Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


lunes, 28 de diciembre de 2009

Capitulo XLV- Veneno

La vida se había tornado más maravillosa desde aquella vez, los días habían pasado rápidamente y sin darnos cuenta ya estábamos terminando el mes de abril. 3 meses son los que se avecinan, tres meses en los que Tokio Hotel estará dando conciertos por todo el continente americano. Estaba feliz por que volverían al escenario, y sobre todo, Diana y Zay podrán ver a sus amados hombres aunque yo dejaría de ver al mío por ese tiempo.

-Mañana por la noche ¿verdad?- le decía desanimada a Bill mientras preparaba sushi, Tom estaba a punto de llegar a comer

-Mañana- dijo emocionado- llegaremos a Nueva York, estaremos cerca de tres semanas en los conciertos y después a México- canturreaba aplaudiendo alrededor de mi

-Sí que estas feliz- le decía sin mucho interés, no porque no quisiera saber, sino por qué estaba evitado a toda costa ponerme a llorar

-Vamos Mati- dijo tomándome por los hombros- estaremos de regreso en un abrir y cerrar de ojos, no estés triste o Tom no querrá irse

-Tienes razón, es sólo que, quisiera ir con ustedes- y reí un poco, sintiéndome en verdad tonta

-Pues, no sería una mala idea- recargo su cabeza en mi hombro- pero entraras a trabajar con Pierre y tienes que ponerte al corriente, o al menos eso creo

-Precisamente es lo que haré, me mantendré ocupada- suspire y el olor del sushi llego a mi nariz provocándome un estornudo

-Si te enfermas, puedo quedarme a cuidarte- dijo Tom entrando a la cocina, Bill volteo a mirarlo y le sonrío, mientras yo admiraba el ramo de flores que traía en las manos

-La pondré en el balcón, en un florero o… si- dijo Bill tomando el ramo entre sus manos y dejándonos solos

-Debes complacer a tus miles de fans- dije acercándome a darle un beso, me estrecho entre sus brazos, acariciaba mi cabello con suavidad

-Amo el olor de tu cabello- me dijo riendo y reí yo también, el momento se estaba tornando un poco melancólico, cosa que el pequeño Kaulitz sintió y decidió interrumpir, fue por nosotros hasta la cocina.

Nos sentamos tranquilamente a comer en el balcón, encendimos un poco la tv y pudimos admirar lo que ahora se decía, nuestra genial salida al cine era la noticia de todos lados, y no solo eso, aquel día en el aeropuerto también había sido revelado.

No nos importo, sabíamos que tarde o temprano iba a pasar y la producción ya lo tenía todo listo, lo único que faltaba, era su regreso a los escenarios.

Nos quedamos un buen rato charlando, Bill estaba tan emocionado que termino por contagiarnos a ambos, nuestras caras largas cambiaron por esas horas de diversión, Hagen también estaba emocionado, llego por Bill antes de que anocheciera.

-Tom- le decía riendo- no es necesario que hagas eso xD

-Vamos bombón, será divertido- y tomo el teléfono por tercera vez, me rendí y camine hacia mi habitación por unas cobijas, mientras Tom grababa el mensaje en la contestadora

-Estas llamando a casa de Haruka, la afortunada novia de Tom Kaulitz- salí emberrinchada y avente una almohada sobre su cabeza, le hice señas “éstas loco”- estoy muy bien, bastante bien en este lugar- y empezó a reír- y la amo y ella me ama también- Lo mire, eso en definitiva ya no era un buen mensaje para la contestadora- y la voy a extrañar todo el tiempo…

La contestadora ya estaba llena, y él seguía ahí junto a ella, mirándome, empecé a sentirme muy mal, un nudo invadió mi garganta y culmino en sus brazos que ya me tomaban con fuerza. Caminamos juntos hasta donde ya nos esperaban un par de botellas y unas películas. Así empezó nuestra velada, brindis por unas cosas o por otras, la verdad era que estábamos bastante tranquilos, siempre abrazados, el con su cabeza sobre mi abdomen, o la mía sobre el suyo, un par de tabacos, sin palabras, solo suspiros y sentimientos extraños inundaban la habitación.

¿Dolor? Por supuesto, era casi insoportable, me consolaba saber que solo serían tres meses, a principios de Agosto ya estarían de regreso.

