Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


sábado, 29 de agosto de 2009

Capitulo VII – Su nombre….Desconocida

Y ahí estábamos, Tom sin mirarme, yo sin saber que hacer o que decir, fueron tal vez 5 de los minutos más estresantes del mes, el teléfono interrumpió el silencio, era catalina

-Haru, hermosa, ¿Está todo bien?

-Si Cat, ¿Tu como estas?

-Muy bien, solo quería saber si ya estabas en casa, regresare mañana por la noche, te extraño

- Yo también te extraño, ya estoy aquí, me pondré la piyama y veré películas cursis toda la noche

-¿Estas deprimida?- dijo de pronto

-No, solo que te extraño, cuídate y regresa con bien, no tomes tanto, ebria perdida!- le dije riendo

-No mami, no tomare- me dijo ya con unos cuantos mililitros de alcohol- Nos veremos mañana, te amo

-Tambien te amo, hasta mañana.

Y colgó, ahora Tom lucia enfadado, ya me miraba pero seguía sin decirme nada… empezaba a irritarme.

-Si no quieres estar aquí- le dije caminando a la cocina- ahí esta la puerta.

Entre, tome un vaso y me servi un poco de jugo

-Entonces tu y ella si tienen una relación- dijo de pronto entrando en la cocina, parándose frente a mi

-La misma que tu tienes con Georg- le dije sin mas

-Georg y yo no nos estamos besuqueando- me dijo molesto. Lo que hizo que me enojara también

-Y eso a ti que?, No tengo por que darte explicaciones de mi vida personal, ni de nada, no somos nada, solo contemporáneos. Yo soy una chica mas, y tu eres un niño caprichoso, asi de sencillo.

Sali de la cocina enfurecida, me meti al cuarto del balcón, encendí un cigarrillo, y ahí me quede sentada, viendo hacia la nada, llego Tom y se sento junto a mi sin decir nada, tomo un cigarro lo encendio y se acomodo

-Es verdad- dijo después de un rato- tu y yo no somos nada.

Mis ojos se humedecieron un poco, no lo mire, no hice ningún movimiento, no le dije nada

-Hace casi un año, conoci a dos chicas- comenzó a decir- y yo en mi deseo de tenerlas a las dos, me quede solo, y ellas que se habían peleado por mi, decidieron que el que sobraba era yo, me mandaron a volar, y ahora ellas están juntas al igual que tu y Catalina. Disculpa mi reacción, es solo que recordé eso y lo tome como un insulto a mi ego, no quiero que pienses que quiero conquistarlas a las dos, yo no tengo intención alguna de conquista con…

-Ya basta Tom- lo interrumpi- Catalina y yo no tenemos una relación de noviazgo como tu estas pensando, ella y yo somos amigas desde hace tiempo, la conoci en una situación particular, pero eso no quiere decir que lo hagamos a diario, solo nos reconciliábamos

-Disculpa si te lo digo- me miro- pero tienen una forma curiosa de reconciliarse- y sonrio como un bobo

-Quieres algo de tomar?- le dije apagando el cigarro, note cambio en el tono de nuestras voces, creo que ya es hora de hablar como gente civilizada.

-No te preocupes, yo preparo algo- se levanto y se dirigio a la cocina.

Tom conocía exactamente la ubicación de las cosas en todo el departamento, en ese momento me pregunte si el sabia que había dentro de aquel cuarto que estuvo cerrado desde el principio.

Despues de un rato, llego con una charola de botanas y dos bebidas de dudosa procedencia vamos, son inofensivas dijo prácticamente empinando el vaso

-Brindemos por las reconciliaciones- dijo de manera burlona y poniendo el vaso en lo alto

-Salud- dije un poco temerosa, y hasta el fondo…

Después de tres iguales, ya nos encontrábamos camino al estado tropical, intercambiando cigarrillos y miradas coquetas.

-Ya estas borracha- me dijo pícaramente señalándome con el índice

-Claro que no, esto apenas comienza, y no me señales- le dije riendo sarcásticamente

Eran cerca de las once y el hambre comenzó a atacarnos, Tom se ofreció a hacerme unos deliciosos sandwiches, si, esos de Tokio Hotel TV, se estaba tardando demasiado y fui a auxiliarlo, lamentablemente tenia serios problemas con el Microondas, el señor inteligente no se explicaba por que no calentaba, la razón era sencilla, si no esta conectado, pues no funciona, o al menos eso creo que fue lo que le dije, preparo unos coquetos platos y los llevo al cuarto del balcón mientras yo servia, o al menos intentaba, dos vasos de Coca Cola, cuando iba en camino hacia alla, vi a Tom parado en medio de la sala, exactamente frente a aquel cuarto cerrado a perpetuidad, sin darse cuenta de que lo miraba, saco una llave de uno de sus bolsillos, parecía que la cargaba a todos lados, camino en medio de un letargo y abrió esa puerta…

Entro en ella, yo lo segui con la mirada, cuando se perdió de mi vista, entre sigilosamente tras el; estaba parado en medio de la habitación, las cortinas estaban abiertas, había un piano, tres grandes sillones, un dvd, una pantalla, tres vasos vacios, un cenicero con algunas colillas…

Seguia ahí parado, sin decir nada, sin hacer un movimiento, parecía que lo examinaba todo con su mirada, trago saliva y volteo a verme…

En sus ojos se asomaba un intento de lagrima y parecía que sus labios tenían una explicación…

-Aquí la vi por ultima vez- me dijo con una tremenda tristeza y un nudo en la garganta, yo no le dije nada, en realidad no por que no quisiera, si no por que no sabia que podía decir

-Esa es la razón por la que este cuarto esta siempre cerrado, se quedo como la ultima vez que entre, ella salió y sin importar que había dentro, jamás se había vuelto abrir, desde hace casi dos años…

-Yo- continuo, parado en el mismo lugar- me enamore como un idiota, le crei todo, me sedujo todo en ella, su voz, su mirada, el color de su piel, el aroma de su cabello, la forma en la que me decia te quiero, te amo, la forma en la que me tomaba de la mano y miraba al horizonte, esperando un futuro maravilloso para los dos.

-Fui presa de su encanto, y no vi lo que era tan claro para todos, estuvimos juntos casi dos años, era un poco mayor, tan inteligente, sutil, parecía que estaba hecha a mi medida, sabia cuando decirme que no, y cuando seguirme el juego…

-Viviamos juntos Haru –me miro con un poco de desesperación, intente acercarme a el pero hizo una seña de que me quedara en el lugar donde estaba- aquí compartimos mucho, aquí se suponía que entregamos todo, y ella…

-Ella un dia no me llamo, yo estaba en el estudio y me preocupe, estaba paranoico, asi que sali como alma que lleva el diablo, manejando como un loco…llegue al departamento, no había rastro de nadie, hasta que escuche venir desde esta habitación dos voces, una era la de ella, la otra provenía de un chico, uno desconocido, iba a entrar a la fuerza… pero la escuche reir y supuse que nada malo pasaba, camine tranquilamente a la puerta y cuando estaba a punto de abrir, escuche las cosas mas despreciables que espero jamás volver a oir…

-A veces tengo miedo de que lo ames de verdad, preciosa- dijo el chico en tono ironico

-Vamos, no bromees de nuevo con eso, sabes que todo siempre ha estado planeado, no niego que es atractivo, cumple con todos mis caprichos, esta prácticamente loco por mi, jamás le pasara por la mente lo que en verdad quiero, lo que en realidad queremos, amor- concluyo ella con una pequeña risa, y un beso

-Deseo que termines con esto lo mas rápido posible, ya no puedo sobrevivir estando asi, viéndote solo una vez por semana, además, la idea de que disfruta de tu cuerpo todas las noches, es insufrible

-Sabes que no es verdad, solo quiero su dinero y su ruina, se lo merece por tratar de burlarse de mi hermana y ser el causante de su aborto, no sabes que asco me doy cada noche que estoy con el, cada palabra suya, cada caricia, solo quiero que todo termine…

-No pude mas- me dijo Tom con la voz completamente quebrada- abri la puerta y me fui contra el tipo, ella lo defendió, entre el forcejeo se cayo y se pego en la esquina del piano – me señalo una mancha de sangre- no fue nada grave, un simple raspon, me repitió todo lo anterior entre risa y llanto, mas uno que otro verbo o adjetivo mas, salió el tipo, nos quedamos un instante ella y yo a solas, dijo nunca te ame, salió corriendo y cerro la puerta principal, no la he visto jamás después de eso…

-No sali de casa de mi hermano por tres semanas, aun no podía creer todo eso, el siempre me apoyo, pero decidi que era hora de terminar con ese dolor, me puse en pie, y seguimos con el disco, ese tiempo fue esencial para mi y para Allison, me uni tanto a ella en estos años, y al final, logre terminar todo vinculo con… ella.

