-¿Qué tal el concierto chicas?- nos pregunta Bill en cuanto llegan al backstage, están muy sudados y agitados
-Estuvo excelente- le digo extendiéndoles toallas
-Y bien Matilda- me dice Georg tomándose de un solo trago su botella de agua
-¿Bien qué?- le pregunto curiosa
-¡Ah Mat!- me dice Dunja- Se me olvido preguntarte quién te llamo hace rato
-Ah- le digo con cara de pocos amigos, hubiera preferido que ellos no se enterarán- Era Etsuko
-¿Te llamo?- pregunto Gustav- ¿Aquí? ¿Cuando?
-Pues cuando hicieron la pausa- les digo levantando los hombros- Ya saben pura palabrería, que si bien era verdad o mentira, a estas alturas ya sale sobrando
-¿Cuando hicimos la pausa?- me pregunta extrañado Tom
-Pues sí, creo que después de Don't Jump, todos se quedaron callados y Dunja me aviso que me llamaban
-¿Entonces no escuchaste nada de lo que dije?- me dijo desesperado tirando la botella a otro lado
-¿No....?- le dije temerosa- ¿Que era?
-Ya me canse de que todo el tiempo estés huyendo de esto- me dijo negando con la cabeza, acercándose a mi. Me tomo por los hombros y comenzó, por alguna extraña razón, a sacudirme- ¡Me vas a escuchar ahora atentamente, Haruka!- grito
-¿Que esta pasando aquí?- dijo Jost entrando como un loco al lugar, eso hizo que todos volteáramos a verlo, Tom me soltó y comenzó a bufar, no sé porque- Supongo que es hora de comenzar el festejo- dijo haciendo caso omiso a lo que acababa de ver
-Brindemos por Tokio Hotel- dijo Dunja acercándose con copas, también haciéndose la desentendida de la situación, a veces me pregunto si en verdad esto no se nota o son solo ideas mías
-Pues brindemos- le digo tratando de encontrar el misterio en todo esto
-Yo no tengo nada que festejar- dijo Tom tomando la cajetilla de cigarros que estaba sobre la mesa y saliendo del lugar
-Déjenlo, el regresara pronto- nos dijo Bill, más que como una sugerencia, como una orden
-¡Por todo lo que nos depara juntos!- dijo David realmente ignorando que Tom se hubiera ido
-¡Por un futuro juntos!- completo Dunja. ¿Por qué en este momento la palabra “juntos” me suena a cachetada con guante blanco?
-Salud- dije sin ánimos, todos estábamos igual- No podemos brindar por Tokio Hotel cuando Tom no está – le dije reticente a beber la... lo que sea
-Ya basta de estar aguantando los berrinchitos del guitarrista más guapo del mundo- nos dijo Jost con ademanes graciosos pero un tono despectivo
-Ya basta de estar aguantando tu despotismo solo por ser el jefe- le conteste dejando la copa fuera de mi alcance- Sin Tokio Hotel, no serías nada Jost, te pido un poco de respeto para los chicos que te han hecho de fiar.
-¡Matilda!- me grito enojado mientras yo me iba del lugar, le ordenaba a uno de los guardias que me llevara al hotel, explicándole, sin que fuera necesario, que quería irme ya. Por lo menos ahí no escucharía como hablan mal de mi Tom.
…
-¡pfff!- me queje en cuanto cerré la puerta de mi habitación, azotando mi bolso contra la pared más cercana, recordando todo lo que el día me había traído, ahora me siento miserable por descubrir que el ya no estará a mi lado- ¿Que querías decirme Tom?- pregunto al aire que me llega desde el balcón...- ¿Qué es tan importante? Dímelo...
En ese momento, como una señal divina, el teléfono de mi habitación comenzó a sonar. Pensando en las probabilidades de que fuera Tom, le di tantas vueltas a mi cabeza, me tarde tanto tiempo en decidir que me colgaron
-¡Ah, demonios!- dije ahora aventandome sobre la cama con el teléfono en la mano- Llama de nuevo mi amor, llama de nuevo....- rogaba en voz baja abrazando el teléfono.... cuando.... comenzó a sonar
-Mi amor- dije en cuanto presione el botón, unos segundos después me pregunte la reacción de él...
