…Bill…
No sé qué es lo que disfruto más… ver los rostros de miles de fans que esperan por nosotros en cada firma, concierto o entrevista…
O volver a estar con ella. La dicha que siento al tocar su piel es la sensación más confortable que jamás creí conocer. Me gusta todo en ella, sus labios, sus manos, su linda piel, su hermoso cabello… sus ojos… Esos ojos que me llevan al paraíso. Recuerdo con claridad el primer momento en que la vi, pero recuerdo aun más claramente cuando formo parte de mi existir. Ella se había levantado de la cama hace mucho rato. Desayunamos todos juntos y volví a la cama, no por que estuviera cansado, ni mucho menos. El estrés que sentía Tom me agotaba demasiado, desperté una hora después y fui a ver a mi hermano.
-¿Tom?- le dije tocando su puerta, se suponía que estábamos a punto de bajar a comer. Las amigas de Diana llegarían en cualquier momento- ¿Puedo pasar?- no escuche contestación alguna… abrí la puerta con sigilo
Estaba sentado en la cama, cabizbajo. Mirando a la nada y meciendo sus píes, tal como cuando esta triste. Me senté junto a él y con precaución se recargo en mi hombro, suspirando.
-Algo le ha pasado y se niega a decirme que es… Bill ¿Si algo malo le pasa? ¿Qué haré sin ella?- se escuchaba tan abatido…
-No tiene por qué ser así Tom, vamos…ella seguro se encuentra bien. Más tarde la llamaremos- lo anime, me sonrío sin estar muy convencido de mis palabras. Lo que era un hecho es que él se sentía triste y su intuición jamás falla…
…Zel…
-Recuerden chicas- les dije antes de tocar la puerta de casa de Zay- gorditas y bonitas- comenzamos a reír. Nos veíamos especialmente lindas.
-Niñas! ¡Qué bien se ven hoy!- Nos dijo Zay del otro lado de la puerta dándonos el paso a su linda casa. En la sala estaban Geo y Gustav, quienes dejaron sus bebidas al vernos entrar.
-Mucho gusto- dijo Gustav en español dejándonos escapar una risa. Es mucho más guapo en persona y ni que decir de Geo, Koni estuvo a punto de babear por él…
Ambos se mostraban sorprendidos cuando Zay les explicaba el por qué de “nuestras vidas”. Dalila esperaba ansiosa el momento de ver a Tom frente a ella, ya se lo había advertido… tenía un poco de miedo de que ella…Koni, por otro lado, admiraba a Geo como siempre lo ha hecho, pero en su mirada ya no está ese amor que profesaba hace años. Y yo… con ese hombre tan bello y perfecto que…
-Ya están aquí- escuche que le dijo Zay a Dian, ella bajaba las escaleras, al parecer había ido en busca de los gemelos. Venían justo tras ella.
Diana nos saludo feliz, me miro un poco, me sonroje y ella me sonrío.
-Bill, Tom, ellas son Zel, Koni y Dalila- les dijo después presentándonos, nos sonrieron divertidos y fueron a besar nuestras mejillas, me sorprendí al notar que mi piel no se erizo como esperaba.
…Dalila…
¿Qué puedo decir? Tom es mucho más guapo de lo que alguna vez pensé y ahora estaba ahí frente a mí. Esta sonriendo, está feliz. Note el nerviosismo de Kon y Zel al acercarse a Bill y Geo respectivamente. Para ellas es distinto, ya lo habíamos hablado antes. Desde que cayeron profundamente enamoradas sus “chicos de ensueño” pasaron de la realidad a la fantasía, los conservan ahora como un bello recuerdo que alegra sus corazones ¿Y el mío qué lo alegra?
Mi amor hacía él no ha cambiado… ¿O sí? Sé que estamos muy metidas en las cosas de la publicidad internacional, pero cuando ellas salen con sus chicos, llego a sentirme muy sola… y pienso en ella.
-¿A qué hora será?- dijo Koni dando golpecitos en el hombro de Tom. Se me había pasado el tiempo volando, disfrutábamos de unas botanas y bebidas en el patio. Melissa reía divertida con Geo- ¿Qué hora es en Alemania?
-Han de ser como las- dijo Gustav haciendo cuentas con los dedos- las diez de la noche
-¿Matilda estará aun despierta?- dijo Zay curiosa- creo que ha llegado el momento de llamarle.
Note algo impresionante en la expresión de “mi hombre”, ahora su mirada tenía un brillo muy particular, sonreía a ton ni son, y “no queriendo” volteo a mirarme, no sé qué cara tenía, pero dejo de sonreír por un momento
-Está sonando- dijo Dian dejando el teléfono en la mesita de centro, el pausado pitido me enloquecía.
-¿Hola?- dijo una voz que no identifique, un chico- ¿Hola?- volvió a preguntar él. Gustav se acerco y comenzó
-Cuñado soy Gustav ¿Cómo están?- ¿Cuñado? Pensé, todo parecía que iba en cámara lenta- ¿Esta Matilda en casa?
