Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


domingo, 28 de febrero de 2010

Javiera y Javier Muñoz (Kaulitz)

Nacidos en la ciudad de Concepción en el hermoso país de Chile, son patriotas y fanáticos apasionados.

20645_109194735761877_100000140548364_238116_1188496_n.jpgDesde su niñez se han llevado muy bien siendo uno el apoyo del otro, casi como si fuesen gemelos.

Javier, quien es apodado Jaden desde su infancia, nació el 8 de Enero de 1991(en el fic cuenta con 25 años), siempre ha sido un rebelde, desde muy joven aprendió el verdadero significado de la palabra responsabilidad.

Al llegar a Alemania jamás se imagino ser vecino de Matilda y por consecuencia convertirse en amigo de sus grandes ídolos, los chicos de Tokio Hotel.

Siempre ha admirado a Bill por su gran estilo y hermosa presencia. Es muy astuto y la mayoría de las veces logra confundir a su hermana y también a Mat, con quién se encariño de una manera asombrosa en tan poco tiempo, le encantan los bebés, razón por la cual le agradó cuidar de los hijos de Gis y Gus sin tener que pedírselo. Es un excelente cocinero y no le gusta manejar, pero lo hace por necesidad. Es un hermano excepcional, es inteligente y muy noble. Ama lo que estudia, diseño de software.

Le encanta el color rojo y la pizza de pepperoni. Ama a los perros y también es un gran amante del Anime, gusto que no sólo comparte con su hermana, sino con Matilda también.

5930_102733613070013_100000001240704_80804_7394916_n.jpgEn su casa, y como a sus padres les molestaba llamarlo “Jaden”, lo llamaban “Jay”, para diferenciarlo del diminutivo “Javy” que usan para referirse a su hermana.

Javiera, a quién se refieren con el diminutivo “Javy” nació el 1º de Septiembre de 1992 (en el fic cuenta con 23 años), ella sí que fue una rebelde metiéndose en problemas con todo el mundo desde que tenía doce años.
Perteneció al club oficial de Tokio Hotel junto con Jay, y hacían publicidad por toda la ciudad. Siempre le ha fascinado la creación de bellas melodías en la guitarra y también el dibujo, razón por la cual se desempeña con bastante habilidad en la carrera; diseño de modas. Su mayor inspiración es Bill.

En muy poco tiempo logra convertirse en la mano derecha de Mat, formando parte de sus amigas del alma. Ama a su país, pero prometió desde muy pequeña seguir a todos lados a su hermano y coincidentemente llegaron a Alemania a cursar maestrías y diplomados en sus respectivas carreras.

No conciben la vida el uno sin el otro. También ama a los bebés. Su guardarropa esta, en su mayoría, conformado por el color negro y accesorios en colores llamativos.

Adora a su hermano y aunque no lo demuestra, ama su comida más que a la de cualquier persona. Ella no es tan buena en la cocina, pero se ha encargado de la decoración y el orden de los lugares donde han vivido. Se defiende como puede de las injusticias y a veces es un poco agresiva. Es un amor.

Estos hermanos se dedicaron mutuamente la canción de In die nacht, y desde que llegaron a Alemania han sido un gran soporte para todos, y han llenado el hueco de ausencia que sufrió Mat al extrañar a su hermano. Siempre tendrán una palabra que te de valor cuando sientas que el mundo se viene abajo. Son valientes, decididos y aventurados, siempre y cuando se encuentren juntos.

Javy ama la fotografía y es muy fotogénica, al contrario de Jaden, quién odia las dos cosas.

Se parecen mucho entre si y son exageradamente amables sin mencionar que muy guapos.

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HE DECIDIDO SUBIR SU BIOGRAFÍA EL DÍA DE HOY, SIMPLEMENTE PARA LLAMARLOS EN UNA SEÑAL DESESPERADA POR SABER QUÉ ESTÁN BIEN.

ESTAS DOS PERSONAS SON MUY ESPECIALES PARA MÍ, SON COMO MIS HERMANOS Y NO SE SI ESTÁN BIEN. (Para que sepán, a las 3:45am hora Chile hubo un terremoto de 8.8 grados, y la ciudad donde viven fue una de las afectadas)

DISCULPEN SI VENGO A CAUSARLES TRISTEZAS, PERO ES LA ÚNICA MANERA DE DESAHOGO PARA MI EN ESTE INSTANTE.

JAVY Y JAY, ¡LOS AMO! [En la foto, el no es el Jaden real, sino un amigo, sin embargo, la chiquilla hermosa si es Javy <3][Otro dato importante es que, a pesar de que las fechas de sus cumpleaños son las verdaderas, las de nacimiento no. Javier acaba de cumplir 16 años y Javy esta por cumplir los 15]

sábado, 27 de febrero de 2010

Por que ellos son HOT: Tom Kaulitz


- Damas y caballeros, les presento al motherfucking Tom Kaulitz. Esta perra sexy sabe que es CALIENTE. La confianza es clave para ser HOT. Su banda tiene incluso una canción sobre este laico cuando se meten en su habitación de hotel.
- Su maldita boca. No sólo es un chico Doofy de 20 años que gasta en chistes el 90% del tiempo, su sexy piercing de culo en el labio sólo hace tener las bragas mojadas. No se puede negar. Y mira esa maldita sonrisa.
- Él toca la guitarra en una GRANDE BANDA EUROPEA con su hermano gemelo andrógino. No pretendas encuentrarte en sandwich entre estos dos europeos exóticos sin hacerte un jizz. Ellos son la belleza encarnada.
- Aparentemente, él es un talento musical. No sólo toca (y escribe la música para guitarra), puede tocar jodidamente la batería y canta de fondo con seguridad. Es más probable talento en otras cosas.
- Lo sé, ya lo había dicho, pero este hijo de puta es europeo. SU ALEMAN TE HACE ESTAR TAN CALIENTE QUE NISIQUIERA NECESITAS ENTENDERLO.



Y aparte las bellas FTHM hicieron la traducción!

Capitulo LXXI – Año nuevo, recuerdos perdidos

-Carlos no pierde el tiempo- llego a la conclusión Zay después de haberles contado que mi pequeño hermano va a casarse en abril

-Muero por felicitarlo- dijo Dian impaciente con una sonrisa en el rostro

-En verdad está muy feliz- dijo Tom

-¿Y tú porqué tan contrariado?- le pregunto Bill sentándose a su lado, yo les sonreí a las chicas indicándoles que escucharan con atención

-Su familia es muy rara- dijo sonriendo mientras volteábamos a mirarnos coquetamente- su papá me jugo un par de malas bromas y después confeso que todo fue porque pensó que yo iba a pedir la mano de Har, fue muy divertido- dijo cuando todos ya estábamos riendo

Dormimos profundamente esa noche recordando el sinfín de juegos que se trae él y mi hermano, me alegra de sobre manera que se hayan caído tan bien. Mi madre y mi Abue me mostraron todo su apoyo para con Tom, mientras que mis tíos y mi padre se empeñarían en mantener la fiesta divertida.

Al otro día llegamos desde muy temprano a los preparativos para el gran festejo del año, no sería en ninguna casa en particular, mi madre se había ocupado de rentar un lugar enorme, con todo el servicio, ya que tendríamos invitados muy especiales esta noche.

A pesar de ese detalle, los encargados del manjar decidimos ser nosotros. Bill y yo nos encargaríamos de todos los postres, ese sería el gran aporte de nuestro grupo, ya que los hermanos (mi madre y todos mis tíos y tías), se encargarían del plato fuerte. Estamos reunidos por primera vez en años, incluso mi padre quién no había pasado un año nuevo junto a nosotros.

Cuando al fin pudimos ver a mi madre, que se encontraba ocupada entre tanta organización, se puso feliz de ver de nueva cuenta a las reinas

-Melissa ha crecido mucho- dijo sonriente- y ahora tienes un novio muy guapo

-me distingo por el buen gusto- dijo Zay cohibida mientras Geo la abrazaba por la cintura

-Georg Listing, es un placer. Mat nos ha hablado mucho de usted

-El placer es mío, y Mat también nos ha hablado mucho de ustedes, créanme- dijo con ironía aventando su cabellera hacia atrás

-Bill Kaulitz- dijo el pequeño gemelo dándole fuertemente la mano- hermano de Tom, cuñado de Mat y novio de Dian- y sonrío

-¡Vaya!- dijo mi madre emocionada- ¡Terminaremos siendo una gran familia feliz!

Mi padre llego a acosar con más preguntas a los demás integrantes, mi hermano fue a salvarlos mientras las bellas chicas, reinas magas, Yatziri y yo, hablábamos de “esto y aquello”, sin ahondar en algún detalle que pudiera causar algún descontento. Nos enfrascamos en la boda

Mi madre salvo a mi novio llevándose a mi padre con mis tíos, mientras que mi hermano me echaba miradas divertidas entre cada palabra que decía con los chicos

-Creo que me está balconeando- dije preocupada- veo en su mirada ese deseo incontrolable por contar mis aventuras con tierra cuando tenía dos años

-Déjame te ayudo con eso Mati- dijo Yatziri y amablemente fue a jalarle las orejas a mi hermano

-Ella sí que será la cuñada perfecta- dije riendo y probando un poco del extraño liquido que se paseaba por mis manos, invención de Héctor, otro más de mis tíos

-Te he notado ausente- dijo Zayra tomando mi barbilla para que la mirara

-Súmenme en ese comentario- dijo Diana como un reproche- ¿No nos dirás?

-Hoy no- concluí, ellas se quedaron calladas y no insistieron más. Había muy pocas cosas que yo les negara, casi nada, pero conocían muy bien un par de palabras negativas, eso me sigue encantando cada día

-¿En donde se encuentra Meliss?- pregunto Zay de un momento a otro, ubicamos a la niña bailando en medio de la pista con otro más de mis tíos

-Ella tampoco pierde el tiempo- dijimos al mismo tiempo carcajeándonos por un par de minutos.

