Capítulo CXX- Yo sí te conozco, Etsuko

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-Mi querido Shim- me dice ella extendiéndome los brazos-Que gusto verte ¿Gustas algo de tomar?

-No bombón, gracias- le respondo sentándome en el enorme sofá de la sala de su habitación, ella se paseaba en bata, una muy bella en color jerez

-¿A que debo tu visita?- pregunta emocionada- Hace mucho que no te veía

-Me viste hace menos de dos horas en el bar y me ignoraste- le digo irónico- Seguro me dirás que

-No te reconocí- termina la frase- de verdad, no sabía que estabas ahí

-O es eso, o tenías algo más importante por lo cual subir- le digo con cizaña

-¿Cómo qué?- levanta la ceja- ¿Meterme a bañar?

-Buscar alguien que te acompañe me parece una buena opción- le respondo sin bajar la mirada

-Pues no- me dice sintiéndose cohibida

-¿No?- infiero curioso, sé que eso le molesta de sobre manera

-No Shim, y no sé qué te haya dicho Haruka, pero eso de que Tom y yo tenemos algo

-Es verdad- le ayudo a terminar la frase, ella me mira evidentemente molesta- No hace falta que nadie me diga nada, yo te conozco Etsuko

-No me digas Etsuko, solo mi madre y Haruka

-¿Te llaman así?- le dije más burlón todavía- ¿Y también lo hacen todos aquellos a quienes llevas a tu

-¿Cama?- termina ahora ella con mi pregunta- si ese fuera el caso, tú podías decirme así…

Bien, he perdido la primer batalla y ella me mira orgullosa por eso

-Princesa- le digo cuando estaba a punto de meterse a la ducha, voltea a verme encaprichada- ven, hablemos como personas decentes

-¿Conoces la definición de decencia?- me dice levantando la ceja y quitándose la bata sin pudor alguno- No quiero pelear, hoy no Shim

-Discúlpame, vengo a la defensiva- le pedí tratando de desviar mi mirada a otro lado

-Está bien- me dice ella sonriente- ¿me esperas en lo que me ducho?

-Sí- le respondo agachando la mirada mientras la escucho reír.

-Eres el único amigo que he tenido-me dice ella con nostalgia en la voz- Hasta Jun me mira de manera curiosa

-Bueno- le respondo un poco cohibido- tienes dos enormes razones por las cuales todos te miran así

-¿Tú crees?- me dice agachando la cara para verse- Mi madre tiene la culpa, a veces creo que es una tortura tener el cuerpo tan grande

-Así está bien- le dije suspirando, ella volteo a verme y yo me sentí muy avergonzado- Perdón, no fue mi intención

-¿Te gusta?- me dice acercándose a mí- ¿Te gustaría tenerlo?

-Aléjate de mí- le pedí poniendo mis manos al frente, ella no se detuvo, al cabo de un rato sentí las yemas de mis dedos tocando la cálida piel de su pecho, era una sensación muy… inexplicable.

-Eres mi mejor amiga Etsuko-sama, por favor- le pido ahora levantándome, un hecho es que me gusta, me gusta demasiado para mi gusto, pero desde que era una infanta de 6 años me atrae, ahora que está por cumplir los 15, de infanta ya no tiene nada- ¿Qué tienes para beber?- le pregunto curioso y desviándonos completamente de lo que pasaba

-Cosas que ni yo sé que son- me responde invitándome a la cocina- mi tía tiene muchas cosas aquí y jamás las toma, supongo que si bebemos un poco no le molestara

-Supongo- le sigo el juego.

Las copas se vaciaban con facilidad, y con esa misma volvían a llenarse, las botellas desfilaban por nuestros ojos, apenas éramos unos pubertos tratando de hacerse mayores

-La verdad es que si quiero tenerlo- le dije riendo como un idiota- pero no como los demás, ni como Jun ni nadie, yo lo quiero para mí solo y para toda la vida

-No esperaba menos de ti- me respondió ella con una sonrisa impecable, en ese momento dejamos de hacerlos los adultos, cuando acerco sus labios con timidez a los míos. Yo había besado a muchas chicas antes, pero jamás había sentido un beso como el de ella…

-Vamos arriba- le pedí en un susurro abrazándola por la cintura, con la esperanza de que no se ofendiera

-Sí…-dijo besándome

-¿Shim?- abro mis ojos con torpeza y ahí esta ella de nuevo, ya ha salido de bañarse y recuerdo el bello sueño que he tenido- Buenos días

-Hola Etsuko- le respondo con torpeza, tallándome los ojos, al admirar todo lo demás, me doy cuenta de que eso paso hace muchos años

-Por favor Shim, sabes que me molesta que me llamen así- me pide extendiéndome un cigarrillo que acepto inmediatamente- ¿Me acompañas a la gala?

-¿Por qué antes si podía llamarte Etsuko?- le pregunto curioso, olvidándome de que ella me había preguntado algo

-Porque antes éramos jóvenes, y ese nombre me trae a la mente eso que no soy con todo el mundo-

-Pero tú y yo no somos todo el mundo, tú y yo no solo somos amigos

-¿Lo dices porque eres el primer hombre en mi vida?- me pregunta enfadada y poniéndose de pie- ¿Crees que tienes algún derecho por eso?