-No sé si sea prudente Gustav, ayer paso algo muy extraño, mira que las heridas que me ha dejado no son fáciles de curar- dijo burlón, el gesto de los chicos se endureció, nosotras no entendíamos que es lo que pasaba
-¿Le ha pasado algo a Matilda?- dijo esta vez Tom, se escucho asustado- Pierre ¿Dónde está Mati?
-Tranquilo Tom, ella se encuentra bien. Les diré rápidamente lo que ha pasado… bueno no, les diré lo que paso ayer. Su amiga vino a verla, no le ha hecho daño, creo que ella ni siquiera se dio cuenta de que estuvo aquí. El caso es que me hirió con sus enormes uñas y…
-Pierre!- le grito Tom haciéndonos brincar a todos, su gesto era ahora de una terrible confusión y angustia- Podrías dejar de jugar… Dios… ¿Cómo es que ella estuvo ahí?- Bill trato de calmarlo dándole un poco de jugo que Tom rechazo con rapidez… alguien más tomo la bocina
-¿Están todos ahí?- dijo la chica seriamente, se referían a ella como Gisela, la esposa de Gustav, al contestar casi al unísono comenzó- Lo que ella bebió no es un veneno como tal- ¿veneno? Preguntaron nuestras angustiadas voces y nuestras tristes miradas se cruzaron- es un remedio antiguo… la verdad es que ni el doctor está seguro. Causo un efecto de contra ataque en su propio sistema, haciéndola blanco para cualquier cosa. Pensamos que todo mejoraría, pero cayó en un especie de coma de casi dos semanas- todos escuchábamos con extrema atención. Los chicos sin lugar a dudas sabían de lo que la chica hablaba, sin embargo nosotras no teníamos ni idea…- entro al hospital por tres días, estuvo en terapia intensiva y observación todo el tiempo. Fue primordial su estancia ahí, el medicamento aplicado tuvo un 100% de efectividad. Ahora lo único que necesita es descanso y comida saludable, ella está muy bien y nosotros al pendiente de ella… pero anoche esa mujer logró entrar… no le ha hecho nada, estoy segura, Mati no sabe de su visita y espero que no se lo digan, no quiero ponerla más intranquila…- nuestro silencio fue sepulcral, todos mirábamos a todos, nuestros ojos estaban rojos… me sorprendí al notar que los de ellos también…
-¿Estás segura que ella está bien?- dijo Tom con la voz cortada
-Estoy segura, los dejare con ella- se escuchaba su caminar a paso veloz
-¿Tom?- dijo la viva voz de Haru, nos saco un suspiro unánime- ¿Están todos ahí?- pregunto ella de nuevo
-¡Amorcito!- le dije yo primero- ¿Cómo estás? ¡Adivina que estoy haciendo!- le dije tratando de parecer lo más normal que podía, suavizar el ambiente
-¡Pequeña perversita! Te he extrañado tanto, estoy muy feliz de escucharte al fin… y ¡aléjate de mi hombre!- me dijo en un grito y después empezó a reír. Tom me miro y después sonrío muy feliz.
…Koni…
Mi querida Haru… ¿Cómo era posible que eso le hubiera pasado? ¿Por qué yo no estaba con ella?
La escena era extraña de este lado del mundo, ella hablaba sin parar con todos, preguntas al aire y comentarios subidos de tono, reía melodiosamente mientras nosotros no podíamos ocultar el miedo que nos daba la sola idea de perderla. Era un gran alivio saber que estaba a salvo y que esa mujer no le había hecho daño, de nuevo.
Bill intercedía por todos, robándonos ligeras sonrisas, el que más demacrado se veía sin duda alguna era Tom. A pesar de que nosotras estábamos mal, su alegre voz era una buena señal de que todo saldría bien. Diana y Zay permanecían calladas muy cerca la una de la otra, sin decir palabra alguna, hasta que fue su turno de hablar. Supieron disimular muy bien el momento por el que todos estábamos pasando, yo misma me sorprendí de la naturalidad con la que hable con ella…
Fue turno de Tom, tomo el teléfono y se disculpo por un segundo, sin duda el quería hablar con ella a solas….
Lo mire de re ojo, se paseaba por un rincón y movía mucho las manos…
…Tom…
-Puedo regresar hoy mismo- le dije insistente y ella no dejo de negarse
-Vamos bebé, aquí no ha pasado nada. Sé que ahora lo sabes todo, así que con mayor razón debes quedarte allá. Yo me he recuperado y Gis ha estado a mi lado todo el tiempo. Andy también estuvo aquí, se marcho hace pocos días pero según Gisela ha estado llamando
-Júrame Matilda que si algo malo llega a pasar vas a llamarme de inmediato- le dije sin estar muy convencido de quedarme en la gira
-Te lo juro mi cielo, pero nada va a suceder… todos estaremos bien- dijo suspirando
-Está bien Haru- le dije y también suspire- me da mucho gusto saber que estas bien, no sabes cuánto miedo me dio…- y me detuve, quería borrar esa idea de mi insano pensamiento- Te amo Haru, te amo como no tienes idea- empecé a sentir esas burbujas en la boca del estomago y sonreí sin razón alguna
-Señor Kaulitz, es usted el que no tiene idea de cómo lo amo yo- dijo burlona y me sentí todavía mejor al escucharla bromear- amor, si no te molesta podrías darle el teléfono a Dalila, necesito hablar un poco con ella, en privado…
-Claro que si bombón, promete no pelearte por mi ¿ok?- le dije riendo despidiéndome de ella por ese día. Le di el teléfono a Dalila y ella se levanto rápido, escuche los quejidos de las otras chicas “¿Por qué solo quiere hablar con ella?” y cosas por el estilo.
