Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


martes, 22 de diciembre de 2009

Capitulo XLIII – Será un día

-Pues, será un gusto trabajar contigo Matilda!- me dijo Pierre, el hermano de Gisela al terminar la entrevista, al parecer nos hemos llevado muy bien.

-El gusto será mío- le dije apretando su mano y saliendo de su oficina que esta al centro de Hamburgo, a unos 40 minutos de casa en auto… lo mejor del caso es que el mío se encuentra seguramente bajo el cuidado/poderío de mi hermano.

Pierre Roux, un hombre joven, 28 años mas menos, piel blanca y rizada cabellera, como Gisela, parlanchín como ella también, sus ojos son miel y le dan un toque de picardía a su rostro, su carácter es… no lo sé, es soltero y descaradamente coqueto.

Ir de compras sola no me apetecía mucho, pero no tenía a quien recurrir, seguramente Bill estaba ocupado… y mi gran cheque quería ser gastado por completo xD.

-¿Seguro que no interrumpo nada?- decía a aquella voz del otro lado del teléfono, quien me respondía animada te veo en 10 minutos en la plaza. Colgamos el teléfono mientras veía el montón de tiendas que me hacían ojitos.

-En serio Haru, para mí es un placer acompañarte- me decía Andreas animado ayudándome a escoger algo de ropa… tiene gustos un tanto extraños xD- el rojo se te vería bien.

-No trabajo en un cabaret- le dije riendo- además ¿Ya viste el escote?- decía tomando aquel intento de blusa como si fuera algo contaminado con la peste

-No lo veo- me dijo buscándole, entre risas

-Yo tampoco!- y deje la valiosa prenda por ahí. Unas dos horas después, salíamos de la plaza con aproximadamente 15 bolsas, entre esto y aquello, ropa de bebé, accesorios de bebé… y un gorro para MI bebé. Después de comer, decidimos regresar a casa.

-¿Así que te vas de paseo con mi mejor amigo eh, Haruka?- me dijo Tom en cuanto bajábamos del auto, el iba llegando a la cueva también. Bill bajaba del otro lado y saludaba eufórico al androide, quien a su vez, le aventó algo a Tommy

-Fuimos de compras- le dije dándole un beso, el me miro con un puchero

-Pudiste llamarme- dijo un poco indignado y volteando a ver al pobre de Andreas de manera muy fea y grosera- donde me entere de que se te…- empezó en tono a broma pesada

-Ya Tom, no seas así, tú estabas ocupado y Androide no hacía nada xD

-Si gemelito mayor, no debes preocuparte, además tu chica solo me utilizo de cargador y chofer, ni tiempo me daba de poner mis manos en otro lado- dijo alzando los hombros, como si su comentario hubiera sido normal, me ataque de la risa mientras Andreas seguía en su papel de cargador, acomodándose las bolsas en ambas manos para subir al “monster house”, como ahora llamaban mi departamento.

-Gracias por acompañarme y ser mi cargador- le decía dándole un zape al androide seguido de un beso tronado en una de sus mejillas

-Fue un placer Mati, cuando quieras- dijo abrazándome y después despeinándome un poco

-Hey! – Grito Tom a lo lejos- ya vete Andy, dijo imitando mi tono meloso, despidiendo con una seña obscena al androide, quien no se quedo de brazos cruzados y le devolvió la seña, mas uno de los cojines de la sala que dio muy certeramente en la cabeza de Tom.

Andreas salió corriendo del monster house, mientras Tom refunfuñaba, esperábamos a Bill, que se estaba tardando un poco, mmy se acerco a las bolsas…

-Supongo que puedo husmear entre tus compras- dijo Tom tomándome de la cintura y acercándome a él para darme un beso…

-supongo que puedes- le dije en cuanto me permitió respirar- además te compre algo

-¿En serio?- dio un aplauso y su mirada se ilumino, husmeo en las bolsas un poco, como dando un pequeño scan por cada una de ellas, al sacar un sujetador color rojo, me di cuenta de que no todas las podía chismear xD. Tras una mirada coqueta, se lo quite y mande esa bolsa a mi recamara. Bill entraba al departamento con una sonrisa, al parecer Andreas y él se habían quedado charlando un poco.

-¿Es para mí?- me decía mi cuñado enternecido con la gargantilla entre las manos

-Claro que es para ti Bolillo- le dije sonriente y él me miro extrañado

-Ehm… Haru, los apodos se me hacen un poco estúpidos xD

-Lo se xD, se me escapo- le dije tapándome un ojo- no volverá a pasar

-No es para tanto xD, además eso de “lodillo” suena raro

-Bolillo!- dije aplaudiendo con la risa atorada- es bolillo pequeño súper Star xD

-Bah, es igual xD

-¿Y por qué a él le das las cosas en la mano y esperas a que yo adivine que es lo que me toca?- soltó de pronto Tom con un tonito caprichoso tan encantador

-Te dije que te esperaras un poco- le extendí mi mano- además la gargantilla salió primero llorón- saque de una bolsa el gorro y se lo puse en la mano

-¿Y esto qué es?- dijo en un tono curioso y un mirada de niño de 4 años, que acaba de descubrir el reflejo del sol en las ventanas- Es un… ¿Gorrito?

-Se te quemo el cerebro Tom- le dijo Bill negando con la cabeza y poniéndole el dichoso gorro, cubriendo su bella cabellera, las motas colgaban hasta sus hombros, parecía un peruano con tremendo gorro tejido y motas en las puntas y parte superior. Fue una suerte encontrar esa tienda.

