviera aliviado, yo solo pude sonreír, agradecida por la canción y por la ahora explicación, pero no sabía que esperar al respecto, me aterraba pensar que me estaba enamorando…que desde mucho antes ya estaba enamorada

-Me dio miedo que algo malo te pasara, llego un momento en el que creí que no te volvería a ver, después me puse a pensar en muchas cosas, a Bill se le ocurrió dedicar una canción, tu sabes que yo no soy de ese tipo de personas… no soy tan emotivo como los demás… pero…bueno, tu ya lo has entendido- me acerco a su pecho y me abrazo, con ¿ternura?

-Gracias, yo simplemente- me puso su dedo en mis labios, no quería saber nada más

-Te veré después Haru- beso mi mano y me dio el paso hacia mi habitación

-Suerte mañana, gemelo súper Star- le dije con una sonrisa, abrí la puerta, camine con paso firme, esperando que me detuviera, pero no lo hizo, di la vuelta, y el ya no estaba ahí

-¿Qué demonios?- dije saliendo al pasillo, para encontrarme de nuevo con el recargado en la pared a la que le daba la espalda, se reía amenamente, y yo me sentía descubierta

-Sabia que ibas a hacerlo Haru!- me sonroje y el ya estaba doblado de la risa, con sus manos agarrándose a panza, y dando golpes en el piso con uno de sus pies

-Tarado- le dije dándome la vuelta para entrar a mi habitación “molesta”- empuje la puerta y espere el golpe, pero no llegaba, me di vuelta para encontrarme de nuevo con Tom, que no solamente estaba dentro de nuestra habitación, si no sobre de mi en un sofá que empezó a balancearse mientras nuestras manos jugueteaban rápidamente por bajo de nuestra ropa…caímos…como consecuencia las chicas salieron de sus habitaciones para encontrarnos en pleno ataque de risa, yo sobre el suelo, despeinada, y Tom sobre mi, al parecer muy cómodo

-Ya les di mucha chance- dijo Zayra acercándose junto con Diana, Zay enderezo el sofá, mientras Dian nos ayudaba a levantarnos

-Lo siento, fue mi culpa- dijo Tom con dificultad debido a la risa

-No te preocupes Tom, pero no hay problema…pudieron pasar a la habitación de Mati

Se quedo callado, como pensando, es verdad, volteo a mirarme y yo me volví a reír

-Vamos Tom, es hora de que todos durmamos por un rato- le dije acompañándolo a la puerta

-Esto debemos repetirlo más seguido- se recargo en el marco de la puerta e hizo esa pose de galán que me enloquecía

-Pero por favor, no en el sofá que no nos aguanta- le dije con un tono sarcástico que logro sacarle una sonrisa picara muy mona- buenas noches Mr. Kaulitz

-Buenas noches Haruka- me dio un pequeño beso en los labios que respondí de inmediato, le sonreí y lo vi irse directo a su habitación, que quedaba justo frente a la mía xD

-Debemos dormir, mañana me toca retocarte esas uñas- dijo Dian al momento que cerré la puerta, recargándome en ella con cara de boba, la mire y asentí

-Que sea esmalte negro, ¿Está bien?- le pregunte caminando hacia ella, tomándola de la mano

-Así será, tenemos es plan perfecto para estos días- me dijo feliz

-Así es- dijo Zay saliendo de la cocina- solo nosotras, como hace mucho no lo hacíamos, como si tuviéramos 21

-Oh si- le dije suspirando, para después entrar a mi habitación, fue un día cansado, el concierto, las impresiones, todo el día de hoy…me pregunto qué hará Catalina en estos momentos de su vida…..

Esa misma mañana, me desperté tranquilamente en el suelo de mi habitación, no tengo idea del por qué, no recuerdo ningún golpe y no veo moretones xD

-¿Qué maldita hora es?- dije tocándome la cabeza esperando que alguien contestara- Genial- dije después de no escuchar nada- me han abandonado

-Me levante y fui en dirección a la habitación de Dian, ella aun dormía, su negro cabello hacia un contraste muy exótico con el azul de las almohadas

-Buenos Días estrellita!- le dije lanzándome sobre ella, comencé a reír y ella a toser

-Si estás pesadita eh- me dijo en cuanto me quitaba de la cama, la mire con odio XD- Es broma cariño- dijo solo un segundo después sentándose en la cama e invitándome a acompañarla

-Tenemos todo el día para nosotras- le dije con una sonrisa boba- ¿Qué quieres hacer?

