…Gisela…
Gracias, fueron las primeras palabras de Haru al despertar, después de dos semanas de infinitas mentiras para Tom, que llamaba a diario preguntando cómo se encontraba. Aquél veneno era aun irreconocible para los médicos, ella estaba tumbada en la cama repitiendo miles de cosas que no podía entender por mi falta de Español.
Tom no fue el único que llamo, sus amigas y su familia también lo hicieron, el 10 de mayo había pasado hace unos días y me encargue de que todo pareciera normal, pero su madre es mas astuta de lo que pude imaginar, exigió hablar con ella, y a pesar de que pude mantener la mentira, no quedo conforme.
Más que terrorífico el tiempo sin Mati, gritaba por las noches y sufría monstruosas convulsiones, le impedían respirar y sus ojos estaban por salirse de sus cuencas. Allison y Luca estaban con mi madre en nuestra casa, mientras Andreas y yo cuidábamos de Haru.
Según el doctor, aquel extraño veneno no se encontraba en cualquier parte de Europa, es más, ni siquiera estaba seguro de que fuera un veneno como tal. Sus componentes lo hacían un poderoso ácido corrosivo, pero otros mas de ellos lo hacían un licor suave, un aroma que no sería desprendido hasta que se abriera la botella.
Teníamos miedo de que Haruka no volviera a despertar, pero el veneno es viejo, tiene como diez años dentro de la botella, por lo cual su efecto es más inmediato que los que se ingieren “recién hechos”, sin embargo su potencia no cambiaba, aunque ella ya había recuperado el conocimiento, podía quedarse como un vegetal por el resto de su vida.
¿Qué clase de persona hace eso? ¿Quién es verdaderamente Catalina Rivera?
Eso es lo que Andreas y yo comenzamos a averiguar.
-No hay nada- me dijo Andreas desesperado- No hay registros sobre una Catalina Rivera como la que conocemos, ningún papel oficial, del estado, nacionalidad, de las instituciones que había en su currículo. ¡No hay nada!- azoto sus manos sobre la mesa, estaba fuera de control
-No es posible- le dije tratando de calmarlo- algo debe de haber, no pudo esfumarse así como así de la faz de la tierra, lo sabemos, es imposible
-Llamare a Gustav, seguro el guardara el secreto con nosotros, Tom sospecha, no deja de llamar, lo mejor sería que lo supiera todo…
-Imposible Andy, si les decimos regresaran y el mundo se dará la oportunidad de quejarse, ella estará bien, hay que confiar en el médico y en ella… Tom está al pendiente de todo lo que pasa, de nuestras llamadas, Gustav no ha podido contenerlo, si recibe una llamada esta a su lado…
-Tengo que salir del país mañana- me dijo cabizbajo- me he resistido… pero es algo que no puedo cambiar…
-No te preocupes- tome su mano- mi madre y mi hermano están aquí, no estoy sola, te mantendré informado de todo lo que pasa- y le sonreí, o por lo menos fingí hacerlo.
Andreas salió en la mañana rumbo a Francia, aun no entiendo que cosas tenía que hacer allá. Mi hermano muy gustoso venía para acá, creo que Haruka le gusta y esa no es una buena señal.
-¡Hermanita!- me dijo en cuanto abrí la puerta, me beso ambas mejillas y camino como si estuviera en su casa. Mi hermano es encantador, pero es un seductor muy peligroso, podría decir que se parece a Tom en aquellos tiempos. Aun no estoy muy segura de que sea la mejor idea del mundo que él este aquí…
-¿Dónde está?- me dijo sacándome del ensueño, camine con él hasta la habitación de Haru, ella dormía “tranquilamente”. Su respiración era normal y suspiraba, como si estuviera en un bello sueño
-Jamás creí que se viera tan bella cuando duerme- me dijo quitándose los lentes oscuros de su camisa, se acerco a la cama, no sé en que estaba pensando yo en ese instante, simplemente lo deje ser, hasta que sus labios estaban muy bien presionados a los labios de Haruka
-Por Dios Pierre, ¡En que estas pensando!- le dije tomándolo por la espalda y alejándolo de ella, quien ni siquiera se inmuto, el empezó a reírse sacándome un poco de mis casillas
-Ella es muy guapa- dijo cínico- tal como me gustan- y camino fuera de la habitación. Vigile cada uno de sus pasos, hasta que se sentó frente a la Lap Top, nos ayudaría a buscar a esa mujer, seguía creyendo que no podía tragársela la tierra, para nuestra mala suerte.
-To- se escucho la voz de Haru después de cuatro días completamente inconsciente- Tom- dijo ahora abriendo un poco sus ojos y devolviéndome el alma al cuerpo
-Él está en Nueva York, pero está bien… ¿Puedes reconocerme?- pregunte con temor a que dijera que no, una sonrisa se dibujo en sus labios y parecía que se estaba “restirando” después de levantarse
-Eres la chef francesa más bonita que conozco- me dijo con una voz cansada pero entendible, me sonreía y por un momento creí que soltaría el llanto, pero la asustaría demasiado…
-¿Qué pasa?- dijo después de un rato de observarme, se incorporo exageradamente rápido, cosa que sin duda me sorprendió- ¿Qué día es hoy?
