Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


miércoles, 21 de abril de 2010

Capitulo XC – No te alejes de mí

Apenas y podía creer lo que pasaba. Me he despertado con un mal presentimiento, no es extraño. Me levanto con abatimiento de la sala de espera

-¿A dónde vas?- me preguntó Tom tomándome de una mano

-Voy a la cafetería, necesitamos comer algo, quédate aquí- y volvió a recostarse sobre la silla. Todos estábamos muy mal. Fuera de que nos encontrábamos heridos, la situación de una persona en particular nos tenía muy mal, en especial a nuestro querido Georg.

Hoy es 24 de Mayo, después de que mi hermano regreso victorioso de su luna de miel, y nos informo que Yat estaba embarazada, celebramos y decidimos que era hora de pasar unos días en la ciudad de México, además de qué los padres del club de fans exigían su regreso a casa. Así que, tras unos misteriosos problemas con nuestro Jet, optamos por subirnos a las camionetas y nos dirigíamos a esta ciudad. Aquel día, 18 de Mayo, un ebrio nos choco sacándonos de la carretera y haciendo que la camioneta se volcara. El sujeto ahora estaba tras las rejas, pero cada uno de nosotros tenía heridas, de primer y segundo grado, torceduras, y sobre todo raspones. Pero una de nosotras no llevaba el cinturón, se sentía agotada debido al embarazo.

Zayra recibió el impacto más fuerte, no sabíamos que tan grave había sido el golpe, desde que llegamos al hospital, hace seis días y tras curar nuestras heridas, ella seguía en estado de coma, y no sabíamos nada acerca de la pequeña que llevaba en su vientre. No podía imaginar cómo se sentía Georg, nosotras estábamos muy tristes, ella era nuestra hermana, pero él… él en verdad estaba mal. No había comido en días y ha estado sufriendo de bajas de presión y desmayos, son ellos los que han permitido alimentarlo de una u otra manera.

Hoy, me he despertado sobre saltada, algo más ha pasado y no estoy segura de qué sea. Siempre he confiado en que todo saldrá bien, y no es para menos con el asunto de Zay, pero esta angustia es por otras razones… Gisela esta aquí junto con los J’s y por supuesto Andy y Gustav, se enteraron del accidente y volaron de inmediato. Ahora Gis se ve mucho mejor y por lo que me ha contado, podrá viajar a todos lados, para estas fechas ésta en el termino de los 4 meses.

-Ella despertó- me recibió Bill en cuanto llegué a la sala, con una sonrisa dándome un abrazo y tranquilizándome de una manera impresionante, después fui con las chicas que ya lloraban un poco debido a la noticia, Geo no estaba- Fue con el doctor, creo que ella quiere verlo…

Y esperemos cerca de dos horas, sin nadie que nos dijera nada. Hasta que Georg llego con una expresión de un susto impresionante, que nos dejo más que helados

-¿Qué pasa?- le pregunto Gisela

-Mi bebé debe nacer ahora- dijo soltando un par de lágrimas y limpiándolos con sus dedos- ella quiere verte Mat- me dijo y de inmediato seguí a la enfermera, Zay estaba siendo trasladada a quirófano

-Zay- le dije entre alivio y preocupación ella me extendió su mano y yo la tome presionándola un poco, ella ya sudaba. Me alegraba un poco que ya hubiera cumplido los siete meses

-Matilda- dijo pausadamente, le pedí que no hablara, pero ella insistió- si me carga el payaso, debes jurar que cuidaras de mis hijas, aunque Georg sea padre de una, quiero que tu estés a su cargo y que ayudes a Geo en lo que necesite ¡por favor!- rogo llorando provocando mi llanto de inmediato

-No Zay, tu vas a salir de esta

-Vamos Mat, debes jurármelo

-Señorita, no puede pasar- me empujo un enfermero con despotismo y tuve que soltarla

-¡Te lo juro Zay!- dije en llanto- Y también juro que saldrás bien de todo esto- termine hincada en el suelo llorando sin consuelo, hasta que Tom llego a cargarme, trataba de consolarme. Decidimos ir a otro lugar, si Georg me veía así las cosas estarían fuera de control

Subimos a paso veloz a la azotea, donde el aire frío me tranquilizaba un poco mientras Tom limpiaba mis lágrimas con un pañuelo, me miraba confundido, encendí un cigarrillo y me recargué sobre su pecho mientras el pasaba sus brazos por mis hombros

-Me acaba de pedir que cuide de sus hijas si ella muere- dije rápidamente tratando de olvidarlo, cerré con fuerza mis ojos y sentí como Tom me aparto de su cuerpo para ver mi expresión- Jamás en la vida pensé que estaríamos en esta situación- dije calmándome al fin, aunque mis ojos están un poco enrojecidos

-Y no tiene por que pasar lo peor- dijo sonriéndome de una manera extraña, como cuando no sabes que decir

-¿Qué pasa?- dijo Georg a nuestras espaldas y se escuchaba molesto, me negaba a voltear, definitivamente no quería que me viera- Acabas de hablar con mi esposa y tengo derecho a saber- dijo caminando hacia mí, me voltee antes de que él pudiera tomarme del brazo, mis ojos se abrieron como un plato y él se quedo callado- ¿Por qué llorabas?- dijo asustado

