Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


domingo, 27 de diciembre de 2009

Capitulo XLIV- Mitades

-Buenos días- dijo a mi oído y le sonreí sin abrir mis ojos, seguíamos abrazados

-Buenos días- le dije acercándome más a él- ¿Cómo dormiste?

-Muy bien- beso mi frente y empezó a hacerme cosquillas, mis piernas se movían como un bebe descontrolado y una de mis rodillas fue directo a su entrepierna, hizo una mueca de dolor y llevo sus manos directo a aquel lado, mientras se tiraba de la cama lentamente y yo no sabía que decirle

-Oh Dios, amor… lo siento- y el estaba ahí tirado en el suelo con sus ojos cerrados, después, sonrío, como si acabara de hacer una travesura- Baboso!- le dije cuando estallo en risas y le avente una almohada, caí sobre él, pellizcándole las mejillas

-Ya Haru- me decía retorciéndose de la risa- voy a vomitar, por favor xD

-Está bien, te perdonare por hoy- dije levantándome y tendiéndole una mano para que se levantara del suelo, así lo hizo y se acomodo el cabello, me miro sonriente y le saque la lengua- me asustaste Tom, pensé que te había lastimado

-Vamos Mati, solo fue una pequeña broma mañanera- dijo abrazándome por la cintura y cargándome hasta la cocina, me acomodo en un banco y se puso un ¿delantal?, saco un par de tazas y preparaba café- ¿uno o dos?

-Que sean dos- dije recargándome en la barra para escucharlo tararear y pasearse por la cocina, a pesar de que no me gustaba el café, esa día no pensaba decirle que no a nada de lo que quisiera hacer… es uno de esos días en los que cualquier cosa que pasa es un pequeño detalle

-¿Qué sucede?- me dijo despertándome de aquel ensueño, estaba viéndolo como si fuera una película romántica- ¿Te sientes mal?

-No xD lo siento, es solo que me quede pensando en algunas cosas- levante la taza y di un sorbo, se sentó frente a mí y bebió su café lentamente

-Sí te pasa algo- dijo cuando termino el café – cuéntame- insistió un poco preocupado

-En serio, no me pasa nada xD, no te preocupes, es solo que a veces se me va la onda- le dije naturalmente, ya que era verdad- tengo mis lapsos de “mente en blanco”- y le sonreí

-Vaya, eso es extraño, pero no me sorprende si viene de ti- me hizo una mueca un tanto extraña y levanto una ceja

-Tienes una novia rara, es todo – le dije en una sonrisa coqueta levantándome y picándole una costilla

-Debemos prepararnos para salir- me dijo recargándose al lado mío, mientras lavaba las tazas

-¿Tan temprano?- le dije echándole un poco de agua

-Hey!- decía tomándome las manos- ¿Alguien quiere jugar antes de irnos?- me levanto una ceja tan seximente que estaba a punto decirle que si- Saldremos a pasear y a comer y al cine y a ver que tanto hacemos- fue como interrumpió mi excitación momentánea

-bah- dije en un suspiro y me miro confundido- es decir ¿David ya lo sabe?

-Sí, lo sabe todo- lo mire ceñuda- iremos vigilados no tienes nada de qué preocuparte

-Espero que hoy no me apuñalen, como que no es un buen día para ir al hospital- dije irónicamente, me miro divertido y le sonreí

La hora de la ducha fue toda una odisea, “tu primero, no quiero hacerte esperar, no quiero esperarte, no quiero esto lo otro y aquello.” Terminamos bañándonos juntos en la bañera de mi recamara, donde nos tardamos casi dos horas, salimos hechos unas pasas humanas. Mientras yo le secaba el cabello, el llenaba de besos mi torso denudo haciéndome estremecer, sus manos hacían maravillas en la piel que podían alcanzar, se puso de pie, quito la bandita que tenía en el cabello dejándolo caer sobre mi espalda, sentí un escalofrío, mi espalda estaba cálida y mi cabello aun estaba mojado, me abrazo sonriente, era una escena muy linda, ambos teníamos suelto el cabello, solo una toalla amarrada a la cintura, suspirando. Bese su pecho, rio un poco y volteamos a mirarnos, me cargo como a un bebé y me poso con cuidado en la cama, quito la toalla que me cubría y se quedo mirándome, era una sensación extraña. Me gire y me hinque frente a él, sus manos en seguida subieron desde mis muslos hasta mi espalda, bese su rostro entero, mis manos jugueteaban con sus rastas, nos recostamos lentamente, el besaba mi cuello, tomo entre sus manos mis muñecas impidiendo que lo tocara, lamio desde mi ombligo hasta llegar a besarme, seguía sin poder tocarlo, levanto su rostro y me miro, al fin soltó mis manos y toque sus labios