¿Responderle con la verdad? Fue la pregunta que inundo mi mente por un segundo- Es 15 de mayo bombón- dijo mi hermano entrando a la habitación- viernes 15 de Mayo del 2015- su camisa estaba desabotonada y se veía “provocativo”, Haru lo miro sorprendida y después se sonrojo un poco, cubrió su cuerpo con las sábanas…
-¿Qué paso aquí?- me dijo con la voz quebrada agachando su cabeza hasta recargarla en sus rodillas que estaban flexionadas- ¿Qué me paso?- su tono de desesperación me conmovió un tanto, toque su espalda esperando que no sintiera dolor, y empecé a contarle todo.
Me miraba asustada, aún no comprendía, me pidió ir al doctor… eso me preocupo bastante, pero así lo hicimos, en dos horas salíamos del edificio, después de darle un baño y ayudarla a bajar, todo lucía bien, pero casi no tenía fuerza en las piernas.
Llegamos donde el médico, nos atendieron de inmediato. El aspecto de Haruka era como el de un enfermo terminal, sus grandes ojeras y la palidez de su rostro me arrancaba lágrimas, su piel estaba tan pegada a su cuerpo, sus labios secos, partidos… el brillo en su mirada había desaparecido.
-Parece que la etapa ya ha terminado- nos dijo el médico después de hacer un chequeo a Haru- sorprendentemente se ha recuperado, pero presenta un grado de anemia impresionante- ayudaba a Haru a caminar desde la camilla hasta la silla junto a su escritorio, ella no decía nada…
-Trato de matarme, ¿Verdad?- dijo con la mirada baja- Catalina quería matarme…
El doctor nos miro y después a ella, había comenzado a llorar, el esfuerzo fue demasiado y ella se desmayo asustándonos mucho, por mucho que me negué, la internaron en terapia intensiva, estaría en observación el tiempo que fuese necesario.
-No creo que alguien tuviera la intención de que muriera- nos dijo el médico a Pierre y a mí- esa sustancia se usa para curaciones, en tiempos antiguos se usaba para sanar las heridas hechas por la gangrena y la rápida cicatrización en los tiempos de guerra. Ingerida causa un efecto completamente diferente, no es un acido, estábamos equivocados. La sustancia hizo una especie de capa sobre los órganos, las defensas lo identificaron como el enemigo, atacándolo sin ton ni son, causándole el daño que ahora vemos.- nos miro “orgulloso” de su descubrimiento, pero lamentaba un poco el hecho de que lo hizo demasiado tarde- Su propio cuerpo se puso en su contra… si la idea era matarla, debo decir que la mente detrás de todo esto es una genialidad.
¿Catalina una genialidad? ¿Matarla? ¿Quién era realmente esa mujer?
…Tom…
-Entonces Diana ya sabe que vamos camino a México- le decía a mi hermano impaciente, me asintió con una gran sonrisa, pero yo no me encontraba bien, trataba de disimularlo, pero era imposible esconderle algo a él…
-Sera más fácil comunicarte con ella una vez en México- me tomo de los hombros empujándome fuera de la habitación, estábamos a punto de tener una entrevista en el lobby del Hotel- seguro que ellas también quieren llamarle.- finalizo y logró sacarme una pequeña sonrisa.
Algo no me dejaba en paz, no solo es el hecho de que deje a Haruka quien sabe cómo, el misterio en la voz de Gisela, ¿Por qué no sabía nada de la voz de mi novia? La estaba extrañando mucho… pero… aquella silueta al llegar al hotel, su ondulado y negro cabello, despertaron el deseo de partirle la cara a esa mujer. Aún no sé si es ella, no sé si es Catalina… pero aquí apestaba a su perfume, vainilla.
…En algún lugar del mundo…
-Supongo que estás feliz- me dijo Luka al abordar el avión- has comprobado algo…
-Por lo menos se que está sola en casa, me pregunto qué tanto estará haciendo, por la cara que trae Tom podría jurar que nada bueno- y reí un poco… pero a pesar de todo, me preocupaba que pasaba, ¿Matilda estará bien?
-Katherina- dijo Luka sacándome del espantoso sueño que estaba por tener- ¿Aún tienes llaves de tu viejo departamento?- lo mire confundida, tenía muchos “viejos departamentos” – En Hamburgo, con tu amiga- dijo haciéndome sonreír, asentí tan contenta, ahora que el cuarteto de retrasados no estaba con ella, podía ir a verla dormir. Presione mi mano contra mi pecho, tras el colgaba la llave del “monster house”… si es que Andreas seguía llamándolo así.
2 comentarios:
Ella te quiere ver dormir?
dios... esto me vuelve loca.
ANEMIA????!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
eso me vuelve más loca.
Catalina otra vez?
eso me acaba volviendo una psicópata.
te amo y lo sabes <3
hija de &%$#!"$ Catalina me cae mal ¬¬
xD! eres un bombón rellendo de nuez
te adoro <3
bah bah ... Pierre ¡que no se pase!
Bill Bill <3
pobre tío Myy.....
awwwww
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