-Quita eso- me dijo intentando levantarse, Joe Black se había “deslizado” mágicamente al dvd- Sabes que no me gusta esa película, además esta exageradamente retro- dijo sosteniendo mis manos que lo abrazaban por la cintura impidiendo que fuera a mover la película, al fin logró desenredarse y buscaba algo interesante, ambos ya nos encontrábamos un poco impertinentes, nos movíamos con torpeza.

-No pongas nada con sangre- le dije retorciéndome en el suelo, un pie se me había dormido, volteo a mirarme con la caja de “Saw IX”, le dije que no con uno de mis dedos y boto la película por quién sabe dónde. El padrino, me dijo agachándose a meter el dvd, la película empezó y trate de enderezarme, pero el calambre en mis dedos no me dejaba.

Tom se sentó a mi lado y me ayudo a sentarme, me daba un masaje en los hombros mientras yo trataba de tranquilizar mi pierna dormida. Al final pude alejar ese malestar y me recargue en el hombro de Tom, el suspiraba y veía atento la pantalla.

-Estoy a punto de quedarme dormido si no me muevo- dijo agitando los brazos justo en media película, yo tenía mis manos metidas en mi sudadera, hacía frío

-¿Quieres que hagamos otra cosa? – le dije sin intención alguna, la verdad es que estas últimas semanas habían sido agotadoras….

-¡Vamos a nadar!- me dijo levantándose y lo mire completamente confundida ¿nadar? ¿Con este frío? ¿En dónde?- es decir- dijo al ver mi confusión- vamos al jacuzzi

-Creo que no es tan mala idea- dije apagándolo todo, salimos despacio de la habitación y cerré el gran ventanal. Caminamos a la par, hasta que algo hizo que me detuviera, una sombra junto al piano me saco un susto impresionante, mi corazón estaba latiendo aceleradamente y mi voz no salía

-¿Mati?- dijo Tom tocándome un hombro y me hizo brincar- ¿Qué pasa?- empezaba a lucir asustado, me había puesto muy pálida- Hey!- trono sus dedos junto a mi oído y salí del shock en el que me encontraba, en un abrir y cerrar de ojos, la sombra ya no estaba. Una alucinación por el alcohol, fue la única explicación que mi mente me permitió… ¿Qué otra cosa sería?… Además esa silueta la he visto muchas veces.

-Estas muy pálida- dijo con el teléfono en la mano, me encontraba en la cama, las cobijas me cubrían y un paño con agua fría posaba en mi frente- y tienes fiebre- quito el termómetro de mi boca

-¿Qué paso?- le dije incorporándome, no me había dado cuenta en qué momento me desmaye, si es eso lo que había pasado

-Nada, recuéstate un poco- escuche como se levanto y salió por un momento, me dio miedo tener que quedarme sola, pero no sentí el escalofrío de hacía unos segundos, el entro un minuto después con lo que parecía un vaso de agua, lo tome rápidamente y trate de alcanzar el teléfono- El doctor viene en camino- se acerco a besar mi frente, mi vista era muy borrosa y lo distinguía con dificultad

-¿Doctor? Pero si aquí no ha pasado nada

-Llevas media hora delirando- me dijo entre serio y enojado, lo mire sorprendida y me quede callada. 10 minutos después llego el doctor, me hizo un chequeo y toco mi espalda, que para mi sorpresa, estaba terriblemente amoratada y me dolía bastante.

En menos de una hora, ya escuchaba a todos los Tokio en la cueva, David Jost y Andreas se paseaban de un lado a otro, Bill estaba sentado junto a Tom en la cocina, ambos tenían una taza de café que Gisela había preparado.

-Necesito que me diga todo lo que ha ingerido hasta antes de su desmayo- decía el médico con el estetoscopio en mi pecho, le enliste todo, desde el desayuno hasta el Vodka de hacía un rato, me era muy extraño lo que había pasado, prácticamente incomprensible.

…TOM…

-Al parecer su cuerpo se ha defendido bien, pero tendrán que darle estos antibióticos- nos dijo el doctor tras cerras la puerta de la habitación, se dirigió a David a darle un par de instrucciones- Es un veneno muy raro- dijo paralizándome de pies a cabeza- aun no comprendo cómo es que paso, pero me he llevado un par de muestras yo sugiero que la lleven al hospital en cuanto recupere la vista

-Ella odia los hospitales- dijo Geo como un niño caprichoso- además nos iremos en pocas horas y lo que menos quiero es dejarla encerrada en un hospital a despensas de todo lo que podría pasarle, creo que lo mejor es traer a alguien a casa…- y se detuvo, como si se sintiera incomodo, yo lo miraba admirándolo, lucía preocupado, todos lo estábamos.

