Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


domingo, 29 de noviembre de 2009

Capitulo XXXVI – Matilda, llena eres de ¿Desgracia?

Me sentía extraña al compartir mi cama con otra chica, ella dormía tranquilamente junto a mí, sus manos estaban colocadas en mi cintura, me hacia recordar a Catalina…

Piel blanca, ojos soñadores, boca exquisita, cabello largo, negro, ondulado, centímetros más baja que yo, camina con elegancia, sabe lo que hace…

Me levante, puse una bata y prepare unos hot cakes, es mi día libre y pienso pasarla deprimida viendo la televisión

-Buenos días guapa- dijo Lau acercándose a mí y dándome un beso en la mejilla -¿En qué te ayudo?

-Saca los platos de ahí- señale la alacena, la atrevida trae puesta una bata que hace no mucho Zay me regalo - ¿Dormiste bien?

-Excelente – puso los platos sobre la barra y saco un poco de leche del frigo- ¿Tu qué tal?

-No me quejo- dije sirviéndole una enorme pila de Hot cakes -¿De dónde sacaste eso? – le dije después de dar el primer bocado

-De tu closet, espero que no te importe – parecía divertida

-Preferiría que no lo hicieras de nuevo – dije dando otro bocado, ella se levanto muy enojada, escuchaba como movía cosas, salió de la habitación con su ropa y cerro de un
azoton la puerta principal, yo ni me inmute y seguí desayunando

Me di una ducha, y me puse mi pijama de play boy, un pantalón y camisa de manga larga impregnada de conejos de colores.

Estaba dispuesta a ver lo más ridículo de mi repertorio de blu ray, pero una llamada me saco de mis cabales…

-¿Diga?- conteste un poco molesta

-Matilda ¿Eres tú?

-Sí, ¿Quien habla?

-Como que quién habla, bastarda! Soy Dalila

-Oh cielos, discúlpame cariño ¿Cómo estás? Me da mucho gusto oírte – al fin una voz familiar y amigable

-Estoy bien, pero tú no lo estarás, te tenemos pésimas noticias- escuche el leve cuchicheo de Zel, Koni, Zay y Diana tras el teléfono

-Pondré el altavoz- dijo y de pronto y todas me saludaban, por un momento creí que rompería en llanto, pero trate de controlarme

-Acabamos de pescar algo en la página de Bravo- dijo Koni seriamente, y para que ella diga algo así, debe ser grave

-¿De qué se trata?- pregunte tragando saliva, supongo que tiene que ver con TH

-Enciende tú lap comadre, es mejor que lo veas por ti misma

Así lo hice, di click en el link que me acababan de mandar, y vi mi ruina en una docena de fotografías

-¿Ahora lo entiendes encanto?- dijo Diana con un poco de pesar

-Necesito que eso desaparezca- dije con desesperación- Si eso sale a la luz, me van a regresar a México en un santiamén, y no volverán a… mi lugar como investigadora está en juego

-Nosotras ya no podemos hacer nada- me dijo Zel, refiriéndose al “club de fans”- Pero tal vez Zay pueda

-Zay, por favor… borra esa estupidez de “los buenos gustos de Tom”- dije con la voz cortada

-No te preocupes, haremos todo lo posible, lo que tenemos que averiguar es quien es “Radovechich” proveedor de las fotos, que al parecer nos estuvo siguiendo todo el tiempo

-¿Radovechich?- dije confundida, jamás en mi vida había oído ese tipo de apodo, nombre o apellido, lo que me importaba ahora es que esas fotos no salieran…

El historial de Tom, primero una foto conmigo, besándome en la Eiffel, después Diana besándome a mí y después el besando a Keyra…

-No me preocupa la foto con Diana, si no la foto con él. Ustedes saben que…

-Lo sabemos comadre, no te pongas ruda. Tu tranquila y nosotras nerviosas, de que algo se sabrá…. Algo se sabrá… Pero lo de tus plenos gustos por nosotras, seguirá
siendo un secreto…


-Me van a correr de MENSA- dije en un suspiro, pero a pesar de todo, ya estaba más tranquila

-¿De mensa?- dijo Koni confundida

-Si mensa te vas a quedar Haru, por eso no te angusties- me dijo Dalila en un grito y después se soltó riendo

-Que graciosa- le dije evitando la risa- Gracias por mantenerme al tanto, supongo que hasta mi regreso a México no podré salir de aquí

-¿Cuándo vuelves?- dijo Zay emocionada

-Un mes y medio, para el 20 de abril ya estaré de regreso, nacerá el nuevo Schäffer y me regresare a casa, ya me hace falta

-Ya falta muy poco, seamos pacientes – dijo Zel, quitando el altavoz, me ha dicho que Zay quiere hablar conmigo “personalmente”

-Lamento mucho mi ausencia en casa, fue hasta que regrese que Zel me puso al tanto de todo lo que pasaba….