-Te amo- dijo a punto de que le diera un beso, me detuve en seco y lo mire, el me veía también, le sonreí torpemente y el correspondió el gesto, yo también, y mucho, fue lo que le dije antes de que me hundiera en sus labios. Sonó mi celular, ambos lo miramos con despreció

-Es Bill- le dije mirando la pantalla, me sonrió maléficamente y comenzó a besar mi pelvis con frenesí- que- trate de decir fluidamente, pero ya me era imposible- se… espere- y el celular cayo por ahí, llego a besar mi boca y me penetro con suavidad, un calambre recorrió toda mi espina dorsal y deje ir un gemido algo elevado. El vaivén de nuestros cuerpos, nuestros gestos, respiraciones, no impedían que dejáramos de mirarnos…sentía como todo el mundo vibraba a mí alrededor. Se detuvo, todo paro de pronto, me miraba diferente, su respiración era tan agitada, me beso y empezó esa sensación, aquél beso impidió que ese último gemido explotara en mil pedazos, era casi imposible detenerse, sofocar ese grito, matar ese sentimiento.

Cayó rendido sobre mi pecho, nuestras respiraciones iban melodiosamente, nuestras manos torpes se apoyaban en lo primero que podían alcanzar.

-¿Me escuchaste con atención?- dijo en tono bajito un rato después de quedarnos en silencio, se enderezo y apoyo sus manos sobre la cama, me miraba tan maravillosamente- ¿Me has oído?

-Te escuche, fuerte y claro- le dije ronzando su nariz con la mía, me sonrió y sin previo aviso, me levanto junto con él de la cama y comenzó a dar vueltas alrededor de ella

-Te amo!- grito a mi oído y me empecé a reír

-Yo también!- grite levantando las manos y caímos riéndonos sobre la cama. Tom saco su ropa de uno de los cajones del closet, lo mire confundida ¿A qué hora había traído su ropa?, me sonrío pícaramente y comenzamos a vestirnos

-Ya se nos ha hecho tarde para ir comer- dijo poniéndose su reloj alcanzándome, estaba a punto de salir del monster house

-Solo son las 4, no es tan tarde- y abrí la puerta sonriente, para encontrarme con Bill, tenía un aspecto tan preocupado

-¿Qué tienes? ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no me contestabas?- dijo tan rápidamente sacudiéndome de los hombros, me dio un leve mareo

-No pasa nada Bill, estábamos dormidos- dijo Tom a mi espalda y Bill volteo a mirarlo, se quedaron viendo por 10 segundos, hasta que Bill me soltó y bajo la mirada un poco ruborizado- Bill! Tienes prohibido hacer eso de nuevo!- le dijo Tom apenado y agitando las manos

-Si yo no quise hacerlo! ¿Tú crees que me gusta enterarme de sus cosas?- dijo Bill indignado- Los veo más tarde- y salió de casa echando humo

-agh- dijo mmy en seguida de que Bill saliera- es imposible tener privacidad con esta conexión xD- y río un poco

-uuuu- dije en un tonito seductor- Bill sabe entonces… - y levante una ceja, él río escandalosamente

-Pobre de mí hermano xD, esta conexión lo hace sentir feliz, triste y caliente sin que el sepa porque X3

-Ya vámonos amorcito- le dije tomando sus mejillas, me dio un beso y salimos. Un coche bastante común nos esperaba afuera, le gane a Tom las llaves y él resignado, se subió del lado del copiloto, una camioneta iba detrás de nosotros, muy discreta. Nos detuvimos en un bello restaurant y comimos a plena luz del día, algunas personas se acercaban y una que otra chica pedía un autógrafo. Terminamos de comer y caminamos abrazados del restaurant hasta donde la gente ya no nos veía, Martín acerco el auto y Rick nos sonrío desde la camioneta, aborde nuevamente de piloto y nos dirigimos al cine.