-Lo que tu quieras, reina- me dijo guiñándome un ojo- aunque, tengo un loco deseo por quedarme a trenzarte el pelo mientras vemos películas y comemos helado de chocolate

-Light- dije al mismo tiempo que ella, soltamos una risita- me parece perfecto, pero…

-Sí, me siento un poco triste- dijo adivinando la pregunta y haciendo el típico gesto de “tuve que admitirlo, pero si lo divulgas te mato”

-¿Es por Bill?- dije tomando su mano

-Si- suspiro- no puedo creer que en pocos días me tendré que ir de su lado, es algo desesperante

-Podrán verse de nuevo, reina, te lo aseguro…algo me dice que así será- le sonreí tratando de calmarla, pero a la vez, me sentía identificada con ese sufrimiento, en pocos meses me pasara lo mismo

-Eso me ha dicho él, que todo es posible- dijo viendo hacia un lado y sonriendo conmovedoramente

-Pues entonces, debes creerle- le dije tomando su barbilla para que me mirara, ella me sonrío, me acerque a ella y después de darle un beso, la envolví en mis brazos, ella se acomodo fácilmente y ahí nos quedamos unos minutos, hasta que Zay llego

Pedimos el desayuno, no queríamos salir de las habitaciones, los chicos no estaban, preferimos quedarnos en pijama sentadas en la cama de la habitación de Dianizz, el desayuno llego luego de que fuéramos por Alli y Mel, al parecer Gisela saldría con Gustav a no se que lado, y preferimos que se quedaran con nosotras.

Las niñas jugaban animadas alrededor de la cama, cuando Zay comenzó a contarnos algo…

-Pero ya es historia antigua reinas- insistía ella, resistiéndose a contarnos lo que había pasado

-Vamos Zay- se quejo Dian- la segunda guerra mundial también lo es, y lo siguen viendo en las escuelas, así que no uses eso como pretexto

-Osh, está bien- se quejo Zay- Pues, después de que Rivera se fuera en contra tuya y regresáramos aquí, Tom decidió quedarse en tu habitación. No nos opusimos, quise cambiar el tema rápidamente, preguntando que habían hecho en Dior…

Se detuvo por un momento, nos dejo pasmadas, esperábamos que continuara, pero no lo hizo…

-Comadre!- le dije tronando los dedos- reacciona y no nos dejes así…

-Es que no saben cómo fue- suspirando se dejo caer en la cama…- Íbamos camino a la habitación de Dianizz y…

- ¿Qué tanto se compraron chicos? - les decía a Bill y Dianizz
mientras entrábamos a la habitación de esta.
- Una que otra baratija - dijo Bill muy sonriente.
- Sí desde luego baratijas en Dior - le dirigí miradas de obviedad a
Georg el cual rió conmigo.
- Cosas sencillas nada trascendental - Dianizz respondió mientras nos
sentábamos en la sala de su habitación.
- Si no mal recuerdo contigo hay que tener cuidado para entrar a una
tienda... - me burlé y en ambas una sonrisa clara se nos enmarcó,
sabía muy bien a que me refería.
- Fue divertido - nos dijo Bill alzando los hombros - y... ¿ustedes
dónde se perdieron todo el paseo? ¡Geeeeorg!

Nos dio un ataque de risas nerviosas y otro tanto de ataques de
miradas de su parte... Cuando Gisela llego y sigilosamente entró a la habitación a salvarme de dar explicaciones.

- Zayra...
- Dime Gisela ¿qué pasa? ¿Melissa está bien?
- Sí por supuesto... No te preocupes, pero no sé si ya te extrañe o
ya está cansada, sería bueno que vinieras...
- ¡Claro! - apremié.

Salí junto con ella para ver a las niñas al centro de la sala
jugando, evidentemente Meliss ya un poco fastidiada. Supuse que era
normal por el cambio de horario que sufrió. En cuanto me vio dejó los
juguetes de Allison y se fue contra mis brazos gritando un lindo
“Mami”

- ¿Qué paso mi amor? ¿Ya estás cansada?
- Tengo sueño... - soltó algo encaprichada tallándose los ojos.
- ¡Ohhh baby! Ven vamos a cenar y nos ponemos la pijama y nos vamos a
dormir - le comencé a hacer cosquillas para que dejara su puchero, de
antemano sabía que también el quedarse sola mucho tiempo la había
puesto nerviosa.
- ¿Qué dice tu nena? ¿Está bien? - escuche la voz de Georg detrás
de nosotras.
-Sí no te preocupes solo tiene sueño y ya me extrañaba - noté que
la pequeña miraba curioso a Georg - ¿Te gusta Georg mi amor? - se
puso de mil colores y se enroscó en mi pecho.
- ¿Qué le has dicho a la niña? Que se nota que se ha avergonzado -
dijo Gisela con un poco de risas.
- Que si le gusta Georg, por como lo mira - reímos un poco por ella y
salí de la habitación.