Se limpio una lagrima y camino hacia mi, yo me quede inmóvil y con muchas preguntas que hacer, pero no quería ser mas inoportuna, entrelazo sus dedos con los mios, beso mi mano y después me entrego la llave

-Ya no es necesario que este cerrado- me dijo regalándome una sonrisa y dándome un beso en la frente, salió de la habitación y camino hacia el cuarto del balcón, cerre la puerta nuevamente, meti la llave a mi bolsillo, y entre con el.

Despues de una silenciosa y rápida cena, parecía que todo era mas ligero, aunque tenia los ojos un poco razados, tenia un gesto placentero, como si hubiera descargado algo del alma

-Y esa es la razón por la que estoy tan cambiado- dijo de pronto dando un aplauso y mirándome irónicamente- por que me enamore de una cualquiera que me puso el cuerno en mi propio departamento- y solto una carcajada.

Se levanto y salió del cuarto, solo lo segui con la mirada y vi que entraba a la cocina, eran ya las doce, regreso con una botella de Whisky y dos copas

-Brindemos por que ya es domingo, por que estamos juntos, por que ahora sabes la parte oscura de mi vida, por nuestra amistad, por nuestras vidas- chocamos las copas y hasta el fondo.

Parecia que nada había pasado, comenzamos a bromear de nueva cuenta, a fumar, y cuando menos lo esperaba, sentí un terrible vértigo

-Tom, soy alérgica al whisky- le dije riendo torpemente

-Creo que necesitas un poco de aire- me dijo completamente ahogado- vamos a la azotea

-Pero eso no estará bien, el aire nos hara mal- le dije sirviéndome otro trago y rellenando su copa- ahoritita se me pasa

-no no no no- dijo levantándose de manera necia- vamos a la azotea

Me cargo como pudo, y como estaba mareada, no pude resistirme, cargue la botella, los cigarros y el encendedor conmigo.

Subir fue toda una odisea, a medio camino Tom me bajo, estábamos a punto de caernos por subir las escaleras, tardamos alrededor de una hora en llegar, ya que nos quedábamos, o bien riendo, o platicando sentados en los escalones; al fin llegamos, era una noche hermosa, casi no había viento, pero si una luna que deslumbraba toda la ciudad, hacia frio y yo no llevaba un sueter, sin esperarlo, Tom me abrazo dejando sus brazos enredados en mi cintura, sentí la calidez de su aliento en mi oreja

-No traes sueter- me dijo un poco torpe- pero yo te voy a dar calor- y me abrazo mas fuerte

Tambien lo abrace, enrede mis manos en su espalda, lo mire y el hizo lo mismo, se alejo dirgjiendose a la barda, volteo a verme y extendió su mano, la tome y me dio una vuelta, quedando yo al frente de el, me volvió a abrazar y recargo su cabeza en mi cuello, nos quedamos asi por unos minutos, de pronto, beso mi cuello con suavidad y me quede inmóvil, me dio la vuelta y quedamos frente a frente

-Te haría el amor en este instante- dijo provocando en mi una euforia incontrolable, se acerco a mi lentamente, y me beso, me cargo sentándome en la barda, y recargo su cabeza en mi pecho, podía sentir mi corazón acelerado, acaricie sus rastas, las traia sueltas desde hace un rato, su cabello era rubio nuevamente, me hacia recordar tiempos remotos.

Nos quedamos ahí un tiempo, no se cuantas horas, talves dos, sin decir nada, por un momento crei que el estaría dormido, pero jugueteaba con sus manos alrededor de mi cintura.

-Creo que debemos bajar- me dijo bajándome de la barda, tomo mi mano, y caminamos hasta el departamento

Entramos y fui por un poco de jugo a la cocina, cuando regrese, el estaba sentado en el enorme sillón de la sala, me sente junto a el y se recargo en mi, haciéndome caer, aun estaba un poco mareada y los efectos del alcohol no habían disminuido mucho.

Me acomode en el sillón, quedando el frente a mi, acostado en la orilla, me abrazo, y asi, nos quedamos dormidos.

jueves, 27 de agosto de 2009

Capitulo VI Busco un regalo de cumpleaños

Todo había vuelto a la normalidad, unas semanas después celebramos el cumpleaños de Georg en un club en Hamburgo, Tom no se nos acerco, ni siquiera nos miraba, bailamos entre todos, esa noche no quería que pasara desapercibida, asi que hice una pequeña travesura…

-Geo, ¿Puedes hacerme un favor muy extraño?- le dije en un rincón

-Haru!, ¿aquí? ¿Frente a todos?- me decía ya un poco ebrio

-No Geo!, recuerdas algo de mi amiga, la que te conté?

-La Guapa mexicana del fanfic?- me dijo haciendo unas señas raras con las manos

-Si ella, sé que es tu cumpleaños, pero a ella le daría mucho gusto felicitarte, crees que…?

-PASAMELA, ¿DONDE ESTA?- dijo gritando y riendo

Así que hice la llamada…

-Comadre!, ¿Por qué me hablas tan tarde, en donde estas? ¿De seguro de fiesta con la lagartona esa descolorida!?- dijo Zay burlona

-Vamos Zay, no me digas que no sabes que dia es aquí, en Alemania?

-Claro que si, Matilda!, como crees que voy a olvidarlo- me dijo aparentando estar ofendida

-Muy bien, entonces, supongo que Dianizz si te dijo quien es mi paciente, ¿verdad?

-Diana esta en el Cairo desde hace un mes!!!! No la he visto, no he sabido nada de ella, y siempre que me llamas, hablamos de otra cosa, quien es el paciente? – me dijo ella aturdida

-Felicita a Geo comadre!- alcance a escuchar un grito de terror cuando Geo ya tenia el teléfono en mano, se alejo del ruido, y no supe que se dijeron, esperare que Zay recupere la cordura…

En casa, y con Allison todo era miel sobre hojuelas, estábamos a mitad de abril, falta un mes para el cumpleaños de Cat, y sé lo que voy a darle.

Tiene una fijación extrema y obsesiva con las antigüedades, y si son de Egipto, mucho mas, le llame a Bill, sabia que tenían tiempo libre asi que le pedi de favor que le pidiera a Tom la ubicación de aquella tienda, ya que si se tardaron tanto, fue porque a ella le intereso algo y dudo en comprarlo.

En casa de los gemelos…

-Tom!- Le grite- Haru quiere saber donde esta la tienda a la que fuiste con Catalina

-No me grites Bill- me dijo el ambiguo, me anoto la dirección y me la dio-

-No iras conmigo?- le dije tomando las llaves del auto

-Crei que solo se la darias- me dijo sentándose y encendiendo la televisión cambiando los canales a lo loco, me sente junto a el

-¿Que paso? Ya ni siquiera la ves, la llamas, hemos estado libres y te has dedicado a estar aquí o en el estudio

-Nada- dijo firme y sin ganas de seguir la conversación

-Eres un idiota- le dije caminando de nuevo al elevador- debes hablar con ella, si algo te molesta o quieres alguna aclaración, aunque dudo que deba dártela, ya que tu eres el que se ha comportado extraño, el dia del cumpleaños del Hobbit, ni siquiera les dirijiste la palabra, es mas, no coqueteaste con nadie y eso es preocupante

-Ya vete de aquí conciencia, se te hara tarde, y si no piensas volver, avísame- me dijo apagando la television y metiéndose a su cuarto.

Como sea, tome el elevador y en unos segundos ya estaba abordando el auto.

En casa de Haru…

Tocaron a la puerta, abri y ahí estaba Bill

-Pense que me llamarías- le dije invitándolo a pasar

-Vamos Haru!, ir de compras solo no es divertido, aunque vayamos a ver momias- dijo divertido mientras yo tomaba mi bolsa y saliamos rumbo a la tienda

Tardamos un poco en llegar, nos atendieron amablemente, no pregunte por nada en especial, quería echar un vistazo, sabia que en cuanto viera lo que le había gustado, lo notaria, y asi fue

-Son anillos, cuatro con piedras preciosas, cada uno tiene grabado el ojo de Horus- me decía la vendedora, que parecia una autentica Egipcia, ojos totalmente delineados, tez bronceada, estatura media- El Ojo de Horus, al igual que Maat, encarna el "mundo feliz", el estado perfecto, el orden, lo imperturbado- finalizo la vendedora.

-Me los llevo- le dije tendiéndole la tarjeta, ella la tomaba mientras ordenaba que la envolvieran para regalo

“Un gran moño rojo carmesi”, decía ella cantando

-Como sabes que eso es lo que ella quiere?- pregunto Bill estupefacto

-Por que la conozco, tiene gustos muy particulares, además- le decía tomando nuevamente la tarjeta y firmando el Boucher-Necesita algo para ser feliz otra vez, no lo crees?- le dije entre risas

-Creo que si- dijo risueño. Finalizamos la compra y nos dirijiamos a casa, cuando me sugirió ir a tomar un té en una plaza que quedaba cerca de esa tienda.

Llegamos y unas miradas nos seguían. Por aquí Joven Kaulitz, le dijo el mesero amablemente, lo seguimos hasta un lugar apartado de tanta gente.

