-No, ya no volverán a llamarme, ya no hay crimen que resolver, Catalina mato a Marco con sus propias manos, mientras que a Alice la asesino un hombre, la manera en la que fue cometido el homicidio indica que esa persona tiene un apego real a Cat… eso es todo…- dije cuando llegué a casa y Tom me recibía con sus labios amables, el se había quedado junto con Bill, al parecer David estaba hecho un manojo de nervios con la gira a Asia
-Me alegra tanto que sepan quién es el asesino- dijo y pude sentir el miedo en su voz. Nuestra relación estaba quebrada, y el momento en el que más cosas feas pasaron, ella estaba siempre inmiscuida, de lejos o de cerca… pero siempre estaba ella ahí- Me escondes algo ¿Qué más paso?
-Ella está muerta- dije y mi voz comenzó a quebrarse
-¡Oh cielo!- dijo abriéndome sus brazos y yo caí en medio de ellos- Yo se que lo de Alice te cayó de sorpresa, pero ya no solucionas nada llorando
-Ella está muerta pero alguien más también
-¿Hablas de Lauren?- dijo confundido- Creí que no era tan importante, que solo fue una aventura pasajera que…-y seguía no sé qué cosas diciendo, estaba incomodo
-Catalina es la que está muerta- dije en un susurro, pensé que no lo había escuchado, pero me equivoque, de pronto estaba muy callado
-¿¡Qué dices!?- me tomo de los hombros y comenzó a sacudirme
-Tom, no seas así de salvaje con ella- dijo Bill corriendo a mi lado, beso mis mejillas y después me miro, presa de la confusión al igual que yo
-No puedo creer que este muerta, ¿me estas bromeando?- seguía hablando Tom dando vueltas a nuestro alrededor, en verdad se encontraba entusiasmado
-¿Quién está muerta?- pregunto Bill volteando mi cara a la suya
-¡Catalina!- dijo Tom en un grito, David corrió hasta donde nos encontrábamos, pensó que ella se había aparecido por ahí
-Deja de gritar de esa forma Tom, o pagarás mi terapia- le dijo respirando cansado, poniéndose una mano en el pecho-¿Ella que tiene?
-Nada, ya no tiene absolutamente nada- dije caminando a las escalras, disculpándome con todos, no me sentía muy bien que digamos
-¿Pero qué fue lo que paso?- preguntó Bill poniendo esa mirada a la que difícilmente me podía resistir, termine suspirando, y aunque no me movía de mi camino a nuestra habitación voltee a mirarlos
-Maurer llamo a Sisak, la mujer con la que conversé estando allá, Brista, nos dijo que lo peor de lo peor había pasado, la casa de los Radovechich se quemaba por segunda vez, con Catalina y Zvonimir dentro, que nada se pudo hacer por ellos, después Ruza contesto el teléfono y me mando la maldición del chunche, que por mi culpa se había muerto su hijo, que yo había llevado a Lucija de regreso a ese lugar, que Luka perdió la consciencia por mi culpa y se había ido de ahí y no sabían nada de él, que Danica está sumergida en la más grande depresión de su vida por haber perdido a su hermano, que si ella vuelve a verme cerca de Croacia me mandara matar y no sé qué tantas cosas…- dije rápidamente, ellos me miraron consternados, no sé si tenían miedo, no sé si habían entendido una palabra de lo que había dicho… no sé si comprenden que ella ha muerto…
…
-No creí que te afectara tanto su muerte- me dijo Bill en cuanto abrí los ojos, al parecer me quede terriblemente dormida desde media tarde, por lo que veo – son las 11- contesto a mi pregunta- antes de bajar a desayunar, dime por favor ¿Qué es lo que en verdad pasa por tu hermosa cabecita?- me dio un beso en la frente, yo estaba un poco amodorrada
-No es difícil imaginarlo- suspire- la verdad, no sé con exactitud qué es lo que me sucede, ella para mí lo significaba todo, después ya no significo nada, más tarde paso a convertirse en la persona que más me ha herido en la vida, quitándome casi la vida, a tus sobrinos, a Tom…y ahora ella ha muerto, la madre de Zvonimir sufre y me echa la culpa…
