Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


martes, 2 de marzo de 2010

Capitulo LXXII – Haruka

No pude evitar sentir el frío roce de sus manos acariciando mi espalda, como la primera vez que estuvimos juntas. Las reinas se encontraban adecuadas a esta casa, sabían dónde se encontraba todo, escuchaba como contaban una que otra anécdota, cuando innumerables recuerdos me golpearon la cabeza, la veía en cada rincón del lugar…

-En realidad tiene muchos significados diferentes- me explicaba con su copa en la mano

-A ver- me mostré interesada mientras tiraba la ceniza de mi cigarrillo- Quiero saber todo a detalle

-Pues- comenzó después de darle un gran sorbo al Hennessy-“ Haru”, quiere decir primavera, y el prefijo “ka” quiere decir flor, Haruka entonces está traducido como un “olor primaveral”, pero también “Haruka” nos remite a lo distante, como una “Primavera a lo lejos”… pero yo prefiero como suena la Brisa Distante de Primavera

-Suena grandioso- le dije riendo

Ya me encontraba en el segundo piso, estaba parada en medio del pasillo viendo las cuatro puertas cerradas, el bar de la sala de estar con su reserva de botellas, que sabíamos se extinguirían cuando regresáramos aquí. Los demás parece que encontraron algo con que entretenerse, se escuchan animados…

-¿Haruka?- me dijo Marco disgustado, aquella tarde Catalina no se encontraba en casa, ha ido al DF a arreglar unas cosas con su familia- ¿Por qué te ha puesto ese apodo tan idiota?- rio irónicamente

-A mí me gusta- le dije recargándome en su pecho- Y su significado es bello

-¿Por qué perdemos el tiempo en esto?- paso su mano por debajo de mi blusa hasta enchinarme la piel- Deberíamos estrenar tu nueva habitación- murmuro cerca de mi oído obligándome a darle un par de besos y huir por las escaleras. Me dio alcance apenas entrando a mi habitación y me tumbo sobre la cama

Ahí estaba yo, parada en la puerta de mi antigua habitación, viendo claramente las imágenes de todas las veces que me entregué a Marco en ese lugar y en otros más…no había nada en mi recamara que pudiera ayudarme, estaba prácticamente vacía, todos mis recuerdos me los lleve a Alemania hace casi dos años.

-¿Por qué las prefieres a ellas?- me dijo con la voz cortada aquel día, cuando me dio unos hermosos aretes en forma de clave de sol, teníamos un mes de vivir juntas y yo ya tenía planes…

-Haruka… ¿No puedes quedarte este fin de semana?- me reprochaba… como cada día que iba con las reinas…

Recuerdo que me fui y regresé en menos de 20 minutos, había olvidado unos papeles de suma importancia, cuando vi el auto de Marco fuera de casa…

Abrí la puerta con lentitud, no se escuchaba nada, subí dos escalones… otros dos más, y así sucesivamente hasta encontrarme en la puerta de mi habitación. Estaba cerrada, dentro se escuchaban un par de murmullos… hasta que estos se convirtieron en gemidos llenos de placer… excitante sonido que no podía venir de otra persona que no fuera ella…

No sabía con exactitud si ese era un recuerdo real, o no… ella me confesó cínicamente que estaba con las dos al mismo tiempo… ¿También bloqueé ese recuerdo? La respuesta es sí. Al entrar a mi habitación pude revivir la sensación que tuve aquella vez, el asco, el desconcierto… y sin embargo, por amor, no dije nada y sólo me fui del lugar. Llegué con las reinas y pude olvidar

-Vamos Haru, no debes estar triste- me decía Paul acariciando mi mejilla con ternura, un día después de haberme acostumbrado a la ausencia de Marco

-Gracias bebé- limpie mis lagrimas y lo cargue en mis brazos, es tan pequeño

-Yo te quiero mucho Haruka- enfatizo cada una de las palabras, pique sus costillas y él se echo a reír, con esa melodiosa vocecita que me hacía sonreír de nueva cuenta- Tienes muchas razones para reír, están las reinas, catita, yo y acabas de salir de la universidad… nada te hace falta

-Nada me hace falta Paul, es sólo que quiero que me abraces muy fuerte

-Lo que quiera Haruka- y enredo sus manos a mi cuello en un abrazo…

Si hubiera sabido qué tres semanas después moriría… hubiera dicho algo mejor. Abrí el cuarto de visitas y de nuevo vi muchas cosas que ahí no estaban, trataba de controlar mi respiración, sé que son alucinaciones…