-Voy a ser sincero- empezó a decir después que el mesero se retiraba- estoy preocupado por Tom- solo lo mire, sin decir nada- no ha salido de casa y del estudio, no te llama, no me dice nada sobre ti desde hace un mes, ¿Qué pasó?

-No lo se- le dije dejando escapar un suspiro- supongo que nuestro ultimo encuentro no fue muy agradable

-El dia que regresamos a casa después de lo de Tenerife?

-Asi es, el entro a la habitación, y- dude- nos encontró, juntas.

El se quedo pensando un momento, talves buscando las palabras, o desifrando a que me refería yo con la palabra juntas.

-Juntas…. te ofende si te pregunto de que tipo de JUNTAS te refieres?- me dijo poniendo los brazos sobre la mesa, y viéndome con mucha atención

-te lo voy a resumir Bill, y te lo voy a decir por que no quiero que hayan malentendidos entre ninguno de nosotros, yo conoci a catalina en una fiesta, no puedo decirte con exactitud que paso esa noche, tomamos demasiado, pero amanecimos desnudas en la misma cama- pause un momento, esperando algún tipo de pregunta.

Su reacción fue “Oh Sorpresa, ahora lo entiendo”

-Entonces Tom las encontró nuevamente en la cama?- me dijo rápidamente y sin rodeos

-No, el nos encontró, pues, nos estábamos besando, Cat tenia sus manos bajo mi camisa, ella acababa de salir de la ducha, en fin, nos vio, no dijo nada y salió azotando la puerta, desde ese dia no me habla.

-Ahora entiendo todo, se que el hablara contigo, y te explicara el por que de su reacción, solo aclarame si son pareja, o no? Por que si lo son, dire que es un total desperdicio de mujeres- dijo ahora risueño

-No, Bill- le dije dedicándole una sonrisa- jamás hemos tenido sexo de nuevo, solo aquella noche, el beso es un signo de reconciliación entre nosotras, aunque a veces a ella se le pasa la mano lo admito- y solte una risa discreta

-Me pregunto que habrá sentido Tom- me decia en complicidad- terror o calentura?

Reimos, y un momento después, el Té estaba servido, tardamos un rato conversando de banalidades.

-Me encanta charlar contigo Haru, eres tan sincera que das miedo- decia poniéndose el cinturón- eso me agrada

-Tu también lo eres, en mi caso es un defecto que quiero arreglar, no se si te hice sentir incomodo con mi vida pasada..No tan pasada

-No te preocupes, me acabas de inspirar una nueva canción- decia entre risas- al que talves le incomode un poco es a Tom.

Llegamos a casa, festejemos con un trago, le dije y subimos.

Catalina estaría fuera todo el fin de semana, la noche del sábado esta por caer, y aun me queda el domingo, con Allison, y conmigo.

-Debo irme ya- decia viendo el reloj- Tom estará histérico

-te vere pronto, no es asi?

-por supuesto, a la próxima, veremos tiendas de moda, no momias, te parece?

-Me parece perfecto.

Abri la puerta y ahí estaba Tom, parado con el gesto de siempre no quiero que me abran, fue una coincidencia, el no había tocado aun.

-Tom!- le dijo Bill desconcertado- que bueno que llegaste

-Vine por ti, ya vámonos- le dijo a Bill sin mirarme

-Vamos, no seas idiota, debes quedarte aquí y lo sabes

-No pienso discutir aquí- le decia Tom molesto

-Yo tampoco- dijo Bill saliendo del apartamento y empujando a Tom dentro, cerro la puerta y grito nos vemos después.

Oh, oh….

martes, 25 de agosto de 2009

Capitulo V – Dias en Blanco

La siguiente semana paso desapercibida, bueno, cuando trabajas con niños, es imposible no sorprenderse, cada día aprenden algo nuevo.

La rutina fue igual, despertarse, desayunar ir a casa con Allison, mostrarle las tarjetas de letras y el audio, enseñarle el nombre de cada cosa que señalaba, después de terminar con el trabajo, regresar a casa, meter a la computadora la información, cenar e ir a dormir.

Prácticamente no tuvimos mucho tiempo, y al parecer por parte de ella, muchas ganas de hablar de nuestras vidas privadas, así que no me quedo más que esperar.

El domingo por la mañana, hable a casa, eran alrededor de las 3, estaban comiendo, les di los detalles de cómo estuvo nuestra llegada, y quien era el famoso paciente, nadie lo podía creer, a veces ni yo, y como está el departamento, las clásicas preguntas de nuestra alimentación, el clima, ubicación del área de trabajo, en fin, cosas que preguntan las madres.

Después, hice una llamada al DF, dentro de poco seria el cumpleaños de Dianizz, pero no sabía si ella estaría en casa…

-Cariño! Que gusto escucharte- me dijo ella antes de que pudiera decir algo

-Feliz Cumpleaños adelantado!- le grite lo más fuerte que pude, lo cual fue muy alto

-Muchas gracias encanto, que bueno que me llamas, estaré en Belice toda la semana, y dudo que tengamos señal, Zayra ya reprocho por eso, por cierto

-Si me imagine que estarías fuera, pásatela muy bien, y no comas hiedra venenosa…

-No te preocupes cariñote, por cierto, como te va en el trabajo?

-Es verdad, no saben quién es el padre de mi paciente!!- le dije con euforia descontrolada

-Quién es????- me dijo mas curiosa de lo normal

-No debes decírselo a nadie…es- baje la voz lo menos audible posible- Gustav Schäfer.

-¿QUÉ QUEEEEEÉ?- soltó después de un segundo dejándome un poco sorda

-debes contarme los detalles- me dijo

-Vamos, preciosa, se los contare luego, cuando vengan a visitarme jajajaja

-Sera pronto…

Hablamos un par de líneas mas, y nos despedimos, con la promesa de un encuentro cercano.

Más tarde, trate de hablar un poco con Cat, y siempre me dio evasivas sobre cualquier tema, así que nuevamente, nos fuimos a casa de los Schäfer.

Tormentosas semanas siguieron, Catalina estaba cada vez mas ausente, lloraba por los rincones cada noche, esta neurótica….

Me estoy preocupando, sale, la veo desde el balcón fumando en la azotea….

Mientras yo seguía con el trabajo, cosa que se hizo más difícil, ya que Allison comenzó a alejarse de Cat, lloraba si ella se le acercaba…y eso era un grave problema.

Así sobrevivimos, Catalina hizo todo lo posible por volver a la vida normal, tratando a todos muy bien, a los chicos no los habíamos visto, por lo que nos dio el tiempo para seguir con el programa sin distracciones.

Pasaron dos meses, llego la fiesta de cumpleaños de Allison, una fiesta en grande, la celebramos en Tenerife, en el “Garabato” con toda la familia, los padres y la hermana de Gustav, que tiene un pequeño de tres años, y toda la familia de Gisela, que tiene entre siete hermanos y hermanas, y tienen hijos, que van desde los 10 hasta los 2, Gisela es la hija más pequeña, por tanto, Allison la última de las nietas, consentida de tíos, abuelos y primos.

La celebración comenzó un poco después del mediodía, entre tanta felicitación, la hora de la comida, los abrazos, los regalos, se nos fue pasando el tiempo rápidamente.

Los niños se fueron a jugar, Catalina se quedo platicando con los invitados detalle a detalle el proyecto, mientras que yo fui a asegurarme que no hubiera ningún lastimado.

Me quede observando cómo interactuaba Allison, y comencé a hacer anotaciones, de pronto alguien se acerco a mi…

-¿Ni en fiestas puedes estar en paz?- dijo Bill sentándose a mi lado- vamos, deja eso y comamos pastel- decía mientras me daba una rebanada

-Gracias Bill, pero también me divierto

-No has solucionado nada con ella verdad, por eso estas tan distante- me puso una mano en el hombro- le pregunte a Tom, el me dijo que…

-No importa eso Bill- le dije de manera un poco brusca e interrumpiéndolo- estamos aquí por trabajo, y eso es lo que haré-

-No me dejas nada para charlar- dijo sonriente- se que estas triste, desconcertada por lo que pasa con tu amiga, y si no quieres saber que es – lo mire- lo que paso, esperare a que Tom venga a decirlo

- Estoy de sensible Bill, no me hagas mucho caso- le dije llevándome el pastel a la boca- delicioso

-Gracias, pero no debes ser tan obvia, se que te gusto- dijo Tom a nuestras espaldas, voltee a ver a Bill que solo levanto las cejas-

-Ella se refiere al pastel, idiota, y lo sabes- le decía Bill señalando un lugar frente a nosotros

-Ya se, solo era una bromita para ver que decía- Tom se quedo sentado frente a mí, y conversamos un poco de lo que habíamos hecho los últimos meses, tanto ellos con las nuevas canciones, como nosotras con Allison

-Entonces les queda un año aquí- me dijo Bill- pues hay que aprovechar, dentro de poco tendremos mucho tiempo, el disco es una sorpresa, no tenemos presión, solo quisimos adelantarnos un poco

-¿Porque solo un año?- dijo de pronto Tom curioso-

- Porque ella entrara al preescolar cuando cumpla los tres, alcanzara todo el nivel de lenguaje y conocimientos de su edad que necesitamos saber – uno de los sobrinos de Gisela comenzaba a pelearse con Allison por un tipo de pelota- si me disculpan- les dije dejándolos solos por un momento

En cuanto a los chicos….