-Palomitas jumbo y dos cocas jumbo y chocolates jumbo, ICEE jumbo- decía con Tom del brazo caminando a la dulcería donde las chicas nos esperaban con brillo en la mirada, atendieron rápidamente y se portaron extremadamente gentiles…excepto por una chica de limpieza, que se acerco con brusquedad hasta donde me encontraba soltándome una cachetada que me tomo completamente desprevenida

-Hey!- grito Rick y fue a detenerla, Tom me jalo de un brazo y me hizo una seña de vámonos que negué de inmediato, la chica ya lloraba en los brazos de Martín y este hablaba con el gerente muy enojado. Insistí en que lo dejáramos pasar como un incidente aislado. Entramos a la sala, únicamente él y yo.

No sé de qué trataba la película, las manos de Tom tenían toda mi atención, jugueteaban por debajo de mi falda…

-Recuerdas que al preguntarme sobre mi actividad sexual- empezó a decir a mi oído, una palabra un beso- ¿Respondía que era una vez por hora?- asentí rápidamente- Pues es verdad- dijo en un tono completamente seductor que no fue suficiente para prevenir lo que estaba por venir. Me encontraba montada en sus piernas, no sé en qué momento lo hizo, acaricio toda mi espalda por debajo de mi blusa y desabrocho el sostén con mucha perversión, no dejaba de mirarme, cosa que elevaba mas mi excitación, masajeaba mis pechos con suavidad y seguía mirándome, acerco su boca a la mía y fue turno de los besos. Iban de lento a duro, casi lastimándonos, de rápido a suave, haciéndome desfallecer, sus caricias iban al ritmo de nuestros besos, brinque al sentir la calidez de una de sus manos jugando muy cerca de mi entrepierna, fue hora de tratar de silenciar mis gemidos, un beso, una caricia, un gemido, nos llevaron al suelo donde todo subió de nivel. Si nos veían o no, dejo de interesarnos hacía unos segundos atrás, sus camisas posaban sobre unos asientos y mi blusa… mi blusa… no lo sé, Tom se entretenía bastante escuchándome gemir debido al juego que sus manos llevaban a cabo bajo mi falda. Se puso de pie y se quito el pantalón y los bóxers junto con él, dejando su miembro erecto al descubierto, se hinco y acerco sus labios a los míos besándome con pasión, casi asfixiándonos, ese calambre de nuevo recorrió toda mi espalda mientras miraba su cara llena de concentración, me miro, me beso y ahogamos nuestro orgasmo aferrándonos el uno al otro.

-¿Qué tal la película jóvenes?- dijo Rick en tono sospechoso en cuanto salimos del cine

-Conmovedora, Tom estaba a punto de llorar- le dije sonriente y nos miro curioso.

Le tendí las llaves a Rick, la gente se había puesto alrededor y él se encargaría de llevarnos a casa. Subimos a la camioneta y empezamos a reír como un par de estúpidos xD. Me recargue en su hombro, el acariciaba mi cabello pausadamente.

-¿Te divertiste?- dijo dándome un beso en la cabeza

-Bastante- tome una de sus manos y la entrelace a la mía. Así llegamos a casa.

-Te veré mañana- me dijo a la puerta del departamento

-Puedes quedarte hoy también – le dije abrazándolo

-Bill seguro me necesita, ya ves como es de llorón- dijo dándome un beso, no me quedo más remedio que verlo partir. Se detuvo frente a las escaleras y volteo a mirarme- Te amo- dijo sonriente

-Yo también- le dije más que feliz viéndolo bajar las escaleras.

-Oh por Dios- dije recargándome en la puerta una vez cerrada- dijo que me ama- grite como una loca poniendo mis manos en mi cabeza y deslizándome hasta el suelo.

2 comentarios:

Koney Love dijo...

te dijo - Te Amo -

es lo único que voy a poner en este comentario <3.

Zeltzin dijo...

me levanto una ceja tan seximente que estaba a punto decirle que si...

seximente xD hahahaha

¿por qué no había comentado aquí?

no sé *___*

te ama ... te amo <3

ahhhhhh pasión