Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.
jueves, 27 de mayo de 2010
¡AVISO!
Capítulo CVI – Traicionero que traiciona al traidor con el que traiciono
Ya estamos en China, la ciudad capital nos ha recibido alegremente, aún recuerdo la última vez que estuve aquí, sus poderes ejecutivos no dejaban que ningún tipo de música extranjera tocara este bello lugar. El primer video promovido por China fue uno hecho aquí mismo, “From Yesterday” de 30 Seconds To Mars, que termino abriendo las puertas de la comercialización musical a todo el mundo.
Desde lo sucedido con Tom y por consiguiente con Haruka, las cosas han cambiado, no sé si para bien o para mal, ellos siempre están juntos, se hacen cariños excesivos, su actitud es como de alguien que suplica ser perdonado, que sabe que hizo algo malo y trata de remediarlo…
Aunque ellos están unidos todo el tiempo, desde aquella vez, hemos compartido la cama un par de veces.
…Bill…
Sabíamos que algo pasaba, podíamos sentirlo, tenemos 3 días aquí en China, nos han dado una semana para descansar, así que según nosotros tratamos de aprovechar el tiempo estando juntos ya que las ultimas semanas nos había sido prácticamente imposible, inclusive al estar tanto tiempo en los escenarios, entrevistas, el estudio y demás cosas de trabajo, es divertido a veces convivir con los G’s siendo ellos y no formando parte de la banda. Nos hemos asoleado y hemos salido a los casinos, pero la rutina siempre termina siendo la misma, despertamos, bajamos a desayunar, hablamos de las cosas más comunes del mundo, y ellos jamás se sueltan de las manos, subimos de nuevo y nos duchamos, estamos un momento haciendo cosas distintas en el hotel, comemos, volvemos a subir y bajamos a nuestro lugar de recreación, si es que se le puede llamar así.
Su unión es más extraña de lo normal, Tom la mira como si le pidiera perdón, como si supiera que ella ahora está mejor, con otra persona, tiene nostalgia en su mirada y es casi como si se despidiera, como si se estuviera acostumbrando a vivir sin ella…. Mi hermano esta forzándose a eso… se está acostumbrando a su ausencia…
…Georg…
Todos sabemos que algo malo está pasando, pero simplemente no nos podemos explicar que. Ahora estamos en China, somos la banda más famosa del mundo, soy casado y con dos hijas, Gustav tiene a su familia a su lado, Bill y Tom son felices, juntos, como siempre, y ahora Haruka forma parte de nuestra felicidad, pero aquí hay una persona más…Harley.
Ella, siempre ha sido muy atenta, es una buena amiga y algo que no me había interesado; es muy guapa. Parece que Tom si se ha fijado en eso, de unos días hacia acá parece no molestarle lo que es más que evidente… la cercanía de Haruka con Harley es algo que va más allá de lo que él permitiría. ¿Qué puedo preguntarle a Matilda? “Hey ¿Acaso Harley es la manzana de la discordia?” sería muy estúpido de mi parte, pero me niego a creer que todo es igual que siempre, sus respiraciones cambian repentinamente cuando ella se aparece y es una reacción distinta en los dos. Tom se acalora, se levanta y se va, Matilda la espera, la abraza y se van juntas…
Simplemente por qué él está dejando que ellas estén juntas todo el tiempo, ya no salen solos… es como si se estuviera acostumbrando a su ausencia…
…Gustav…
Pobre de mis pequeños, no saben qué hacer. He aquí la gran conspiración: Harley con su excusa de ser nuestra traductora, esta todo el tiempo junto de nosotros, a ella le interesa Tom, pero también le interesa Haruka. Se han hecho amigas, se cuentan secretos y se ríen con solo verse unos segundos, Tom está feliz por eso, Haruka es incapaz de dudar de sus amigas.
Bill lee la mente de su pervertido hermano, pero como él mismo sabe que no se quiere enterar, su mente ya no le permite llegar más allá, o tal vez si y lo bloquea, por el bien de su hermano, de nosotros, de Haruka.
La japonesa/occidental es muy astuta, sabe llevarnos a todos de la mano y crea vínculos en los que nadie se imaginaria que hay traición, ahora, estoy seguro que algo ha pasado entre esos tres. Haruka está con la chica y Tom la despide con la mirada, aunque ella…Matilda no hace nada, es como si supiera que Tom se está acostumbrado a su ausencia…
…Gisela…
¿Saben que es lo que pienso? Que aquí hay traición. Sé que todos piensan que Tom es el único culpable, porque él es la única persona en toda esta situación que se ha mostrado incomodo, Haru parece que está completamente ida ante una idea, y ella me ha enseñado dos cosas sobre estos actos; o en verdad no importa, o se está negando.
Resulta que me pierdo un par de noches por mis traviesos bebes y aquí se nos desmorona el camino.
Bill se muestra atento a todo lo que pasa con su hermano, mientras que Tom mira embelesado a Harley que habla con Haruka de muchas cosas que al perecer las tienen divertidas, muy felices. Georg trata de estar al margen de la situación, pero creo que es inevitable preocuparse. Gustav espera el cambio, mi marido tiene un gran potencial intuitivo, estoy segura de que él ya sabe más cosas que cualquiera de nosotros y evita decirlas por miedo a cualquier reacción de nuestra parte.
Matilda ya no habla conmigo, juega con mis hijos, se los lleva junto con Harley, y mis bebes se divierten mucho estando con ellas. Aquí hay otras dos posibilidades, que nada malo pasa aquí y son nuestros nervios, o definitivamente nos estamos muriendo de celos.
Siempre que vamos por ahí, ellas están juntas y Tom esta cerca, ellos conversan, pero ellos tres jamás se quedan solos, siempre hay alguien más con ellos, como si evitaran hacer algo.
Haruka y Tom, ambos están en la misma situación… están acostumbrándose a su ausencia…
…Tom Kaulitz…
-Oye- le digo a Mat que trae no se qué cosas en las manos, unas hojas, me parece
-¿Si?- me dice en el momento que entra a la habitación. Se pierde en ella y no le contesto- ¿Qué?- sale de ella, observándome
-Vamos al acuario- le digo ¿Qué demonios? Tenía planeada una súper coartada, ahora solamente se la he dicho. Este lugar nos queda muy cerca.
Nos encontramos hospedados en el The Sangri-La Hotel, en Beijíng, capital de China, la gente en este lugar nos deja caminar libremente por las calles, aunque ahora ya no me preocupa que las fans me asedien, Haruka no se pone celosa.
-Y después a la piscina- me contesto girando en sus pies y entrando a la habitación otra vez. Me emocione, no tengo ni la menor idea del por qué
-Ah, Matilda- le dije entrando a la habitación- ¿Dónde estás?- pregunte al ver que… no la veía por ningún lado… el baño, el vestidor, debajo de la cama…
-¡Bu!- me dijo picándome las costillas, obligándome a brincar- Estaba en el balcón- dijo sonriente
-Casi me matas del susto, he de vengarme- le dije entrecerrando mis ojos, según yo poniendo una expresión fiera, ella solo reía, así que la tome por la cintura, la azote sobre la cama y cai sobre ella. Lo único que nos faltaba era el lodo
-Ven, amor- me dice tomándome del rostro para acercarlo al suyo, con una suave caricia que extrañaba, mi piel se puso eriza al instante y yo sonreí como un gran idiota...
-Por qué de hecho la extraño- le digo, leyendo lo que mi mente estaba a punto de decirme… ella me ve, sus ojos brillan y yo me sonrojo
-Dame un beso- me dice de una forma tan tierna que si no fuera porque soy Tom Kaulitz, me pondría a llorar
Se lo doy, mi lengua repasa cada parte dentro y fuera de su boca y ella hace exactamente lo mismo con la mía. Tras ese beso, decidimos salir. Tomados de la mano, pero esta vez sin ninguna hipocresía, como aparentábamos, sin saber por qué, en días pasados.