-Deberías decirle lo de Catalina- Le dije a Tom entre serio y preocupado- ella debe saber que entre ustedes no paso nada

-No puedo decirle que no paso nada- me dijo Tom mirando el suelo

-Idiota! Me dijiste que entre ustedes no había pasado nada- le dije ahora enojado y casi nos escuchan- esa es la razón por la que Catalina se enojo con ella, primero…pues, con ella, y luego con Matilda, Tom que estabas pensando

-No es lo que estas pesando Bill- dijo ahora mirándome- no tuvimos sexo, paso otra cosa

Lo mire confundido, que pudo ser tan grave, si no fue sexo, para que no quisiera decirle a Matilda y que Catalina se enojara tanto con ella, y con el

-Yo- comenzó- la confundí, fue algo muy extraño Bill, ella….

Lo mire con curiosidad

-Ella comenzó a besarme cuando veníamos de regreso, la verdad es que si pasamos a aquella tienda de antigüedades, por eso nos tardamos tanto, como sea… Le dije Haru

- ¿Qué?- Le dije sorprendido

- Si, y no sé por qué, lo que paso después, bueno, ella me dio una cachetada, y no me dirigió la palabra en todo el camino, cuando subimos las escaleras, solo me dijo algo así “Matilda no es mejor que yo, a ella no le interesas”, o algo parecido, no recuerdo bien

-¿Por eso la besaste al otro día?, ¿Para demostrarle a Catalina que si le importas a Haru? Estas jugando con dos otra vez, y no quiero ser aguafiestas, pero recuerda que eso ya te paso una vez y…

-Ya lo sé Bill- dijo interrumpiéndome- me quede solo y ellas ahora son felices JUNTAS, pero no puedo decirle a Haru, ¿No lo entiendes?

-Honestamente no, Tom

- Si le digo que- me dijo casi en secreto- la confundí, va a dar por confirmado que me gusta

- ¿Y eso que tiene de malo Tom? No seas Idiota

- No quiero que lo sepa así, ya habrá tiempo, y guarda silencio porque ahí viene, y si le dices algo, te corto el cabello

….

Vi a los chicos entretenidos en una plática, cuando me acerque a ellos, guardaron silencio y me miraron de una forma complaciente…

Seguimos nuestra conversación, hasta que la celebración dio por terminada.

Esa noche, Gustav, Gisela y Allison habían ido a un encuentro romántico en familia, según los chicos, ese día hace 3 años se conocieron.

-¿Haru?- dijo Catalina tocando la puerta de mi habitación, abrí, y regrese a apagar la TV.

-¿Qué pasa?- le dije sin gesto alguno

-¿Me quieres mucho?- me dijo abrazándome y comenzando a llorar

-Sabes que si- le dije entrando en desesperación, acariciando su cabello- vamos, no llores

-Puedo dormir contigo esta noche ¿Verdad, Haru?

- Claro que si, pidamos algo de cenar- finalice limpiando las leves lagrimas.

Así paso, conversamos un poco de lo bello de la ciudad, sin mencionar a Tom, cenamos, nos reímos y comentamos anécdotas, pero no cuales quiera, si no aquellas que nos habían unido.

A la mañana siguiente, desperté y estaba sola en la cama, olía a Vainilla, Catalina seguía en la habitación, para ser más precisos, estaba dándose un baño, tiene la extraña costumbre de dejar la puerta abierta y la cortina puesta… se dio cuenta que la miraba, cerro la regadera, se envolvió en una toalla amarilla extremadamente pequeña, dejando ver sus largas y perfectas piernas, tan blancas como la leche, se acerco a mí, yo me encontraba en un sueño como cuando la conocí, me abrazo y después me beso como hace mucho tiempo no lo hacía, metió sus manos bajo mi camisa, estremeciendo mi piel, jugando con mi lengua…

La toalla estaba a punto de caer al suelo, cuando y sin previo aviso, alguien entro a la habitación, y por el sonido de sus pasos, supimos que se quedo quieto de inmediato, volteamos a verle y…

Era Tom.

El no dijo nada, solo nos observaba, Catalina regreso al baño y cerró la puerta, Tom me miraba de una manera entre extasiado, asustado y enojado.

Salió de la habitación azotando la puerta, y yo no se lo impedí.

Me di una ducha, y ambas bajamos a desayunar, los chicos estaban ahí, conversamos animados, para después abordar el avión de regreso a casa.

sábado, 22 de agosto de 2009

Capitulo IV – Un día mas

Desperté en el silencio de la mañana…

-¿Catalina?- le hable, y no obtuve una respuesta. Salí de la habitación aun en pijama, un short pequeño y camisa de tirantes negro con morado.

Vi una nota en lo que aun no era una sala acomodada

“Regreso en un rato”

Firmo hace casi 2 horas…

-Oh Dios, se me ha hecho tarde, son las 11 de la mañana y Catalina no me despertó, iré a ver que trajo ayer para desayunar- si hable sola XD!

Iba camino a la cocina y tocan la puerta

-Ash- comencé a decir y abría la puerta-¿Por qué no me despertaste?, ¿A dónde fuiste?, ¿Por qué has estado así? Yo no sé qué te pasa, un momento estas feliz y al otro pareces enojada

Todo esto se lo decía caminando a la cocina

-Que dirá Gisela de mí, que soy una impuntual, se ve que es una persona comprensiva pero aun así, Catalina, por qué haces siempre eso…

-Y no hay nada para desayunar, podrías decirme que estaban haciendo tu y Tom ayer, porque eso de la tienda de antigüedades, es el pretexto más viejo que te conoz…

Asome la cabeza y me quede callada, la persona que estaba parada ahí, con una gran bolsa en la mano, no era Catalina, si no el mismísimo Tom que me miraba de manera graciosa apunto de soltar una carcajada

-Tom- dije saliendo de la cocina- discúlpame, pensé que eras Catalina, ella salió desde temprano, no te esperaba, que pena

-No te preocupes- dijo cerrando la puerta- por lo que escuche no has desayunado, así que no me negaras la invitación a hacerlo, en tu no acomodada sala- y rio

Me puse roja como un jitomate sin decirle nada, hasta que dijo “linda pijama” corrí a mi cuarto a ponerme un pants y una sudadera, amarrarme el pelo y hacerme algo en la cara

El ya no estaba ahí, me dirigía a la cocina cuando me llamo al balcón

-Nadie pasa por aquí, es un barrio un poco solitario, pero protegido- me decía mientras ofrecía la silla frente a el

-Gracias por el desayuno, en realidad me encuentro muy apenada, no solo por el desorden, si no por lo que te toco escuchar, y mis fachas- en verdad yo me encontraba muy mal vestida, desvelada, medio cruda, hinchada y con ganas de que me tragara la tierra

-Discúlpame tu a mi- dijo sirviendo dos tazas de café- vine sin avisar, y creo que más o menos temprano, no debes preocuparte por lo que diga Gisela, ellos les han dado un día más de descanso, para que conozcan la ciudad y sobre todo la ubicación del nuevo estudio, deben saber cómo llegar, uno o dos?

-¿Un día más de descanso? ¿Catalina ya lo sabía?- le dije un poco alterada

-Cálmate- decía el divertido- fue una decisión tomada a último minuto, todos hemos estado de acuerdo, y como queremos que se sientan cómodas aquí, les dejaremos todo a su alcance, ¿uno o dos?

-No me gusta el café- dije sin pensar y un poco molesta- porque no me dijo nada?

-No hagas berrinche Haru, debemos aprovechar el día, ir de compras, conocernos un poco, y decirme que tomas en lugar de café

-Disculpa Tom, es que me choca que sepa las cosas que nos importan a las dos y no me diga nunca nada

-Pues - dudoso- creo que ella sabía algo, o no lo sé, pero no creo que te lo haya ocultado adrede, seguro fue de compras, y nosotros deberíamos hacer lo mismo, o acomodar los muebles, o simplemente quedarnos aquí sentados todo el día admirando nuestras bellas caras, ¿no te gusta el plan?

Dos segundos después de eso ya estaba atacándome de la risa, Tom sirvió jugo en dos grandes vasos, y un delicioso panque, desayunamos conversando un poco sobre qué es exactamente lo que haríamos con Allison, en ese momento note muchos cambios en el, es otra persona, ya no tiene esa mirada lasciva, no ha hecho ningún comentario sobre sexo, me pregunto qué es lo que lo hizo cambiar tanto.

Nos pusimos de acuerdo en salir a comprar unas cosas dentro de una hora, el fue a casa por Bill, mientras tanto, saque todo de mis maletas esperando encontrar algo decente, pero no encontré nada, jajaja

Me di una ducha, y me vestí de pantalón negro y una blusa color morado más unos leves tacones.