Mi padre y mi madre fueron la segunda pareja, le siguió mi Abue y mi tío Martín, papazón se animo y saco a Zay, mientras que Yat jaló a mi hermano a media pista

-Deberías pedirle a Bill una pieza- dije guiñándole un ojo a Dian

-Se que no le gusta bailar, no voy a forzarlo

-No me forzaras- dijo Bill a nuestro costado y estiraba su mano, Dian me miro feliz y se adentro junto con él entre las múltiples parejas que había, mientras Tom y yo tomábamos asiento para mirarnos un poco

-Te extraño- dijo acariciando la superficie de una de mis manos

-Yo también te extraño- acerque mi silla un poco más a él y me recargue en su hombro, el paso su mano por mi cuello, dábamos la espalda a donde las animadas parejas bailaban

-¿Tú crees que a tú papá le moleste si usamos su auto?- dijo en un tono entre pícaro, seductor, pero muy serio

-No creo que le importe- dije siguiendo un poco el juego- le encantara que su bella e inmaculada hija use de hotel su preciado auto

-¿Fue una mala idea comentarle de la bella bebé?- dijo mordiéndose el labio en gesto a arrepentimiento

-Si eso hubieras dicho- voltee a mirarlo, él ya me sonreía- estaríamos festejando un funeral y no un año nuevo

-¿Tú hermano le dirá? ¿Crees que nos guarde el secreto?- me dijo en voz baja

-¡Ay Tom!- golpee mis piernas con mis manos y todos voltearon a mirarnos, nos pusimos rojos y decidimos que lo mejor, aparte de dejar las bromas, sería pararnos a bailar.

Ya era una gran fiesta y la media noche se estaba acercando, formamos los pequeños platos con cerezas, uvas y pequeñas fresas, ocurrencia de mi cuñada. La señora Carlota, nuestra Abue, se ocupo en hacer el brindis deseándonos lo mejor de la vida, un futuro maravilloso lleno de salud, éxito y mucho amor.

Las campanadas comenzaron y nos metíamos las distintas frutas a la boca, unos ya reían, otros muy concentrados no volteaban a otro lado, mientras otros más, nos divertíamos compartiendo los deseos con nuestra respectiva pareja.

Alzamos las copas y hasta el fondo. Una vez que el año 2016 nos permitió ver sus primeros gustosos momentos, mi hermano y yo ya corríamos a la calle con las maletas, las reinas nos siguieron el juego, y los TH nos observaban divertidos. Aventamos dinero, barrimos, tiramos agua entre otras cosas que terminaron agotándonos y casi matándonos de risa. A nuestra llegada empezamos a abrazarnos y tomarnos fotos, las familiares, en pareja, con los amigos, las hermanas, los hermanos, los nietos, los hombres, las mujeres. Nos acomodamos a cenar. Pastel de carne, lomo ahumado, crema de champiñones, medallones…

-Pero ellos son vegetarianos- dije al oído de mi madre quién en seguida me hizo un gesto de disculpa

-No se preocupe suegra- dijo Tom en voz alta poniendo alerta a toda la enorme familia Reyes que ese día se encontraba reunida- ¡Esto en verdad sabe buenísimo!- y siguió con la nariz hundida en el plato con pastel de carne. Suspiramos aliviados y seguimos comiendo

Se hizo una oleada de risas por la particular forma de saborear los alimentos de mi amado novio, Georg rio más fuerte que todo el mundo mientras Bill negaba divertido con la cabeza.

Después de que nuestras mejillas pasaran por los labios de un sinfín de gente, nos fuimos a casa. Ya tengo las llaves de mi antiguo hogar y podré ir a visitarlo en cuando nos despertemos…

-Lo mejor es venir a despedirnos de tus padres y más tarde pasar a tu casa, después nos iremos al DF o nos quedaremos ahí… o como sea- sugería Tom divertido desde el asiento, estaba a punto de quedarse dormido

-Creo que lo mejor será despedirnos e ir a la casa, si nos quedaremos en ella o no… eso lo veremos- empecé a cabecear en su hombro, hasta quedarme dormida.

Son ya casi las cinco de la mañana, escucho como Georg, Bill y Tom nos bajan de los autos, caminan con suavidad por sobre la alfombra de casa de mi tío y nos acomodan en nuestras respectivas camas…

-¿Tom?- pregunte un poco abochornada, la luz del sol me daba en toda la cara, calculo que serán cerca de las diez de la mañana, hay un hermoso clima ahí afuera- ¿Tom?- insistí volteando mi cabeza a la almohada- ¿Dónde estás?- dije ahogándome con el perfume que en ella había. Sentí unas manos acariciar mis muslos y llegar hasta masajear mis glúteos – Ya Tom, deja ahí- dije entre risas

-No soy Tom- dijo Zayra dándome una nalgada y obligándome a ponerme boca arriba rápidamente- Comadre, ¡Eres una sucia!- dijo con malicia riendo a carcajadas

-No me eches la culpa- le dije ruborizada- ¿Cómo iba a saber que llegarías así?

-¿Él te hace lo mismo?- pregunto pícaramente

-No seas metiche- le dije riendo tímidamente- ¿Dónde está mi hombre?

-Respóndeme Matilda- ahora lo decía celosamente

-Me hace eso y más- dije levantando una ceja y mojándome los labios, ella se hinco en la cama y después se dejo caer sobre mí

-Me haces sentir tan celosa- dijo suspirando acomodada en mi pecho

-Sabes que te amo ¿No es así?- asintió con la cabeza- Y sabes que a él lo amo también, aunque de una manera diferente

-No te reprocho nada baby- suspiraba nostálgicamente y sonreía como toda una mujer enamorada- Yo también amo a Georg de una manera diferente a la que te amo a ti, es sólo que… quisiera ahora decirte algo muy importante que me está sucediendo…

- Dímelo, amor- acaricie su cabello con ternura enredándolo entre mis manos, tal vez recordando uno que otro momento del pasado

-Se los diré- se incorporo sonriéndome, me levante también y extendí mis brazos, ella se acurruco en ellos- cuando todas estemos juntas se los voy a decir- y volvió a sonreír

-Seguro será algo maravilloso- le besé la coronilla y nos levantamos de la cama tomadas de la mano.

Fuimos a la cocina donde los hombres se dedicaban a armar un desayuno diferente y digno de sus mujeres, como se la pasaban diciendo a ton ni son. Diana aún dormía y prefería no ser despertada, o fue lo que Bill nos dijo. Después de una hora de alboroto, en la mesa había muchos hot cakes, jugos de distintos sabores, frutas, pan tostado y café. Diana bajo casi en seguida que todo estuvo listo y nos pusimos a charlar…

Después nos fuimos a duchar a nuestra respectiva habitación, las maletas ya estaban casi listas, sería cuestión de despedirnos de mi madre e ir a mi antigua casa por las fotografías que me traerían su recuerdo al presente.

¿Cuándo volveremos a verte? Fue la pregunta inminente de mi madre antes de partir, cosa que me puso más que emotiva, y al ver mi casa de la niñez alejarse, comencé a llorar. Tras unas palabras de alivio de parte de todos, pude calmarme y bajar de la camioneta, Melissa se había quedado dormida, se la encargamos un momento a Rick, ella descansaba plácidamente en el asiento trasero y preferíamos no despertarla… ahora estaba a la puerta de mi antigua casa y tenía miedo de abrir sus puertas, sin embargo, al tomarme Tom de la mano me arme de valor.

-Déjame abrir- dijo Zay emocionada agarrando las llaves que le extendí, ella se acerco a la cerradura y sin más dio la vuelta, la puerta se abrió de par en par y Zay entro, detrás de ella iban Geo, Diana y Bill, él volteo a mirarnos y nos llamo con su mano, Tom camino y yo tras él, dimos un par de pasos y Bill cerró la puerta…

-¡Sorpresa!- destapó mis ojos dejándome ver nuestra nueva casa, especialmente decorado con colores vivos, hermosas cortinas, finos muebles y olores impecables

-¡Dios!- dije sorprendida recorriendo cada rincón de nuestro nuevo hogar- Cat, te quedo hermoso, no puedo creer el buen gusto que tienes ¿Todo lo hiciste tú?

-Obvio Haruka, aquí será donde viviremos quien sabe cuánto tiempo, claro, espero que sea toda la vida- rio un poco caminando hacia la espaciosa cocina

-¿Haruka?- le pregunte confundida- ¿De dónde salió eso?

-¿No te agrada?- pregunto sorprendida- Creí que esperabas encontrar un sobrenombre adecuado a tu personalidad

-Me encanta como suena pero no puedo evitar pensar en Sailor Moon- le dije riendo con obviedad

-Pues eso va en una parte, tú te pareces mucho a ella, eres una machona- y se rio a carcajadas

-¡Por supuesto que no!- subí al segundo piso entre risas para admirar nuestras habitaciones, más la de visitas y el hermoso estudio- ¿Sabes tocar algún instrumento?- le pregunte entrando, ya que había un Chelo, un Violín y un par de guitarras

-En realidad no- respondió con naturalidad alzando los hombros- Pero se vería muy feo estando vacío

-Me encanta, todo me gusta, además el detalle de poner fotos nuestras en cada habitación me parece lo mejor de lo mejor- festeje dando un brinquito. En 6 meses cumpliré 22 años. Estoy a punto de salir de la universidad y nos embargaremos en un millón de proyectos juntas, por lo cual nos es mucho más sencillo vivir bajo el mismo techo, al parecer ella lo tenía muy bien planeado, ya que todo está perfectamente ordenado

-brisa distante de primavera- dijo recargada en el marco de la puerta-

-¿Cómo?- pregunte confundida

-Eso significa Haruka, tú eres aquella brisa que viene de vez en vez a embriagarnos con su frescura, esperada, misteriosa y sorprendente, eres distante y eres la bella primavera ¿Qué más?- la mire con ternura, le sonreí y fui a caer en sus brazos, ella me levanto con facilidad unos centímetros del suelo y me dio media vuelta, caminando al bello bar de la sala de estar, para brindar por nuestra nueva comunión.

jueves, 25 de febrero de 2010

Capitulo LXX – la familia de la loca de mi novia

El plan era salir de inmediato a mi lugar de origen, sin embargo nos atrasamos un par de horas con los cuatro agregados a la cena. Es muy tarde para llamar a mi madre e informar que ya todos estamos aquí, así que sin más le digo a Rick que maneje hasta la enorme casa de mi tío.