El doctor decidió que así seria, traerían a una enfermera en cuanto nosotros dejáramos el país.

-¿Un veneno?- me dijo Gustav en cuanto el doctor salió- ¿Cómo es posible?

-No lo sé- le conteste desanimado- comimos lo mismo, Bill también… estaría…-era mentira, yo había bebido whisky… ella sin embargo opto por el- Vodka- dije presionando mi puño contra mi otra mano- ella bebió Vodka- Andreas corrió hasta donde la botella estaba, y todo parecía normal, excepto por aquél olor nauseabundo que salía del fondo. No nos habíamos percatado de él.

-¿Haru?- le dije entrando a su habitación, ella estaba sentada ahí, sin decir nada, sus ojos estaban abiertos pero miraban como si no supiera en qué lugar se encontraba, fue hasta que escucho mi voz que volteo - ¿Cómo te sientes?- me senté junto a ella y tome su mano

-Ya me siento bien- dijo sonriente- escucho que están todos afuera, déjame ir a saludarlos, por que verlos no puedo- y rio un poco

-El doctor dice que debes quedarte en cama, yo he hablado con David, le dije que llegare a NY hasta que tú te sientas bien

-¿Cómo se te ocurre semejante… semejante… semejante cosa!?- dijo azotando sus manos contra ella- de ninguna manera, tú te irás hoy en la noche, no me voy a morir Tom, puedes irte tranquilo, me odiare si interrumpo tu gira

-Pero Haruka, ¿Cómo esperas que me vaya sabiendo que estas enferma?

-Pero me voy a recuperar- me dijo tratando de calmarme, su rostro comenzó a recuperar un poco el color- Es solo un… ehm… bueno… No lo sé, pero seguro me pondré bien

-Ese Vodka- le dije tratando que no se escuchara mi voz sospechosa- ¿Dónde lo compraste?

-¿Por qué?- levanto una ceja- ¿Quieres beber más?- y rio, me hizo sentir aliviado- Creo que es de esas botellas que trajo Catalina la última vez, seguro hay un par más, tenía con ellas bastante tiempo, fue de las pocas cosas que dejo antes de marcharse

Así que fue ella de nuevo. Me quede callado, no sabía que decirle. Uno segundos después Bill entraba saludando a Haru animadamente, Andreas venía tras él con un enorme vaso de jugo, Matilda no se había dado cuenta, pero ya eran las 9 de la mañana y el sol estaba en todo su esplendor. Unas horas más tarde, y por mucho que me negué, tuvimos que regresar a afinar los últimos detalles, Gisela me mantenía al tanto, era ella quién se había quedado a acompañar a Haru, habíamos tardado muchas horas en volver, en solo dos horas estaríamos sobre un avión…

…HARU…

-Por lo menos ya veo con ambos ojos- le decía a Gisela entre risas, ambas preparábamos una cena de despedida, con todo lo que había ocurrido, no nos había dado tiempo.

Llegaron los chicos, Tom corrió a abrazarme, me dolió… mucho, pero trate de disimularlo, no pensaba dejarlo ir sin abrazarlo… comenzaba a extrañarlo desde ese momento. La cena corrió rápido, demasiado rápido.

-Voy a extrañarte- le dije abrazándolo antes de que caminara hacia los detectores

-Yo más- y suspiro en mi oreja, me dio un beso en la frente y se aproximo a mis labios con velocidad- te llamare en cuento lleguemos- me dijo apretando mi mano y corrió tras Bill que me decía adiós con su mano.

Regresamos a casa, y no pude soportar mucho tiempo, cerré mis ojos junto al teléfono, quedándome completamente dormida.

1 comentario:

Zeltzin dijo...

-Estas llamando a casa de Haruka, la afortunada novia de Tom Kaulitz- salí emberrinchada y avente una almohada sobre su cabeza, le hice señas “éstas loco”- estoy muy bien, bastante bien en este lugar- y empezó a reír- y la amo y ella me ama también- Lo mire, eso en definitiva ya no era un buen mensaje para la contestadora- y la voy a extrañar todo el tiempo…

awwwwwww <3

lo amé.

Catalina morirá golpeada por súper zel si sigue así!

te adoro <3