No espere mucho y los gemelos Super Star ya se encontraban del otro lado de la puerta.

Catalina me llamo en el camino diciendo que ya estaba en casa, le explique el plan, y se enojo mucho de que no le llamara para decirle pero que podía hacer.

Fuimos a comprar cosas para llenar la alacena, el refrigerador, pero sobre todo el congelador, lleno de helados.

Conocí la ubicación del estudio, esta como a media hora de nuestro departamento, y la casa de los Gemelos que quedaba como a cinco minutos del estudio.

Al cabo de un rato nos fuimos a comer, mientras me mostraban los rincones por lo que pasábamos y contaban anécdotas de su nueva vida, de los nuevos discos, y todo lo que había pasado en esos dos años de vida de Allison

-Esa es la razón! ¿Por eso hace deliciosos postres?- les dije sorprendida

-Así es- decía Tom- Gisela es un chef extraordinario, aquel Hotel en Paris sufrió mucho cuando ella de un día a otro desapareció

-Siiiii, yo recuerdo eso- lo interrumpió Bill- pero Gustav estaba tan feliz que lo apoyamos a costa de todo, en menos de una semana ya estaba todo preparado para el traslado de ella a Alemania junto a su familia, especialmente sus padres, se casaron unos meses después, y casi un año para que Allison viniera a darle un vuelco a nuestras vidas

-Y de qué forma, ¿Recuerdas cuando no durmió en toda la noche, Bill?

-Como olvidarlo- me decían mientras se reían sin parar- Geo estaba tan preocupado, se paseaba se lado al lado del cuarto preguntándose que mas podía hacer

-¿Y cómo lo resolvieron?- les dije intrigada

-Eso lo hizo Gustav, simplemente la acurruco en sus brazos y comenzó a cantarle “Heilig” a todo pulmón, fue una escena hermosa

-Bill estaba a punto de llorar- se carcajeo Tom

-Tú también!- le dijo Bill aventándole una servilleta echa bolita

Antes de regresar a casa, Bill nos pidió de favor que lo acompañáramos a una misteriosa tienda, le daba parecido a cualquiera instalada en el callejón “Dyagon” de “Harry Potter”

-No hace falta que me acompañen, solo no se vayan sin mi- dijo bajando del auto

-No te prometemos nada- le dijo Tom cantando, y no pude evitar soltar una carcajada

-Lo siento- le dije de pronto ahogando la risa- es que…

-¿Nunca me habías oído cantar?- me dijo haciendo la típica pose de galán

-Sí, pero jamás pensé oírlo tan cerca- y no pude evitar reír otra vez

-Considérate afortunada… ¿Podrías ir por un red bull a la tienda que está a la vuelta de la esquina?- Le dijo Tom al conductor

-Pero Joven, es peligroso que se queden aquí solos

-Quieres algo Haru?- le dijo Tom ignorándolo vilmente

-No, gracias, y creo que tiene razón

-No te preocupes, no pasara nada…Si quieres llévate las llaves y dejarnos encerrados, anda te doy permiso- le decía Tom con un tono entre sarcástico, cínico, enojado, burlón, pero sobre todo, un tono autoritario

El conductor bajo del auto y se llevo las llaves, Tom encendió la radio, si se preguntaban que escuchan los chicos de Tokio Hotel después de tantos años, debo decir que les gustan sus propios clásicos, comenzó la suave melodía de Don’t jump, y él empezó en un intento de tarareo que resulto bastante especial

Bastaron unos segundos para que yo me encontrara recargada en el asiento trasero, con mis ojos cerrados, sin importarme nada mas, solo sentí el roce de sus manos por mis mejillas, y al abrir mis ojos lo vi tan cerca que por un momento creí que iba a desmayarme, el solo me miro y me dijo…

-Los próximos meses estaremos alejados, no quiero que pienses que no tengo ganas de conocerte, no sé por qué quiero estar todo el tiempo contigo, eso me disgusta

Sin darme cuenta, Tom ya tenía una de sus manos en mi cintura y la otra tomando mi barbilla con un poco de rudeza, yo no sabía qué hacer, uno de mis sueños ahora estaba ahí, simplemente no me atrevía, y hasta tenía un poco de miedo.

Me besó.

No pude resistirme, ni si quiera moví mis manos, solo cerré mis ojos y me deje llevar.

El juego con su lengua y con su piercing, es delicioso, comenzó a besar mi cuello, y yo, que puedo decir, me encontraba en el momento y el lugar indicados, o al menos eso creía, cuando abrí mis ojos me encontré con la espectral sombra de Catalina del otro lado de la ventanilla…

-Catalina- dije temblando de miedo, y no sé porque, pero ella me estaba viendo horrible

-¿Ella qué?- Tom me miro, y volvió a besarme, lo separe un poco de mi para decirle que se encontraba parada ahí afuera, volvió a mirarme, con una sonrisa de complicidad en su rostro, se sentó un poco separado de mi, entrelazo sus dedos y no dijo nada más.

Ni siquiera volteo a verla, no tardo mucho para que ella se encontrara ya de mi lado tocando la ventana, Bill llego a nuestro rescate unos segundos después, seguido del conductor y adivinen que, no traía red bull alguno.

El camino de regreso a casa fue de lo más estresante, nadie decía nada, Tom, Bill y yo íbamos juntos en el asiento trasero del auto, Catalina sin preguntar nada, se fue en el del copiloto, y solo me veía por el retrovisor con una mirada que le daría escalofríos a Drácula.

Llegamos, ella se bajo primero sin decir nada, y yo no sabía por qué tanto enojo de su parte.

Entramos al departamento, y para mi sorpresa ya todos los muebles estaban en su lugar, y no solo eso, había un nuevo decorado, en muchos colores, muchas fotos, y muchas flores.

Las alfombras estaban acomodadas en sus lugares, y nuestros extraños bancos favoritos, de esos que parecen un nido, en el cuarto que da al balcón, uno que por cierto no es nada privado, da a la sala con un gran ventanal de vidrio semi transparente, junto con la mesa de centro, y la foto del día de mi cumpleaños.

-Espero que sea de tu agrado Matilda, hoy es día de dar sorpresas- dijo ella retirándose a su habitación, pidiendo una disculpa a los chicos por no poder quedarse con ellos.

-¿Está enojada? Me pregunto Bill en voz baja, mientras todos caminábamos con las compras hacia la cocina

-Eso es obvio Bill- le dijo Tom sacando un vaso de la vitrina, y sirviéndose refresco, después de darle un trago dijo- lo que no se, es porqué.

Sonó el teléfono de Tom y salió de la cocina, Bill me miro curioso, y yo a él desconcertada, regreso Tom para decirnos que se tenía que ir, que lo lamentaba, lo acompañe a la puerta

-Así que le gusto a tu amiga, ¿no?- Me dijo fuera del departamento

-No lo sé- le dije de lo más distraída

-Es obvio, si no porque otra razón estaría enojada, no la culpo

Solo lo mire sin decir nada…

-Me dio gusto pasar el día contigo, espero que te la hayas pasado bien tu también- me dijo mientras me pegaba a la pared sutilmente con su cuerpo, y yo nuevamente como el agua que solo se deja llevar

-Me la pase bien- en un momento de valor, logre separarlo de mi… el tomo mi mano, y la puso en su pecho, mientras me miraba

-Nos veremos pronto Haru, hay que ir juntos a bailar- beso mi mejilla suave y lentamente, y yo no podía decir nada, recargo su frente en la mía, y un segundo después, ya estábamos de nuevo hundidos en un beso, uno suave, lento, me mordió el labio inferior haciendo que sangrara, puse la mano en la herida, el sonrió, me beso fugazmente y me dijo adiós.

Había olvidado que Bill estaba aun en la cocina, por lo que entre con mi cara de boba, y la mano aun en mis labios

-Ay no!- se quejo Bill sobresaltándome un poco- déjame ver esa herida

Me sentó en uno de los bancos, y la observo detenidamente, saco una cosa de su ¿bolso? XD, y me la aplico, calmándose el ardor y deteniéndose el leve sangrado

-Tom es un salvaje- me dijo provocando el encendido automático de mis mejillas- espero que no te haya hecho más daño- eso ultimo lo dijo un poco divertido

-No Bill, no es lo que piensas, yo…ehm…soy torpe, y me pegue entrando…choque con la mesa- yo quise decir puerta- y soy delicada

-¿Te pegaste con una mesa en la boca?, no te oí caer, además- se acerco a mi exageradamente y casi caigo del banco- hueles a él.

Qué vergüenza, Bill me ha cachado en la movida y falle en mi intento de inventar una excusa, cuando me pregunto que si había pasado antes, mis mejillas volvieron a delatarme provocando que él riera a lo alto, terminamos de acomodar las cosas, y entre risas, nos dirigimos al “cuarto del balcón”, encendimos un cigarrillo, y nos sentamos a ver cómo caía la noche.