-¿Cómo me veo?- me dijo haciendo una pose muy galante

-Te ves bien- le dije riendo un poco, hizo un movimiento extraño con las manos y se echo a reír al unísono con Bill.

Un rato más tarde, mi cuñis nos abandono, Tom insistía en que debía modelar para el todo lo que había comprado, y por mucho que me lo pidió, siempre me negué.

-Entonces mañana no tenemos nada que hacer- me decía al oído mientras yo preparaba algo para cenar- deberíamos ir a….

-al cine- le dije riendo – me apetece ir al cine

-Muy bien, entonces mañana veremos una película de acción!- dijo haciendo una seña al estilo de ¿superman? xD

-¿Que hay en la cartelera?- le dije con un poco de esfuerzo, me abrazo por la cintura y acaricio mi piel elevando mi respiración

-No sé- dijo mientras besaba mi oído- lo que sea estará bien, no creo poner atención de todos modos- solté la cuchara que traía en la mano y me di la vuelta, nuestros labios se encontraron en un beso lento y prolongado. Sabíamos que teníamos todo el tiempo del mundo. Me tomo de la cintura y me sentó en la barra, mis manos lo sujetaban fuertemente por el cuello, impidiendo que se alejara de mi, acariciaba mis piernas con ferocidad, hasta que sobre paso el límite, dejándome escapar un leve gemido mientras me besaba. Se detuvo, me miro, estaba agitado, su boca se encontraba entreabierta al igual que la mía, nuestros rostros estaban un poco ruborizados y las manos temblaban, al igual que nuestros labios, como exigiendo mas. Me sonrío satisfecho, como si todo hubiera terminado, al igual, le sonreí yo también.

Se alejo lentamente y saco la tarta del horno, la olfateo un poco y volteo a mirarme en señal de triunfo, baje de la barra y fui por unos platos y cucharas, caminamos al balcón y encendimos la televisión. Cenamos en paz, sin decir nada, parecía que él se encontraba un poco incomodo, pero no sabía por que

-Ha quedado magnifica- le dije al finalizar mi rebanada, con afán de comenzar la conversación, pero el solo asintió sin despegar la mirada de la tv…- ¿Pasa algo?- le dije al paso de unos segundos

-No, nada- lo dijo tan poco convencido que me obligo a apagar la tv- lo siento- dijo cuando al fin volteo a mirarme- me siento un poco extraño, es todo

-A mi no me eches la culpa- le dije sonriente- la tarta la hiciste tú- y conseguí que me sonriera, pero volvió a mirarse las manos, estaba inquieto, podría afirmar que nervioso…

-Estoy un poco cansado- suspiro- creo que debería irme a casa

-¿Estas nervioso?- solté de pronto un pensamiento en voz alta, me arrepentí medio segundo después, Tom en cambio no se inmuto, solo me miro fijamente, como si algo quisiera saber, provoco que me ruborizara, me sentía como si nos acabáramos de conocer, también baje la mirada- deberías quedarte… aquí. Si quieres- empecé a sobarme el brazo izquierdo, como siempre que me muero de los nervios, intente levantarme, pero ahora los brazos de Tom rodeaban mi cuerpo, se acerco a mi cuando menos me lo esperaba, me abrazaba tan dulcemente, acariciando mi espalda

-Vamos a dormir- me dijo al oído y se levanto del suelo junto conmigo, yo lo miraba como si… lo miraba de esa forma tan particular, esa forma que solo se da cuando amas a alguien, sentía el palpitar de mi corazón por toda mi piel. Tomo mi cara entre sus manos y acaricio mis mejillas dulcemente, paso sus dedos por mis labios, y me tomo por sorpresa cargándome hasta mi habitación.

Me sentó sobre la cama, quedando el hincado en el suelo, me tomo de las manos y las beso…

-Me daré la vuelta para que te pongas tu pijama- dijo haciendo lo dicho

-Tom… pero…- intente hablarle, sin embargo el levanto una mano y siguió en la misma posición… ¿Qué está pasando? Tome mi pijama y me la puse rápidamente, era mi turno de darme la vuelta, a pesar de que se me hacía algo ridículo, lo hice. Estábamos listos, nos hundimos en la cama, yo con mi pijama mata pasiones, y él con su bóxer y playera nada ajustada.

-¿Puedo abrazarte?- le dije un poco desconfiada, no sabía que pasaba ahora por su cabeza, yo aún no entendía. Extendió sus brazos y me acurruque en ellos, entrelace mis piernas a las suyas, su respiración era tan tranquila, estaba mirándome, podía sentirlo

-Te quiero Haru- dijo después de unos segundos dándome un beso en la frente, haciéndome la mujer más feliz del mundo

-Yo también Tommy- levante la cabeza y me encontré con su radiante mirada, me dio un beso en la nariz y después termino en mi boca… tan sorprendente como se acoplan la una a la otra, como si se hubieran hecho juntas y la mitad que me falta, fuera la suya y viceversa…

Así, sin palabras que hicieran falta, o que sobraran, expresiones, caricias, suspiros, sensaciones, todo termino en un beso que nos llevo al sueño, uno tranquilo, reparador, perfecto.

1 comentario:

Koney Love dijo...

pijama mata pasiones (apenas comprendo) xDDDDDD

ese mmy bien sospechoso, nada más que no le vuelva a hacer una fantochada a mi Haru por que le va a ir como en feria xD.

te amo cookie cream <3