…Diana…
La velada continúo, a pesar de que habíamos hablado con ella y nos cercioramos de que todo está bien, la espinita de saber que la loca esta cerca de Haru era imposible de olvidar.
Para nuestra mala suerte los chicos regresarían al hotel el día de hoy, mañana tienen una entrevista muy temprano, extrañaría ver esos hermosos ojos al despertar… nos despedimos efusivos prometiendo vernos en el concierto.
-¿Qué te ha dicho Haru?- le pregunto Koni caprichosa a Dalila, que había estado como ausente
-Me pidió perdón- dijo tomando asiento en la sala. Zay volteo a mirarme confundida y le devolví el gesto. Zel y Koni estaban igual. Todas nos sentamos alrededor de ella- me dijo que lamentaba mucho… bueno… que ella estaba con “mi hombre”- y rio irónicamente- ¿Se dan cuenta?- y se lamentaba, pero nadie entendía por qué- Ella me pidió perdón- y empezó a reír, esta vez de verdad se estaba riendo- Matilda es muy tonta- dijo una vez que su risa se detuvo- ¿Quieren saber que fue lo que le dije?- todas asentimos y ella nos sonrío con una leve lagrima en su mejilla- “Mati, si tú eres feliz, yo también lo soy”.
Ahí fue cuando pensé en que tal vez Zel se sentía igual con respecto a mí, o Koni con respecto a Zay… Pero… si eso era verdad, estábamos rompiendo el corazón de toda la población Tokio hotelera a nivel mundial. Lo cierto es que no se puede amar a alguien limpiamente, siempre alguien sufrirá. –Todos tenemos nuestra propia historia- les dije a todas que me miraron confundidas, pero no hicieron ninguna pregunta, me alegre por eso.
Las chicas salieron de casa dos horas más tarde, las tres sonreían amigablemente, incluso nuestro abrazo de despedida fue distinto a como lo era siempre. En su mirada había brillo.
…Zel…
-Es raro- les dije una vez que llegamos a casa, durante todo el camino no nos dirigimos la palabra. Koni iba manejando muy concentrada, Dalila veía constantemente el paisaje por la ventana, y yo que estaba de copiloto no tenía ganas de pensar
-¿Qué es raro?- pregunto Dalila camino a la cocina
-La manera en la que hemos reaccionado, creo que hemos crecido hackers- les dije en una risa macabra.
La verdad era que el tiempo no nos daba para pensar en tantas cosas. Desde la mitad de la preparatoria ya hacíamos nuestras maldades por la red, fue cuando nos dimos cuenta de nuestras capacidades. Decidimos hacer un equipo, ya que por azares del destino nos había tocado en el mismo salón. Éramos muy jóvenes, ni siquiera teníamos 18 años cumplidos cuando empezamos con los proyectos, uno de ellos, vivir juntas. Los padres de las tres dieron el grito en el cielo, después de mucho insistir y exponer nuestras razones, que eran bastante justificables, accedieron. El día de hoy estamos por entrar al tercer semestre de nuestras carreras: Diseño, idiomas y comunicaciones.
Siempre procuramos seguir con esa gran afición por Tokio Hotel, sólo que ahora era diferente. Constanza estaba muy enamorada de Dano, con quien muy pronto cumpliría tres años. Mientras Said y yo cumpliríamos cuatro. Dalila era muy fugaz, se parece demasiado a Haru. Tomo sus precauciones cuando supo lo de Marco y le huye a cualquier tipo de compromiso, aunque creo que el día de hoy algo muy importante cambio en ella.
Decidimos dormir juntas. Creo que todas nos sentimos como la primera vez que vimos a Mati, hablar con ella sabiendo que esta tan lejos es muy extraño. Más ahora que nos hemos unido tanto.
3 comentarios:
Mientras Said y yo cumpliriamos cuatro.
*___*
te amo bombón <3
skiper!!! WUAAAA
ahhhh ese Billy...
Dios. . .
Ya sabes lo que digo. . .
[chilla]
te amooooooooo demasiado! ♥
Jija de la tostada y el jamón!
lloré, lloro y lloraré por esto.
3 años con el señor Dano ¿Uhu? 3.. <3
Crecimos, y lo dejámos en un sueño infinito.
ah.... <3 <3 <3
Te amo.
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