Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


martes, 15 de diciembre de 2009

Capitulo XL – Bienvenida seas a la agonía de las palabras

-¿Mamá?- dije con voz cansada, agobiada

-¿Cómo estás Mati? Que gusto me da escucharte

-Todo va bien, pero…

-Nada de peros - me interrumpió de golpe- lo único que debes prometer es que me llamaras con más frecuencia- parecía triste, pero feliz al mismo tiempo. Creo que sonreía

-¿Cómo supiste?- dije curiosa, sintiéndome un poco mal por no prevenir esta situación

-Se llama amor, hija- pauso un momento- además, tu avión salía 11 de la noche y acá son las 10 de la mañana, estarías en pleno vuelo y que yo sepa no dejan que hagas llamadas dentro de un avión- rio escandalosamente, provocando que sonriera- Lo que no me explico, es el por qué esperaste tanto tiempo para decidir qué harías.

-Supongo que me gusta hacerla de emoción- le dije curiosa, despidiéndome de ella y colgando el teléfono.

Son tres de la mañana y estoy sola en medio del aeropuerto. ¿Qué sigue? ¿Una señal divina? Me acerque al sanitario, no me sorprendí al ver la pálida expresión en mi rostro y el maquillaje corrido. Corregí un poco y salí dispuesta a esperar esa curiosa señal…

Estaba por quedarme dormida en una de las sillas, cuando una mano que tocaba mi hombro me asusto, supuse que era algún trabajador del aeropuerto…

-Sabía que no te ibas a ir- me estremecí, mi salvación vestía de negro, gorra y sudadera, lo mire tan feliz, mis ojos brillaban, aunque estaba muy sorprendida de que adivinara mi pensamiento, a pesar de todo me daba mucho gusto verlo, me levante a abrazarlo

-No entiendo cómo es que supiste, pero te lo agradezco mucho Bill

-Me basto con una sola mirada Mati, solo espero que esta vez aprenda la lección. – Rick abría la puerta de la camioneta y lo miraba feliz de encontrármelo nuevamente, el también me sonreía. Durante el trayecto, mi cabeza fue recargada en el hombro del pequeño Billy, nuestras manos estaban entrelazadas y algo muy dentro de mí me hacía preocuparme, sensación que estoy casi segura, Bill sentía.

-Tú te quedaras aquí- bajamos a mi antiguo hogar, me extendió las llaves- en la mañana veremos que hacer- me dio un beso y subí las escaleras.

Esperaba llegar y tumbarme en mi cama, supuse que hacía mucho escándalo con mis tacones, así que, aprovechando que no había nadie, me los quite, camine con sigilo y así mismo abrí la puerta, cerrándola lentamente.

Camino a mi habitación, me encontré con el cuarto donde estaba el piano, con la cortina abierta y una silueta que estaba recargada en el bello instrumento de color blanco. Es Tom. Vi sus tenis anchos y sus playeras holgadas. La luz cubría su cuerpo, el estaba agachado, solo alcance a ver que tenía la blusa que aventó por ahí aquél día. No recordaba que la había dejado. No se si sollozaba, no sé si hablaba dormido…

Encendí la luz, pero no se sobresalto…empezó a hablar.

-Ya te dije que no me voy a mover de aquí Bill. ¿Te das cuenta que por mi cobardía se ha ido? Si le hubiera dicho que se quedara conmigo y solo conmigo… dejar de usarlos de pretexto, estoy seguro de que eso es lo que esperaba…- se quedo callado de nuevo, yo no le decía nada. En el fondo, me encantaba estar ahí y escuchar todo eso, ahora sabía que…

-Déjame solo, no quiero hablar con nadie. Por favor- volteo hacía la ventana- No me sentía así desde que ella me dejo… No, me equivoco, esto no se compara, porque tuve la oportunidad de que se quedara a mi lado. Tú sabes en verdad todo lo que siento Bill, seguro que te sientes igual que yo.

¿Es hora de que le diga que no me he ido? ¿Qué puedo hacer?

