Capítulo CXI – Trío permitido

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-¿Sabes?- comenzó ella, dejándome pasar a donde era la casa de su abuela- Jamás había venido, desde que murió mi madre…

-Es un bello lugar-le dije, comenzaba a llover, el clima se estaba tornando bastante desolador- ¿Vamos a quedarnos un buen rato?

-Toda la noche- respondió, encendiendo las luces de una de las habitaciones. Camine hasta ella, me encontré con muchas fotografías, de ella, una mujer mayor y una joven, que parece era su madre

-ES increíble el parecido que tienes con ella- tome una de las tantas fotos para admirarla mejor, su abuela, que también era occidental, tiene unos hermosos rasgos, a pesar de su avanzada edad, se veía muy bien conservada

-Mi abuela murió de cáncer de páncreas- dijo mostrándome otra foto, donde ella estaba junto a su abuela

-Creí que ella vivía en Estados Unidos- caminamos a la sala, ella tomo su celular e hizo unas llamadas, creo que está pidiendo algo para cenar

-Vivía allá, mi madre se enamoró, se casó y cuando yo tenía 5 mi abuela se vino a Nara, nos veíamos seguido, y pues, murió. Si mi madre no se hubiera casado, jamás hubiera muerto ¿Ves?

-Creo que eso no es del todo cierto- le dije acongojada

-Lo sé, pero necesito echarle la culpa a alguien…

-¿Por qué?

-No sé- concluyo. Después se metió a dar una ducha y mientras tanto…

-¿Qué paso? ¿Todo está bien?-me pregunto Tom de inmediato, parecía haber esperado la llamada

-No estoy segura, nos vamos a quedar en una casa que está cerca del cementerio- le conteste abrumada

-¿Cementerio? ¿Qué haces ahí?- dijo confundido

-Vinimos a visitar a su madre…

-¿Qué?- dijo asustado- ¿Su madre está muerta?

-Desde hace varios años- le dije suspirando

-Oh Dios…- se quedó pensativo- ¿crees que sea prudente ir?

-No lo sé cariño, creo que ella está en verdad mal…pero podrías intentarlo

-Dame la dirección y llegare en un segundo…- después de darle con pelos y señales nuestra ubicación, me dedique a esperar. Recibí el enorme pedido de Harley, en el que destacaban varias botellas de licores distintos.

Tom llego pasada media hora, en la que Harley aún no salía de la ducha…

-¿Ella sigue dentro?- me pregunto sacudiéndose los pies, estaba lloviendo

-Sí, y ahora que lo dices es demasiado extraño- comencé a preocuparme. Camine al baño y toque con delicadeza la puerta, ella no contestaba- ¿Etsuko?

-Solo mi madre me llamaba Etsuko, ya te lo había dicho antes Haruka- me dijo con tono determinante, estaba recargada en la puerta- ¿Qué hace Tom aquí?

-Necesito hablarte- le dijo el poniendo su oído pegado a la puerta- Por favor

-Ya dijiste suficiente Tom- le contesto ella con voz tranquila

-Dame otra oportunidad- le rogó, recargando su cabeza sobre la puerta- Por favor…

Me aparte de la puerta y camine a la sala, ella salió del baño en una bata y camino hasta su habitación, Tom la siguió y cerraron la puerta.

Después la escuche llorar…

…Tom…

-Te pido me perdones, por favor- le dije abrazándola, en cuanto pusimos un pie dentro de la habitación, ella se puso las manos sobre el rostro y se puso a llorar desconsolada- Yo, no sé qué decir

-Ya te dije, has dicho suficiente- me dijo, limpiándose las lágrimas

-Yo no sabía- trate de excusarme

-No tenías derecho, mucho menos si no sabías- dijo renuente a aceptar mis disculpas

-Mal interprete las palabras de tu padre- le dije, ella se quedó mirándome, supongo que ahora me odiara por meter a su padre en esta conversación

-El que sea mi padre no le daba ningún derecho de esconderme la muerte de mi madre, y mucho menos a hablar mal de ella. No sé qué fue lo que les dijo y no me interesa, pero te pediré, que jamás en tu vida te vuelvas a referir así de mi madre.

-Te lo juro, perdóname- le pedí por última vez

-¿A qué viniste exactamente?- me pregunto curiosa

¿Cómo que a qué?- le dije torciendo el gesto- Me quede intranquilo, te veías muy mal… sospeche que algo no era normal, además de que Haruka salió corriendo…

-Ella me quiere- me dijo suspirando- Por eso vino, y tú también

-Acepto que ella te quiere, tal vez demasiado- comencé

-Tanto que te abandono para venir conmigo- dijo entrando al vestidor, dejándome tiempo para reflexionar sus palabras. Pero eso no es cierto, Haruka jamás la querrá a ella más que a mí

-Ya sabes que nos vamos a casar ¿Verdad?- le pregunte en cuanto ella salió con una pijama de ositos

-Sí- me dijo sentándose sobre la cama, invitándome a acompañarla- ¿Qué pasara con nosotros en ese entonces?

-¿Que qué?- pregunte alarmado

-Sí, Tom. Sé que tú y yo no somos nada, que me has herido profundamente, pero, yo

-No lo digas- me aleje horrorizado- Yo no pienso dejar a Haruka por ti

-Jamás dije que la dejaras, solo quiero que ella te comparta conmigo

-¿Por qué tu necedad?- le pregunte confundido- No te entiendo

-Es porque te amo, simplemente por eso. Esa es la única razón por la que perdonare tu falta de prudencia al hablar mal de mi madre

Es por que te amo, rondaban sus palabras en mi cabeza. Sin entender la razón de que ese sentimiento naciera en ella, si yo la trataba solo como a una más, y ella sabe que no dejare a Haruka ¿Esta dispuesta a ser la otra? ¿Es eso amor verdadero?

-No- le conteste- Prefiero vivir con remordimiento de consciencia durante toda mi vida

-Si te demuestro que Haruka ya no te ama como antes ¿Te quedarás conmigo?- me dijo decidida

-No voy a poner en juego sus sentimientos por mí- le dije molesto

-¿Es por miedo a descubrir que no te ama?- pregunto, antes de que saliera de la habitación…

-No- dije y abrí la puerta. Haru estaba viendo la televisión, con media botella de sake dentro de su cuerpo y no sé cuánto tabaco

-¿Ya terminaron de jugar?- dijo con ese tono celoso y además ebrio que tanto me gustaba

-Perdóname Matilda- le dije, me acerque a ella y la besé

-Lo haré, solo porque Harley es amiga mía, sé que ella, es como yo y si…- comenzó a soltar un sermón de las razones por las cuales tenía permitido estar con las dos al mismo tiempo. Me partió el corazón…

-Te lo dije- jugueteaba Harley con sus dedos- Vamos a vivir felices por siempre, mi amor.