-¡Vaya! Nos hemos puesto de acuerdo- dice Haru sonriendo, viendo que todos salimos al mismo tiempo de las habitaciones, para toparnos en el pasillo
Que no vayan al mismo lugar, que no vayan al mismo lugar. Pido en silencio, ellos me ven raro
-¿A dónde van?- pregunto Bill sonriéndonos tranquilamente
-Al acuario- le contesta Haruka, simplonamente y agarrándose más fuerte de mi brazo
-Amo el acuario- dice ella, al fondo de nosotros, cuando la fantasía de salir a solas se esfuma- vamos- nos dice, se acerca y Haruka se voltea en seguida, para mirarla
-Quiero ir con Tom- le dice seriamente, casi puedo ver la triste sonrisa de Harley desvanecerse de su rostro. Matilda no le negaba nada- Solo con él, si no les importa
-No- dice Bill contento, sonriéndole a todos, y ellos que me devuelven el gesto- Harley y yo de todos modos habíamos quedado de visitar las tiendas de los alrededores
-Vámonos- dice Gustav. Al parecer la familia Schäfer saldría junto con Georg, Bill y Harley juntos y por supuesto que mi chica y yo también, solo que algo me decía que a la reina del cerezo no le agradaba nada la idea.
-El acuario está cerrado hoy- dice Harley aparentando sonreír- mejor vengan con nosotros
¿Qué afán de esta mujer de fregar?
-No quiero salir- le dijo Haru pasivamente- me quedare con Tom en la piscina
-También está cerrada- nos dice sonriendo
-Entonces nos vamos a quedar a coger ¡Y la habitación está abierta!- festeja Haru abriendo nuestra puerta nuevamente y jalándome dentro de ella.
Podía sentir lo enrojecidas que estaban las orejas de mi hermano ante tal declaración. Pero por otro lado, se que le aliviaba
-Solo no dejes que ella nos separe demasiado- me dice, cuando volteo, distingo su hermoso coordinado, ese que tanto me gusta, voy dispuesto a devorarlo… por qué ella… Ella es, mi mujer.
Y aquella solo es una traidora con la que traicione a la que me traiciono.
Pero ahora ella, la dejo, la ha traicionado…
-Y solo es por qué te amo Tom Kaulitz- me recito al odio cuando le hacía el amor…
martes, 25 de mayo de 2010
Capítulo CV – Colisión de estrellas
-¡Buenos días a todos!- nos saludo Tom alegremente apenas entro al restaurant, venía de la mano con Haruka lo cual nos ponía terriblemente felices
-Buenos días- conteste sonriendo dándole un sorbo al café- ¿Qué tal durmieron?
Separados
-¿Qué?- pregunte al leer en mi cabeza el pensamiento de mi hermano, simplemente no comprendía
-Bien- contesto Haru levantando una ceja- excelentemente bien- y sonrío de forma traviesa, Tom la miro con desgana, como si ella lo fastidiara, pero en cuanto ella lo miraba, sus ojos se prendían, destellaban - ¿Tú como dormiste pequeño y hermosísimo cuñado?
Yo también puedo jugar sucio…
-Digamos que tenía un calor de los mil demonios, pero todo muy bien- conteste tratando de ignorar ese comentario
-Suponemos que sabemos a quién se debía tu calor descontrolado- dijo Geo chocando la palma con Gustav
-No tienen ni idea- contesto Tom caminando a mi lado y ofreciéndole la silla a Haruka, lo cual nos dejo bastante sorprendidos. El siempre es cortés con ella, pero Mat tiene esa tendencia extraña a no dejarse consentir por ese tipo de actos; la silla, la puerta del auto, entre otras cosas.
Esta vez ella lo miro, se acerco caminando lentamente a donde Tom la esperaba, después de besarnos a todos las mejillas y abrazar efusiva a Gisela que al fin nos acompañaba, tomo de la barbilla a Tom, le dio un beso delicado y se sentó…
Tom se acomodo a su lado y le tomo por un momento su mano, suspirando, se hundieron en su desayuno, frutas de la temporada, café, jugo, pan tostado ¿Dónde se ha metido la mejor amiga de estos dos?
-Miren nada más con que bellezas adornan este lugar- dijo a nuestras espaldas ella, de pronto algo cambio. Haruka sonrío, saboreando exageradamente su ¿tenedor? Mientras a Tom se le cayó el suyo, recorriendo su silla y viendo a Harley de abajo hacia arriba, mordiéndose los labios sin preocuparse por ser discreto- Buenos días ¿Qué tal durmieron?
Pregunto acercándose a nosotros, la saludamos con un beso, un abrazo, Tom le acaricio la cintura y Haruka la mano, ella sonrío condescendiente con los dos, se sentó en el extremo de la mesa y al fin pude notar lo nervioso que se encontraba Tom.
-¿Qué tal dormiste tú cariño?- le pregunte inmediatamente
-Fue una noche bastante agitada si puedo admitir- dijo bajando curiosamente la mirada y después viéndonos, sacándonos la lengua
-¿Mucho calor?- pregunto Tom con una intención diferente, se estaba pasando de la raya con sus coqueteos
-Bastante- le contesto ella- pero fue un calor soportable y además de todo bastante delicioso
Haruka comenzó a reír como loca y nosotros definitivamente no entendíamos nada. Es un hecho que estos tres se traen algo entre manos pero no entiendo para nada qué tipo de cosa puede ser.
-¿Tu no tenías calor, amorcito?- le pregunto Tom a Haruka una vez que se detuviera su risa
-Si- le contesto bebiendo el jugo- ¿Tu no, cielo?
Se contestaron de nuevo, y volvieron a reír. La situación no podía ser más crítica ni más rara, sus cariños se estaban escuchando lo suficientemente hipócritas como para irritarnos, llamar la atención y despertar nuestras dudas… ¿Separados?
-¿Durmieron separados?- pregunte, Tom escupió el café y Matilda volteo a verme, asustada, sorprendida. Su reacción fue extrema, aunque supongo que mi pregunta también lo fue, en realidad yo no quería decirla, mis pensamientos se expresaron en voz alta…
-Si- contesto Harley y la pareja más rara del año volteo a verla de inmediato, Tom estaba pálido como un muerto mientras Haru apenas y daba crédito a lo que estaba pasando- tu hermano durmió en mi habitación y yo dormí con Haruka
-¿Pero por qué?- pregunte más que ofuscado. Que decepción…
-Tom se quedo escribiendo hasta muy tarde, se quedo dormido, está muy gordo así que lo subimos a la cama y ella durmió conmigo. Tu sabes Bill, ella no podía quedarse con el ¿Qué clase de persona sería?- me dijo Haru, pero me parecía que en su tono había mucha ironía.
-En primera no debimos haber entrado a tu habitación Harley- le reclamo Tom- imagínate que la gente nos hubiera visto ¿Qué pensarían de mí?