-¿Podemos entrar así como así?- pregunto Bill con sigilo debido a la hora

-Claro- le dije presionando un par de botones- tengo acceso a esta casa en el momento que yo quiera- sonreí con complicidad.

Habíamos dormido casi todo el camino a México, por lo cual, y en plena madrugada del 29 de diciembre, nos pusimos a acomodarnos en las amplias habitaciones.

-Geo y Zay, Bill y Diana y Haruka y yo- decía Tom haciendo un inventario de las habitaciones, las maletas y la gente- Rick se quedara por allá y Martin por allá, los otros chicos en las habitaciones de abajo- y finalizo el conteo

-¿Dónde piensas que dormirá mi hija queridísimo cuñado?- pregunto Zay con sarcasmo

-Eso pregúntale a don papa hobbit- le dijo limpiándose las manos, sonriendo- nosotros ya nos vamos a dormir, son las ocho de la mañana y ahora tenemos sueño

-¡Vaya!- dijo Zay con recelo- No te quiero ver cuando seas padre- comenzó a decir y nos quedamos callados, ellas aún no sabían el desafortunado incidente por el que habíamos pasado- Pobre de ti Haruka si es que te animas a tener un par de pimpollos con este hombre- seguía diciendo con ironía. Tom de manera molesta azotó la puerta de nuestra alcoba, sabía que ella no lo decía con intención de ofender, y que si la situación no fuera esta, la broma la tomaríamos como lo que es…una broma.

Todos aparentamos estar desconcertados, aunque Bill y Geo, mis cuñados por parte de mis hermanas las reinas magas, sabían qué fue lo que nos dolió en todo ese comentario.

Nos metimos a nuestras habitaciones y dormimos diez largas horas. Al fin he llamado a mi madre, nos espera para cenar. Creo que lo propio es ir primeramente con Tom, así que les digo los planes…

-Entonces, hoy cenaremos mi familia y Tom, mañana haremos los preparativos de la cena, podrán verse, saludarse, babearse, conocer a los dos nuevos integrantes de la loca familia- Bill y Georg sonrieron- ¡y pasado mañana la cena!- finalicé con un aplauso y un pequeño brinco

-A mi me parece perfecto, mientras tanto Bill y yo daremos una vuelta por aquí- dijo Diana tomando del brazo al pequeño Kaulitz

-Y Georg y yo también haremos algo- contesto en automático Zay- tal vez también demos unas vueltas- dijo pícara provocando nuestras risas.

Comimos un poco, nos dimos un baño y nos preparamos para salir, abordamos una de las camionetas y Tom condujo con destino a casa de sus suegros, mi madre sabía que él iría hoy a casa y se encontraba feliz, mi padre no tanto. Mi hermano estaba emocionado de por fin conocer a una pareja estable de “su traviesa” hermanita.

-Es un placer- dijo completamente tieso dando la mano a todos los presentes. Mis padres, mi hermano y mi cuñada, mis tíos y mi Abuelita que lo recibió con un abrazo meloso. Ella era la única a quién tenía que traducirle, todos los demás hablábamos inglés, pero Yatziri, mi cuñada, se ocupaba de eso con mucho gusto

-¿A qué dijiste que te dedicas?- pregunto mi padre seriamente, lo mire con obviedad, lo sabe todo de Tom, me sorprende que no tenga un poster de la banda en su recamara…

-Pues, soy guitarrista- le contestó Tom hecho un manojo de nervios- toco en una banda, con mi hermano gemelo idéntico- dijo rápidamente y no pude evitar reír disimuladamente. Mi padre sabía a la perfección quién era él, sólo buscaba hacerlo desatinar- se llama Tokio Hotel

-¡Oh!- dijo Jaime, uno de mis tíos- entonces tu eres parte de esa banda de ma…- intento decirlo, pero fue incapaz de esquivar mi mirada asesina y mi gesto de inconformidad que ya conocían- machos de Alemania- trato de componer las cosas

-¿machos?- me pregunto Tom confundido y fue ahí cuando no pude evitar reír. La cena se realizó en el tiempo establecido, mientras yo hablaba con mi madre de una infinidad de cosas, mis tíos y mi padre seguían en su labor de abochornar al pobre de Tom, lo bueno es que mi hermano lo ayudo bastante a aligerar las cargadas bromas y a entender un par de cosas.

-Déjame ver si entendí- dijo mi padre una vez que pasamos a la sala, ya habíamos tenido suficiente tiempo de sobremesa- te llamas Tom Kuliat

-Kaulitz, pá- le dije negando con la cabeza

-Por eso, Kaulitz- dijo haciéndome una mueca bastante divertida- trabajas tocando la guitarra con una banda que hiciste con tu hermano gemelo idéntico, que se llama Japón Hotel- dijo riendo, estaban jugando muy sucio

-Es Tokio Hotel, suegro- le dijo Tom inocentemente, mi padre se puso rojo, creo que por mi parte, nadie lo había llamado suegro… era bochornoso, pero eso es a lo que querían jugar xD

-Bueno, Tokio Hotel- le siguió una vez que volvió su color natural de piel al rostro- eres Alemán y viven en Hamburgo y te gustan los perros y por el momento tienen 3, dos son de tu hermano gemelo idéntico y el mayor es tuyo, el que sale en el video de Worl Behind my wall [xD!], te gustan los autos, y te interesan los buenos negocios ¿cierto?- pregunto mi padre en verdad asediando a mi pobre bebé que ya sudaba xD

-Sí, todo es correcto, hasta lo del perro del video, se llama Scott, se lleva muy bien con Mat

-¿Hablaron de sus videos?- pregunte confundida y Tom me sonrío maléficamente- ¿Qué clase de platica es esa?- le pregunte riendo recargándome en su hombro

-A ver- hablo Héctor, otro de mis tíos, provoco que me quitara de su hombro inmediatamente, el me sonrío en modo a travesura

-¿Y con eso quieres que te de la mano de mi hija?- pregunto mi padre obligando a subir un intenso color rojo desde nuestros dedos de los pies hasta el último de nuestros cabellos, se hizo el silencio mientras todos nos observaban. Fue hasta que mi hermano estallo en risas que la tensión del momento se desvaneció un poco.

-Él sólo vino a presentarse- dijo mi hermano un poco más desahogado- si siguen haciendo eso le van a espantar todos los novios a mi pobre hermana, y mírenla que ya no se cose al primer hervor ¡eh!- y volvió a reír sólo que esta vez acompañado por Tom, que en cuanto vio que no me reía, se detuvo con dificultad, y mi hermano… a él yo ya estaba acostumbrada, por no decir que resignada

-¡Yo pensé que venías a pedir a mi nenita!- insistió mi padre en el tema mientras se levantaba y le extendía una mano a Tom, este se levanto con torpeza del sofá apretando su mano a la de mi padre- ¡Dame un abrazo Tommy- mmy!- festejo el temido suegro y la carga se aligero sorprendentemente.

-¿Cómo les fue en la cena?- preguntaron al unisonó en cuanto nos vieron entrar

-Nos fue muy bien, les mandan saludos y esperan con ansias verlos mañana- conteste besando las mejillas de todos los presentes

-Explícame eso de “chivo saltado, chivo quedado” de nuevo que no entendí, tus tíos tienen un humor negro que no comprendo- dijo confuso Tom mientras se quitaba la sudadera y se acostaba sobre el sillón de la sala

-¿Por qué la pregunta Har?- me cuestiono Diana

-Porque mi hermano se me acaba de adelantar…

martes, 23 de febrero de 2010

Capitulo LXIX – Entre postres, festejos y demás

Después del histérico panorama que había crecido este par de días, ya nos encontramos sanos y salvos en casa de mi querida suegra. Todos iban llegando sin prisas y con un montón de platillos

-Creo que debimos planificar esto de la cena- dijo Bill después de ver la amplia variedad que había en la cocina de casa de su madre- Seguro que no terminaremos con la mitad

-Gustav esta aquí- Tom entro con unas copas en la mano- así que seguramente hará falta- y rio.

Brindamos y Bill salió de la cocina como si alguien le hubiera llamado, Tom me abrazo y me dio un beso en la coronilla

-Te tengo un regalo- dijo sonriendo y saco una caja de su bolsillo

-¿Por qué?- pregunte curiosa tratado de abrir la cajita

-Porque me dio la gana- salió de la cocina, Andreas lo llamaba a gritos

La abrí lentamente y descubrí en ella un anillo con dos corazones, uno sobre el otro. Lo puse y admire mi mano, sonreí torpemente y me dirigí a la mesa.

Ya estábamos todos, una enorme mesa, Jay y Javy seguidos de la familia Schäffer, Andreas, Georg, en el extremo Gordon y Simone seguidos de Dav y su esposa, Dun y su esposo, Rick y Martin con sus esposas… pero no eran suficientes lugares, hicimos un acomodo distinto y a la primer fila se agrego Natalie y su esposo y en nuestro extremo Bill… estábamos bastante apretados y terminamos tirándonos de la risa por eso.