-No- le respondo secamente- no fui el primer hombre únicamente, soy el único que ha dejado una huella ahí dentro, donde presumes que nada te toca ni nada te afecta

-Sabes que te estas engañando con esa basura- me responde caminando a su habitación, furiosa, azota la puerta y yo me recargo en ella, como en esa ocasión…

-Cometimos un error- me dice llorando del otro lado de la puerta- yo jamás debí hacerlo contigo- y sigue llorando

-Perdóname- es lo único que se me ocurre- perdón, yo no quería lastimarte

-¡No Shim!, ¡no entiendes!- me grita, siento que la puerta es lo único que me separa- yo aún no estaba lista para enamorarme, y tú lo has empeorado todo

-¿Cómo?- pregunto hecho un mar de nervios, más porque no sé de qué habla- te pido me perdones Etsuko

-Ya no soy Etsuko- dice en un grito martirizador- ya no soy una niña…

-Perdón- le vuelvo a pedir, y así como puedo, entro a su habitación, ella está caminando hacia la cama y la tomo por los codos- ¿Harley?- le digo…

-Shim- voltea a verme con sus ojos acuosos- juro que jamás voy a amar a nadie que no seas tú

-¿Recuerdas esa noche?- le digo sentándome afuera de su cuarto, como aquella vez- yo no he podido olvidarla

-Yo si- abre la puerta y no puedo evitar caer de espaldas- todo sería más fácil si también tú la olvidas

Al ponerme de pie, puedo notar que ella aún no está cambiada para esa famosa gala que comienza en media hora, supongo que no quiere ir- ¿Recuerdas cuando me dijiste que era mi obligación ser tu novio por lo que habíamos hecho?- le pregunto riendo

-Cómo olvidarlo- también me sonríe- y también recuerdo como nos echamos a perder por eso

-Tu dejaste de ser mi Etsuko- caminamos juntos a la sala, por un momento sentí su impulso de tomarme de la mano

-Deje de ser Etsuko simplemente- se sienta primero que yo, tomando uno de los cojines para abrazarlo- y después, con los años, nos hicimos los mejores amigos de nuevo

-Ambos hemos sido unos idiotas- me rio para mis adentros- Yo te conozco, y sé que todo lo que haces es… por ese error que cometimos

-¿Qué es lo que hago Shim?- pregunta curiosa. Es la primera vez que puedo ver en ella, ese deseo por que le diga las cosas…

-Destruyes relaciones solo porque no eres feliz, piensas que nadie debe serlo

-Eso es mentira- me dice terca y está a punto de pararse del sofá cuando la retengo con una de mis manos, cae sobre mí y ahí se queda, inmóvil, cerca de mis labios

-Tu y yo podemos tener sexo ahora mismo- le digo recostándola sobre el sofá, ella no se mueve- pero eso no te satisface, ni a mí. He buscado en todo el mundo, a través de los años, alguien que me haga pensar en ser mejor persona- comienzo a decirle al tiempo que me levanto y la dejo libre, para que corra si quiere, sin embargo, se sienta en la mesita de centro, frente a mí- Alguien que me reviva el sentimiento de estar vivo, tal y como tú lo hacías cuando éramos niños

-¿Cuándo éramos niños?- pregunta curiosa- eres mi mejor amigo Shim, siempre lo has sido, fuiste mi primera vez, mi primer beso y mis primeras muchas cosas, pero

-No Etsuko, no hay peros, ya no…-ahora sí, el tiempo nos ha llegado…-aquella vez, la primera vez que estuve contigo, fuimos novios…. Pero jamás olvidare que me dijiste me amabas

-Era una niña y estaba confundida- se queja levantándose, pero la oprimo entre mis brazos

-Perdóname- le pido al oído- cometí el peor error de mi vida al no decirte que yo te amo desde que te vi por primera vez, pero fui un tonto, pensé poder olvidarte, pero no es así…

-Shim- me dice apartándose de mi- eso a mí ya se me olvido- trata ella de consolarme- no hace falta que me digas nada

-No comprendes- le digo sonriendo- te deje ir aquella vez y fui un idiota, pero sé que en ese corazón de piedra que presumes, está vivo mi recuerdo y mi persona

-Que aventurado eres- me dice prepotente levantándose del lugar

-Dime que no me amas y me largo- le doy la vuelta sujetándola fuertemente del brazo- dime que no pensabas en mí, que no me comparabas con cada hombre, dime que ese amor se ha esfumado

-Me estas lastimando- me dice con los ojos llorosos- por favor Shim, déjame ir

-Tú me estas lastimando a mí- le digo- yo jamás en la vida amare a alguien que no seas tú Etsuko, jamás, porque te amo desde siempre, y en ti veo lo que soy, y estoy dispuesto a renunciar a mis sueños con tal de satisfacer los tuyos…. Por favor…

-Eres un idiota- me dice y volteo a mirarla acongojado, esperando tantos años a decirle esto y me ha rechazado… ella llora…- esperar casi 10 años a decirme que me amas es una idiotez… pero soy más tonta yo por esperarte únicamente a ti y dedicarme a destruir todo lo vivo que veo… solo por lo muerta que me dejaste aquella vez…