-Lo sé- le respondió Harley siendo condescendiente- Lo lamento mucho, a la próxima lo hacemos en tu habitación…
Esto es lo más estúpido que puede estar pasando. Nadie puede darse cuenta de que todo esto no fue más que un doble engaño con la misma mentada persona…
Todos nos están mirando, no sé cómo es que ella puede mantener la calma. Como es que puede estar jugando con lo que paso entre nosotros tres. Ahora, yo sé que Tom sabe que estuve con ella, ahora, yo sé que Harley no tiene remordimientos, ahora yo sé que Tom disfruto la noche en los brazos de otra mujer…
…Harley…
-Pueden regresar un momento a sus habitaciones, los mandare llamar para la despedida, procuren tener sus maletas listas- me despedí de ellos con un ademán. Estábamos por ir a Beijing y nos encontrábamos emocionados. A pesar de que creo que arruine los planes de todos aquí, no he podido evitar notar su incomodidad ante nosotros tres. Debo admitir que lo hacen más divertido de lo que pensé. Tom parece orgulloso de lo que hizo, o es eso o definitivamente no le gusto nada que compartamos a la chica. Haruka por el contrario, está preocupada, está feliz, esta excitada, esta triste, decepcionada, desconcertada…. Tiene tantos sentimientos juntos que parece explotara en cualquier instante. Algo me dice que estos dos locos enamorados se esconderán esto para siempre… con tal de seguir juntos Haruka es capaz de hacerse de la vista gorda. Yo lo sé.
…Tom Kaulitz…
¿Y ahora qué demonios? Comparto el elevador con Haruka y mi hermano, ella no me habla. Solo me está tomando de la mano, pero no lo hace como antes. Mi hermano, por otro lado, nos observa atento, cualquiera de nuestros gestos, nuestras respiraciones, incluso creo que está tratando de hurgar en mi mente, buscando alguna pista que le revele todo este misterio que no fuimos capaces de esconder
-¿Qué pasa?- pregunte mirándolo mientras el elevador abría sus puertas. Haruka salió elegantemente tomándome de la mano
-No sé. Dime tú- me contesto parándose justo en medio pasillo con los brazos cruzados. Estaba esperando mi explicación
-No sucede nada- le dije palmeándole el hombro
-Todo está bien cuñado- le contesto Haru acercándose a darle un beso en la mejilla, sin soltarme de la mano
Quisiera decirte que tu hermano estuvo con ella y que me siento terriblemente mal. Pero esta confesión me llevaría a decirte que engañe a tu alma gemela, con la misma mujer, en mi habitación, que lo disfrute…
-Cuídense- nos respondió, aunque sabíamos que sigue preocupado. Camino a su habitación, entro y cerró la puerta. Yo pensaba que ella me soltaría la mano en cuanto ya nadie pudiera observarnos, sin embargo, la sujeto con más fuerza y camino junto conmigo dentro de nuestra habitación.
Dejemos estos juegos estúpidos, está claro que jamás nos vamos a decir lo que hicimos a pesar de que ya sabemos lo que el otro hizo. Somos un par de hipócritas que se profesan amor por todos los poros y no somos capaces de sernos fieles ante una cara y un cuerpo hermoso…
-Voy a ver si las maletas ya están listas- le dije tratando de estar lejos, no quería toparme con su mirada
-Ya están- me dijo riendo- las he estado acomodando estos días, falta ponerles las etiquetas, sabes que odio abrir mis maletas y encontrarme con los bóxers de tu hermano
-Ni me digas, el ama toparse con tus tangas- le die riendo divertido
-Yo no uso tangas- me contesto riendo a carcajadas
-Es cierto cariño- abrí mis brazos, a los que ella fue a parar sin preámbulos, los dos nos dejamos caer en el sofá, suspiramos, nos miramos y nos besamos- deben ser las tangas de Georg…
-Tom- me dijo después de parar de reír como por 10 minutos
-Dime Haruka-sama- le conteste atrayendo su mirada a la mía
-¿Nuestro amor es para siempre?- pregunto. De pronto me sentí más culpable que nunca
¿Cómo es que habíamos sido capaces de caer en esto? Tom, te juro que yo te amo, pero ella
Es irresistible.
-Por supuesto que sí, Matilda- le conteste muy seguro, ya que esto es verdad. Mi amor por ella es inacabable, y espero que el suyo por mi sea de la misma magnitud
Ahora ya ninguno puede juzgar al otro por los actos hechos, ni por los venideros
-Nuestro amor es para siempre, Tom- me dijo suspirando y acurrucándose en mi pecho. Comencé a acariciar su cabello, su rostro, sus labios…
-Y si morimos- le dije, porque simplemente me llego la idea- lo haremos juntos- trague saliva cuando ella se incorporo para mirarme con sus ojos enrojecidos
-Sí- fue lo único que dijo antes de besarme, acariciarme y comenzar a seducirme, tanto como me gusta, de esa manera en que solo puede hacerlo ella…
Es lo más hermoso, esto que nos hacemos, cuando nos miramos, nos sonreímos y después nos detenemos a reír. Para después continuar… hoy me ve, lo veo, puedo sentirlo junto y dentro de mí… en el vaivén de nuestros cuerpos puedo notar las lágrimas que se pasean en sus ojos, y en mis ojos también. Un gemido ahogado por el llanto
Uno lleno de arrepentimiento… yo en verdad, te amo.
Perdóname.
Perdóname.
domingo, 23 de mayo de 2010
Capítulo CIV – Harley-san VS Harley-sama
Fumo un cigarro en el balcón de mi habitación, sintiendo las lagrimas rodar por mis mejillas. Las seco y vuelvo a entrar, cuando escucho allá afuera el cerrar de una puerta.
Ya traigo puesta la pijama, es hora de enfrentar, pero la verdad no quiero hacerlo… puedo hacerme la que no sé nada, si, es lo mejor, pero no, yo no…
¿Qué sigue? Me meto como de rayo a la cama, cierro mis ojos y me hago la dormida, escucho como mueve algunas copas, supongo que esta bebiendo, entra al cuarto, puedo sentir como me está viendo, trato de respirar normal, de cerrar mis ojos y dejar de llorar. Camina con una delicadeza increíble, casi como si viniera de puntas, quita la cobija y al fin siento su cuerpo acostarse a mi lado, sus delicadas manos comienzan a acariciar la línea de mi costado, su aliento ahora está en mi cuello… Esto es mucho peor de lo que pensé, necesito detener esto…
-¿Qué jodidos haces?- le dije sujetándole las manos, su cuerpo se balanceo un poco, hasta quedar apoyado en sus rodillas
-¿Es muy tarde?- me dijo sonriendo
-No seas idiota- le conteste enojada- piensas que soy estúpida y que no me he dado cuenta de nada ¿Verdad?- según yo tenía planeado no explotar, pero no podía, simplemente me daba rabia su descaro- Jamás pensé que me harías esto
-¡Ah! Vamos Haruka, no te pongas sensible- dijo riéndose
-No seas ridícula Harley- le conteste aventándola y a punto de bajarme de la cama- Lárgate de mi habitación antes de que te de un golpe
-¿Serías capaz?- me dijo tomándome de un tobillo, obligándome a caer sobre la alfombra
-¡Suéltame idiota!- le grite moviendo mi pie tratando de que lo soltara- Tú fuiste capaz de meterte con mi novio, que no sea capaz de molerte a golpes- y al fin logré que me soltara, estaba acostada en el suelo, con ella mirándome, trate de levantarme y ella me cayó encima
-Vamos Haru-chan, no te enojes conmigo por favor- dijo sentada sobre mi abdomen, tratando de acariciarme el rostro
-Quítate- le dije tratando de moverme, me tenía bien sujeta- maldita golfa, que me sueltes- y peleaba con ella, cuando se agacho, me tomo de los hombros y no sé cómo le hizo que me tenía inmovilizada. Me beso, me forzó a besarla, y tampoco sé cómo le hizo que, comenzó a gustarme
-¡Ya basta Matilda!- me dijo enojada arrancándome la blusa- ¡Deja de moverte o te voy a lastimar!
