Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


martes, 2 de febrero de 2010

Capitulo LX - Mendingando amor

Esperaba en la sala de estar de casa de Luka, desesperada por saber noticias de él… o mejor dicho… por saber qué es lo que había pasado.

Se estaba tardando mucho, ¡Sólo fue al hospital!... Se escucha el girar del cerrojo, me levanto rápidamente del sofá.

-¿Qué paso?- le dije en cuento cerró la puerta- ¿Cómo esta ella?

-No me han dicho mucho- dijo cabizbajo- al parecer recibieron órdenes de que no se diga nada

-¡Pero tú eres doctor! Pudiste haberlo pedido de colega a colega- dije azotando las manos contra su pecho, el me miro enfadado

-¡Has de saber que no estoy de acuerdo con lo que has hecho Katherina!- me grito aventando su saco- ¡Pudiste haberla matado y lo sabes! – en realidad me miraba furioso… como mi padre, como cuando era una niña y entre travesuras dejaba salir a los animales del establo…- No sé en qué demonios estabas pensando…- bajo un poco el tono de su voz… sin embargo aun estaba enfadado…

-Yo solo quería saber cómo estaba… ¡fue culpa de ella!- dije como en un berrinche- ¡Ella siempre tiene la culpa!- sin saber por qué empecé a llorar y él me miro más enojado qué nunca…- ¡Lucija siempre tiene la culpa!- grite lo más fuerte que podía hasta que sentí el golpe de su mano contra mi mejilla, golpe que me dejo tirada en el suelo. Levante la mirada para verlo ahí, enojado, respirando como un toro en plena corrida. Acerco su mano a mi blusa y me levanto de ella, mis pies colgaban un poco

-¡Ella no es tu hermana!- me dijo en un grito que me provoco taquicardia- ¡Ella está muerta desde hace muchos años Katherina!- su boca se abría demasiado, sus labios no se contralaban y temblaban con cada palabra que decía.

Al final me soltó dejándome caer en el suelo. Salió nuevamente de la casa azotando la puerta, dejándome con la enorme duda ¿Qué he hecho yo para que la gente me odie? ¿Querer tanto a alguien está prohibido? ¿Quererla solo para mí está mal? ¿Querer que él se aleje de ella, está mal?

Pensé en hacer muchas cosas. Visitar su viejo departamento. Honestamente no creo que ella siga ahí.

-¿Entonces no hay nadie viviendo ahí?- preguntaba al portero del edificio

-No señorita, hace unos días se llevaron la mayoría de las cosas, no han dicho a donde van y mucho menos si volverán ¿Quién les digo que los buscaba?

Colgué el teléfono al amable hombre que me había dado la mejor pista de todas.

-Si no está donde se supone que debe de estar… está con los Kaulitz-dije golpeando uno de mis puños contra mi otra mano, ya antes había estado frente a su casa. Tome las llaves del auto me puse unas gafas y una pañoleta en mí ahora rojo cabello y salí a encontrarla.

En efecto, hay muchos autos estacionados afuera. Los primeros en salir son los Schäffer, despedidos por Andreas. En seguida se van Georg y dos chicos que no identifico. Simone y Gordon salen de penúltimos.

Andreas se va entrada la madrugada. ¿Madrugada? ¿Cómo es que ella no ha salido en ningún momento? ¿Estará bien?

-¿Dónde estás Haruka?- pregunto en desesperación tomando en volante entre mis manos mordiéndome el labio…- No me iré hasta que aparezcas- y como si hubieran sido palabras mágicas, vi como la luz de una de las habitaciones se encendió, alguien abrió las ventanas, es Bill. Volvió a entrar para un segundo después salir con Matilda en brazos…tiene dos yesos… uno en su brazo y otro en su tobillo y en su expresión hay tanta tristeza…- ¿Dónde está la luz?- me pregunte extrañada… vi que alguien se acercaba por el retrovisor y tuve que huir…

…Bill…

-En serio Bill, puedo quedarme aquí sola, si necesito algo te llamare- me dijo ella volteando al frente. Mañana vendrá nuevamente Adolfo y Mat me pidió algo de aire

-Lo que necesites me gritas ¿Está bien?- me levante de la silla junto a ella, quien asintió sin muchas ganas.

