Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


jueves, 11 de febrero de 2010

Capitulo LXIV- Regresiones

-De verdad lo lamento- le dije cabizbaja a Alice el jueves en su consultorio, ella había accedido a vernos de inmediato

-No te preocupes Mat, solo espero que no vuelva a pasar- me dijo sonriente bebiendo un poco de té

-Ahora, quisiéramos que nos ayudaras con el otro asunto también- intervino Tom- creemos que eres la persona indicada para eso

-¿Sabes el riesgo? ¿Estás consciente de todo lo que conlleva esto?- me pregunto seriamente

-Sí, pero aún así lo prefiero. ¿Cómo vivir una vida a medias?-le dije en un tono un tanto suplicante

-Se hará como quieres. Comenzaremos el lunes ¿Les parece bien?- pregunto sacando su agenda, mirándonos

-Está perfecto- sonreímos y ella comenzó a hacernos citas

Era algo extremo tal vez, sesiones tres veces por semana empezando el lunes 30 de noviembre.

Nos quedaba solo un fin de semana “de una vida normal”, llame a mis padres, a mis amigas y a todos aquellos a los cuales extrañaba. La verdad es que muero de miedo, si es que algo saliera mal podría quedarme en un estado catatónico de por vida… o lo peor, que me declararan esquizofrénica y jamás volver a la vida tal y como la conozco.

Sabiendo el riesgo que corre mi persona en este momento y a sabiendas de que me es posible no volver a mi estado normal, prometí pronto regresar a mi país de origen. Mi familia dice que me sorprenderá con una bella noticia, al igual que Zayra…

Espero poder regresar como yo y no como… una loca sin pasado y sin futuro.

La primer semana fue dura. Tuvimos que acostumbrar mi cuerpo a las manifestaciones musculares que estaba presentando, tenía moretones y algunos desgarres en las piernas. Tom siempre estaba a mi lado, el también corría un riesgo total al verme como una poseída en medio de la sesión.

Después del agotador recuerdo de cada regresión en la primera semana, tuve alucinaciones con gente, fiebre y mis ojos estaban por salirse de mis cuencas.

Parecía que mi cuerpo al fin se había acostumbrado. Pero el primer día de la segunda semana fue fatal.

…Tom…

-¿Qué día es hoy Matilda?- pregunto la doctora a Haruka quien tenía la cabeza recargada en el gran sofá de su consultorio

-Es 8 de diciembre- contesto rápidamente- hoy cumplo 25 años, pero estoy sola en casa… las luces están apagadas y las flores ya no están… espera- dijo ella inclinándose hacia la mesita de centro- mira, es una foto nuestra. El día del concierto… y un boleto a Berlín

-¿Quiénes están en la foto?- pregunto nuevamente Alice, poniendo una clara atención a Haruka que se quedo sin hacer movimientos

-Es Katherina- contesto titubeando… ¿Katherina? Me pregunte a mi mismo… ¿Es que ella la está confundiendo?…- es mi mejor amiga- continuo despejando aquella duda pero creando unas cuantas más- ella es muy buena, mi abuela la adora, mi madre también. Todo el mundo la quiere pero ella sólo tiene ojos para mí

Y comenzó la caída de la sesión, Haruka comenzaba a gritar desconsolada cosas inentendibles, no solo por mi falta de español, sino porque ella en verdad no estaba articulando palabra alguna.

-A la cuenta de tres estarás de vuelta con nosotros- comenzó a contar la psicóloga. A tiempo, afortunadamente.

Anoto un par de cosas y comentaron unas cuantas más. Parecía que trabajaban en un caso conjunto en lugar de que Haru fuera la paciente, un recuerdo, una alucinación, cualquier cosa era de vital importancia para ella. En pleno estado regresivo era cuando los detalles se acentuaban con más exageración.

-Tu mente nos quiere ayudar- festejo un poco Alice al terminar con las discusiones.

Salimos como un rayo de ahí y conduje hasta casa, sin dirigirnos una palabra, ella parecía cansada. Algo paso en el camino…un hombre de cana cabellera estaciono su auto junto a la acera, Mat lo miro con mucha atención hasta salir del auto, por mucho que le pedí que no lo hiciera, ella ya iba tras ese hombre. Martin salió en seguida para seguirla y la trajo cargando hasta acá. Maneje más rápido, ella empezaba a tener una apariencia de enfermo terminal. Al llegar a casa, se desmayo.