-Vaya, hola mi vida- decía Zaybet al teléfono, carcajeándose de lo lindo- Me alegra mucho que al fin las cosas ya estén mejor
-Perdón comadre- le conteste apenada- ya sabes, siempre confundida
-No importa- me dijo con su voz extremadamente dulce- Escucha con atención Matilda, tu sabes que yo te quiero, que eres una gran amiga para mi, eres mi comadre y muchas cosas más, pero jamás en la vida me sentí tan orgullosa como hoy
-Zaybet, comadre, muchas gracias pero – le decía enternecida y para que negarlo, estaba tan susceptible que ya sentía el nudo en mi garganta
-Callate niña, déjeme terminar- me interrumpió con un tono mandón, pero lleno de sonrisas- Estoy tan feliz de que hayan dado ese paso, me alegra que las cosas ya están bien, sé que no fue sencillo pero ¡debes admitir que fue muy romántico! - seguía ella, y yo definitivamente no entendía nada
-Comadre, yo no sé- le dije suspirando
-Que te calles Matilda- me ordeno, ahora si autoritaria y yo me quede callada- tu y Tom son una pareja singular pero mira que decirte todo eso, frente a todo el mundo y pedirte que....-
-¿Comadre?- pregunte, un momento en silencio y no pude evitar entristecer al escuchar el tono de colgado- ¡Ay Zaybet!- dije negando con la cabeza arrojando el teléfono al suelo alfombrado, me acomode en la cama. Al fin que ya era hora de dormir, supongo que no me costara trabajo...
don't wanna run on your command
Escuche la canción que sin duda marcaba que había llegado un mensaje de texto a mi celular. Recordando como Bill movió los tonos de mi teléfono hace días, acostumbrada a un tono seco, me costo trabajo en un principio reconocer el tono.
Me levante sin prisa de la cama y busque mi bolso. Después de que lo localicé, con una flojera total lo busqué, incluso ya la canción había terminado.
Disculpa que se terminara la llamada, Melissa tiró el teléfono a una cubeta repleta de agua. Podrías decirle a Geo que ya me mande el domingo de la niña para comprar uno nuevo ¿Me harías el favor? ¡Ah! Comadre muchas felicidades por la reconciliación.
-¿Que pu...carajo?- dije leyendo una y otra vez el mensaje - ¿Cual reconciliación?
….
.Bill Kaulitz.
-Ya Tom, ya basta- le insistía, el no dejaba de pasearse de un lado a otro dentro de mi habitación, Geo y Gus también estaban ahí. Todo el mundo ya había llamado a Tom para felicitarlo por su gran valor y muchas cosas mas. El solamente se indignaba más con eso
-¿Como pretendes que me calme?- dijo desesperado- ¡Entiendes la ironía de la situación!- nos gritaba- El mundo entero sabe que la amo, el mundo entero me vio diciéndole, entregándole mucho más que simples palabras ¡y ella es la única persona en el mundo que no lo escucha!
-No vale la pena que te estés lamentando por eso- le dijo Gustav, Tom volteo a verlo colérico
-¿¡Cómo me dices eso Gustav!?- le pregunta Tom yéndose contra el, hasta tumbarlo en el suelo- ¡El mundo se esta volteando en mi contra!
-No es cierto Thomas- le dije tomándolo de los hombros y alejándolo del pobre de Gustav, que la verdad ninguna culpa tenía
-Sé que odiaras que te diga esto Tom- le dijo Geo, una vez que lo vimos más calmado- pero si estás pasando por eso, es porque ambos se lo buscaron. Lo que no entiendo es porque eres tu el que está tan desesperado por que ella te de una segunda oportunidad...
-Porque el que ama aquí soy yo, y también soy yo el que quiere seguir con ella toda su vida. Ni siquiera se si ella me aceptará, solo se que necesito que ella sepa que yo la amo todavía. Y posiblemente ahora la amo más que nunca
-Creo que no es necesario saber eso- le dijo ahora Gustav
-Perdóname Gus- le pidió Tom- yo no sé que estoy pensando
-Se nota man, pero ahora debes escucharme con atención- le dijo estrechando su mano a la de mi hermano- Nosotros ya sabemos que la amas, si ella no lo escucho allá, déjame decirte que Matilda se encuentra a unas cuantas puertas de aquí. Aún tienes una oportunidad
-Y no debes tener miedo- agrego Georg- no puedes seguir avanzando en esto si tienes el temor de que algo salga mal. Aunque parezcas perfecto, no lo eres
-¿Me estás coqueteando?- le pregunta Tom bastante divertido
-¡Bótate Thomas! ¡Contigo no se puede carajo!- le dice Geo fastidiándose
-Perdón Geo, yo también te quiero- le respondió seriamente. Tom se mostraba ante nosotros de una manera diferente, con un tono serio, un gesto lleno de decisión pero una sonrisa fraternal- Claro, que no de la manera en la que tu me quieres, en 20 uñas ¡Pero bueno!