-¡Que te quites!- le decía sin despegar mis dientes, estaba en verdad enojada
-No sé por qué te importa tanto ese asunto idiota de la fidelidad- me dijo quitándose la blusa que traía puesta, me di cuenta de que no trae sujetador alguno, a pesar de que estaba oscuro, podía distinguir la forma perfecta de sus pechos y la forma en la que se movían, cuando ella renegaba
-Que te importa, es asunto mío- le dije empujándola a un costado y levantándome, camine hasta la puerta de mi habitación, estaba a punto de abrirla cuando sentí su piel en mi espalda
-A Tom no le interesa, no entiendo por qué a ti si- dijo desabrochando mi sujetador y aventándolo por ahí. Yo no abrí la puerta, no me moví ni un centímetro. Tomo entre sus manos mis pechos y comenzó a jugar con mis pezones- Escucha- me volteo para que la mirara, nuestras bocas estaban a pocos centímetros de juntarse- Yo no hago esto con el afán de lastimar a nadie, tú me gustas Haru, te quiero por qué eres mi amiga, Tom también es mi amigo… si tu, en verdad…
-Cállate ya- le dije suspirando- ¿Qué quieres aquí?- le pregunte
-A ti ¿es demasiado pedir?- acaricio uno de mis pechos, me estremecí con el solo roce de su piel- Tom me pregunto lo mismo- ¿por qué lo tiene que sacar a colación?- le respondí lo mismo, no te niegues. Hagamos lo mismo que hicimos él y yo hace un rato
Cásate conmigo, no quiero estar con nadie más que no seas tú. Quiero ser tu reflejo…
Todo ese pensamiento nublo mi visión cuando ella me besaba el cuello, como una bestia, como una diosa, apenas y nos había dado tiempo de llegar a la cama. Su piel es tersa, es suave, es cálida y hermosa centímetro con centímetro.
Ella se mueve con mucha facilidad, al igual que su lengua por cada uno de los rincones de mi cuerpo, se pasea entre mis pezones y mi ombligo, me hace gemir, acaricia mis muslos, a veces los araña, a veces llega y los muerde
Fue tan fácil quitarte la ropa. Me dice en un gemido ahogado juntando su pelvis a la mía, dejándome con la boca abierta para poder gritar, sonido que ella calla besándome, lamiendo mis labios, mordiéndolos, chupándolos.
Ahora me doy cuenta de lo excítate de la situación, nosotras dos, completamente desnudas sobre la cama, y luchando para no caer de ella, nuestras piernas que se abren, se cierran, se flexionan y están en una posición distinta con cada minuto que pasa, mis manos que se pasean en su rostro, sus pechos, su torso, su espalda, sus largas y perfectas piernas.
Su voz diciéndome que quiere más y su boca perdiéndose en los jadeos. Dos chicas sudadas, que se unen y desunen, solo para darse más placer
-Déjame tocarte Haruka- me dice mirándome, yo estaba viendo como lamia mis pezones erectos, recargada en mis brazos, con mis piernas abiertas y Harley justo en medio de ellas
-Sí…-apenas le susurro cuando ella se incorpora, al tratar de hacer lo mismo, me tira al suelo, aquí vamos de nuevo
-Juro que te va a encantar- me dice sonriéndome malévolamente, primero se acerca para darme un beso, empuja mis rodillas con las suyas, y acaricia mi sexo con el suyo. Nos estamos mirando, nos estamos besando, mi lengua pasa desesperada por sus labios, ella la atrapa con sus dientes, siento el sabor de la sangre en mi boca, a Harley le gusta.
Besa mi barbilla, besa mi cuello, baja por el torso, se detiene en el ombligo, ahora muerde toda la piel que cubre mi coxis, me provoca un gemido, una súplica, una orden de que continúe su jornada. Al fin llega, veo como me mira mientras lame, lento, sin presión, apenas como una caricia casi invisible, a mi clítoris. Azoto la cabeza contra el suelo, gritándole que lo haga más rápido, pero ella no lo entiende. Necesito que me dé más. Comienza a aumentar la velocidad de sus movimientos, después cambia de fuerza y más tarde de dirección. Cuando sentí su lengua dentro de mí, quise morir.
-¿Te gusta?- me dijo, yo no podía ni hablar- dime Haru ¿Te gusta?- pregunto paseando sus dedos por mis labios, acerco los suyos a los míos y volvió a besarme, a pesar de tener seca la boca por tanto jadeo. Necesitaba beber algo o moriría, ya estoy muriendo.
Un movimiento más me saco de mi balance, su mano derecha se encontraba perdida por donde su boca hace un momento, su rostro me llenaba de satisfacción, pero sus dedos me llenaban de éxtasis.
-Harley- le dije, antes de que mi respiración se volviera agitada de nuevo- déjame hacerlo- le pedí, sino es que le suplique
-Sí, hazlo- me dijo condescendiente y rápidamente cambiamos de posición, ella tomo mi cabeza con su mano, y mientras se estaba sentando, yo me incorporaba, para después quedar inclinada y sumergida en toda su zona V.
…Harley…
-Sí, continua- le dije apenas sentí su lengua meterse en mi, fue un movimiento delicioso, rápido y suave, como aquel que disfruta de un helado, mueve muy bien la lengua. Mejor que Tom.
-Dedeame- le ordene- ella asintió y su boca fue a parar a mis labios mientras que sus dedos se paseaban en los otros labios, obligándome a morderla de nuevo- más rápido- le dije, ella acelero su movimiento en un segundo. No sé qué número de orgasmo sea este que acabo de tener.
Nueve de la mañana, estamos tiradas en el suelo, siento su respiración tranquila, al fin hemos terminado. Ella está con sus ojos cerrados, sus manos están en mi cintura, me abraza, su cabeza esta recargada en mi pecho, mientras mis manos le acarician la espalda. Su cabello esta suelto, ahora veo el hermoso contraste que hace el rojo de la alfombra con lo negro de su cabello, sus piernas están enredadas en las mías. Me duele, me duele mi cuerpo, me duelen los brazos, las piernas, mis glúteos, mi lengua, mi boca. Jamás había hecho algo como esto en mi vida, y menos dos sexos extraordinarios en una noche.
-Estoy tan cansada- me dijo estirándose y acostándose boca arriba en el suelo
-Yo también- le dije acostándome sobre ella y acariciándole las mejillas- pero ha valido la pena
-Sí- suspiro. Ha de estar pensando en Tom.
¿Y ahora que voy a hacer? Es cosa de salir de aquí y llegar a mi habitación. Si, es así de sencillo… No, no lo es.
Matilda sabe que estuve con ella, se que lo sabe. ¿Dónde estará Harley? Ya me he duchado, ya me han traído el desayuno, no quiero que nadie se entere de lo que he hecho, no quisiera ni que Haru lo supiera, pero ella… mi novia ya lo sabe ¿Por qué razón…? ¿Qué excusa es lo suficientemente buena como para que me crea? ¡Ya se! Nos quedamos trabajando hasta tarde y nos quedamos dormidos en la sala de juntas ¡Es excelente! Es hora de ir a buscarlas.
-Te veré más tarde- le dije a Mat, acababa de salir de la bañera, nos habíamos exfoliado la espalda juntas
-Sí, claro- me dijo sonriente- ¿Vamos a China?
