Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


jueves, 18 de febrero de 2010

Capitulo LXVII – Encuentros con el pasado

-Sí, los alcanzamos ahí- decía soñoliento Tom al teléfono

-Dice Bill que vayamos al centro, que quiere hacer postres y que no se que más- me decía poniéndose el cinturón de seguridad

-¿Seguro que estás bien amor?- le dije risueña- luces cansado

-Estoy bien muñeca, pero a ti te van a meter a la cárcel- dijo tranquilamente y yo frene como una desquiciada, ganándome una que otra fresca del conductor que venía detrás de mí

-¿¡Qué!?- le pregunte una vez que intente disculparme con el otro automovilista

-Sí, lo que has hecho seguramente está prohibido en varios estados de Alemania- dijo sensualmente- eres una bestia salvaje

-Eres un tarado- le dije carcajeándome- casi mato al conductor- decía atragantándome- además la bestia salvaje eres tú

-¿¡Yo!?- dijo sorprendido en lo que ponía el auto en camino nuevamente- Tu eres la que provoca todos mis bajos instintos, así que eres la culpable, yo solo soy una criatura inocente

-Que te compre quien no te conozca Thomas Kaulitz- le dije aspirando el humo del cigarrillo que él acababa de encender

-Me encanta cuando me hablas rudo, muñeca- dijo tratando de no reírse pero fue inútil, termino retorciéndose en el asiento, dándome tiempo suficiente para llegar al súper sin matar a nadie

-Estoy tan cansado- me dijo cuando al fin estacione el auto- no podemos ir simplemente a casa y ya ¿Mat?

-No seas flojo mi vida, solo compramos las cosas y ya, no tardaremos- le dije abriendo los seguros, él se resistía así que salí, di la vuelta y fui a abrir su puerta- Tom, o te bajas en dos segundos o… o…

-¿O qué?- me dijo alzando una ceja, me sonrío como típicamente lo hace, soltó su cinturón y al fin se bajo- es broma cielo, anda vamos

-Pues que gracioso estás hoy- le dije entrelazando mis dedos a los suyos

-Y tú, que amargada- me dijo viendo al frente aguantando la risa

-babas- le dije entrando a la tienda. Rick nos saludo y nos indico donde se encontraba Bill. La tienda estaba casi vacía, para ser martes parecía que la gente había decidido madrugar.

-Al fin llegan- nos dijo Bill leyendo atentamente las instrucciones de una caja con harina- ¿tú crees que será buena idea hacer esto para la cena de navidad?- me pregunto inquieto

-Se ve delicioso- le dije leyendo la caja- No sabía que sabes hacer cosas tan complicadas

-Solo es un pastel, es cuestión de leer las instrucciones- dijo modestamente- además tú me ayudaras

-Yo encantada- le dije sonriente- creo que debemos llevar más cosas- pensé un poco- ¿Quién está invitado?

-Pues nuestra madre ya ha invitado a todo el mundo- dijo negando con la cabeza- Javy y Jay, David y su esposa, Dunja y su esposo, Natalie y su esposo, Rick con su esposa, Martin con su esposa, Gisela, Gustav y los retoños, Georg y Andreas y nosotros tres… creo

-Si no es que ya invito a más gente del Staff- le siguió Tom

-Vamos, Simone está siendo generosa al ofrecer su casa para la cena, no sabe en qué lio se ha metido con tanta gente, y sobre todo con Georg y Andreas que a ultima fechas todo lo hacen juntos

-Se extrañaran cuando nos vayamos a México- dijo Bill riendo

-¿Cuándo saldremos?- le pregunte curiosa

-Bueno- intercedió Tom – preparamos las cosas para la cena el 24, dormimos, festejamos el 25, acompañamos a los J’s al aeropuerto, nos vamos a los conciertos el fin de semana, y el lunes saldremos en la mañana y llegaremos ese mismo día, cerca de las…- comenzó a hacer cuentas con las manos- ¿como a las 5?- pregunto dudoso

-No se- le dije riendo- ya veremos.