Transcurrió la noche tranquila entre brindis y degustaciones, risas y muchos chistes. Esa misma mañana realicé las llamadas correspondientes a la familia y mis amigos, quienes se mostraron ansiosos por mi llegada a casa.

Habíamos tenido razón, ni con Gustav y su asombroso apetito conseguimos terminar con todo.

-En verdad esperamos que regresen, o por lo menos poder vernos cuando Tokio llegué a Chile- dije nostálgica a Javy y Jay, nos despedíamos de ellos la mañana de navidad

-La verdad es que no te habíamos dicho- dijo secreteándome Jay al oído- pensamos regresar a mediados de febrero

-¿En serio?- dije emocionada

-Por supuesto- festejo Javy dándome un abrazo- ¡Eres adictiva mujer! ¿Sí o no rubio?- le pregunto a Tom dándole un codazo

-No tienes idea de cuánto- me abrazo a su cuerpo mientras reíamos amigablemente

-Cuando estén aquí nos llaman- les dijo Gisela besándoles las mejillas- me encantaría que regresaran a nuestra nueva casa, es muy grande y los niños los aman

-Y nosotros a ellos- le contesto Jay. Luka había hecho una mancuerna increíble con ambos hermanos, el pequeño se iba gateando tras de ellos todo el tiempo, mientras All se mostraba interesada en todo lo que hacían con sus carreras

-Entonces nos veremos en febrero- dije dándoles un último abrazo y despidiéndolos con un poco de tristeza

-Vamos Har, nosotros tampoco estaremos aquí, serán como unas vacaciones para todos- dijo Tom tomándome del hombro cuando caminábamos a las camionetas, para regresar a casa de Simone

-Lo sé, es solo que quisiera que no se fueran- dije sonriéndole y dándole un beso

Cuando llegamos a casa, mi suegra al fin me enseño un par de fotos sobre la infancia de los gemelos y me dio un tour por el rastro de sus travesuras. Tom se negaba y Bill se ruborizaba, yo reía encantada mientras ella miraba aquellos espacios como lo más grande en su vida.

Fue un día renovador, descansamos lo suficiente para empezar con la jornada del trabajo y los viajes.

Los conciertos transcurrieron con normalidad entre gritos apasionados y declaraciones furtivas de amor hacia los cuatro galanes, fueron agotadores, el 26 el primero en Hamburgo fue al medio día y en Magdeburgo casi al anochecer.

Viajaron emocionados hacia Berlín donde los esperaban mucho más expectantes que cualquier público europeo, descansaron toda la mañana, durmieron gran parte de día, comieron lo suficiente, nos llamaron para desearles suerte y salieron a escena, nosotras los mirábamos por televisión.

Los amados suegros se irán a las playas Maldivas argumentando que ya fue mucha publicidad para ellas y jamás habían pisado sus tierras, mientras que los Schäffer no irían con nosotros a México, ellos tendrán sus vacaciones familiares paseando por Egipto. Allison casi cumple los 4 años mientras Luka apenas 8 meses, conocen bastante del mundo gracias a la vida que le muestran sus padres, su abuela y a veces alguno de nosotros.

-Los chicos vienen para acá, ya están en el aeropuerto- brincaba Gisela en la cocina de su casa mientras yo jugaba con ambos niños en la sala

-¿Quién pasará por ellos?- pregunte distraída mientras Luka seguía mi mano sin perderla de vista

-Vienen con Paul y Frenan- dijo dudosa- ¿Si es Frenan?- y río un poco

-Creo que es Friedich… o ¿Frederick?- dije riendo yo también

-Fred- dijimos al unisonó volviendo a reír

-No creas que no me he dado cuenta de semejante joya que traes en tus esqueléticos dedos- se sentó a mi lado a secretearme - ¿Cuándo te la dio?

-En noche buena- dije naturalmente y ambas admiramos el anillo que posaba tranquilo en mis dedos

-Espero que al llegar a México las cosas sean más fáciles para ti- suspiro- ahora que estarás en tu casa, supongo que será mucho más sencillo que recuerdes y que compruebes su rostro en alguna fotografía…

-¿Sabes?- dije cabizbaja- tengo miedo de que el recuerdo me golpee tan fuerte que ya no pueda volver

-Tom estará contigo y Bill también y cada uno es el apoyo del otro, que no se te olvide eso…

Y comenzó la fiesta en seguida de unos minutos de incomodo silencio. Ya teníamos nuestras maletas listas, sería un viaje en extremo agotador, el plan es que ellos llegaran aquí a las ocho de la mañana y el vuelo sale a las once y media.

Han llegado, desayunamos, nos despedimos de todo el mundo y salimos de vuelta al aeropuerto, tomaremos un jet privado, desde las ventanillas nos despedimos de Alemania para en unas cuantas horas saludar de nuevo a mi país.

-Hemos dormido todo el viaje- Georg sacudió mi hombro- anda bella durmiente, ya aterrizamos

Éramos los únicos en la nave, los gemelos nos esperaban abajo, salí aún soñolienta tallándome los ojos, supongo que es media tarde, ya todas las maletas están en camino a mi casa, en mi ciudad, mientras las de Geo van junto a nosotros en espera de llegar a casa de nuestra amada Zayra.

El pisar de nuevo mi tierra me traía incontables recuerdos y confusiones, una que otra tristeza, la verdad es casi insoportable de ver que estando ya en el mismo país, apenas pueda estar con ellas un par de horas e irme a ver a mi familia… mi familia a la que tanto extraño

-¿Por qué no se van conmigo a Querétaro?- pregunté cuando ya estábamos ambientados- la casa de mi tío es muy grande y podríamos pasar la noche ahí

-¿Por qué no en tu antigua casa?- pregunto Diana confusa

-Mi mamá tiene las llaves- le dije riendo- si llegamos a casa antes de estar hospedados va a insistir en que nos quedemos y somos demasiadas personas

-Y supongo que a tu madre no le agradará que te quedes en la misma habitación que tu novio…- dijo Zay con cizaña…

-Supones bien- dije rindiéndome negando con la cabeza, Tom hizo un puchero y comenzamos a reír.

-Pues yo digo que si ¿A qué hora nos vamos?- Diana se levanto emocionada del sofá

-En cuanto estén listas- concedí

-¿Ya sabes que el club de fans no regresa hasta el primero del nuevo año verdad?- pregunto de nueva cuenta Zay, asentí esperando que me dijera el por qué tanta insistencia con tanta pregunta

-Es sólo que hay un par de noticias que quiero darles, pero lo haré cuando todas estemos en casa- dijo riendo maléficamente. Sabía que no habría poder humano que la obligara a decirme lo que pasaba, decidí esperar tranquila hasta el nuevo año. Año que está literalmente a la vuelta de la esquina.

sábado, 20 de febrero de 2010

Capitulo LXVIII – Joyas

…Katherina…

-¡La he visto Luka!- festeje subiendo al auto y manejando hasta casa

-¿Cómo está?- pregunto desinteresado y provocó que me irritara… pero quería hablar de ella

-Se ve muy bien, hemos hablado un poco

-¿De qué?- rio irónico- ella seguramente no te recuerda, después de lo que Alice nos dijo

-Alice estaba en lo cierto- recordé la pequeña charla que habíamos tenido con ella un día antes- ella no sabe quién soy… pero eso es muy bueno ¿Lo entiendes?- pregunte esperanzada

-¿Qué?- volvió a reír- podrás ser su amiga de nuevo y ella no te odiara por lo que le has hecho ¡Qué conmovedor!- se puso las manos en el pecho simulando latir un corazón y termino de hacerme enfadar. Simplemente me calle y no le dirigí la palabra hasta que llegamos a casa. Bajamos del auto y cada quién a su respectiva habitación. La verdad es que él había dado en el blanco… ¡Yo quiero que ella me conozca como en verdad soy!

…Haruka…

-¿Qué pasa?- pregunto Bill sacudiéndome de un hombro, Rick conducía, me miraba extrañado mientras los gemelos y yo “conversábamos”, aunque me daba la impresión de que había estado ausente desde hace unos segundos

-Nada- le conteste secamente tratando de sonreír- bueno…- dije tímida- me he encontrado a alguien

-¿Conocido?- pregunto Tom frunciendo el ceño y después su expresión fue de un terror total, me tomo por los hombros y comenzó a sacudirme- ¿¡A quién!? ¡Dime a quién Matilda!

-¿Tom?- le cuestiono Bill asustado, sus ojos se cruzaron con los de su hermano y su mirada también cambio.

-¿Qué pasa?- pregunte confundida

Ambos respiraban con dificultad, se miraban como descifrando sus pensamientos, Tom me soltó y empezó a decir algunas cosas en voz baja mientras Bill negaba con el cabeza, preocupado. Yo no entendía, así que simplemente no dije nada. Metí la mano a mi bolsillo y saque el anillo. Lo puse en mi dedo y para mi sorpresa este entro con facilidad, como si siempre hubiera pertenecido a mis dedos, sonreí torpemente cuando Rick freno sin previo aviso, los tres chocamos con el asiento delantero, causándonos algún daño

-¿Qué te pasa?- le dijo Tom muy enojado, mientras me tendía una mano y yo colocaba la mía en mi cabeza, creí que estallaría, voltee a donde Bill que también se incorporaba un poco abrumado- ¡Pudiste habernos matado imbécil!

-¿De dónde lo sacaste?- dijo Rick yéndose contra mis manos, ignorando a Tom que lo vio más que molesto- ¡Dímelo!- me grito ensordeciéndome. Bill también lo miro y después su mirada se desvió en mi mano, muy bien adornada con ese anillo color azul

-Matilda- dijo entre pausadamente- te has encontrado con ella…

-Tom- le dije asustada - ¿Qué está pasando?