-No te preocupes comadre, todas sabíamos que… bueno… tú me entiendes

-Cuando vuelvas a casa ya todo será normal, no estés triste y no hagas travesuras- Recordé a Lauren y el desplante que había hecho- Cuídate mucho, todas te mandan besos

-Gracias a todas, nos mantendremos en contacto- colgué el teléfono y me fui a acostar al balcón, el sol me daba en toda la cara, tome la botella de vodka y me la empine.

Vi la tv un rato entre alcohol y tabaco, me quede dormida en la sala.
Me levante temprano, después de darme cuenta que había dormido en muy mala posición, me duche y me fui a trabajar.

-¿Qué tal tu día libre?- me dijo Gis en cuanto entre al departamento, Allison corrió hacía mi y le di unas vueltas. Creo que verla era lo único que me hacía feliz en estos días

-Fue muy reparador- dije en un suspiro mirándola picaronamente.

-¿Ya sabes que los chicos vuelven en dos semanas?- dijo de un momento a otro, mi expresión cambio de alivio a frialdad, ella siguió hablando emocionada- Estarán a tiempo para el cumpleaños de Allison- daba aplausos disimulados sobre su gran vientre.

-Me da gusto Gis, así Gustav podrá disfrutar del último mes de embarazo- dije en shock siguiendo con mi rutina como un robot.

Llegue a mi departamento y había una nota que pasaron bajo la puerta.
“Creo que no fue un buen comienzo, te veo en la azotea a las 11. Lauren”

No sé porque sonreí. A las 11 estaba subiendo las escaleras, hacía un poco de frío,
llevaba puesta la bufanda que Gis me regalo, al anillo adornando mis esqueléticos dedos, mi cuello estaba vacío desde hace unas noches.

-Hola, soy Lauren. – dijo ella parada en medio de la azotea, tenía una vela en las manos y con ella iluminaba su rostro, me dio miedo de que fuera un tipo de iniciación y quisiera cortar mi cabeza…- Tengo 25 años y soy originaria de Portugal, aunque la mayor parte de mi vida la he pasado en Chile. Estoy aquí por una traducción de uno de los libros de Freud, estaré solo tres semanas empezando ayer…

-Soy Matilda- oh si, le estoy siguiendo el juego- Tengo 26 años y soy originaria de México, país en el que vivo. Estoy aquí por un trabajo de investigación, desde hace un año, me queda un mes y medio aquí.

-Y me gustas- dijo después de que terminara mi parte del discurso. Me quede observándola, ella también me veía…no articule ninguna palabra- Discúlpame, salí enojada de tu departamento porque me adjudique un lugar que no me correspondía… creí que por que pasamos la noche juntas… pues…

-No te confundas Lauren- dije sacando la cajetilla de mi bolsa, encendiendo un cigarro que me supo a gloria- el que hayamos tenido algo que ver no significa que puedes mudarte conmigo, o esperar algo de mí. No te conozco y no quiero que crees falsas esperanzas

-Oh, bueno… yo entiendo- dijo con un dejo de decepción en la voz- lamento causarte problemas

-Te estás confundiendo de nuevo- dije sonriendo amablemente por primera vez en días- El que no te conozca no quiere decir que no quiera hacerlo- me puse a su lado y le pellizque una mejilla

-¿Por qué eres así? La mayoría se comportaría pesada y un poco abusiva… cuando se sabe que le gustas a una persona y está no te gusta… pues…

-No soy como la mayoría- camine de regreso a las escaleras, el viento empezaba a soplar- y jamás dije que no me gustabas, solo que no te mudaras conmigo- termine riendo y al cabo de unos segundos la escuchaba bajar las escaleras, me alcanzo antes de entrar al departamento y me tomo de la mano, la mire burlona y juntas entramos al departamento. Ella se quedo conmigo de nuevo.

-Buenos días!- dije entrando a casa Schäffer, Allison corrió hacía mi con una revista en la mano

-Mira Haru, sales en la revita- dijo extendiéndola, alcance a visualizar una que otra foto, escuche a Gisela hablando por teléfono muy animada, y supuse que era Gustav…

“¿Donde quedo Martina? Tom decidió cambiar de chica después de ver que era lesbiana!”

-¿Qué demonios?- dije con completo desconcierto… - ¿Martina?

-¿Qué demonos?- dijo Allison imitándome, pero no me causo risa y ella se quedo
callada

-Haru que gusto verte, Bill queri…- dijo Gisela en cuanto me vio, y así mismo paro al ver lo que sostenía tan fuerte entre mis manos, lo que entre líneas ya había leído “ella y yo jamás fuimos algo serio….con Keyra es diferente…”

-Bill… ¿Qué necesita?- dije prestándole atención y devolviendo la revista a Allison, quien se fue corriendo con ella hacia su habitación

-Dice que necesita hablar contigo- me extendió el teléfono, yo no sabía si estaba preparada para escucharlo…

-Matilda, se que lo sabes todo… o por lo menos todo lo que se ha dicho en las revistas… yo

-Yo no sé nada Bill- dije decepcionada- ¿Cuándo regresan?