Me dirigí al restaurante preferí hacerlo así para que saliera de la
habitación y se distrajera. Pedí un poco de comida y mientras cenaba
iba notando mas y mas su cansancio y sueño, pidió mis brazos y
enseguida se quedó dormida, subí con mi niña en brazos para entrar a
donde estaban nuestras habitaciones, le puse su pijama y escuché
llamar a la puerta...

- Hola Gis, ¡pasa!
- Mírala... Cayó rendida.
- Sí ya estaba muy cansada...
- Bueno - me interrumpió - solo venía a decirte que puedo llevarme de
nuevo a Melissa...
- ¿Llevarte? ¡Ohhh no Gis muchas gracias! Creo que deberé quedarme
con ella...
- ¡oh vamos! He escuchado que los chicos tienen planes no querrás
perdértelos ¡eh! - y un codazo recibí en el brazo.
- De acuerdo tu ganas - me vencí sin más.

Gis tomó a Melissa que ya dormía profundamente, abrí la puerta y
salió rumbo a la suya. Yo iba dispuesta a ir con Dianizz para saber
cuáles eran los planes de los que me había dicho Gis y antes de salir
por completo alguien se me paro en frente...

- Mátame de un susto y tú cuidarás de Melissa el resto de tus días -
dije llevándome la mano al pecho sintiendo el acelerado de mi corazón.
- Lo siento - se rió con malicia y su mano posó sobre la mía en mi
pecho - ¿A dónde ibas? - me preguntó sin quitarse de su posición y
habría que admitir, cada vez más cerca de mí.
- Gis me dijo que había planes para esta noche...
- Así es, hay muchos planes... - me tomó de la cintura hacia él y
caminó al frente, escuché el cerrar de la puerta mientras mis labios
mágicamente ya estaban pegados a los de él.

Sus manos se enredaban rápido en mi...

- Así qué el plan era terminar lo pendiente en el paseo... - le dije
suavemente despegándome de sus labios hasta llegar a seducirlo muy
cerca de su lóbulo, el cual jalé suave y él se estremeció un tanto.

Sentí como topé con el borde de la cama y Georg se detuvo junto
conmigo, sus manos comenzaron a jugar por debajo de mi blusa y sus
labios se entretenían en mi cuello dejándome atada por completo a su
merced. Mis instintos siguieron su juego y lo despojé de su playera
dejando al descubierto un torso bien trabajado, antes de que pudiera
hacer otra cosa me quitó con suma habilidad de mi blusa dejando posada su mirada en el marco que hacia el sostén sobre mis pechos, su mano tocó uno de ellos con suavidad, con cierto temor como si fuera para el algo nuevo... su tacto hacia que se hiciera por demás evidente lo excitada que me encontraba.

Me miró deseoso de todo a los ojos, deslicé mi mano por su espalda y
me dio un frenético beso, bajó por mi barbilla hasta mi busto mientras lento me recostaba y con un hábil movimiento me despojó del mismo para al momento de estar sobre la cama nada lo detuviera para
deleitarse con ellos y sus curvas provocativas para él durante un buen rato. Cuando pensé por momentos que tantas caricias me llenarían de placer con el solo hecho de sentir sus labios en mi piel se incorporó y mi vista fue directamente a la altura de su pantalón. Una firme erección se enmarcaba, me recargué sobre mis codos y lo admiré por un par de segundos, él esperaba que yo diera el siguiente paso... mi mano fue directo hacia ese firme bulto que podía ver, al momento que lo estreché en mis manos, aun sobre el pantalón, soltó un par de sonidos de placer.