-A Beijíng, mañana por la tarde nos vamos- le conteste, pero ella estaba muy seria…- ¿Qué pasa?- me agache hasta quedar a la altura de su rostro
-Nada Etsuko-sama- me contesto frotando su nariz con la mía, salió de la bañera con un estilizado movimiento y se enredo en una toalla
-Prefiero Harley- le dije robándole un beso a su boca- Harley-sama, y tú eres Haruka-hime
-Está bien- me dijo riendo- Un favor pequeña traviesa- dijo entrelazando sus dedos a los míos- No queremos que nadie se entere
-Así que seremos discretas- termine la frase. La besé y salí de su habitación. Camine por la recepción, tome un vaso de jugo, bebí y camine hasta la puerta, la cerré a mis espaldas cuando escuche una respiración agitada
¿¡Qué demonios hace esta mujer aquí!? Y tiene el cabello mojado ¡No! Maldita bestia ninfómana… ha venido a…a…delatarme con Haruka ¿Por qué tiene el cabe…
No… no puede ser que ellas también. Haruka no puede hacerme esto
-Buenos días Tom- le dije caminando hacía él. Simplemente me vio y ya no pudo caminar, abrió los ojos exageradamente y ¡puf! Se había ido la magia y el color de su rostro. Le di un beso en la mejilla y camine hacia las escaleras.
…Tom Kaulitz…
-¿Haru?- entre donde se suponía debería de estar mi chica
Ya escuche su voz…demonios… ¿Saltar por la ventana? No, jamás ha sido una buena opción. Maldita sea, debo pasar por la recepción de todas maneras… compórtate, no grites…
Ella sale con un vaso a medio servir de jugo. Me ve, sus ojos reflejan muchas cosas, se queda mirándome por unos segundos y yo a ella, simplemente no sé qué decirle
Simplemente no se qué decirle… ahora que lo pienso estoy envuelta en una toalla… y ella tenía el cabello mojado, si él es lo suficientemente astuto
No puede ser que ellas hayan tomado un… maldita sea ¡Esa mujer paso la noche aquí!
Ni modo de decirle que ambos hemos estado con otra persona, y menos que es
La misma persona, para los dos… nos hemos… engañado con la misma persona ¿Por qué demonios
No duele? Yo lo sigo amando.
¿Ella podrá perdonarme?
-Buenos días amor- me dice sonriendo y caminando lentamente a donde estoy parado. Extiendo mis brazos y ella se acurruca en ellos…
Él también se ha dado un baño
Estuvieron juntas.
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Bueno, bueno, aquí esta el capítulo al fin xD. Espero que esta onda de los diálogos de colores se entienda, sino les explicare un poco. El color azul pertenece a Tom y el purpura pertenece a Matilda, para no estar poniendo quién piensa que cosa, les puse colores. En el dialogo de Tom, (este ultimo) sus letras son blancas ya que pertenece a él éste momento y solo el dialogo interno de Haruka es de otro color. ¿Se entendió? xD Eso espero :)
Gracias y feliz domingo y feliz inicio de semana también. Besos
sábado, 22 de mayo de 2010
¡Y aquí Harley Daidouji!
Harley Etsuko Daidouji
Fecha de nacimiento: 10 de Febrero de 1990
Lugar: Tokio, Japón
Padres: Seishirou-san y Constance Daidouji
Hermanos: No tiene
Nacida en medio de riquezas y todo lo que una persona “quisiera tener” jamás fue completamente feliz. Tomo clases privadas hasta los 8 años, tanto de estudios básicos como de varios instrumentos, entre ellos el piano, el violín y el clarinete, siendo este ultimo su favorito. Por convicción propia, obligó a su madre a meterla a una escuela regular y al fin tuvo relaciones en sociedad más allá de las cuatro paredes, Shim y Jun, sus padres y la servidumbre que la rodeaba.
Ella es una chica de estatura media alta, de piel bronceada, cabello en un tono castaño chocolate, rojo, negro, rubio, o del color que ella decida en un segundo (de nacimiento es chocolate), labios delgados y ojos de color verde, herencia de su abuela paterna a quién desafortunadamente no conoció. Sus piernas son largas y bien formadas, tiene un cuerpo muy bello, pero eso a ella no le interesa mucho, sabe que todo puede conseguirlo con una mirada cautivadora y una sonrisa de sus resplandecientes dientes.
Vivió en el centro de Japón hasta sus doce años, un año después del “abandono” de su madre, ella se decepciono de su padre cuando un secreto le fue revelado, no lo pudo soportar y se fue a vivir a Las Vegas con la única tía viva de parte de su madre. Como ya sabía hablar el inglés pudo entrar a la escuela, lo correspondiente a la secundaria aquí en México. Siempre fue muy popular entre sus contemporáneos y gano varios concursos de belleza, también salió con varios chicos, pero no duro más de tres semanas con ninguno. Gano varios concursos a la mejor estudiante, mejor amiga y la más bonita.
Antes de salir de la secundaria, se encontró a Shim en una fiesta por coincidencia, bebieron de más y ambos perdieron su virginidad a los 15 años de edad y comenzaron a salir, pero prefirieron quedar como amigos. A partir de ese hecho Harley cambio radicalmente su manera de pensar.
Se fue a vivir a Inglaterra, donde estudio parcialmente la preparatoria mientras modelaba, recomendada por su tía, le dio para vivir bien, hacer fiestas, conocer gente y conocer el mundo. Viajaba demasiado, lo cual le hizo imposible el contacto con cualquiera por más de un día.
Un día se encontró con su padre en medio de un restaurant en Indonesia, y lo perdono, el señor feliz de la vida le pidió regresar a Japón, ahí fue donde tomo todo el poder sobre el imperio de su padre y ahora si tuvo una vida rodeada por todo lo que siempre quiso; sexo, drogas y rock&roll.
Al cumplir los 21 años ya dominaba 8 idiomas; Inglés, Francés, Italiano, Alemán, Portugués, Español y por supuesto que su bellísima lengua materna, Japonés. Tiene estudios especializados en moda y en administración. Es muy prudente pero a veces es demasiado atrabancada. Puede disimular muy bien cualquier cosa.
No cree en el amor, ella asegura que jamás lo ha de sentir, que en el amor siempre hay traiciones y mentiras y ella no está para juegos bobos, esta para otro tipo de juegos. Es de mente liberal y tiene un rarísimo poder de convencimiento. La relación con su padre mejoro una vez que las verdades fueron reveladas, le tiene mucho amor, es el único hombre al que ama y venera. Le gusta jugar con la gente pero no lo hace en mal plan, tiene la mala educación de que todo el mundo es igual que ella, ya que de hecho si, su medio de amistades comunes está lleno de personas igual, como Shim y Jun, con quienes más de una vez ha compartido….muchas cosas.
Su colores favoritos son el negro, el azul el rosa y el blanco, su helado preferido es el de chocolate y adora el café. Es amante de la moda y de los tacones altos. La parte favorita de su cuerpo son sus tobillos y por supuesto sus ojos.
El nombre de Harley se lo pusieron en honor a su bisabuela, abuela de su madre y Etsuko, su padre lo escogió por su bello significado; Niña Celestial.
Escucha mucha música, pero prefiere la clásica, por esa razón sabía de Tokio Hotel pero no se puede considerar como una conocedora, no tiene muchas aficiones pero si le gustan muchas cosas, le gusta beber vodka y fuma poco tabaco pero muchas veces.
Su estación favorita del año es el invierno y le gustan las pijamas holgadas y de algodón. El único recuerdo material que tiene su madre es una medalla en forma de nota musical en oro blanco que encontró abandonada en un cajón de su padfre. Jamás se lo quita.