-Soy tan patético- recargo su cabeza contra el vidrio – En serio, prefiero estar solo, juro que no lloriqueare como ayer… anda Bill…

Volteo a mirarme, se puso pálido, su boca entre abierta, su mirada fija en mí, yo también lo miraba, un brillo inexplicable en sus ojos, creí que estaba a punto de desmayarse. ¿Qué sigue? Camino hacia mí con paso seguro, se quedo parado a unos centímetros de rozar mi piel, quería tocarme, sin embargo no lo hacía. Quería tocarlo también, pero no sabía si sería prudente, en realidad no sabía nada en ese instante. Al final, se acerco dándome un abrazo, sus manos casi atravesaban mi espalda, sentía su tibio aliento en mi oído, su corazón acelerado.¿Qué demonios? ¿Qué hago aquí?... Vamos Haruka, si no te fuiste es porque lo quieres ¿o no?…

Termine abrazándolo yo también.

-Eres tu- dijo a mi oído- me da tanto gusto que seas tú… yo…me, bueno yo… solo…- suspire aliviada de que no se hubiera quedado mudo, se aparto un poco de mi, ahora solo me veía, apago la luz, sin decir nada. Acaricio mi rostro, comprobando que en verdad era yo. –Te…yo… ya que estas aquí… ehm… ¿Por qué… regresaste?...bueno, eso no importa … es decir... sí importa, pero yo…- sonreí por la curiosa escena, la luna iluminaba bien la habitación, pero preferiría verlo mas detalladamente por lo que encendí la luz, cuando un tibio te quiero salió de sus labios dejándome inmóvil, con mi mirada fija en él.

Estaba ahí parado, como esperando que le dijera algo, o pensando que no lo había escuchado, sus ojos estaban un poco rojos… su aspecto era de mucho cansancio.

-Yo también- le conteste tragando saliva, el me sonrío…Ahí estábamos, ya lo hemos dicho…

-¿Podríamos… hablar un poco?- dijo señalándome afuera, asentí y camine delante de él. Entre al balcón y me quede mirando a mi alrededor, como quien no sabe qué hacer, como quien llega a un lugar desconocido y tiene miedo. Terminamos sentados uno frente al otro, con la pequeña mesita de centro entre los dos. Me miraba nervioso, honestamente preferiría ahorrarme cualquier tipo de explicación, si es que quería darme una…

-En verdad lamento todo lo que paso- dijo y quise detenerlo, pero me dejo callada con una señal- Fui altanero nuevamente y pensé que no hacía falta decirte que quería que te quedaras…Crei que si…bueno, no se. Te vi tan satisfecha aquel dia, y no es porque yo no lo estuviera ni no lo deseara- me sonroje al notar que el también estaba rojo, hacia muchas muecas y sus manos se movían rápidamente…

-El plan era distinto- continuo él, ahora sin mirarme- David me despertó muy temprano y sali de aquí, cuando Bill me dijo que venía para acá, simplemente no lo pude creer y me negué a despedirme, porque según yo, tú no te marcharías. Georg me llamo después, dijo que faltaban solo unos minutos para que te fueras, que “en qué demonios estas pensando galan?”- dijo imitando la voz de Geo- tome el auto y maneje como un psicópata hasta el aeropuerto, apenas y pude alcanzarte y me quede sin palabras… me equivoque… yo..

-Ya he oído suficiente- dije un poco abrumada- Ya estoy aquí, ahora no me importa nada más que eso

-Haru- empujo la mesa y se sento sobre sus piernas frente al puff donde estaba- creo que te lo he dicho muchas veces y siempre termino equivocándome, solo quiero que sepas que… tratare de no caer de nuevo

-No puedes tener la culpa tu solo Tommy- dije acariciando su mejilla- ya no hablemos de eso, por lo menos por hoy ¿quieres?

-Es verdad- dijo tronando sus dedos- ya es muy tarde, seguro te estás muriendo de sueño

-Algo así- dije riéndome un poco, al momento pensé en algo… Parece que Tom no tiene planes de marcharse, además Bill se llevo el auto.