-Llegaremos al DF, dejaremos a Geo en casa de Zay, pasamos a saludar y de ahí nos marcharemos a tu casa donde me presentaras a tus padres…- decía Tom nervioso

-Te amarán, lo aseguro- le dije tomándolo del brazo y caminando por los pasillos. Al cabo de un rato ya teníamos el carrito lleno de ingredientes, tal vez cosas innecesarias. Bill se perdió en el pasillo del los dulces y Tom decidió hacerle compañía

-Voy por un vino- les dije, al parecer ellos no me pusieron atención, discutían entre sabores de skittles y gomitas con formas de animales

Camine por los pasillos, estaba bastante solo, vi una que otra cosa cuando al fin llegué donde los afamados licores. Whisky, Vodka, Tequila, Sake, Coñac… me encontraba bastante entretenida comparando el volumen de alcohol entre una y otra bebida, incluso los vinos tintos

-Como no me he muerto después de ingerir tanta cosa- me dije en voz alta sosteniendo una botella de Jack Daniels

-Jamás tomas hasta reventar, a menos que estés triste o sepas que no llegaras a casa- me dijo una voz a mi costado. Voltee a mirarla

-¿Te conozco?- le dije confusa tratando de ver los ojos tras sus gruesas gafas negras

-Ehm- dijo ella y se las quito, tiene unos hermosos ojos negros que hacen un contraste espectacular con lo blanco de su piel y lo rojo de su cabello- disculpa, creo que te confundí- dijo apenada, pero aún así no se aparto de mi lado

-¿Eres fan de mi novio?- le dije sin más, sólo es una chica y no creo que sea peligrosa

-Si- dijo sonriéndome- Soy Katherina- me extendió su mano, por un momento me sentí insegura, pero al ver esos enormes y hermosos ojos, le di mi mano también

-Matilda- dije al momento de besar nuestras mejillas- es un placer

-El placer es mío- me sonrío- ¿Qué haces aquí sola Mat? ¿No crees que es peligroso que tú estés aquí sin escoltas?- parecía muy segura de lo que hablaba, me dio la impresión de que hasta me conoce

-No estoy sola- le dije tomando otra botella de Vodka- los chicos están en el pasillo de los dulces, si quieres puedes esperar y te darán un autógrafo, estoy segura de que no les molestará

-Y si es un autógrafo tuyo el que quiero ¿Me lo darás?- acaricio mi hombro con tanta excitación que… me hizo recordar… algo. La mire extrañada y aparto su mano de mi- lo siento, es solo que… siento que te conozco de años, tu sabes cómo es eso de ser novia de un famoso… ¿No te has cansado Haruka?

-¿Cómo es que sabes tanto de mi?- le pregunte caminando un par de pasos hacia atrás- ¿Es que acaso tu y yo nos conocemos de antes?

-No- dijo de inmediato- no pienses mal, el internet… es el internet el que me dice todo de ti…no me tengas miedo… lamento asustarte

-No me asustas- le confesé- es sólo que no sabía que la gente supiera tanto de mí

-También sé que has ido al psicólogo y que estuviste en el hospital- saco una revista de su bolso y me mostró algunas fotografías fuera del consultorio de Alice -¿Te sientes bien?- pregunto abatida

-Sí, ya estamos bien, gracias- respondí con naturalidad, algo en ella me… me hace confiar- yo perdí cosas importantes en estos meses y al parecer mi consciente no resistió ¿También soy psicóloga sabes?- ella asintió y yo le sonreí- es raro como me desenvolví con la doctora, y más raro el termino del problema…

-Olvidaste cosas ¿No es así?- pregunto cabizbaja, yo me estaba preocupando sin motivo alguno por su tristeza, más que obvia

-Si- le respondí un poco avergonzada de que ella supiera tantas cosas- olvide a alguien, se quien es, lo que hizo, pero por alguna extraña razón no puedo recordar su rostro, ni el color de su cabello… es sólo una borrosa silueta en todos mis recuerdos

-¿No podrás perdonarla nunca?- me tomo una mano, en sus ojos había un par de lagrimas, me asuste demasiado, su expresión yo ya la había visto muchas veces antes… pero no tengo idea del lugar- Dime por favor- insistió ella

-¿Mat?- pregunto Tom a lo lejos, casi en un grito, ella me soltó rápidamente y limpio el rastro del llanto, tomo mi mano y puso algo en ella

-¿Podre volver a verte?- me pregunto con un dejo de esperanza en la voz

-Sí, te veré de nuevo- contesté en automático

-Gracias- dijo dándome un beso muy cerca de los labios, me sonrío, devolví el gesto y camino con rapidez. La vi alejarse, borrarse del panorama y fue cuando Tom me puso una mano en el hombro

-¿Ya escogiste algo?- pregunto risueño

-Si- le conteste y tome varias botellas- Jack Daniels- y me reí, sabíamos que no toleraba el Whisky- también algo de vodka, y cognac- tome la botella con cierto… encanto… me daba ternura… - Un Hennessy- como a ella le gusta, dijo mi mente a mi corazón, causándome un vértigo, el cual coloco mi mirada sobre aquel anillo que ella había depositado en mi mano...

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