A ella le gusta Tom y también le gusta Matilda. Es una sexy bitch.
jueves, 20 de mayo de 2010
Capítulo CIII- Dime si tienes un segundo nombre
-Ya pude- le dijo Harley a Tom con unas cajas en la mano, el se quedo mirándola confundido, y después a mí -Qué bien que ya llegaste, necesito que te pruebes unas cosas- me dijo ella sonriente. Tom la miraba extrañado, creo que él se había perdido también- ¿Te pasa algo?- me pregunto. Thomas y yo nos estábamos mirando, yo trataba de descubrir su secreto ¿Por qué demonios esta tan nervioso? Además de que si cree que no he notado su erección, en definitiva está muy equivocado…claro que esa pude haberla causado yo antes de irme…
-Nada- le dije regresando a su mirada- ¿Qué traes ahí?- le señale las cajas. Las cuales al parecer eran muy pesadas, o estaban muy difíciles de bajar… o esa es la excusa que me habían tratado de inventar. La razón por la que mi novio estaba a punto de entrar al lugar donde está su cama
-Todas las alhajas que te conté están aquí, seguro te gustará probarte algunas- dijo hincándose junto a la mesita de centro y bajando el florero con los tulipanes rojos que la adornaban, puso una caja pequeña, pero al parecer pesada y saco un hermoso rubí hecho anillo
-No puedo creer que cargues tantas cosas- le dije negándome a probármelo, pero al final mis dedos no se resistieron por mucho tiempo
-Mi seguridad es más extremista que la de los chicos, por eso no debes preocuparte. Además estas las acabo de adquirir- sonrío picaronamente, poniéndose un hermosísimo collar de perlas- Ven Tom, quiero que te pongas esto
Mi novio estaba completamente ido. No sé en qué pensaba, no sé qué cosas podrían pasar por su cabeza en este momento, no sé si se imagina que se lo que estaba a punto de pasar. Pero, la que no sabe qué haría soy yo. Harley me cae muy bien y ni siquiera me molesta que ellos estén tanto tiempo juntos, ella se lleva por igual con todos. Pero a Tom lo mira diferente, y él a ella. Él la desea. Harley le extendió un lujoso reloj en oro blanco con incrustaciones de diamantes a los lados y un diseño exclusivo de no sé qué diseñador de nombre impronunciable. Tom se mostro bastante feliz de poder ponerse tal belleza, el momento de estrés al fin pudo calmarse cuando estábamos llenos de joyas que nos hacían altamente secuestrables.
-A ver, pónganse así y ya- decía Tom, acababa de programar la cámara, corrió hacía nosotras y poso en medio. Él chico guapo justo en medio de sus dos chicas favoritas.
No hablamos del incidente, no sé por qué. Tal vez porque no le hice ninguna pregunta sobre el tema y muy seguramente el no hubiera sabido que contestarme. Llevábamos apenas una semana en la ciudad de Quezón y ya estábamos por llegar a Manila, la segunda ciudad más grande del país. Nuestra amistad se había acrecentado con estos días raros, lo que nadie sabía, y tal vez nosotros le prestábamos el menos interés posible, era que Tom y yo apenas y nos hablábamos.
-Estúpido 29 de Julio- me queje arribando al hotel- hace mucho calor
-Subamos y te desnudas- me dijo Harley al oído para después empezar a romper el silencio con nuestras risas escandalosas
-¿Y el chiste fue qué?- dijo Georg cruzando sus brazos por nuestros cuellos y caminando a la par con nosotras
-Ninguno pequeño y hermoso bajista- lo chuleo Harley, Geo y apenas podía contestarle, es muy rápida
-Abran paso a mi mujer- dijo Gustav con Gisela en brazos, ellos de adelantarían a la habitación. La nana que Harley nos ha conseguido viajaba a todos lados al cuidado de los niños. Yo jugaba la mayor parte de mi tiempo libre con ellos, pero aún así no era tanto como quisiera.
-Es una verdadera pena que éste en ésta situación- dijo Bill acompañándonos en el lobby- Si Gis no se mejora para la próxima semana, no sé cómo le vamos a hacer
-Ella mejorara- le dije entusiasmada- seguro que le ha afectado algo el vuelo, pero ella mejorara
-Confiare en tu palabra de vidente- me dijo burlón echándome la mirada del tigre que tanta risa me daba
-Yo iré con Gis- dije levantándome
-Nosotros a trabajar- dijo Harley poniéndose de pie, todos la siguieron en un instante. Estaba a punto de subir al elevador, cuando las puertas se abrieron y me encontré a Gustav de frente
-Haruka, casi te mato- me dijo agitado
-No te preocupes- le dije risueña- te están esperando
-Tú no te preocupes- dijo tomándome de los hombros- el jamás te dejaría por ella- Y echo a correr, me quede mirándolo hasta desaparecer en la vuelta de un pasillo. Yo pensé que nadie se había dado cuenta. Ya que no estábamos juntos por la falta de tiempo. Todo parecía ser normal. Pero no lo sé, Gustav tiene ese algo que siempre adivina lo que está pasando.
A lo mejor la situación es más notoria de lo que quisiera aceptar.
No los vi en toda la tarde, me la pase con Gis hablando de cuidados extremistas y las razones por las cuales se sentía mal
-Preferiría que fueran dos niñas- me dijo peinando a Allison- Creo que serán dos niñas
Y me vinieron a la mente dos cosas, la primera es que en efecto serian dos niñas, pero que ella no sabe. La segunda es sobre el sueño que Tom tuvo antes de llegar a Japón, no sé si ha tenido más sueños por el estilo, no he hablado con él en días, llegamos a la habitación y puede que el este en la computadora, con el celular, dándose una ducha, o a la inversa. Parece que nos esquivamos todo el tiempo posible, pero no esta tan mal. Hemos mejorado en la cama aunque hay menos interacción…Lo extraño…
-¿Haru?- escuche a alguien en el recibidor de la habitación, acababa de darme un baño relajante con no sé qué cosas me había recomendado Harley
-Hola Bill- le dije sonriendo invitándolo a pasar
…Bill…
-¿Qué pasa?- fue lo primero que se me ocurrió preguntar. Sé que por la cabeza de ambos pasan muchas cosas, y todas tienen que ver con Harley, sé lo que piensa Tom, pero no sé qué piensa Haru…
-¿De qué?- me pregunto curiosa, ofreciéndome algo de beber
-No lo sé- le dije suspirando moviendo el vaso y perdiéndome en el ritmo de los hielos dentro de él- Algo me dice que las cosas no andan bien
-Sólo estamos muy apretados con la agenda- me dijo sentándose a mi lado- No hay nada de qué preocuparse
Ella es tan sexy, no puedo dejar de imaginarla sobre mi cuerpo
-¿En un par de días es el cumpleaños de tu madre verdad?- le dije tratando de ignorar esa voz interior, la voz de Tom y sus pensamientos
-Si- contesto entusiasmada-voy a llamarla para ver si ya esta lista para el viaje
Y se que le gusto también, sería tan fácil colarme entre sus piernas
-Ya veo- le conteste tratando de disimular el dolor de cabeza, y bebiendo hasta el fondo el whisky que tenía en las manos
-¿Qué tienes?- pregunto con una mirada angustiada pero un dejo de voz divertido- ¿De plano sabe muy mal eso?- y sonrio acercándose
-No- le dije mirándola, tratando de ignorarlo todo- Llama a tu madre, quiero saber- le propuse y ella tomo el teléfono entre sus manos
Si, ven aquí, acercate, más, besame de nuevo, si, me….quiero….vamos a mi cama, ella no se enterara
-¡No, Tom!- grite levantándome del asiento, ella se quedo mirándome, asustada
-¿Qué le pasa a Tom?- estaba a punto de dejar la bocina cuando su madre contesto el teléfono
-Yo voy, no te preocupes, yo voy- le dije saliendo de la habitación, dejándola seguramente con mil y un preguntas en la cabeza
No, ella no se va a enterar de nada, lo juro nena. Tu me encantas, desde la forma en que caminas hasta como me miras, sabes que me estoy muriendo por hacerte mía, una y otra vez, dos veces si quieres, tres. Podemos no hablar de nombres, olvidar que eres amiga de mi chica. Solo quiero disfrutar de tu cuerpo que me llama con cada contoneo
-¡Thomas Kaulitz! ¿¡Qué mierda tienes en la cabeza!?- grite enojado y azotando la puerta del lugar donde estaba con Harley
-¿Qué tienes tú?- me dijo con ese tono fanfarron que tanto me sacaba de mis casillas… pero el tiene razón. Esta solo en este lugar, sentado sobre el suelo con la guitarra en las piernas, una pluma y varias hojas sobre la mesa
-¿Y Harley?- cuestione acercándome para ver que escribía
-No sé, salió desde hace una hora a ver no sé qué cosas y me abandono- y tocaba con soltura algunas notas
-Es una canción- le dije repasando las miles de tachaduras que tenia sobre esas hojas, sintiéndome hasta cierto grado muy mal, por pensar en todo eso
-Escribiendo toda la maldita noche- se escuchaba la voz de Harley a lo lejos
-¿Qué te paso Bill?- me pregunto haru que venía a su lado- Me dejaste así tan así ¿Y luego?