Al salir del balcón me encontré con Tom recargado en el marco de la puerta. El seguía sin hablarle y ponía mil y un pretextos para estar lejos de ella…

-¿Cómo esta?- me pregunto cabizbajo- ¿Le duele algo?

-¿Aparte de tú indiferencia?- le pregunte hostilmente y él me miro ceñudo- creo que aún te falta hablar con ella un “buenos días, que estés bien, buenas noches” no es suficiente Tom. A ella le haces falta

-Es sólo que no sé qué decirle- me miro, esperando que yo le diera la respuesta

-Yo tampoco, sólo estoy con ella y créeme, en este momento ella apreciará más tu presencia que la mía

-No digas eso Bill, ella también te ama- me dijo nostálgico

-Lo sé Tom, pero en este caso ella necesita compañía del Kaulitz con quién iba a tener un bebé

…Katherina…

Llegue a casa, las luces están apagadas, pero no estoy sola. Huele a alcohol. Creo que he hecho enfadas mucho a Luka.

-¿Luka?- pregunte subiendo las escaleras lentamente, las luces de su estudio están prendidas. Me acerque a la puerta y toque un par de veces, el no me contesta…- Voy a pasar- dije temerosa de que me sacara a patadas. Entre cuidando cada detalle. El no estaba en la silla detrás de su escritorio.

Camine hacia el cuando sentí sus manos rodeando mi cintura. Su aliento estaba tras mi oído y empecé a sentir miedo… miedo de que me gustaban sus caricias. Me voltee para encontrarme con su cara, el había estado bebiendo mucho, sus ojos estaban exageradamente rojos, se acerco a mi boca… no rechacé su impulso, al contrario… acerque la mía besándolo con pasión, cerrando mis ojos y dejándome llevar por el ritmo de sus manos…

-Yo siempre ame a tu madre…- dijo besándome el cuello, entre chupadas y mordidas que me estaban excitando- es la única mujer a la que he amado…- ¿Qué estoy haciendo? Luka es como mi padre…

Pero no me importo, me gustaba como me tocaba, con tanta rudeza, sus besos empezaban a hacerme daño y mis manos al fin habían perdido el miedo de tocarle. Me acostó sobre el escritorio y ahí me despojo de mi ropa. Besaba mi cuerpo con perversidad, repetía mil veces Ivanna, el nombre de mi madre… supongo que está bien, si él es para mí como un padre… yo seré para el mi madre…

-Discúlpame, el alcohol me hace ser tan efímera- me dijo ella poniéndose una mano en la frente

-¿Te arrepientes?- le dije en la misma posición, mirando su bella piel- ¿Estuvo tan malo?

-No, no es eso, lamento si te ofendí- dijo volteando a mirarme, acostándose en la misma posición que yo… sus bellos ojos me penetraban hasta lo más profundo de mi espíritu- Es sólo que no acostumbro acostarme con la primer chica guapa que conozco, y menos estando tan ebria

-jajaja, pero bueno… no tiene por qué ser la única vez, nos veremos por tu proyecto y la maestría de todos modos… podemos hacer cosas juntas… Si no te molesta, claro. ¿Qué dices Matilda?

-Me agrada la idea- me sonrío pícaramente y me acerque a sus labios, ella respondió a mi beso con la misma ternura que esa misma noche.

Ya todo termino, Luka esta acostado al lado mío sobre la cama, está profundamente dormido. Sólo pensé en ella… en sus suaves caricias y candentes miradas… en el daño que le había hecho… y en la manera en la que todo sería ahora.

No sé cómo reaccionare ante Luka, que ya no es más mi amigo, sino mi amante. Y yo no duro mucho con gente así…

1 comentario:

zeL vOn Kaulitz dijo...

Catalina está enferma!

Tom es.... ashajda

Bill <3

te amo Haru curel!