-No me digas que por eso se enojo- me dijo de un momento a otro chocando sus palmas con sus rodillas

-No lo sé- le conteste sin mirarlo- ella nos vio en el auto, Tom se acomodo en su asiento, y ni siquiera volteo a mirarla

-¿Se acomodo en su asiento?- me pregunto atacado de la risa

-Me refiero- tratando de defenderme- que volteo a ver al frente, el estaba dando la espalda a la ventana, cuando le dije que ella estaba ahí, se hizo el desentendido, y a Catalina le choca que la ignoren.

-Mi hermano es un caso especial- me dijo soltando el humo- a pesar de que ha cambiado bastante, le sigue gustando…pues, gustarle a las chicas, sigue siendo un poco cínico, pero ya no es el mismo, habrá tiempo para que el te cuente, si es que quiere hacerlo, aunque- y volteo a verme tomando mi mano libre- yo creo que él te contara.

Acompañe a Bill abajo, se despidió con la promesa de vernos pronto “Que se repita lo de hoy”, grito dentro del auto de manera burlona.

Subiendo las escaleras, Gisela me dijo que nos esperaba mañana a las nueve, le dije que ahí estaríamos, así que subí al departamento, y al cerrar la puerta, note el olor a vainilla, ese olor que desprendía Catalina cual pelota nueva, vi su sombra en el cuarto del balcón, ella fumaba y fui a acompañarla

-¿Te divertiste?- me decía un poco ebria

-Sí, ¿tu donde estuviste todo el día?

-Como soy buena amiga- se levanto y se giro en torno mío- salí toda la mañana a buscar un decorado que le gustara a la señorita, mientras ella se besuqueaba en el asiento trasero de un auto, cual vil zorra

-Catalina, no te permito que me hables así, no hice nada que esté prohibido

-No me chocas tu, si no él, y yo misma por creerle, quieres saber que hicimos ayer…eh? ¡Quieres saber que hice anoche en ese mismo asiento trasero!- me grito desesperada- él es el mismo, mira Haru, yo no quiero que sufras por causa suya, yo te quiero mucho, no quiero verte llorar por un hombre de nuevo.

Se fue a su habitación y la escuchaba sollozar, ¿hice algo malo?... Fume otro cigarro y me fui a dormir con la esperanza de un mañana mejor, aunque… no puedo dormir, si no hubiera llegado Catalina, habría pasado lo mismo que con ella, la noche anterior?….¿que paso esa noche?

Con quien estamos jugando

viernes, 21 de agosto de 2009

El 'Daily Prophet' de Harry Potter se convierte en realidad: una revista incluirá vídeos en sus páginas

Pepsi Co. y CBS planean revolucionar la manera en que los anuncios publicitarios aparecen en los medios impresos. Esto gracias a una finísima pantalla de vídeo que será instaurada en las páginas de la revista Entertainment Weekly, que hacen recordar la magia del periódico 'Daily Prophet' de Harry Potter, informó Financial Times.

[foto de la noticia]

A partir del próximo mes, los suscriptores de EW, revista de entretenimiento publicada por Time Inc, se sorprenderán al ver que en algunas de las páginas estará instalada una fina pantalla en la que aparecerá algún personaje de la televisión estadounidense hablando y promocionando un nuevo producto de Pepsi.

El dispositivo, que será del tamaño de una pantalla de teléfono móvil, funcionará como las tarjetas de felicitación que cuentan con sonidos integrados, sólo que en este caso aparecerá un vídeo en el momento en que el lector abra cierta página de la revista.

Según la empresa de tecnología que desarrolló el producto, aún no existe información sobre el precio de este tipo de anuncios, aunque "seguramente el coste será mucho mayor que el de la típica publicidad en papel", señala FT.

El desarrollo de esta nueva tecnología, promovida por CBS y Pepsi, esparte de una estrategia de mercadotecnia que pretende llamar la atención de más lectores, en momentos en que la industria de la publicidad en los medios se encuentra en apuros.

George Schweitzer, Presidente de Mercadotecnia de CBS, citado por FT, ha señalado que "esta tecnología es el futuro, es una forma de sorprender y captar a más clientes".

Entertaiment Weekly tiene una tirada de 1.8 millones de ejemplares, sin embargo aún no se sabe cuántas copias incluirán el prototipo con el vídeo. Lo cierto es que en un principio, sólo los suscriptores de la revista en las áreas de Nueva York y Los Ángeles podrán ser testigos de cómo las páginas de papel se mueven e interactúan, al estilo del periódico 'Daily Prophet' de Harry Potter.

jueves, 20 de agosto de 2009

Capitulo III - Nuestro nuevo Hogar

Tom abrió la puerta, y alegremente me dice que cambiaremos de auto, me ayuda a bajar, y ese auto en el que estábamos, se va… ¿Qué está pasando aquí?

Ya estábamos en otro auto, con más gente, y si, Georg, Gustav y Bill estaban ahí, nos presentaron y comenzó la fiesta.

Llegamos al aeropuerto de Berlín, y después de un poco de tumulto, estábamos abordando un jet privado, yo seguía con la niña.

-Ella te cae bien, no es así?- Me dijo Bill, que lucía exactamente igual que hace años, con esa gran sonrisa, y sobre todo, ese gran peinado, volvió a la melena, negra como mi conciencia- Si, es un encanto, pero me preocupa que le hayan dado algo, no puedo creer que con tanto escándalo, ella siga tan dormida.

-Así es ella- dijo Georg- además, seguro que tus brazos son muy cómodos

-Hey Hobbit!- le dijo Tom dándole un zape- más respeto para la psicóloga, si esta tan dormida, es porque casi no durmió, sabes que no le gustan los cambios de horario

-Si verdad señora niñera- le echo burla Georg ¿Dónde está tu pañalera?

-Yo creo que es muy dulce que Tom quiera a Allison- dijo Catalina mirando de una manera un poco acosadora a Georg, tanto que él se quedo callado- en estos tiempos- continuo ella- no es fácil confiar en nadie, y menos cuando se trata de niños pequeños, ya no se conocen por completo las perversiones en este mundo

Ese fue un comentario un poco ofensivo, y todos nos quedamos callados.

-Yo creo que-interrumpí un poco ese silencio molesto- ella será muy feliz, ya que está rodeada de gente que la quiere mucho

-Ella es mi modelo estrella- dijo Bill entendiendo mi jugada- es la única inspiración de mis diseños, es mi fan número uno, lo que trae puesto lo diseñe yo, claro que con ayuda de Gis, ella escogió el color, el negro no es muy cándido para una niña tan pequeña.

-Es muy bonito Bill- la verdad es que si lo era, como el traje anime perfecto, mucho color y sobre todo, muchísimos holanes- diseñas solo para ella?

-Bill es un adicto al trabajo, todo el tiempo está haciendo algo, dibujando, cantando, intentando tocar un instrumento, llamando por teléfono, actualizando el MySpace, blog, respondiendo correos, haciendo citas, lo único que le falta, es tener una novia- dijo Geo ya más calmado después del mal intencionado comentario de Caty

-Déjame en paz Trol, yo si me ocupo de los asuntos de trabajo, no como ustedes que se la pasan comiendo pizza y jugando todo el día- dijo aparentando estar ofendido, pero con una sonrisa- bueno, solo tú y Tom, Gustav está ocupado siendo padre, amante y baterista.

-Lo ven chicos- dijo Gustav seriamente- tengan hijos y Bill les perdonara que coman pizza

-Jajajaja, ya he de tener unos por ahí regados- dijo Tom burlón, pero eso a mí no me hizo gracia, y a Catalina menos, pero por ser el todo estaba perdonado.

-Qué harías si alguien llegara y te dijera que debes hacerte cargo de un hijo Tom- dijo ella

-Eso no pasara, soy consciente de ello, solo estoy bromeando, no me gustaría terminar como Gustav, atado a una mujer tan histérica- y todos soltaron la carcajada

-Te aseguro que Gisela se enterara de eso, y te castigara el postre por lo menos dos semanas- Gustav finalizo la burla hacia su esposa.

El término del viaje consistió en ver como rogaba Tom por el perdón de Gustav, y por el silencio de todos, ellos jamás dejaban de bromear.

Llegamos por fin a casa, nuestro nuevo departamento, todo acomodado con colores sobrios y serios- que miedo, pensé, siempre he odiado tanto color café- una sala grande, un balcón, perfecto para mis momentos de ocio, no sé cuantas más ventajas tendrá esto, algo salto a la vista, una recamara estaba cerrada, nadie la menciono cuando nos dieron el tour por la casa, así que ninguna de las dos nos atrevimos a preguntar.

-Les encantara ver el atardecer en la azotea- dijo Georg- se provocan momentos románticos, nadie los molestara.

-Vamos a casa- me dijo Gustav- Gisela querrá ver a Allison, y por supuesto conocerlas a ustedes.

Bajamos solo un piso, en cuanto nos vio, se levanto, tirando el florero que estaba en el pasillo, de cabello rizado y ojos verdes, una mirada cautivadora.