-Tu sabes- le dije levantando los hombros- ¿Cena para dos?- pregunte dirigiéndome a Harley quién traia una charola, no sé con que propósito si se las podían traer
-No sabia que iban a estar ustedes aquí- respondió apenada- mandare por las suyas
-Yo tengo que regresar a la habitación- contesto haru rápidamente- mi madre, la he dejado en medio de la conversación
-No te vas a ir- contesto Tom dejando su querida guitarra a un lado y levantándose- sin que te de tu beso de buenas noches
Y así fue como Matilda sonrio y espero a que Tom la besara con esa dulzura y pasión característica, esas caricias sobre sus cuerpos que solo me hacían suspirar y después querer vomitar
-Te espero en la habitación- le contesto Mat, dándole otro beso- buenas noches- nos dijo, nos dio un beso y se retiro
-¡Maldito!- le dijo Harley a Tom con un fuerte golpe en el omoplato- te odio por que tienes una novia genial
-Pues ódiame más- le dijo mi hermano claramente orgulloso- no la pienso dejar nunca de los nuncas
Y ese, fue ese comentario el que me hizo confiar en él nuevamente. Sali del lugar dejando que se concentraran. Al fin podría dormir tranquilo. Todos estamos bien y era solo mi imaginación, como bien lo sospechaba…
….Tom Kaulitz…
-Ya esta casi terminada- le decia regresando a la letra que tanto pensaba, no soy muy bueno escribiendo canciones pero ella me apoya bastante
-Mira, el ritmo aquí tiene que cambiar a un- y me miro, me miro directamente con sus hermosos ojos. Lo único que pude hacer fue besarla, pero no con ternura, ni con amor, ni con nada. Fue un mero beso sexual que me llevo a quitarle la ropa de un solo jalon
-Si, hazlo- decia mientras se retorcía sobre la mesa y yo besaba su delicioso abdomen desnudo- más, anda Tom, se que puedes darme más- decía. No me gusta que hablen mucho mientras hago esto, pero ella hace que me excite
Me hinque a la altura de sus rodillas y ella astutamente se levanto de la mesa, sacándome de balance. Me quito las playeras y ahora se dedicaba a besarme, pequeñas succiones la acompañaban, desabrochaba mi cinturón con fiereza, ahí estaba, ahora si, mi miembro completamente desprotegido y a su merced. Le quite ese bello conjunto en azul que adornaba su cuerpo. Bese sus pronunciadas curvas, lami sus pezones mientras ella acariciaba y jalaba mi cabello, baje hasta su ombligo, ella se acosto lentamente sobre el suelo y yo acaricie su clítoris con mi nariz y al grito de “MÁS” fue que mi lengua comenzaba aquella faena tan divertida, mientras ella se retorcía de placer, diciendo mi nombre lo mas alto posible.
Me separo de ella con tal facilidad, me tumbo sobre el suelo y se fue a sentar sobre mi, sin miramientos, su cadera se movia circularmente mientras yo me aferraba a su delicioso y excelentemente bien formado trasero. Su cara de placer es algo que yo jamás había visto. Su cuerpo estaba muy sudado, su boca entre abierta…y se detuvo
-¿Qué esperas para seguir?- le ordene, sin querer ser tan grosero
-Aquí no- respondió levantándose y poniéndose su ropa- vamos a mi habitación
-Espera- le dije poniéndome la ropa también- nadie debe sa…
-shhhhh- me dijo poniéndome su índice en los labios-estamos acostumbrados a ser de una sola noche. Habrá que disfrutarla…
Subimos al elevador tratando de ser lo más discretos posibles, hasta que llegamos a su habitación…
-Ahora si Tommy- me dijo dentro y sacándose el vestido con una facilidad envidiable, dejando toda su esbelta figura al aire libre- Soy toda tuya
…Haruka…
Mala idea, pensé cuando vi la silueta de los dos pasar por aquí. Peor idea, seguirlos y ver que ambos entran a la habitación de ella.
Me quede afuera, esperando escuchar las finas cuerdas, que me explicaran que ellos seguían trabajando. Recuerdo que eran las 10 cuando salí de la habitación, ahora es la 1 del nuevo día y me he aburrido de esperar.
Tampoco ha servido hacerse la tonta en el recibidor de la habitación, ahora son las dos. Creo que el ya no vendrá.
martes, 18 de mayo de 2010
Capitulo CII – Confusiones
-¿Qué hiciste?- me pregunto, yo lo estaba esperando en nuestra habitación, su cara reflejaba, angustia, dolor, traición
-¿De qué?- le pregunte confundida
-¿Qué hiciste con ella?- volvió a preguntarme, como si quisiera evitarse la pena de estar ahí, cuestionándome
-Fui al concierto de Saakamoto, cenamos un samaki y bebimos sake, después venimos para acá, y ahora mi novio me hace preguntas extrañas
TK: ¿Qué clase de persona me he vuelto? ¿Por qué desconfió tanto de ella? Yo fui el que se besuqueo con Harley y ni siquiera tengo remordimiento de consciencia
-Lo siento- me dijo sonriendo- ven acá- camino con los brazos extendidos, preferí ignorar su reacción y estrecharlo. La verdad es que lo extraño demasiado, tiene razón, hace mucho tiempo que no estamos juntos
-¿Y la tanga?- le pregunte curiosa
-Dijiste que preferías que no la trajera puesta, y pues dicho y hecho, si bajas aquí, vas a ver que, alguien te saluda – decía pausadamente mientras me empujaba a la cama, cuando sentí el borde detrás de mis muslos, solo me deje caer. Un segundo después lo pude sentir sobre mi cuerpo, sonreíamos a lo estúpido mientras nos quitábamos la ropa. Me besaba con una sensación de timidez y una más de miedo.
…
-Buenos días chicos- nos saludaba animadamente Harley, todos estábamos a punto de desayunar
-Buenos días bombón- le dije recibiendo sus labios en cada una de mis mejillas
-¿Quiénes son el baterista y el bajista más guapos del mundo?- dijo socarronamente pellizcando las mejillas de ambos que le respondieron con una sonrisa más un beso en sus suaves mejillas
-Muy bien preciosa, tú de lo mejor por lo que podemos ver- le dijo Geo abrazándola
-¿Y Gisela?- pregunto directamente a Gus que también la recibía en sus brazos
-No se ha sentido muy bien hoy, así que se quedo en la habitación con los niños, te manda saludos
-Que mal ¿Nada grave verdad? Sabes que puedo mandar al médico cuando quieras
-Solo es un leve mareo muñequita, no tienes nada de qué preocuparte, muchas gracias- le agradeció Gus con un beso en la mano
-Para mí es un placer- le respondió Harley caminando a donde estaba Bill, el se levanto para asfixiarla entre sus brazos mientras ella sonreía
-¿Cómo estas bonita?- le dijo Bill con un tono cargado de ternura
-Muy bien pequeño grandote- le respondió ella acariciándole la cabeza, Bill hacía un gesto de verdadero consentimiento
-¿Que tal la cena de ayer? le pregunto el menor de los Kaulitz indicándole su asiento, entre él y yo
-Bastante divertida, Saakamoto es una verdadera eminencia y además es tan gentil ¿No es así Haru?-pregunto tomándome de la mano
-Es un verdadero amor esa mujer- dije sinceramente, Bill se sentó y comenzamos el desayuno pero alguien faltaba en la mesa…
- ¿Cómo esta Tommy?- dijo haciendo la mueca de mandarle un beso
-Excelentemente bien- le respondió con toda la ensalada dentro de la boca, sin siquiera mirarla- ¿Y tú?