-¿Y de cuando acá esa mujer te pone apodos?- preguntaba Zay acomodando su ropa en los cajones

-A mí se me hace que quiere revivir esos momentos de pasión del pasado- continúo Diana con toda la intención del mundo de hacer enfadar a Zay, quién por supuesto no pudo ser discreta y nos aventó un par de tangas que traía xD

-¡Estas son nuevas!- festeje con saña, salimos de la habitación corriendo y terminamos tropezándonos con nuestros pies, muertas de la risa a mitad de la escalera

-¡Ya madura Haruka!- dijo Zayra molesta, por un lado debo admitir que me encantaría que ellas me llamarán así…

El estudio está igual que siempre, intacto. Paseo mis torpes manos por las finas cuerdas de las guitarras, hasta que diviso el violín, antes sin duda no sabía tocarlo, pero ahora, puedo presumir que soy toda una experta… lo tomó entre mis manos, lo pongo en posición y empiezo a tocar…

-Creí que no sabías tocar- le dije aquella madrugada, el sonido del chelo me acababa de despertar

-No es tan difícil, tome un par de lecciones por internet- me sonrío con complicidad y se levanto del banquillo. Aún me tallaba los ojos, cuando ella sin previo aviso me tomo de las manos y me metió a su habitación

-Ponme mucha atención Haruka- decía señalándome con el dedo, asentía automáticamente, aunque estoy más dormida que despierta- Aquí es donde buscarás cuando algo desees saber- me mostro un lugar detrás de un mueble en su habitación, asentía torpemente- Pero debes comprender desde este momento que… todo lo he hecho por encontrar la felicidad, y ahora que tú me la has dado, no tengo más motivos para esconderme y te lo digo ahora porque nuestra vida puede cambiar radicalmente…pueden pasar un millón de cosas de aquí a tu cumpleaños 25- y me sonrío. Cerré mis ojos y me deje caer sobre su cama.

-¿Haru?- me saco del trance la voz de Tom a mi costado- llevamos minutos llamándote ¿Qué pasa?- trato de tomarme de un hombro, pero yo me quite de su lado, estaba hiper sensible, ni siquiera voltee a mirarlo

-¿Qué pasa Haruka?- hablo angustiada la voz de Diana, fue cuando, al voltear, me di cuenta de que todo estaban ahí, con cara de extrañeza, y yo, sin saber cómo, con la mano a punto de abrir la habitación de Catalina.

Los segundos pasaron lentamente mientras giraba la perilla, una vez adentro la sentí sofocándome el alma, todos iban detrás de mi observando cada uno de mis movimientos, rondaba con mis ojos cada centímetro, hasta que ubique aquél mueble, un buró. Salté sobre la cama y lo jalé hasta desarmarlo, Georg le hizo coro al asustado Bill que preguntaba a gritos que estaba sucediendo.

Sin prestar atención hundí mis uñas sobre el decorado y vislumbre un cajón escondido en medio de la pared. Los gritos de todos cesaron, tenía en mis manos un montón de papeles amarillentos, ilegibles, parece que con la humedad se han borrado las letras.

Aventé todo, estaba furiosa, lo rompí todo una vez que comprobamos que nada podía ayudarnos. Destendí su cama, rompí su espejo al aventar la lámpara del buro sobre él… y ahí estaba.

-¿Una foto?- pregunte a mi inconsciente tratando de recordar si antes la había visto.

Amarilla, también se estaba borrando, había 5 personas en ella, parece ser una familia; los que parecen ser los padres, altos, rubios y muy guapos, un niño pequeño, también guapo, y un par de gemelas… unas hermosas niñas de piel blanca, ojos y cabellos negros… mirada penetrante y cautivadora…

-Hay algo escrito atrás- dijo Zay señalándome la espalda de la fotografía, le di vuelta y no pude entender nada. Bill la tomo entre sus manos, y después de unos minutos…

-Pues, dice Junio 93, Sisak, Rado… y hay un espacio en blanco, pero otra “h” al final- parecía decepcionado…

Tuve otro ataque de furia y levante su colchón, le di la vuelta y Tom me tomo por la cintura, cargándome lejos del lugar… tratando de calmar a mi esquizofrénica personalidad…

2 comentarios:

Koney Love dijo...

Jay & Javi, mi alma descansa en paz después de la búsqueda <3

Haruka, mi brisa distante primaveral, la atormentan los flashbacks.

esto comienza a preocuparme cada vez más.


<3 <3 <3

@ZaybetFrias dijo...

que pex jajaja pintas a una zay aca bn loca...

Van a decir que asi soy ne la vida real weee xD