-¡Vamos a casa!- grito él completamente histérico, Rick arranco y en menos de diez minutos ya estábamos tras las puertas de nuestro hogar.

Ambos caminaron al estudio y yo me quede en la sala, Scott vino a acurrucarse a mi lado y lo acaricie por detrás de las orejas. Los gemelos llegaron más calmados a sentarse frente a mí. Hablaron con Rick, entro unos segundos después con algo en la mano

-¿Cómo era ella?- pregunto Bill, aparentando estar tranquilo

-Pues- comencé, a pesar de mis dudas por sus reacciones- alta, delgada, su piel es muy blanca, tiene unas facciones muy hermosas, sus ojos son negros, su cabello es color rojo, tiene una sonrisa muy particular y una mirada llena de angustia, su voz es suave…

-¿Te dijo su nombre?- pregunto Tom

-Katherina- dije sin titubear – me dijo que es fan suya, y que sabe cosas de mí por el internet, aunque para ser honesta, a mi me parece que no es del todo cierto

-¡Por supuesto que no es cierto!- dijo el menor de los gemelos con un tonito irónico y medio fastidiado, choco sus palmas a sus rodillas y después negó con la cabeza- a ver Rick, trae eso- le dijo señalando un lugar en la mesita, Rick se adelanto y coloco otro anillo frente a mis ojos, sólo que este es color amarillo

-¿Los vendían por pares?- pregunte ingenua

-Son cuatro en total Mat- comenzó Tom- ¿No lo recuerdas? ¿No sabes de donde son?

-Pues, si lo dicen de esa forma no puedo pensar en nada- me incline hacia la mesa y tome los dos anillos en mis manos

-¡Feliz cumpleaños!- le dije extendiéndole los brazos, ella salto sobre mi y beso mi abdomen obligándome a reír como una loca

-¡Por eso te amo perra! ¿Cómo fue que supiste?- pregunto con los anillos sobre las manos

-Te conozco Cat- respondí sonriéndole

-Espero no te moleste que salga a festejar mi cumpleaños con los chicos

-¡Oh Dios!- me levante asustada del sofá aventando las dos joyas sobre el suelo- ¡Es ella!- Tom corrió a abrazarme, yo ya estaba llorando sin consuelo

-No te hizo daño- trataba de calmarme mientras Bill hacia unas cuantas llamadas- ¿te hizo daño Har?- pregunto en cuanto me escucho un poco más calmada

-No- le dije hipando- ella esta tan preocupada, ella lloraba… pero ella no es ella ¿me entiendes?- le dije confundida, ambos nos sentamos y llego Bill a ponerse en mi otro costado- la persona que vi…. No puede ser ella, es que… ¡dios!- entre en desesperación- ¡Como puede ser que la persona que vi hoy sea ella, ese no es su rostro Tom!

-Calma Mat- Bill toco una de mis rodillas, con miedo a que me asustara, o eso parecía- Sabremos si es ella o no, pero…- dudo por un segundo

-Ya que podría ser peor Bill, si como dicen ya la he visto…-

-Esos anillos se los regalaste en su cumpleaños, no hay duda de que es ella. El primer un hombre de cana cabellera lo dejo sobre la acera cuando estábamos en París ¿Puedes recordarlo?

Forcé mi mente y sólo conseguí un dolor de cabeza… ambos desistieron en su cuestionario y me dejaron marcharme a mi habitación, ellos tenían otros temas que tratar ya que comenzarían con los preparativos de los conciertos, mientras yo seguía tratando de recordar… Katherina y Catalina ¿Es la misma persona?- ¡Cómo pudiste!- grite cayendo al suelo sobre mis rodillas, llorando. Mi cuerpo empezó a sentirse extraño, corrí al sanitario y para mi sorpresa conseguí vomitar, cosa que siempre me ha causado esfuerzo y dolor.

Camine mareada hacía mis cosas, desordene un par de papeles tratando de encontrar una foto, o algo que le perteneciera a ella. Encontré una pequeña libreta, un “diario” en el que solo escribo cosas pero jamás leo. Comencé a hojearlo y me canse a los pocos segundos… sentía la pesadez en mis ojos, caí sobre la cama, sentía su tibio mirar en cada rincón.

…Katherina…

-Debo verla de nuevo- dije azotando la puerta del estudio, en donde Luka leía un par de cosas, mostro su descontento al tirar todos los papeles que estaban en su escritorio. Tomo su pipa y la encendió, dejo salir el humo

-¿Para qué?- pregunto alzando una ceja, cerré la puerta tras de mí y me senté frente a él

-Quiero verla ¿Es que no lo entiendes? ¡Yo la amo!

-¿Y que sabes tú de amor?- pregunto sarcástico asomando su blanca dentadura de entre sus labios- solo eres una niña caprichosa que cree haberse enamorado de la primer persona que no la rechazó, que te trato bien y te recibió en su vida, en su familia y en su cama un sinfín de veces. A ella ni siquiera le importas

-¡Tú no sabes nada de nosotras!- dije llorando saliendo del lugar. Entre a mi habitación y cerré la puerta con llave.

-¿Has terminado el trabajo?- hice una llamada, le había pedido un favor enorme a Marco

-Todo se ha hecho como tú quieres ¿Dónde nos vemos para que te cuente los detalles?- pregunto orgulloso

-¿Sigues en el hotel?- busqué los tacones favoritos del tipo y unos cuantos accesorios, es hora de pagar con creces el enorme favor que me ha hecho

-Sí, estaba por darme un baño, te espero ¿Algo para tomar que guste la muñeca?- dijo riendo

-Ansío beber contigo una botella de Hennessy- le dije riendo aliviada

-No te tardes- colgó el teléfono y volví a salir de la casa. Luka me grito y corrí, no quería escuchar sus estúpidos argumentos sobre la moral y lo mal que acababa de hacer.

No puede hablarme de moral cuando él, después de darnos un par de besos, accedió a terminar con la vida de Alice, enredándola con su excelente don de la palabra.

-Y ya nada puede hacerse, Marco la ha matado- dije canturreando manejando hasta donde él me esperaba con, entre muchas otras cosas, los brazos abiertos.

jueves, 18 de febrero de 2010

Capitulo LXVII – Encuentros con el pasado

-Sí, los alcanzamos ahí- decía soñoliento Tom al teléfono

-Dice Bill que vayamos al centro, que quiere hacer postres y que no se que más- me decía poniéndose el cinturón de seguridad

-¿Seguro que estás bien amor?- le dije risueña- luces cansado

-Estoy bien muñeca, pero a ti te van a meter a la cárcel- dijo tranquilamente y yo frene como una desquiciada, ganándome una que otra fresca del conductor que venía detrás de mí

-¿¡Qué!?- le pregunte una vez que intente disculparme con el otro automovilista

-Sí, lo que has hecho seguramente está prohibido en varios estados de Alemania- dijo sensualmente- eres una bestia salvaje

-Eres un tarado- le dije carcajeándome- casi mato al conductor- decía atragantándome- además la bestia salvaje eres tú

-¿¡Yo!?- dijo sorprendido en lo que ponía el auto en camino nuevamente- Tu eres la que provoca todos mis bajos instintos, así que eres la culpable, yo solo soy una criatura inocente

-Que te compre quien no te conozca Thomas Kaulitz- le dije aspirando el humo del cigarrillo que él acababa de encender

-Me encanta cuando me hablas rudo, muñeca- dijo tratando de no reírse pero fue inútil, termino retorciéndose en el asiento, dándome tiempo suficiente para llegar al súper sin matar a nadie

-Estoy tan cansado- me dijo cuando al fin estacione el auto- no podemos ir simplemente a casa y ya ¿Mat?

-No seas flojo mi vida, solo compramos las cosas y ya, no tardaremos- le dije abriendo los seguros, él se resistía así que salí, di la vuelta y fui a abrir su puerta- Tom, o te bajas en dos segundos o… o…

-¿O qué?- me dijo alzando una ceja, me sonrío como típicamente lo hace, soltó su cinturón y al fin se bajo- es broma cielo, anda vamos

-Pues que gracioso estás hoy- le dije entrelazando mis dedos a los suyos

-Y tú, que amargada- me dijo viendo al frente aguantando la risa

-babas- le dije entrando a la tienda. Rick nos saludo y nos indico donde se encontraba Bill. La tienda estaba casi vacía, para ser martes parecía que la gente había decidido madrugar.

-Al fin llegan- nos dijo Bill leyendo atentamente las instrucciones de una caja con harina- ¿tú crees que será buena idea hacer esto para la cena de navidad?- me pregunto inquieto

-Se ve delicioso- le dije leyendo la caja- No sabía que sabes hacer cosas tan complicadas

-Solo es un pastel, es cuestión de leer las instrucciones- dijo modestamente- además tú me ayudaras

-Yo encantada- le dije sonriente- creo que debemos llevar más cosas- pensé un poco- ¿Quién está invitado?

-Pues nuestra madre ya ha invitado a todo el mundo- dijo negando con la cabeza- Javy y Jay, David y su esposa, Dunja y su esposo, Natalie y su esposo, Rick con su esposa, Martin con su esposa, Gisela, Gustav y los retoños, Georg y Andreas y nosotros tres… creo

-Si no es que ya invito a más gente del Staff- le siguió Tom

-Vamos, Simone está siendo generosa al ofrecer su casa para la cena, no sabe en qué lio se ha metido con tanta gente, y sobre todo con Georg y Andreas que a ultima fechas todo lo hacen juntos

-Se extrañaran cuando nos vayamos a México- dijo Bill riendo

-¿Cuándo saldremos?- le pregunte curiosa

-Bueno- intercedió Tom – preparamos las cosas para la cena el 24, dormimos, festejamos el 25, acompañamos a los J’s al aeropuerto, nos vamos a los conciertos el fin de semana, y el lunes saldremos en la mañana y llegaremos ese mismo día, cerca de las…- comenzó a hacer cuentas con las manos- ¿como a las 5?- pregunto dudoso

-No se- le dije riendo- ya veremos.