Fue graciosa la escena, la suegra de Gustav, Margot, estaba en la casa, Gisela se acerco a mí, me quito a la niña, de manera suave claro está, se la dio a su mama, y después me abrazo, un poco más bajita que yo, en ese momento traía ropa de descanso y unas lindas pantuflas color verde.

-Disculpen que estoy tan poco presentable- dijo apenada- pensé que llegarían hasta mañana, además- miro a Gustav retadoramente- alguien había prometido llamarme un poco antes para cualquier cosa

-Sabia que algo se me estaba olvidando- se dijo Gustav volteando a ver el techo- te extrañe Gis

-Oh cielo, y yo a ti- se lanzo a los brazos de Gus sin darnos chance de pensar- se quedaran a cenar, ¿no es así, amor?

-No- dijo Catalina- gracias, pero venimos agotadas de tanto alboroto

-Pero no hay nada de víveres en su departamento, tienen que salir a comprar algo- le dijo Bill preocupado-quédense a cenar, y mañana todos iremos de compras, ya es un poco tarde

-Bill, son las 6, no seas exagerado- le dijo Tom dándole una palmada en la espalda- yo puedo llevarlas en este momento si quieren, con la condición de que regresemos a cenar aquí, Gisela es experta en postres, les encantara.

-Gracias Tom- le dijo Gis- pero ni creas que te daré ración extra esta vez

Todos reímos, a mi me encantaba la idea, además, con todas las sorpresas, había olvidado que no habíamos comido nada en todo el día, así que me acabo de dar cuenta que muero de hambre.

-Tengo una mejor idea- dijo Catalina- Haru, te quedaras a ayudar a Gisela , ya que eres mucho mejor que yo en todas esas cosas de cocina, mientras tanto, Tom y yo iremos a comprar algunas cosas, ¿Qué te parece?

-No hay necesidad de que se quede, ninguna conoce la ciudad- dijo Gis-seria una oportunidad maravillosa, Tom es un excelente guía

-No hay problema Gis- intervine, ellas empezaban a verse muy feo- me encantaría ayudarte, además, así tendremos más tiempo de charlar, no les importa que me quede, ¿Verdad?

-Para nada- dijeron casi al unisonó- será una noche estupenda, donde está el Champagne?- decía Georg

-Quieres que esto se salga de control- empezó Bill a seguirlo- sabes que tengo prohibido eso

Y todo se puso muy gracioso.

-Como veras- me dijo Tom casi en un susurro- la mayoría de las cosas no han cambiado, ya tendremos oportunidad de salir juntos después.

-Claro Tom, además- le dije entre nerviosa, feliz, que se yo- viviremos en el piso de arriba, nuestra casa, será tu casa

-Me alegra escucharlo- me dijo poniendo una mano en mi hombro- te veré en un rato.

-Cuídate Haru- me dijo Cat dándome un beso- no quemes la cocina.

-Cuídate Cat- le dije en un tono que ya conocía- no te vayas a quemar el…. Por supuesto que eso último se lo dije en español.

Tom me miro curioso, y así se marcharon los dos.

Bueno, es hora de comenzar.

Mas que cocinar, nos pusimos a charlar, Gisela es una persona extremadamente agradable y consiente, no me imagino alguien mejor para Gustav, es pequeña, parlanchina y muy bonita, Allison es igual a ella.

Comenzó un ir y venir de los chicos a la cocina, con preguntas del tipo que cenaríamos, cuanto tardaríamos, y que tanto platicábamos

“Cosas de mujeres”

Nos limitamos a decir, al cabo de un rato, la cena estaba lista, pero Tom y Cat aun no llegaban a casa.

-Biiiiiiiiiiiiiiiiiiiiill!!!- le llamo Georg-deberías mostrarle la azotea a … Haru?

-Si- dije un poco avergonzada- Matilda o Haru, como prefieran llamarme

-Supongo que ese apodo tiene su larga historia- dijo Gustav- me agrada, a ti no Gis?

-Si, es muy dulce- le contesto ella desde la cocina

-Bueno- Bill me extendió su mano- vamos Haru.

Y así fue, subimos las escaleras después de mucha insistencia de mi parte, “Vamos Bill, solo son tres pisos para la azotea”

-Tarararantantaaaaaán- dijo Bill abriendo la puerta- sabemos que no es la gran maravilla, pero aquí nadie nos molesta, y tenemos una vista hermosa de los amaneceres y atardeceres, es muy inspirador.

Me acerque a la orilla y recargue mis brazos sobre la barda, hacia un poco de viento.

-Es muy bello, pero creo que moriré de la impaciencia en este lugar- le dije riendo- no soy una persona que este quieta por mucho tiempo, a Catalina le encantara, ella podría pasar horas aquí.

-Tu amiga- dijo el poniéndose junto a mi- es un poco dura, al menos esa es la impresión que nos dio

-Ella es complicada-le dije viéndolo- pero la quiero mucho, hemos compartido muchas cosas, hay veces en las que ni yo sé como reaccionara, no se por qué esta así hoy, hablare con ella más tarde, no debes de preocuparte, además volverá feliz de haber ido con Tom.

-Tú le agradas- me dijo Bill cambiando su tono de serio a divertido- me he dado cuenta.

-Bill-le dije aparentando vergüenza, y soltando una risita- nos llevaremos bien.

Aunque en realidad yo moría por estar con Tom, y daría la mitad de mi brazo izquierdo por saber que están haciendo en este momento.

-Me gustaría ayudarte con la decoración- dijo caminando hacia las escaleras para bajar a cenar- así tendremos tiempo de platicar y hacernos más amigos, ¿te agrada la idea?- dijo con una enorme sonrisa en el rostro

-Por supuesto Bill- ¿estará hablando en serio?, decía yo a mis adentros- me encantaría tomar el té contigo alguna vez

-Si no es Champagne, iré contigo y con Tom, porque ni creas que me dejara salir a solas contigo- finalizo burlonamente

-Así que aquí están, podrían decirme que demonios están haciendo - decía Tom encaprichado

-Joven Kaulitz- le dije seriamente y tomando el brazo de Bill, lo que provoco que este se pusiera serio y posara extremadamente derecho y altivo- creo que aun no hemos conversado tanto como para que ya tenga ese tipo de confianzas conmigo, hará que me sienta ofendida

Y él, muy desconcertado, me dio el paso pidiéndome una disculpa, me zafe del brazo de Bill y eche a correr- era broma- grite muerta de la risa, y baje las escaleras

-¿Tiene 25, o 16?- dijo Tom completamente confundido

-¿No te divierte Tom?- le dijo Bill- ella está emocionada de estar aquí, posiblemente los próximos meses no podremos verla, es más, tendrá que comportarse como toda una adulta, recuerda que Gisela puede ser un dulcecito, pero cuando se trata de Alli, es una…

-Si lo sé- le dijo interrumpiendo lo que sería un insulto- supongo que el tratar con tanto niño la ha vuelto un poco- pauso un momento - inocente

-Inocente- se burlo Bill caminando nuevamente- no lo creo ni tantito, mírame a mí

-Por eso lo estoy diciendo Bill, si es igual que tú de inocente- empezaron a reír mientras bajaban las escaleras.

Catalina estaba feliz sentada en la sala conversando con Margot, explico que vio una tienda encantadora de antigüedades, y no pudo resistirse.

-Qué bueno que no encontraron una tienda de colchones- se burlo Georg de inmediato, lo que provoco un segundo tenso nuevamente, hasta que Cat volvió a reír.

Esa noche término tan rápido, unas horas más tarde, estábamos ya en nuestro sobrio departamento, festejando el día con una botella de Vodka.

“Hay que repetirlo de nuevo”

Recuerdo que dijo Gis alegremente, se lo prometimos, mañana empezamos nuestra jornada de trabajo, hay que levantarnos temprano.

Bumblebee


No es lindo..y grande? *O*

martes, 18 de agosto de 2009

Capitulo II - La bella Realidad

-Sí, yo soy…soy yo, pero, ¿Cómo? ¿Tú?- y ahí comenzó todo, la caída de mi presión jajajaja…

-¿Acaso no sabes que trabajaras para mí?, soy Gustav Schäfer, y soy el padre de esa pequeña que traes en brazos, por cierto, su nombre es Allison, y al parecer le has caído bien- mientras lo escuchaba iba entendiendo todo, el por qué en Berlín, el por qué tanto misterio, por qué tanta seguridad, tanta flexibilidad…esperen, ¿Gustav tiene una hija?...-creí que eran dos chicas, ¿vienes tu sola?

-Ah, no, ehm-mis nervios a flor de piel- Catalina debe estar por aquí, disculpe Sr. Schäfer- me sentía de lo más ridícula hablándole a alguien de mi edad de “usted”, el me miro curioso, mas bien, confundido- Acaso ya me conocía, es que estoy confundida, Catalina nunca me dijo quien seria nuestro paciente, y estoy muy apenada.