-Bueno -dijo ya casi en la puerta- nos vemos mañana Haru- Y la escena era tonta, se mecia en sus talones como “Wanna come in”

-¿Hablas en serio?- dije levantando una ceja y mirándolo curiosa- parece como si me acabaras de conocer- y rei un poco

-A, bueno, es que- de nuevo empezó ese juego entre sus manos- no se que mas decir…

-Bill se llevo tu auto- le dije cruzando los brazos

-Me ire en un taxi- dijo acercándose mas a la puerta

-Si, claro “El señor Tom Kaulitz se ira en un taxi”, Bill me asesina, Jost, tu mamá…-empecé a contar a toda la gente de producción con mis dedos, como si lo estuviera regañando

-¿Te preocuparía que me fuera solo?- dijo curioso

-No seas tonto Tom, por supuesto que me preocuparía- suspire

-¿Por qué?- pregunto frente a mi y me puso ojos de cachorro

-Como que “¿Por qué?”- le dije risueña- la hora ya te afecto

-Supongo que me estas pidiendo que me quede contigo- ahí estaba, ese tonito altanero de nuevo, lo mire ofuscada y el suavizo su gesto, me sonrio apenado – lo siento, es solo que…-¿Qué demonios? Pensé…

-Vamos a dormir- dije extendiéndole mi mano, me miro sorprendido, a final de cuentas lo hizo y caminamos juntos hasta mi habitación.

-¿Supongo que hice algo bueno hoy, no?- dijo acostándose a mi lado en la cama, ni siquiera nos molestamos en cambiarnos de ropa, cosa más que obvia, mis maletas no están aquí- Digo, si es que regresaste… supongo que hice algo bueno- decia ya un poco mas “en confianza”

-Tal vez- dije tocándole su bella nariz

-¿Puedo pedir otro deseo?- dijo tomando mi barbilla, expresando aquél mágico deseo que me saco una sonrisa, asentí con mi cabeza dándole un beso, para después terminar dormida acurrucada en sus brazos.

No sabía que seguía, que hacia exactamente, que sería de mi vida, esto y lo demás…

::TOM::

Supongo que dije lo correcto, estoy aquí, en su cama de nuevo. Esta completamente dormida, puedo sentir la tibieza de su respiración en mi cuello, tiene la expresión tranquila y eso me alivia bastante.

Bill me había reclamado hace un rato, tengo un golpe en el estomago, por parte del personal del aeropuerto, los hijos de Gustav se pusieron a llorar llamando la atención de todo el mundo, Geo trataba de detenerme, fue cuando vi salir el avión y ya no luche más.

-Vamos Tom, no puedes quedarte aquí- decia mi hermano a mi espalda, se escuchaba preocupado

-Por favor Bill, solo me quedare esta noche- le dije tocando las teclas del piano, sin ritmo

-Tom, no hagas esto ¿Qué remedias con quedarte a llorar aquí?

-Solo dejame aquí, mañana regresas y ya…llevate el auto, de aquí no me voy a mover

-Esta bien- dijo de pronto muy serio- No hagas nada estúpido, Thomas- lo mire un poco nervioso, se me hacia extraño el cambio de su tono, de preocupado a serio, sus ojos brillaban con la luz de la luna que entraba por la ventana, como si hubiera hecho un gran descubrimiento- júramelo

-Lo juro, no hare nada Bill, solo me quedare aquí.- me sonrio y salió del departamento.

-Y después regresaste- dije en voz baja al terminar ese recuerdo, ella sonreía, la acerque mas a mi, como si eso fuese posible…


2 comentarios:

Zeltzin dijo...

wuaaa...!!

que belleza de capítulo <3

Tom, al fin se da cuenta de sus errores pero como que quiere volver a meter la pata xD!

te amo Haruka <3

gracias por el cap

● ● H u m a n O i d●B i tC h ● ● dijo...

Ay Dios! qué qué.. A!
Capi Capi. . .
esque... A!
lo amé lo amé lo amé!
Dios! y chillé chingao! x'D
porque justo cuando estaba leyendo:

"-Vamos a dormir- dije extendiéndole mi mano, me miro sorprendido, a final de cuentas lo hizo y caminamos juntos hasta mi habitación."

Tenía la canción de World Behind
My Wall en la parte de
"Take me Theeeeeeeeere"

y me llegó un sentimiento y A!
me puse cursi y...y...
A! que bello! ♥......♥
Me volví loca! A! x'D!
te re amoooooooo Shishis! ♥