-¿La extrañaras?- pregunto más que curioso desenredando mi cabello con sus finos dedos
-No- respondí después de unos segundos- Pero sea como sea el caso, haya hecho lo que hizo, nadie merece morir de esa forma, ella estaba enferma, yo sé que no es justificación…No me imagino estando en su lugar, nunca me puse en sus zapatos… te juro que cuando me entere que ella estaba dentro de donde estaba su casa… no pude evitar sentir escalofríos… su rostro agonizante y esos gritos ensordecedores…
-Ven pequeña- Bill hundió mi cabeza en su pecho, acariciaba mi cabello mientras yo no podía dejar de llorar… no sabía que sentía. Yo aprendí a perdonar hace mucho tiempo y a ella… con que estuviera lejos de mi familia todo estaba bien… pero no puedo estar feliz por su muerte, ni entusiasmada…-No esta tan mal sentir un poco de alivio por su muerte- dijo Bill de manera pausada, buscando las palabras correctas para no herir mi susceptibilidad- veámosle el lado amable, ella ya no nos hará daño nunca más, ahora ella ésta con su familia y sobre todo, no pondrá una bomba en tu boda con mi hermano- No pude evitar reír por ese comentario, lo hizo con toda la intensión de que dejará de llorar
-Puedes guardar los buenos recuerdos aquí- dijo una personita especial caminando hacia mí, señalando el lugar tras todos los músculos donde palpita el corazón- Lo malo ya se ha ido, vamos a conservar lo mejor
-Gracias Dian- le dije extendiéndole mi mano, ella se acerco al lado de Bill, ahora los dos me miraban con ternura y yo me estaba sintiendo un poco incomoda…
-Y…así...- dije tratando de levantarme cuando Diana me señalo con su dedo ¿anular? En el había una bella sortija blanca, a simple vista más sencilla que nada, justo lo que necesitábamos, un anillo discreto que escondiera nuestro compromiso- ¿Ah sí?- dije levantando una ceja- ¡Pues yo tengo uno más bonito!- y le saque la legua al tiempo que le mostraba una sortija igual a la suya, en color negro
-¡Felicidades!- dijeron ambos al unísono abrazándome… asfixiándome, hasta que Tom llego a mi rescate…no, equivocación. Se lanzó sobre ellos y la única que sintió el impacto fui yo.
Todo me estaba matando, sabía que Diana se iría pronto a México, y aunque el tiempo para que viviéramos juntas era relativamente poco, no dejaba de ser tiempo sin ella, nos íbamos a perder de la realidad en uno de los países más exóticos del mundo y necesitaba alejar todo pensamiento oscuro que entorpeciera nuestro maravilloso viaje…
-No estoy seguro de ir, pero si tu quieres, iré contigo- me tomo de la mano, compramos los boletos para dentro de dos días, un viaje corto ida y vuelta, procurando que nadie se enterara de lo que íbamos a hacer, ni los de aquí, ni los de Sisak. 17 de Junio, siete de la mañana y nosotros ya estamos abordando un avión, un vuelo de 160 minutos, más otros más de Zagreb a Sisak. A esta ciudad llegamos al medio día.
-Más vale que cocines algo rico para mí por obligarme a despertarme en extremo temprano- se quejaba Tom tomando un café mientras viajábamos en el taxi buscando un lugar… un lugar del cual el señor conductor no tenía ni idea que buscábamos…
-Si, vida- le dije palmeándole una de sus piernas- Disculpe ¿Por qué todo el ambiente esta tan tétrico?- pregunte esperando que me diera información. La última vez que vine las calle son lucían así…
-Tragedias señorita, muchas tragedias- dijo frotándose sus enormes y blancos bigotes
-¿Puede decirme que clase de tragedia?- pregunte curiosa
-Si tanto desea saber, prefiero llevarla al lugar donde paso…- volteo a mirarme por el retrovisor, le asentí con una sonrisa.
No sé que tenía la gente de este lugar que confiaba en cualquier persona de inmediato, te llevaban a su casa y se convertían en tus mejores amigos. Pero sobre todo no entendía la necesidad de hacer tabúes tontos sobre gemelas sádicas.