-Eres un idiota- le contestó Geo sin poder parar de reír. Gustav y yo nos veíamos animados ante el cambiante ambiente que estábamos viviendo. No nos quedaba más que esperar a que esta fuera la noche en la que mi hermano volvería a ser feliz. Estamos a la expectativa
-Mi horóscopo dice que hoy tendré suerte- nos dice animado tomando un ultimo sorbo al jugo
-Lamento decepcionarte Tom, pero el horóscopo del que hablas señala que es para el día Jueves 29 de septiembre- le dijo Gustav leyendo el periódico
-¿Y eso qué?- le dijo Tom de manera gruñona
-Pues que hace 10 minutos que es viernes
-¡Me carga el payaso!- dijo corriendo hasta perderse de nuestra visión. Supongo que sera cuestión de horas para saber que es lo que en verdad estaba pasando, ya que, aunque me esforzaba, Tom tenía bloqueada la parte aquella en la que podía saber todo lo que pensaba...
...Matilda...
No quiero despertarme hoy, sé que el ya no va a estar. Seguramente ya pasa del medio día, prefiero pararme de aquí después de las 4pm. Cuando yo ya sepa que ellos levan cerca de media hora en el vuelo, no importa que yo salga a la media noche, incluso mañana, solo no quiero sentir que me estoy despidiendo de el por segunda vez...
Dice la gente por ahí, que es mejor sentir lo que es el amor y después perderlo, a jamás haber amado... quiero que el imbécil que invento la frase lo intente.
Yo sé que será difícil tener una vida sin él ¿Que haré? Me sentiré estúpida, vacía...Yo quería que el me acompañara por toda mi vida...
-Ya que jodidos- digo abriendo mis ojos al fin, la luz del sol me llega completamente a la cara, las cortinas están abiertas y yo recuerdo haberlas cerrado, aun sostengo a Eduardo entre mis brazos, el era el único que había pasado conmigo todo mi dolor, extrañamente el cuarto huele a algo. No puedo decir exactamente a qué, pero huele delicioso...
-Flores purpuras- dije recordando el concierto- todo era purpura...- dije de nuevo, comenzaba a creerme loca al hablar sola, en realidad es una costumbre que no he podido abandonar.
Ya era inútil hacerme la tonta, tenía que levantarme y despedirme de ellos, darles las gracias y todo eso que hace la gente cuando se sabe que la vida no será igual... pero... me doy cuenta de algo inusual.
Yo abrazo a Eduardo fuertemente, pero además, alguien esta abrazándome a mi. Tengo miedo de moverme, sé quién es...
¿Que hago? Ya me ha escuchado hablar, estoy segura. Aunque, puede que el aún este dormido...Seguro es un sueño, me dice mi mente y yo reacciono a eso. Posiblemente mis deseos de que esto no se termine nunca me han llevado al borde de la locura, y ahora imagino sus brazos rodeando mi cintura y... sus labios pegándose a mi oído...
-Yo también pensé que era un sueño el verte tan tranquila sobre la cama, pero no lo es Mat- me dice humedeciendo mi lóbulo- Quiero que me veas- me pide tomando mi barbilla, en un movimiento lento me gire para quedar cara a cara con él...
-Tom, yo- le dije, en mi ilusión, no podía decir nada, no sabía exactamente que estaba pasando, el estaba ahí, con el torso desnudo, lo único que podía imaginarme es que el quería una despedida.... del tipo física....