-Pronto, pero… quiero decirte que no es…-

-Déjalo así Bill, será más fácil para todos a la hora que tenga que marcharme- él se quedo callado y le regrese el teléfono a Gisela. Me metí con Allison y note que intentaba recortar las fotos de la revista.

-Lo mejor es que tu y yo nos tomemos unas y las pongamos en lindos portarretratos, ahí salgo muy fea- dije con mucho sentimentalismo pidiéndole la revista y dejándola sobre uno de sus muebles. Ella reía conmigo y accedió de inmediato a sacarnos un puñado de fotografías.

Gisela, Allison, Margot y Simone fueron las máximas protagonistas durante los días que siguieron, si no era alguna de ellas las que nos tomaba fotos a nosotras, era yo tomando foto a ellas. Andreas y Gordon se nos unieron días antes de que llegaran los TH a “convivir sanamente”.

Mientras mi vida era trabajo nostálgico por las mañanas, en las noches me divertía bastante con Lauren, salíamos a exposiciones de arte, carreras de autos, ver una película…esas dos semanas me habían servido mucho para despejar mi mente, algunas de esas veces sentía el lente curioso de los reporteros en nosotras, y, que sin recato, nos tomábamos de las manos mientras íbamos de regreso a casa.

-¿Qué hay de cierto en que tuviste una relación con Tom Kaulitz, Haru?- me dijo la noche antes de que ellos regresaran, estaba a punto de levantarme de la cama

-No hay nada de cierto, el es un compañero de trabajo de mi jefe, es todo- dije riendo mientras le quitaba la sabana

-Me voy en una semana, no quisiera que por que ellos están de regreso aquí me dejaras abandonada

-No tengo por qué hacerlo. ¿Crees que voy a dejarte descansar si no sabré que día te vuelvo a ver?- me acosté junto a ella que sonreía, me recibió con uno de esos besos que encendían mi volátil gusto por hacer daño.

Gisela me pidió de favor que pasara por los chicos al aeropuerto, ella se sintió un poco mal esa mañana del 18 de Marzo, mañana es el cumpleaños de Allison. Pase a dejar el millar de fotos para que fueran impresas, mas unos coquetos portarretratos. Allison iba sentada a mi lado con unos grandes lentes oscuros que la hacían ver como toda una diva. No esperamos mucho para escuchar el bullicio de la gente. Han llegado.

Dos minutos después Rick me daba instrucciones de donde dejar el auto, y por donde saldrían los chicos, Gustav, Bill y Georg vendrían conmigo. Menuda sorpresa me lleve al ver que quienes entraban al auto eran Georg y los gemelos. Rick pasó por All unos segundos antes para llevarla con su papá.

Bill iba conmigo de copiloto, Tom detrás de mí y Georg detrás de Bill, iba manejando lentamente detrás de la camioneta cuando empezó a sonar mi celular.

-¿Podrías contestar por favor, Bill?- el asintió, puesto que era la primer palabra que articulaba con alguno desde que subieron al auto

-Es Lauren- dijo preocupado y puso el altavoz

-Matilda, Ven pronto, Gisela tiene contracciones y mi auto esta en el taller por el evento de ayer…

-Voy para allá- dije colgando el teléfono y localizando un atajo menos transitado. Pise el acelerador a fondo –Pónganse los cinturones- y di una vuelta al estilo rápido y furioso.

En menos de dos minutos estábamos ya donde Gisela, estaba sudada y un poco mareada, Lauren estaba con ella

-Si no hubiera sido por ella, tendríamos al nuevo Schäffer ya por aquí, Gracias Lauren

-No hay de que Gis- se acerco a mí y me dio un beso en la mejilla te veo en un rato, dijo dándome una pequeña nalgada que me hizo sonreír. Voltee a verla cuando salía y su sexy forma al caminar, Tom me miraba con recelo, lo vi sin mucha emoción, fui donde Gisela seguramente necesitaba ayuda.

Gustav llego 10 minutos después asustado y gritando con Allison en brazos

-Por un momento pensé que llegaría a abrazar a mi hijo- corrió hacia Gis y le dio un beso, tocando su gran pancita- Mira quien ha venido a conocerte Richard- dijo cuando sintió movimiento.

Llame al pediatra que llego tras unos minutos, Gisela tendrá que estar en cama la próxima semana, si no quiere que sus hijos compartan cumpleaños. Ha programado la cesárea para el 5 de abril. Lo que adelanta mi regreso a México.

2 comentarios:

yOmie_kuzhariitaw <3 dijo...

hahahaha me encanta!!!
^^

@ZaybetFrias dijo...

NO puedo creerlo insistes con tus sucias perverciones santo Cristo redentor que nos depara con esta juventud llena de malos e insulsos pensamientos...

En fin yo quiero saber q se trae entre manos ese inchi Tom tonto... Na mas donde Hagen haga alguna tontería...