-Puede ir por todo este sendero, hasta el final. No habrá necesidad de que pregunte, usted se dará cuenta de inmediato- arrancó una vez que le hubiésemos pagado y dicho adiós. Así que nos pusimos los lentes y comenzamos a caminar. Cuando al fin llegamos me di cuenta de lo que el señor tanto ocultaba, un montón de cenizas regadas por todos lados, calculo que fue hace dos semanas… hay muchas flores en todo el contorno de lo que parecía una casita, un par de coronas y letreros con el pésame a los Dubocovich.
-Es una tragedia en verdad lo que paso con mi hermano- Alguien estaba parado detrás de nosotros, alguien que yo conozco, un alguien que está sufriendo- Él siempre la amo
-Lo lamento mucho Danica- le dije quitándome los lentes, ella camino a nuestro costado dejando las flores cerca de donde parecía estaba la puerta de aquel lugar. Camino de regreso a nosotros y me abrazo, se puso a llorar…
-Yo sé que mi madre te echa la culpa, pero no es así, todos sabemos que no fue culpa tuya. Mi hermano fue el único que se equivoco… él quería matarla, salió de casa a pesar de que sabía que no debía, lleno este lugar de gasolina y espero a que ella llegara, la admiro por unos momentos… después ellos empezaron a seducirse, y cuando el prendió fuego al lugar, la última pieza de su ingenioso plan salió mal, la puerta por la que él saldría estaba atorada. Los vecinos dicen que se escucharon sus gritos por pocos segundos, pero que son atemorizantes…Yo lo vi, en mi cabeza, por esa conexión de hermanos que se tiene, más cuando eres mellizo, seguro tu novio lo entiende mejor que nadie- señalo a Tom con la mirada, el estaba sonriendo cuando llegamos, creo que tenía curiosidad, pero ahora estaba terriblemente triste
-Lamento mucho tu perdida- le dijo él poniendo una de sus manos en el hombro de ella, cubierto por una fina tela negra
-Gracias, a los dos. No solo por venir a despedirse de mi hermano, sino por arriesgarse a venir aquí… es peligroso
-Lo sé- le dije titubeando un poco- pero, aunque sea muy difícil de comprender, necesitaba despedirme de ella también. Camine hasta donde había varias cruces, en medio de todo ese desastre, seguramente ya no se sabía quién era quién, aventé los aretes que ella me había dado hace muchos años atrás, aquellos en clave de sol…- Adiós Catalina, Katherina o Lucija. Simplemente adiós
-Es hora de que nos vayamos- le dije abrazándola una vez más, huyendo de aquel lugar antes de que le hiciéramos compañía a los difuntos que ahí se encontraban.
-La próxima vez que nos veamos todas las cosas estarán mejor, lo prometo- nos dijo cuando dimos la vuelta, nosotros nos volteamos a mirarla, pero ella ya estaba perdida otra vez en ese lugar. No nos tardamos ni una hora en Sisak, cuando el sol estaba por meterse, nosotros llegamos a casa.
Y llego el día, Diana acababa de tomar un avión de regreso a México, mientras que nosotros regresábamos a casa junto a Georg… a Georg que aprovechándose de la situación se llevo a mi amada comadre a un registro civil, oh si, oficialmente ya es Zayra Listing, y ella, según Geo, está muy feliz por eso.
Tenemos que estar la noche del 20 de Junio en un lujoso hotel al centro de Tokio, así que hoy que es 18 del mismo mes, ya tenemos todo preparado.
-Lamento haberme burlado de la muerte de Lucija- Tom se ha acostumbrado a llamarla por su verdadero nombre, yo la he soñado un par de veces, en las que jamás se despide, sueños sin importancia
-No te preocupes- conteste esperándolo sobre la cama- Supongo que fue una reacción normal
-Sí, eso creo- contesto y después me dio un beso fugaz, un beso de buenas noches.
Con la muerte de ella todo estará donde debe, ya no me dará miedo salir a la calle y pensar que ella está en cualquier rincón vigilándome, Geo ya se caso, en pocos meses lo harán Bill y Diana y un par de meses después, lo haremos Tom y yo, sin temor a que nos salga una invasión alienígena del pastel. Podremos vivir en nuestra hermosa casa y rodearnos de muchos niños… Podremos vivir en paz, al pasar del tiempo todo será más y más perfecto… Por qué así de rápido se van los días, hasta convertirse en meses y luego en años...
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