-Llegaremos al DF, dejaremos a Geo en casa de Zay, pasamos a saludar y de ahí nos marcharemos a tu casa donde me presentaras a tus padres…- decía Tom nervioso

-Te amarán, lo aseguro- le dije tomándolo del brazo y caminando por los pasillos. Al cabo de un rato ya teníamos el carrito lleno de ingredientes, tal vez cosas innecesarias. Bill se perdió en el pasillo del los dulces y Tom decidió hacerle compañía

-Voy por un vino- les dije, al parecer ellos no me pusieron atención, discutían entre sabores de skittles y gomitas con formas de animales

Camine por los pasillos, estaba bastante solo, vi una que otra cosa cuando al fin llegué donde los afamados licores. Whisky, Vodka, Tequila, Sake, Coñac… me encontraba bastante entretenida comparando el volumen de alcohol entre una y otra bebida, incluso los vinos tintos

-Como no me he muerto después de ingerir tanta cosa- me dije en voz alta sosteniendo una botella de Jack Daniels

-Jamás tomas hasta reventar, a menos que estés triste o sepas que no llegaras a casa- me dijo una voz a mi costado. Voltee a mirarla

-¿Te conozco?- le dije confusa tratando de ver los ojos tras sus gruesas gafas negras

-Ehm- dijo ella y se las quito, tiene unos hermosos ojos negros que hacen un contraste espectacular con lo blanco de su piel y lo rojo de su cabello- disculpa, creo que te confundí- dijo apenada, pero aún así no se aparto de mi lado

-¿Eres fan de mi novio?- le dije sin más, sólo es una chica y no creo que sea peligrosa

-Si- dijo sonriéndome- Soy Katherina- me extendió su mano, por un momento me sentí insegura, pero al ver esos enormes y hermosos ojos, le di mi mano también

-Matilda- dije al momento de besar nuestras mejillas- es un placer

-El placer es mío- me sonrío- ¿Qué haces aquí sola Mat? ¿No crees que es peligroso que tú estés aquí sin escoltas?- parecía muy segura de lo que hablaba, me dio la impresión de que hasta me conoce

-No estoy sola- le dije tomando otra botella de Vodka- los chicos están en el pasillo de los dulces, si quieres puedes esperar y te darán un autógrafo, estoy segura de que no les molestará

-Y si es un autógrafo tuyo el que quiero ¿Me lo darás?- acaricio mi hombro con tanta excitación que… me hizo recordar… algo. La mire extrañada y aparto su mano de mi- lo siento, es solo que… siento que te conozco de años, tu sabes cómo es eso de ser novia de un famoso… ¿No te has cansado Haruka?

-¿Cómo es que sabes tanto de mi?- le pregunte caminando un par de pasos hacia atrás- ¿Es que acaso tu y yo nos conocemos de antes?

-No- dijo de inmediato- no pienses mal, el internet… es el internet el que me dice todo de ti…no me tengas miedo… lamento asustarte

-No me asustas- le confesé- es sólo que no sabía que la gente supiera tanto de mí

-También sé que has ido al psicólogo y que estuviste en el hospital- saco una revista de su bolso y me mostró algunas fotografías fuera del consultorio de Alice -¿Te sientes bien?- pregunto abatida

-Sí, ya estamos bien, gracias- respondí con naturalidad, algo en ella me… me hace confiar- yo perdí cosas importantes en estos meses y al parecer mi consciente no resistió ¿También soy psicóloga sabes?- ella asintió y yo le sonreí- es raro como me desenvolví con la doctora, y más raro el termino del problema…

-Olvidaste cosas ¿No es así?- pregunto cabizbaja, yo me estaba preocupando sin motivo alguno por su tristeza, más que obvia

-Si- le respondí un poco avergonzada de que ella supiera tantas cosas- olvide a alguien, se quien es, lo que hizo, pero por alguna extraña razón no puedo recordar su rostro, ni el color de su cabello… es sólo una borrosa silueta en todos mis recuerdos

-¿No podrás perdonarla nunca?- me tomo una mano, en sus ojos había un par de lagrimas, me asuste demasiado, su expresión yo ya la había visto muchas veces antes… pero no tengo idea del lugar- Dime por favor- insistió ella

-¿Mat?- pregunto Tom a lo lejos, casi en un grito, ella me soltó rápidamente y limpio el rastro del llanto, tomo mi mano y puso algo en ella

-¿Podre volver a verte?- me pregunto con un dejo de esperanza en la voz

-Sí, te veré de nuevo- contesté en automático

-Gracias- dijo dándome un beso muy cerca de los labios, me sonrío, devolví el gesto y camino con rapidez. La vi alejarse, borrarse del panorama y fue cuando Tom me puso una mano en el hombro

-¿Ya escogiste algo?- pregunto risueño

-Si- le conteste y tome varias botellas- Jack Daniels- y me reí, sabíamos que no toleraba el Whisky- también algo de vodka, y cognac- tome la botella con cierto… encanto… me daba ternura… - Un Hennessy- como a ella le gusta, dijo mi mente a mi corazón, causándome un vértigo, el cual coloco mi mirada sobre aquel anillo que ella había depositado en mi mano...

martes, 16 de febrero de 2010

Capitulo LXVI – Pongámonos cursis

-Tooooooooooom- le dije suavemente al oído, el movió un poco su mano, de mi cintura a su pecho, sin despertar- amooooor, ya despiertaaa- seguía insistiendo, comencé a frotar su nariz con mi dedo índice. Él empezaba a despertarse, sonreía un poco y entre abría los ojos- ¿Es muy temprano aún?- le dije con voz infantil, el asintió sonriendo y volvió a abrazarme- ¿Muy temprano para que hagamos… algo?- bese el lóbulo de su oreja

-¿Cómo qué?- contesto rápidamente

-Maldito tramposo- dije soltándole un manotazo en media espalda, hizo una mueca de dolor y después se giro, quedando boca arriba sobre la cama- ¡ya despierta!

-Vamos Haru, es muy temprano- dijo tallándose los ojos- otros 5 minutos- me puse sobre de él apoyada en manos y pies, y me deje caer - ¿Qué haces?- me dijo asustado incorporándose, mientras yo me gire al otro lado riéndome

-Me asustaste- dijo poniéndose una mano en el pecho

-Eres una nena llorona- le dije agarrando una almohada y embarrándosela en la cara

-Mira Haruka- me aprisiono tomando mis manos y acostándome sobre la cama, de nuevo, el estaba sobre mi- las nenas lloronas no tienen ESTO- me solté a reír y él se acerco a mi sin que me lo esperara. Nuestros cuerpos tuvieron su reacción química/física de inmediato. No pude evitar sentirme un poco cohibida, en seguida baje la mirada – Lo siento- dijo soltándome y alejándose un poco

-No- dije un poco nerviosa- está bien, es solo que me tomaste por sorpresa- nos levantamos de la cama, me metí al baño, me lave la cara, los dientes… esperaba que algo me diera el valor para acercármele de nuevo

-Que te parece si salimos a pasear- le dije cuando salí del sanitario, el estaba poniéndose un pantalón- si no tienes nada que hacer…- pregunte de nuevo sobándome un brazo

-Me parece perfecto- extendió sus brazos y me envolvió en su cuerpo, suspiramos, reímos y bajamos a desayunar entre risas.

Veníamos bajando las escaleras cuando alcance a escuchar a Bill que reía animado con alguien, supuse que Andy o Georg, pero no era ninguno de los dos

-Oh Dios- dije apenada- Señor Mintz, que gusto me da verlo, pero… dios, que pena- trate de subir las escaleras, apenas traía un pants y me veía bastante desaliñada

-No te preocupes Mat, yo lamento haber venido sin avisar – me extendió su mano y yo la tome instantáneamente, sonriéndole- supe que habían tenido unos problemas, tu cuñado me ha dicho que ya estás en perfectas condiciones, me da gusto saberlo

-Sí, ya está todo mucho mejor, gracias- ambos nos sentamos y el comenzó a hablar de unas cosas y de otras. Al parecer se había tomado el atrevimiento de incursar mi proyecto en distintas instituciones y la población se ha visto altamente beneficiada, por lo que hoy me pide permiso para difundirlo por todo Alemania. Es la noticia de mi vida. Sonreímos satisfechos y me extiende unos papeles a los que les doy una rápida leída. Al final termino firmando y cerrado el trato con un brindis de jugo de naranja

-Me da gusto que todo está muy bien- dijo en la puerta de la casa- estaremos en contacto, cuídense

-Gracias Arthur- cerramos la puerta y empezamos a gritar como locos. Desayunamos formalmente y Bill nos abandono para realizar unas actividades misteriosas.

Subimos a darnos una ducha, nos pusimos cómodos, tenis, mezclilla y camisetas holgadas para ambos, lentes oscuros y salimos en busca de la aventura. Scott se ha marchado con Bill, así que seremos Tom y yo solos por esta vez.