-Por favor- dijo poniéndose una mano en el pecho- háblame de tu, tengo entendido que tenemos la misma edad, no es así?, Catalina me mando sus datos, unos enormes curriculums con fotografía, por eso te identifique, además ella me dijo que no sería difícil, que en cuanto conocieras a Allison, te enamorarías de ella- rio por lo bajo- y mira, creo que fue reciproco, ella generalmente es muy huraña- y note que la pequeña ya estaba dormida en mis brazos, el sonrió- ¿que te parece si pasamos al comedor?

Caminamos a la par hasta la mesa, y realmente me sorprendió lo mucho que había cambiado a través de los años, lucia mucho más maduro, una sonrisa siempre enmarcaba su rostro, y sobre todo, hablaba mucho, cosa que sin duda me pareció encantadora, estaba tan en mi sueño que me le estaba quedando viendo con mucha adoración, cosa que el sintió y se limito solo a sonreír, tenía tantas preguntas que hacerle, sobre su vida y sobre Tokio Hotel, pero no ibamos por diversión, si no por un asunto de trabajo, y no se me podía olvidar eso.

Nos acomodamos en una mesa, sentados frente a frente, una mesa de cuatro lugares, uno era para Catalina, ¿y el otro?

Me miro y dijo- te noto muy sorprendida, creo que Catalina no te dijo absolutamente nada de lo que vienen a hacer y eso me preocupa mucho – en realidad a mí también me preocupaba

-No tienes nada de qué preocuparte Gustav- esa era Catalina- puede que Haru no esté enterada de nada, pero ella es muy capaz, por eso decidí traerla conmigo, el no comentarle nada de quien eres, fue planeado, quería que ella se llevara una gran sorpresa, ya que como te lo mencione por teléfono, prácticamente conocemos su trayectoria, como fans que somos, no te sientas desconfiado, somos capaces de enfrentar cualquier cosa, y conocemos nuestro proyecto al cien por ciento –así fue como finalizo ella, tenía un porte tan encantador, era en esos momentos cuando me daban ganas de saltar hasta ella y abrazarla, pero en ese momento tenia a la pequeña Allison en brazos, Gustav nos miro, y un momento me sentí muy avergonzada, el se levanto, le ofreció la silla a Caty, se sento, cruzo los brazos sobre la mesa y suspiro…

-Creo que no me arrepentiré de que estén aquí – se recargo un poco en la silla- no le confió mi familia a mucha gente, mi esposa me lo ha pedido –¿su esposa? Pensé- y yo le cumpliré esa promesa, ha sido difícil, pero logramos mantener en secreto nuestro matrimonio, y a nuestra pequeña, casi cumplirá dos años, en dos meses para ser exactos, y si ustedes están dispuestas a guardar con nosotros el secreto, en este momento nos vamos juntos a Hamburgo, las condiciones, ya se las había mencionado a Catalina, así que –pauso un momento y Catalina empezó- nos iremos a vivir a un departamento que esta al sur de la ciudad para no levantar sospechas, en el mismo edificio que la señora Schäfer, esposa de Gustav, ahí estaremos prácticamente todo el día con Allison, cuando salen de la ciudad, se van todos, y eso nos incluye a nosotras, esto es por la explicación que le di, para mejores resultados debe haber constancia completa, así que seremos como sus nodrizas, conviviremos con los chicos, ya que Alli esta muy acostumbrada a su presencia, en especial – y Catalina de repente cambio su manera de mirarme, cosa que me dio mucha curiosidad- a la de Tom.

En ese momento entendí, más que cualquier cosa en la vida, Tom Kaulitz representaba todo para las dos, era extraño pero a la vez emocionante, muy excitante.

-Entonces- Gustav me miro y me hizo despertar del sueño- ¿Qué te parece? Vivirán la vida de TH.

Suena imposible, no es así, tan loco, tan disparatado, ¿¿¿Cómo es que nos esconderíamos tanto tiempo???

-Las cosas en Alemania han cambiado- dijo Gustav al ver mi cara de incredulidad- ya no nos siguen como antes, nuestra fama ha cambiado, ahora somos como hijos de la misma ciudad, y los fans han aprendido a respetar nuestras vidas, eso nos hace muy felices, y un poco más libres, aunque claro, siempre estamos siendo vigilados por cualquier cosa, hace 2 semanas quisieron asaltar a Georg, pero nada malo le paso, estarán seguras con nosotros.

Y me dieron unas ganas ridículas de llorar- gracias por la oportunidad- fue lo único que pude decir, mientras sonreía nerviosamente, aunque ese mágico momento se interrumpió por una llamada telefónica.

-Me disculpan- dijo Gustav levantándose de la mesa, voltee a ver a Catalina que ya me miraba sonriente- maldita! como te atreves- se ataco de la risa y me dijo- te dije que te sorprenderías, jajaja.

-La verdad es que si- le dije- ash, te amo- me levante y la abrace, nos sonreímos y miramos a la niña- en verdad es un angelito, no lo crees Haru?- me dijo Catalina

- si- le dije conmovida- todo irá bien con ella.

Y nos empezamos a reír, alguien toco mi hombro, se acerco a mi oído y dijo en un susurro

–con esa risa escandalosa, despertaran a la niña-

me moleste, ¿Quién podría decirme eso?, no creo que Gustav, entonces gire la cabeza, para toparme con esos ojos de rizadas pestañas… me quede boquiabierta

-¿Haru? ¿Estás bien?, decía Catalina a lo lejos, pero yo ya no estaba ahí.

-¿Haru? ¿Qué no te llamas Matilda?- me dijo Tom entusiasmado y estirándome una mano- Soy Tom- le di la mano con dificultad, y aun en mi sueño- mucho gusto, sí, soy Matilda, Catalina me dice Haru desde hace tiempo.

-Así que Haru- dijo poniéndose una mano en la barbilla- suena lindo, ¿Puedo llamarte así también? ¿O es para personas especiales??

-Si-interrumpió Caty- es para personas especiales, y tu eres una de ellas, así que te presto mi apodo, por cierto, soy Catalina, la otra psicóloga- dándole la mano y un beso en la mejilla.

-Pues es un placer conocerlas-dijo sonriente Tom- Gustav me mando por ustedes, yo creí que desayunaríamos aquí, -por eso las cuatro sillas, me dije a mi misma…esperen, ¿desayunar? Son cerca de las tres- pero ya no queremos, sus cosas ya están en el aeropuerto, si aceptaron, ¿no es así?- asentimos- entonces vámonos, yo conduciré, apuesto a que siempre desearon estar en el auto conmigo ¿no?- dijo poniéndome una mano en el hombro, lo cual hacia una hermosa escena, yo cargando a Allison, y Tom al lado mío, lo que siempre había soñado, no pude evitar sonreír.

Al parecer Tom cambio de opinión, y sería uno de sus guardaespaldas quien manejaría hasta el aeropuerto, estuvimos menos de una hora en ese Hotel de Berlín, Tom iba de copiloto, y nosotras tres, por que Allison iba conmigo, en el asiento trasero.

Me quede pensando en el infinito, ¿Cómo es que paso esto?

De un momento a otro me encontraba sentada en el asiento trasero del auto de Tom, con él, esa era la cosa más sorprendente, posiblemente lo iba a ver todos los días, platicar con él, y todo…¿Todo? jajaja

Y mientras me encontraba viajando por no sé donde, Catalina sacude mi hombro

- Hey, Haru, ¿Te sientes bien?- la note preocupada- ¿Eh? Ah sí, es que estaba pensando- y me quede mirando de nuevo el horizonte por la ventana.

-Te estás preguntando en por qué todo es tan sencillo?- me dijo Tom- lo mire, y creo que le di un si con eso- mira, Gisela, la esposa de Gustav, tiene amigas en México, asi fue como ella se entero de su programa, en qué consiste y todos los detalles, así que le dijo a Gus y por eso decidimos traerlas aquí, el manager se puso en contacto con la Universidad, pidió los datos, y fue cuando Catalina y Gustav hablaron del tema, ella acepto desde el primer momento, y ahora sabemos que nos son unas psicópatas

cuando dijo eso, lo mire con cara de “pero que se cree este tipo”, y el echo a reír- me refiero- dijo acomodándose en su asiento- que por la manera en la que miras a Allison, se nota que vas a quererla mucho, la abrazas como si quisieras dar la vida por ella, eso es sumamente dulce- me miro por el retrovisor, y me sonroje de tal manera, que él solo sonrió, y yo volví la mirada al horizonte con una cara de boba que no me perdonaría por nada.

Íbamos en el camino de lo más tranquilos, cuando, y sin previo aviso, frenamos, casi quedando mi cara en el asiento de enfrente, Allison no despertó, pero que le dieron a esta niña…

-Como serás Imbécil!- comenzó Tom a gritar sacando la cabeza por la ventanilla, se rio y después bajo.

-¿Que se supone que hará?, se va a agarrar a golpes con alguien? ¿No piensas hacer nada?- le dije un poco histérica al conductor

-No se preocupe señorita- me dijo- es su hermano.

-Es cierto, es Bill -dijo Catalina saliendo del auto.

¿Acaso soy la única que nota que estamos en media carretera?