-Ayer, durante la famosa pausa- comenzó a decirme, pegando mi cuerpo mucho más al suyo, incluso entrelazamos nuestras piernas, nuestras miradas estaban fijas, una sobre la otra, nuestros labios estaban tan cerca- Yo dije algo importante, algo que solamente necesitaba que tu escucharás, pero bueno, al parecer el destino me golpeo en los hu
-Tom- le dije sonriendo
-Perdón- dijo carraspeando- me golpeo en la cara y me dijo “tienes que decirle frente a frente eso”- hacía muecas raras y voces, según él, mucho más maduras y profesionales
-¿El destino también te dijo que teníamos que estar tan
-Te amo- me dijo mirándome, incluso antes de que terminara mi pregunta irónica- Y yo se que tu no, y yo se que te dije que yo tampoco... bueno, en realidad tu fuiste la que dijo el tampoco pero entiendes el punto
-En realidad no- le dije emocionada, apenas y podía creer en todo esto
-Yo te dije que no te, bueno “eso”, porque pensé que ya no eras feliz a mi lado. Estábamos pasando por tantas cosas que creí que estar alejados era lo mejor, pero no un distanciamiento como el que teníamos en esos días, sino algo
-Ya entendí el punto- le dije colocando mis manos en sus hombros- Y suena idiota y todo pero- comencé, cuando el hablo de nuevo
-Yo sé que tu ya no me amas, pero, Matilda, te ruego me
-Callate Thomas Kaulitz déjame hablar- le dije dándole un pequeño beso en los labios para que dejara de hablar y me diera oportunidad
-¿Harás eso cada vez que te interrumpa?- pregunto cerrando los ojos
-Posiblemente- le conteste picaronamente
-¡Haberlo dicho antes!- contesto jubiloso
-Ya Tom, es en serio- le dije jalandole un poco el cabello- Yo si te amo, y ¡Sí que te amo Tom!- le conteste más emocionada de lo que podía soportar estar, el abrió sus ojos en un repentino movimiento, incluso sobre saltándome un poco
-¿Hemos sido tan idiotas de nuevo?- me pregunta con una sonrisa llena de vergüenza
-Supongo que si- le contesto sintiendo mis mejillas sonrojarse. Acomode mi cabeza sobre su pecho, el coloco sus manos en mi espalda y comenzaba a acariciarla- sé que la hemos regado y esta vez fue demasiado lo que se perdió y perdimos pero
-Te amo más de lo que cualquier persona podría
-dejar en duda con mentiras- complemente su frase
-Si tu me dieras la oportunidad- dijo él
-de comenzar otra vez, yo aceptaría con gusto- le dije de nuevo
-¿También este anillo que jamás debió salir de tus manos?- me dice dejándome ver la sortija nuevamente, extendí mi mano y el la coloco otra vez, yo ya lloraba de la emoción- Casate conmigo
-Hoy y todos los días lo haré, por todo lo que me resta de vida Tom
-Somos un par de ridículos – me dice muriendo de risa, mientras yo apenas y podía creer esto. Tanto brinco estando el suelo tan parejo. Tanto drama... los chicos no llegaran a tiempo a ese vuelo, las ganas contenidas de Tom prometen un día de lo más agotador...
-Yo me casaría contigo cada día, solo por hacer así el amor, contigo una y otra vez- me dijo besando mi cuello
-y Yo todos los días te diría que si- le dije atrayendo sus labios a los míos...
Amor:
Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, inmortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso, huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor suave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que el cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma en un engaño, esto es amor. Quién lo probó, lo sabe.
Lope de Vega
2 comentarios:
Este capitulo, no podria haber sido mas bello.
Voy a Llorar x)
Quizás no era la que yo quería asdasdsadsadsa xD Eso hubiera sido un poco extraño.
Esa canción...♥
Las palabritas del final...♥
Sigue escribiendo así, y me convertiré en una chillona permanente x)
Te quiero ♥
¡Por fin!
¡Por fin!
Me fascina que Mat y Tom se hayan reconciliado de una vez por todas. Maldita sea con Harley que siempre llama en los momentos menos oportunos XD. Pequeña dramática.
Lo morado, las canciones, las flores, y el todo fue simplemente excepcional.
Me choca que Etsuko se haya casado a la carrera. Las bodas a las carreras nunca son muy bien planeadas que digamos. Espero que Matti y Tom tengan una buena boda largamente planeada por Lubby, Zay y Gisela y Mat. Sería fabuloso.
Te amo un montón, recuérdalo. Amé la canción, Coldplay.
Publicar un comentario