Abordamos la bella bebé y salimos sin rumbo fijo. Contábamos chistes, platicábamos anécdotas, del pasado y del presente. Sobre Diana y Bill, Zay y Georg, el apoyo de los J’s y lo curioso que habían sido las cosas en este tiempo. Nos turnábamos el volante, manejamos por mucho tiempo hasta donde el Río Ebel nos dejaba un tiempo para estar solos sin ningún indicio de humanidad alrededor

-La vista es hermosa- le dije bajándome de la camioneta, sintiendo la brisa pegar en el rostro

-Siempre había querido venir- dijo abrazándome por la cintura- pero jamás había tenido la oportunidad, me da gusto que la primera vez sea contigo

-Estamos estrenando algo juntos eh- dije riéndome un poco- me parece ideal

-A mi también- beso mi cuello, hasta hacerme cosquillas- te he extrañado, hubo un momento en el que pensé que no volverías

-Debo admitir- comencé suspirando- que también eso paso por mi mente, cuando me di cuenta de que algo me faltaba comencé a asustarme. No sabría qué hacer si llegará a olvidarte

-¿Por qué recordamos esto?- dijo negado- Será mejor sólo olvidar

-Yo creo que, lo mejor es recordarlo- me di la vuelta y acaricie su rostro- para no volver a caer en ninguno de esos errores

-Har- me tomo de las manos y caminamos a la orilla del río- espero que podamos ser los de antes

-Claro que si, cielo- saque de mi sudadera un barquito – ven, quiero que hagas esto conmigo- me miro extrañado, pero al igual que yo sé agacho. Colocamos una pequeña y ligera vela sobre aquel menudo pedazo de papel, la encendimos y lo pusimos a andar

-¿Para qué es?- me pregunto al tiempo que me envolvía en sus brazos para ver la luz alejarse con la corriente

-Nos estamos despidiendo- le dije con un nudo en la garganta- de alguien que no pudimos conocer

Dejamos pasar un momento de silencio, la luz de la pequeña flama se desvaneció de nuestro alcance. Era un terreno grande, lleno de naturaleza

-Podríamos construir una casa en este lugar- me dijo mientras caminábamos un poco- ¿No te gustaría?

-Tendrá que ser blanca, con las persianas azules y un pórtico donde podamos tomar el té que de la vuelta a la casa. En el segundo piso un balcón con vista al río, donde podré tocar el violín…- termine dando una vuelta sobre mí, para terminar hundida en su pecho

-¿De dónde has sacado esa idea?- me pregunto con una sonrisa mientras me observaba

-Lo vi en una película- le dije riendo- pero aún así no suena tan malo ¿O sí?

-Me encanta la idea, para ser sincero. Todo se hará como mi chica diga

-¿Hablas en serio?- le pregunte sorprendida

-Quiero que el lugar donde vivamos sea tal y como tú lo quieres- dijo seriamente- que al llegar yo del trabajo pueda escuchar las finas melodías que haces con el piano o con el violín. Bill llegara a hacerte coro mientras yo los observo y fumo un cigarrillo al borde de las ventanas. Más tarde Diana nos llamara a cenar, además de que ella muy prevenida, ya llamo a los señores Listing y los Schäffer… tendremos cenas llenas de gente, necesitaremos muchas habitaciones, ya que no quedará cerca de la ciudad. Si en algún momento estamos solos, podremos hacer el amor en el balcón, con la luna como testigo, el aire pagándonos en el cuerpo…- lo miraba atónita, me encantaba la manera en la que sus ojos se habían perdido en el horizonte, como dibujando con su imaginación cada uno de los momentos dentro de- nuestra casa, lo mejor de todo es eso, que siempre estará con un millón de historias por cada rincón- sus ojos se iluminaron- y algún día podríamos cuidar de nuestras propias familias

-Me encanta Tom, todo- me deje envolver nuevamente por su cálido cuerpo ¿Una vida juntos? ¿Nuestra propia familia?- ¿Amor?- le pregunte, acababa de recordar algo

-¿Qué sucede?- pregunto un tanto angustiado, mirándome, le sonreí y relajo un poco su expresión

-Se que hace días te dije algunas cosas, y no estás seguro si lo dije en estado de inconsciencia

-¿Qué cosas?- pregunto curioso

-Que eres lo que más anhelaba en la vida, y que ahora que estas a mi lado no se que hice bien- sonreí estúpidamente- además de que yo te amo más siempre uno más que tu mas el infinito tres idas y vueltas o no sé qué- le dije riendo ruborizada

-Oh si, recuerdo la parte de las vueltas –dijo riendo- me da gusto que me lo digas ahora Haruka. Me da tanta alegría que hayas regresado, no tienes idea de cuanta falta me hiciste- comenzaba a acariciar mi espalda con lentitud, yo trague saliva, mis manos fueron hacia su pecho en un reflejo. Comenzamos a besarnos, de nuevo a sentir ese sin fin de emociones al probar sus labios, al juguetear con nuestras lenguas

-Tom- le dije agitada cuando él giraba la llave para regresar a casa- aún no quiero irme

-Pero Mat- dijo caprichoso, yo le sonreí y brinque al asiento trasero, me miro por el retrovisor y apago la bella bebé. Puso todos los seguros y también se paso al asiento trasero…

-Este antes ya había sido usado- me dijo risueño mientras se acercaba a mis labios. Nos besamos por largo rato, hasta que nuestras caricias fueron despojándonos de nuestras ropas una por una. Observábamos nuestros cuerpos desnudos con sorpresa, como dos amantes que se encuentran después de años y han perdido la práctica entre sus mismos juegos. Mientras nuestras manos temblaban al tocar nuestras pieles, nuestras piernas buscaban un mejor acomodo. Termino siendo una aventura bastante graciosa, nos movíamos torpemente, y teníamos miedo de ser descubiertos… - parezco nuevo- me dijo mirándome mientras yo me reía- pues yo también- le conteste acercándome a su cuello, donde encendí el motor de su frenético movimiento. Nos recostamos lentamente, acaricio una de mis piernas, la flexiono y me penetro con suavidad. Era una sensación que hace tanto no tenia, que me causo cierta extrañeza, un poco de dolor… no sabía si estaba preparada para esto nuevamente.

Sin embargo, y tal vez dándole muy poca importancia, seguimos con el vaivén que nuestra agitación nos marcaba, como un tango, donde la mirada está llena de sexualidad, inclusive los movimientos, pero se desborda un romanticismo que es difícil de explicar. Nuestro tango termino volviéndose una balada, con suaves caricias y miradas llenas de entrega, dulzura, ternura. Creo que bailamos todos los ritmos esa noche. Estaba más cansada de lo normal, ninguno de los dos se movía de su lugar y ya había anochecido.

-¿Amor?- le pregunte luego de que después de varios empujoncitos, no me había contestado- ¿Tom?- pregunte de nuevo sin obtener respuesta. Caí en cuenta de que dormía, recargado en mi pecho… me costó trabajo moverme sin tirarlo del asiento. Me vestí y medio lo vestí a él. Emprendí el camino a casa esperando que estuviera sola… sino tendría que soportar burlas por la eternidad.

sábado, 13 de febrero de 2010

Capitulo LXV – Amanecer

Paso otra semana, miércoles 9 de diciembre y viernes 11… parecía que cada vez se vislumbraba más la hora en la que las terapias terminarían y podríamos vivir como siempre lo habíamos estado haciendo, con sus faltantes, con los sufrimientos, pero al fin y al cabo nosotros.

Lo que estaba por venir ninguno de nosotros se lo esperaba…

-¿Entonces están todos ahí?- pregunte a Bill quien acababa de llamarme desde casa, al parecer todos habían acordado ir a comer aquel sábado

-Sí, y ya los están esperando ¿En donde están?-pregunto impaciente

-Fuimos a ver unas cosas- le dije rápidamente mientras tomaba la mano de Haru- llegamos en menos de 10 minutos- dije y colgué

-Algo va a salir mal Tom- me dijo ella presionando su mano a la mía- lo puedo sentir, Simone esta sospechando que las cosas no están bien

-Calma, algo podremos hacer al respecto- le dije un poco nervioso. Ella me sonrío condescendiente, pero no convencida de mis palabras.

Acabábamos de ir a un parque, nos la pasamos ahí toda la mañana, ella me lo había pedido… según ella el recorrer lugares le ayudaría, aunque yo no he visto cambio alguno.

-Estamos aquí- dijimos al unísono al cerrar la puerta, entramos a la sala donde todos estaban, esperándonos con la mirada de exigencia a una explicación, trague saliva y la tome de la mano

-Sabemos que algo no anda bien- comenzó Dav- y no solo nosotros, la gente comienza a murmurar que están visitando a un psicólogo, y luego llegan y te vemos así- volteo a ver a Mat- ¿Qué es lo que está pasando?- estaba preocupado, y ese sentimiento incremento al ver el aspecto de Haruka, mucho más delgada, pálida, sin sonrisas y con la mirada perdida…

-Yo- dijo ella entre abriendo un poco sus labios- voy a decirles que es lo que está pasando

Soltó mi mano y camino a la sala, se sentó en el pequeño sofá frente a todos que ya la esperaban expectantes

-Suéltalo Mat- dijeron Geo y Andy al mismo tiempo, rieron y los hijos de Gustav los imitaron sacándonos unas carcajadas… más bien, sacándoles. Nosotros no reíamos. Inclusive Bill no reía, el también estaba preocupado, podía sentirlo

-Pues -comenzó ella- a últimas fechas se que no he sido yo y necesitan una explicación… he perdido muchas cosas… y no termino de comprender el por qué…- fueron sus primeras palabras

Todos la veíamos con sorpresa exagerada, ella hablaba de lo último que habíamos estado haciendo, las alucinaciones y aquella persona a la que había olvidado y evocaba muy pocas veces, como algo que no existe.

Algo “bueno” paso, ella me había aclarado que recordaba muchas cosas, pero que no lograba sentirlas, y en esta ocasión contó aquel hecho que nos hizo sacar lágrimas, dolor, coraje, miedo, impotencia…

Ella me tomo de los hombros y me empujo escaleras abajo, yo sólo recuerdo su silueta parada al extremo del lugar, ella me observo hasta que caí en el abismo…

Mi madre, Javy, Dunja y Gisela comenzaron a llorar, Matilda lo hizo por un reflejo. Andreas también se había puesto sentimental y Gustav molesto por qué no sabía nada del asunto. David hizo un sin fin de llamadas para rodear la casa con seguridad extrema y buscarían un nuevo lugar de residencia para los Schäffer. Natalie nos mostro su apoyo incondicional, como siempre. Abrazo a Mat que parecía haber entrado en un estado de shock, hasta que la sangre comenzó a salir fluidamente por su nariz.