Me incorporé por completo para desabrochar el botón y bajar el cierre
de su pantalón; la presión ahora era menos para él y cuando bajé el
bóxer se irguió frente a mí su miembro; subí la mirada para
encontrarme con la suya y sus ojos reflejaban lo que mis pensamientos
de antemano sabían... aquello con lo que a un chico puedes dejarlo
tirado sin reaccionar... lo tomé con suavidad entre mi mano mientras
aumentaba la presión con que lo tomaba noté que se mordía su labio
inferior para aguantar la sensación de placer que le provocaba, lo
acaricié un poco más, pero ahora muy suave y lo tomé por sorpresa
cuando lo introduje a mi boca de un solo movimiento haciendo que un
"arhhhg" inevitable saliera de él, mi lengua jugueteaba
estratégicamente desde la base hasta la punta de su miembro, con
succiones y suaves mordisqueos que resistía aventando la cabeza hacia
atrás.

De pronto me detuvo y dos movimientos hizo: uno para despojarse de su
pantalón y en el otro casi zafa el botón del mío, me despojó de él
con habilidad, me subió un poco más a la cama tomó mi pierna derecha
la dobló y separó... me miró advirtiéndome y me penetró con tanto
deseo que nuestros gemidos ya no podíamos contenerlos, movía su
cadera rítmicamente con la mía y con frenesí. Se detuvo y en rápidos
movimientos quedé boca abajo, elevé mi pelvis previniendo lo que
vendría mientras pasaba sus manos por mis glúteos, un golpeteo en uno
de ellos con su miembro en mano me hizo voltear a verlo con placer y
sin aviso hasta el fondo me penetró, ambos jadeamos al mismo tiempo...
estaba volviéndome loca, sus movimientos eran más rápidos y me
penetraban hasta el fondo en cada uno de ellos, provocando que mis
brazos como apoyo temblaran.

Un entremés para prolongar nuestra excitación fue nuestro siguiente
juego. Me recostó bocarriba de nuevo y con pasión me besó, sus manos
maniobraron por mis pechos y con sus labios bajo por mi vientre
dejando un rastro de su vaho en mi piel. Se frenó en mi pelvis, la
acarició suave, tomó entre sus dedos todo lo que encontró a su paso
haciéndome que le aventara un par de veces la mano, no quería terminar de esa forma y él se desquitaba de nuevo, pero ahora pasaba su lengua por los rincones dentro de mi desatando mi éxtasis y pidiéndole desesperada que me hiciera suya a como diera lugar.

Se acercó a mi tomándome por la cintura, elevó mis piernas y en
automático, me desconecte, miles de sensaciones recorrían cada uno de
mis poros, nuestros jadeos eran melodías insaciables, una ola de
escalofríos estaba tratando de apoderarse de mi, su sudor y fuerza
eran visibles, veloces movimientos reaccionaban en cada uno de
nuestros cuerpos.

Mi respiración se detuvo, un grito se quedó atorado en mi garganta,
un impulso profundo de su pelvis sentí, el palpitar acelerado de mi
pecho se precipitaba cada vez mas y un calor profundo nos hizo cruzar
miradas de gran placer, seguido de una fuerte toma de aire, nuestros
orgasmos se habían unido. Nos quedamos estáticos debido a la
sensibilidad que nos provocamos. Momentos después retiraba su miembro
de mí y me enredaba a su cálido cuerpo debajo de la sabana.

-Oh por Dios- dije después de unos minutos, mi cara reflejaba sorpresa, una grande, Dian estaba “tranquila”, y Zay…. ¿Que puedo decir? Después de esa noche….Pff, nada será igual XD!

-Me encanta como enfatizas los detalles- dijo Dian después de mí

-Ustedes querían que les contara!- Se quejo la comadre aun recostada sobre la cama- Ahora es turno de DIANA!- Grito Zayra incorporándose y señalando a Dianizz

-Yo solo les diré: ¡Qué tí!- se empezó a reír y Zayra volteo a verme

-Maldita bitch- le dije poniendo las manos en mi cintura, sabía que no contaría nada, pero algo en el fondo me decía que ella es más feliz que nunca

-Toca que veamos la tele- se levanto Zay de la cama, resignada, al igual que yo- a irrumpir la habitación de Haru- cargo a Allison y yo fui por Melissa, quien de inmediato se quejo por no recibir atención, se parece a su madre, pensé de inmediato

-Ha sido por mucho- dijo Dian atrás de mí, a punto de salir de la habitación- la mejor noche de toda mi vida- sonreímos, y juntas, caminamos a mi habitación.

ZAY, GRACIAS POR TU PERVERSA PARTICIPACION EN ESTE CAPITULO, TE AMO <3