-Quiero irme a casa, ya no quiero estar aquí- sollozaba sobre la cama, tenía fiebre. Bill y yo estábamos a los costados de la cama vigilando todos sus movimientos…- prometiste que siempre estarías a mi lado Cat- dijo y volvió a quedarse dormida. Llame a Alice y me dijo que era normal, que eran los riesgos y ella los conocía.

Llego el martes 8 de diciembre, su cumpleaños número 27 se la paso en cama visitada por medio mundo, rodeada de un montón de flores, golosinas y millares de regalos variados. Abrazos y besos rodearon su cara y ella sonreía alegremente a cualquiera que entrara a la habitación. Como si aquello que la aqueja la hubiera abandonado dejándola ser feliz por un momento. Después se la paso contestando llamadas, riendo por más horas, por skype, presentándonos a sus amigas… que ya conocíamos. Nos mostrábamos emocionados por su alegría. Esa radiante chispa que creímos se había esfumado para siempre.

-¿Tom?- me dijo cuando la lleve a la cama, hice una mueca al estilo ¿sí?, y ella me sonrío coquetamente- ¿Por qué no te quedas conmigo esta noche? Extraño la calidez de tus caricias- dijo sin soltarme del cuello cuando yo la dejaba recostada sobre la cama

-No sé si sea prudente Mat…- le conteste desanimado. La verdad es que la última vez que estuvimos juntos… fue hace un poco más de tres meses que me habían parecido una eternidad. Su piel me llamaba con cada cruce de nuestras miradas- No quiero hacerte daño

-No me harás daño tonto- me dijo divertida extendiéndome una de sus manos- además sólo quiero que te quedes a mi lado, jamás dije nada sobre hacer el amor, o algo parecido- dijo abrazándome y respirando en mi oído. Me sentí apenado por mi sucio pensamiento…

-¿Estás jugando con mis sentimientos y necesidades?- dije pícaro sosteniendo su barbilla con mis dedos y rozando mi nariz con la suya

-Yo jamás haría eso – trataba de decir sin que le saliera la risa, pero era casi imposible- quédate- insistió y ella se hizo hacía el lado derecho de la cama…

-Sólo por qué – me senté sobre la cama y ella se recorrió hacía mi xD pup, dijo en un susurro- en verdad quiero estar contigo- le dije picando sus costillas

-Yo también quiero estar contigo, toda mi vida quiero estar contigo- me tomo de las manos y se sentó junto a mí, recargo su cabeza en mi pecho con suavidad- tu siempre has sido lo que más he anhelado en la vida, y ahora que estas a mi lado, en verdad yo no sé que hice bien para… que estés aquí…

-Eres lo más grande- le dije besándole la frente- lo más bello, lo más maravilloso que me ha pasado en la vida- comenzamos a recostarnos, nuestras cabezas ya estaban recargadas en las almohadas mientras nuestros ojos no querían perderse ni un segundo de la mirada del otro- gracias- me acerque a sus labios mientras ella sonreía

-Creo que debemos cerrar la puerta, puede que el pequeño Kaulitz venga a decirme buenas noches y termine traumado de por vida… de nuevo- se rio un poco y me levante a encerrarnos en nuestro refugio. Me quite el pantalón, mis tenis y mis playeras y cubrí con las sabanas nuestros cuerpos abrazados.

-¿Te había dicho que te amo?- me dijo recostada mirándome

-¿Te había dicho que yo más?- le conteste sonriéndole

-¿Te había dicho que yo siempre uno más que tu hasta el infinito tres idas y una eternidad?- me dijo riendo

-¿Eh?- pregunte confundido- ¿Lo dejamos en un empate?- le dije y ella asintió dándome un tierno beso.

Un beso… no sé si estamos juntos por qué ella ha vuelto a ser quién es, o si la esquizofrenia la viene siguiendo en cada esquina. No sé si ella es Matilda… no sé si es un fantasma que se le parece.

1 comentario:

Koney Love dijo...

No me gusta el rumbo que está tomando esto, estando conciente de las terribles confesiones vía mic por el eme ese ene.

No quiero! Haru... <3