Llamamos a los doctores (Alice y Adolfo) y fue cuando nos dimos cuenta de que estábamos rodeados, nuestra casa estaba abarrotada de gente, por dentro y por fuera

-No es tiempo de dar una conferencia David- le dije molesto, el asintió dándome la razón y se dirigió afuera “a ver qué podía hacer”

En lo que los hombres de ciencia daban un chequeo, los hombres de negocios trataban de calmar a la gente que ya se había vuelto loca con esta situación.

- Al final hemos podido calmarlo- dijo Dun un rato después, los médicos aún no salían- pero tendremos que ser más discretos con todo esto

-La psicóloga puede venir acá a las sesiones, o nosotros podríamos ayudar a trasladarla siendo más discretos- dijo Jay, estaba preocupado

-Lo mejor es que ella ya no salga de casa- dijo Geo- ¿no han visto su expresión? En verdad no es normal en ella

-¿Hace cuanto que no la escucho reír?- pregunto nostálgico Andreas- creo que después del par de idiotas ella es lo más divertido en…

-Ella no es un bufón- le dijo Bill golpeándole el brazo, ofendido

-¡Vamos!- le respondió Andy sobándose el brazo- No me refería a eso…

-Ya están saliendo- dije caminando hacía la escalera para toparme con el temeroso Adolfo- ¿Qué pasa?- le pregunte de inmediato, el volteo a ver a todos, tenía el plan de decirme lo que sucedía a mi solo- Nos incumbe a todos- interrumpí su pensamiento- por favor

Caminamos hacía la sala junto con Alice, quién también se veía preocupada.

-Les voy a ser muy sincero, esto que le ha pasado en definitiva no es normal. Tengo que revisar su actividad neuronal- dijo Adolfo cabizbajo

-¿Por qué?- pregunto mi madre angustiada- ¿Es que acaso ella esta tan mal?

-Sufre de alucinaciones severas que incluso le provocan hematomas, no sabemos si son provocadas o es reacción de su cuerpo… pero sea como sea, algo no anda bien con ella- intervino esta vez Alice

-Tiene síntomas de Leucemia- nos cayó Adolfo, mirándome profundamente, escrutando mi cara, rompiéndome el corazón en mil pedazos- Tengo que llevármela al hospital ahora mismo

Nos bastaron esas 7 palabras para empezar la movilización, mientras Javy y Jay acomodaban las cosas de Mat, los TH restantes retenían a la gente con una coartada improvisada. Gisela se ocupaba de dirigir a los de seguridad mientras nuestros administradores ya tenían un automóvil listo en la puerta trasera de la casa, por donde seriamos libres por unos segundos. Yo fui por Haruka cuando me dieron la orden, la cargué en mis brazos y salí lentamente con ella hasta la camioneta que sería conducida por mi hermano.

Al parecer nadie nos había visto salir y nos daba tiempo de llegar al hospital y desaparecer la evidencia.

-¿Quién es Katherina?- me pregunto Alice en el camino- Ella la nombró hace un rato, en la habitación

-No tengo idea- le conteste sinceramente- aquel día en tu consultorio llamo a su… a ella con ese nombre… no sé si sea parte de lo que le está pasando…

-Hemos llegado- dijo Bill deteniendo el auto mientras todos bajábamos con prisa.

-Todo saldrá bien chicos- nos dijo Adolfo llevándose a Haruka en una camilla. Durante 5 días estuvo en observación minuciosa, exámenes de esto, de lo otro, de aquello, se ha descartado la Leucemia y eso sin duda nos tiene un poco más tranquilos.

-Pues hasta ahora la actividad cerebral es normal, lo que nos preocupa ahora es su estado de inconsciencia, no sabemos si es inducida o voluntaria- nos dijo Adolfo al sexto día, cuando al fin me permitieron pasar a verla.

-Hola muñeca- fue lo que dije en cuanto la enfermera nos dejo solos, ella estaba acostada como un pequeño oso de felpa, tan tranquila, su piel había recuperado el color y sus labios volvían a estar ligeramente rosados. El brillo de su cabello volvía a impactar en mí mirar. Me senté a su lado, sobre la cama, tomando una de sus manos entre las mías. Estaba un poco fría -¿Cuándo te vas a dignar a verme?- le dije sonriendo nostálgicamente- Estoy gravemente ofendido por tú indiferencia, pero puedo reconsiderar el perdonarte…- y había comenzado a llorar, como un niño pequeño, sin consuelo. Entre hipidos y sollozos le pedía que volviera, no sé si gritaba o murmuraba… no sé si ella era capaz de oírme

-Si lloras así me harás sentir como la peor de las basuras- dijo ella acariciando mi cabeza, en un tímido movimiento, mis hipidos cesaron de inmediato y mis ojos se cruzaron con los de ella, amodorrados, un poco hinchados… ella también lloraba pero sonreía al mismo tiempo- espero que en verdad reconsideres el perdonarme- me dijo en una sonrisa y yo la levante de un solo jalón, pegándola a mi cuerpo, tal vez lastimándola… ella también me tomo por la espalda con la poca fuerza que tenía

-Me has tenido tan abandonado- le dije limpiando mis lagrimas- en verdad estoy muy enojado- me reí un poco

-Lo lamento, cielo- me dijo también limpiando sus lágrimas y recargándose en mí pecho- ¿Si te doy un beso me perdonas?- sentí como sonreía

-Si son dos estarás cerca- le dije y ambos nos soltamos a reír, voltee a mirarla y ella a mí… nuestros labios se acercaban con cautela…

-¡Matilda!- grito Bill desde afuera de la habitación, Haru incluso brinco un poco, después le extendió los brazos y él entro a la habitación para abrazarla- me da tanto gusto que estés bien ¡En verdad!- le decía animado- ya no sabía qué hacer con este soquete todo deprimido. ¡Ya nadie lo aguanta!- levante mi dedo medio y los tres nos echamos a reír como lo que somos…

-Bola de imbéciles- nos reclamo Georg- ¿Es que pensaban decirnos que ya está bien el próximo verano?

-Vamos Georg, acabamos de enterarnos de que está bien… a medias- le explicaba Bill- el doctor está dando un último chequeo, tal vez hoy mismo regrese con nosotros a casa

-Eso espero- intervino seriamente David- la próxima semana tenemos que volver al trabajo

Tenemos tres conciertos, dos el 26 y uno el 27 de diciembre, la fecha se está acercando. Uno en Hamburg, otro en Magdeburg y por ultimo en Berlín. Cosa del estado y niños en situaciones de calle, nos emociona bastante participar en ese tipo de eventos.

Ya todo estaba listo, todo preparado y todos de regreso a casa. Los Schäffer son nuestros nuevos vecinos, han adquirido una vivienda que queda apenas cruzando la calle, y como Gisela y Javy se han hecho excelentes amigas, los J’s también compartirán el techo por un tiempo. Ellos regresaran pronto a su país natal. Mati ya está en casa, regresamos el domingo 20 por la noche y ella durmió como…un bebé.

-Estas oficialmente dada de alta Mat- festejo Adolfo junto con Alice, todos comíamos en el patio celebrando el recién regreso de Haruka a nuestra vida anormal

-Por mi parte también te doy de alta- agrego Alice-espero que estés de acuerdo

-Por supuesto, y de nuevo debo darte las gracias por ayudarme- le devolvió la sonrisa.

Al parecer el evento traumático fue la pérdida del conocimiento de una persona, en este caso Catalina. Ella se negaba a reconocer que su vida era parte de una mentira lo que la estaba haciendo pasar por un desorden neurológico, que termino casi por matarla con la perdida de nuestro hijo. Lo que más afecto en este último asunto fue esa persona. Matilda sabe quién es, sabe todo, sus recuerdos están frescos, pero las sensaciones sobre ella aún no regresan, y lo que más me preocupa, su rostro esta desvanecido de la mente de Mat.

-Extrañaba tanto el hogar- me dijo aquella bella noche del lunes- y a Scott, a Bill y a….- se puso un dedo en la boca, tratando de recordar…

-¿Al hombre más sexy del mundo?- le dije acomodándome a su lado en la cama, levantando una ceja y sonriéndole

-No- me contesto después de pensarle un poco- extrañe tanto al depravado de mi novio- dijo riendo volteando a verme, brinco sobre el colchón y quedo acurrucada a mi lado, le pase el brazo por el rostro, bese su frente- te extrañe tanto Tom, como no tienes idea

-Yo te extrañe también minino- acaricio mi nariz con la suya- me haces tanta falta

-Aquí estoy Tom- me dijo, ya medio dormida- siempre estaré aquí.

Parecía que todo había terminado.

Esta etapa de traumas, remordimientos y desoladores eventos que casi nos conducen a la locura. Ella ya ha superado el desorden inconsciente que traía cargando, nuestros amigos nos acompañan y nos apoyan incondicionalmente. El trabajo está a punto de empezar de nuevo, poco a poco. Catalina no ha dado señal alguna, no hay pista de su paradero.

-Te amo Mat- le dije besando nuevamente su frente, la aprisione a mis brazos mientras ambos suspirábamos- no te alejes de mi lado

-No lo hare- me dijo sonriendo- te amo Tom y si este amor me llevará a la tumba, la aceptaría sin quejarme

-Tonta- le dije abrazándola más a mí. Sentí como ese comentario la alejaba lentamente, pero al ver su cuerpo enlazado al mío, aquél loco pensamiento me abandonaba. Terminaba siendo un par de palabras engolosinadas por parte de la mujer que más amo en la vida.