-Le mordí un pezón- nos interrumpió Tom besándome el cuello y entrelazando sus dedos a los míos- y fui un poco tosco.- me quede callada, ese comentario estaba completamente fuera de lugar y Georg no disimulo su enojo

-Eres un idiota- le dijo dando la vuelta- ¡Mi mujer se está muriendo y tu sales con tus estupideces!- decía caminando escaleras abajo

-Deberías hablar con él- dije soltando sus dedos y caminando junto con él dentro del hospital

-Lo único que quería era que no te cuestionara, y funciono- dijo tomándome de la barbilla y dándome un beso- Bajamos las escaleras y Tom se adelanto.

Dio la vuelta al pasillo mientras yo me veía en el espejo del sanitario que estaba a nuestro paso. Al salir escuche un llamado de emergencia al quirófano y emprendí la huida, al doblar en un pasillo choque con un hombre, y termine cayendo al suelo

-Disculpe- dije aparentando que no me había dolido, pero la verdad era que si- no fue mi intención

-No corro, no grito, no empujo ¿Qué no sabes leer?- me dijo el hombre extendiéndome la mano, al hablarme de esa forma tan fría, no pude evitar rechazar su cortés gesto y levantarme por mi misma, voltee a mirarlo y pase a quedarme pasmada

-¿Isus Dubocovich?- dije entre trabada y tímida

-A tus ordenes ¿Tienes cita?- me dijo caminando al que parecía ser su consultorio

-No- le conteste aún parada en el mismo lugar

-¿Te conozco?- pregunto seriamente

-No- volví a contestar mientras el levantaba una ceja, el movimiento de sus pies me indicaba que tenía prisa- lo vi en una foto, en su vieja casa de Sisak

Volteo a verme con asombro, me examino de pies a cabeza, hasta sentirme cohibida por su mirada que parecía veía todo mi interior, después frunció el ceño y me miró arrogante, pero también estaba triste, el ambiente empezó a tornarse desolador y no tenía idea de porqué

-¿Con que motivo estuviste en Sisak?- preguntó de pronto sacándome de mis pensamientos

-Fui en busca de alguien- por lo que sabía, Isus había examinado a Lucija, y vivió junto a ella un tiempo, pero no sabía si era prudente decirlo- Su hermano Darko fue quién me lo señalo en la fotografía- sonreí de manera casual, pero él no lo hizo, seguía parado cerca de la puerta de su escondite, y sus ojos se abrían cada vez más, ahora ni siquiera sabía cómo huir

-Así que por ti paso lo que paso- dijo negando con la cabeza- ellos debieron advertírtelo, el nombre de Lucija está prohibido, decir su nombre es tragedia inmediata. Siempre pretendieron que eso no era más que un tabú que el pueblo había inventado, y ahora han comprobado la teoría

-¿Qué sucedió?- pregunte confundida, ahora no entendía nada de lo que pasaba

-No te importa, aléjate de nuestra familia- dijo entrando y azotando la puerta a su espalda.

Me quede más que perpleja en el pasillo, decidí dar la vuelta y caminar sin un rumbo exacto, no conocía muy bien el hospital, pero sabía dónde estaba el bello cunero, ahí Zay había dado a luz a Melissa, así que baje algunos pisos y me encontré recargando la cabeza, mientras unas enfermeras arropaban a un hermoso bebé. Fue cuando pensé que Zay estaría dando a luz en ese preciso momento.

-Te tardaste- me dijo Tom cuando puse un pie en la sala de espera- ¿Qué paso?

-Nada- le dije suspirado- ¿Cómo esta todo?

-Pues nos han dicho que ambas están bien- dijo Gis acariciándose su pancita

-¿Cómo?- pregunte entusiasmada- ¿Ya termino todo?

-No- dijo Georg a nuestras espaldas- al parecer el “están bien” se refiere a “por el momento están estables”. Están en plena cesárea- dijo tragando saliva, terriblemente nervioso…

4 comentarios:

F. dijo...

Yo no quiero ke a Zay, ni a la bebe les pase nada u,u

Ke coincidencias , no ?

Muero x_X

Harlu dijo...

OMG! Mi vidaaaaaaaaaaaa! Por favor que a Zay no le pase nada ! Carajo, mi vidaaaaaa! Me muero si el bebé de Zay no nace bien.

@ZaybetFrias dijo...

¡ve a poner en coma al gato de tu vecina!

¿Por qué yo? Sí sólo soy un personaje secundario wee y luego osas de complicarle la vida la little Am... Bueno a ella.

Y a parte osas de poner que dejaría a mis hijas ¡bajo tu tutela! Ni peda weee jajaja para eso les di dos padresitos diferentes para que no se me hagan bolas los bronesca esos y se hagan responsables...

@ZaybetFrias dijo...

Ahhh y por cierto:

Gracias a mis fans por sus buenos deseos!

Los quiero a todos tanto como a la siesta de las 5pm q tomo todos los días.