-Excelentemente bien también- le respondió ella con algo de hastió simulado- Sin ensalada dentro de mi boca, pero muy bien también
-Dicen que el sake es muy bueno- comenzó Tom- creo que deberíamos perdernos tras unas copitas
-Lamento aguadarte la fiesta borracho, pero hoy trabajaremos hasta tarde, y mañana y pasado mañana también. Tenemos un par de entrevistas para hoy y el privado mañana, para pasado mañana los requiere alguien, mi agenda está en mi habitación y no recuerdo el nombre- dijo bebiendo ese té de olor empalagoso
-¿Estarás con nosotros todo el día? – le volvió a preguntar Tom, su tono se hacía cada vez más misterioso, y su actitud un poco fastídiate, no volteaba a mirarla, la cuestionaba y hasta parecía estar siendo un poco aprensivo con toda esta situación
-Así es, recuerda que a donde quiera que vayan en esta gira, yo los voy a acompañar- contestó con toda naturalidad
-No sabía que parte de tu deber era robarse…
-¿Tom?- lo interrumpí ¿Qué clase de té sirven en este restaurant que pone de nervios a las personas? El momento se estaba tornando bastante incomodo, pero ella solo sonreía
-¿Robarme qué?- le pregunto ella haciendo su mueca graciosa, con esa que a fuerza te saca una sonrisa
-Toda mi atención- respondió con una sonrisa de lo más idiota
…Tom Kaulitz…
¿Y ahora? No me sorprendería que Haruka me mandara a la fregada en este instante, que me aventara algo, me cacheteara, se levantara y al ir a buscarla todas sus maletas ya estuvieran en el lobby y me dijera “Adiós maldito traidor”
-¡No estés coqueteando con ella cuando yo esté presente, cielo!- dijo Haruka muerta de la risa, hasta retorcerse, en seguida Harley le hizo compañía. Las risas de esas dos hacen una armonía envidiable. Todos en el lugar comenzaron a sonreírse sin razón, inclusive yo sonreí, a pesar de que la había regado, o al menos eso era lo que pensaba. Hasta que mis ojos voltearon a donde estaba mi hermano, el no estaba sonriendo, él sabía que yo sentía una terrible atracción hacía ella y simplemente se había hecho de la vista gorda.
Solo porque ella y Haruka se llevan envidiablemente bien. ¿Es acaso que mi novia en verdad no se siente celosa? ¿Acaso soy tan de ella, que no siente la necesidad de dudar de mí?…
-Tienen cono 5 horas para comerse chicos, los veré a las 6 en el lobby- fue lo primero que dijo Harley al terminar de desayunar. Gustav subió al elevador primero que todos, tenía prisa por ver a Gisela, le llevaba unas lindas flores que corto del jardín principal del hotel. Bill y Georg se fueron caminando al bar, hablaban animadamente no sé muy bien de qué cosas. Así que nos quedamos el trío supersónico parados en medio del pasillo.
-Necesito que veas unas cosas Haru-chan- dijo Harley tomándola de la mano caminando junto con ella al elevador, dejándome con la palabra en la boca
-¿Supongo que son cosas de mujeres y yo no puedo ver?- me dije en voz alta, esperaba a mi otro yo que me respondiera el por qué Haruka se había ido con ella cuando apenas y teníamos tiempo para estar juntos
-Ven Tommy- dijo Harley estirándome su mano- estará perfecto si vienes con nosotras, necesito la opinión de un chico también
-Anda cielo, ven con nosotras- me dijo Haru, también me estiraba su mano. Camine hacía ellas y termine caminando con cada una de ellas sostenidas por mis brazos.
-Espérenme aquí- nos dijo cuando llegamos a su suite. Era engalanada por un millón de flores distintas y fotos de ella, una de su padre al parecer hace poco tiempo
-¿Qué te pasa amor?- me dijo Haruka a mis espaldas, estaba por sentarse en el enorme sofá de la suite, encendía un cigarro. Lo hacía muy familiar, como si conociera el lugar más que la palma de su mano
-¿De qué?- conteste haciéndome el tonto
-Cada que Harley se nos atraviesa te pones muy intenso- me dijo invitándome a sentar a su lado
-No lo creo- le dije metiendo mi mano bajo sus piernas para colocarla por sobre las mías- es solo que me pone de nervios no estar contigo tanto tiempo- ella me tomo del cuello y puso sus piernas a mis costados, esto me agradaba, acerco su pecho al mío y se quedo besándome, besándome y acariciándome el cuello
-Claro que si- me dijo con la boca torcida jugando a morder mis labios – es como si estuvieras…
-Qué jamás se te ocurra- le dije tomándola de la cintura y acercándola a mí para darle un beso
-¿Les molesta dejar de medio coger dentro de mi habitación?- nos dijo saliendo de algún lugar, con un vestido entalladísimo en color rojo con adornos en el escote de color negro, hacían el efecto de que su pecho se saldría de su lugar, su caminar tan contoneado apenas y me dejaba respirar- ¿Cómo me veo?
-¡Harley!- se levanto Haru dejándome con un severo problema entre las piernas- Se te ve increíble, mira este corte…
Hablaban ellas, Haruka la acariciaba, según ella, mostrándole algunas partes del vestido que le habían gustado, Harley solo le sonreía con la mirada llamativa, hasta que volteo a mirarme y Haruka se fue… se fue a no sé qué lugar, dejándome solo con este maldito símbolo sexual a mi disposición.
-¿A dónde irás?- le pregunte observando su vestido detenidamente, después me tope con la cajetilla de Mat y en un intento desesperado por dejar de verla, tome un cigarrillo encendiéndolo con más que torpeza
-A ningún lado- dijo sentándose a mi lado y tomando un cigarrillo también- Haruka y yo escogimos este vestido, y le prometí que ella lo vería primero para ver cómo me queda
-Sé te ve muy bien- le dije aparentando sobriedad, mientras mi entrepierna se sentía adormecida- ¿A dónde fue Haruka?
-A su habitación por la cámara, o eso creo que dijo. Cuando está emocionada habla muy rápido
-Sí- le dije suspirando, arrepintiéndome y confundiéndome cada segundo más- ¿Qué es lo que quieres conmigo?- le pregunte en un momento de valor, ella volteo a mirarme y se acerco para darme un beso en los labios, yo lo respondí con nostalgia. Como si sus labios formaran parte de mí
-Todo ¿Es demasiado pedir?- dijo levantándose, caminando sin dejar de mirarme hasta toparse con la puerta que daba a su alcoba- Ven…- entro y dejo la puerta entre abierta. También me levante para seguirla…
-¿A dónde vas?- pregunto Haru confundida parada en medio de la habitación, traía con ella una bolsa que jamás había visto. No sé qué cosa estará pensando ahora que me ve a dos pasos de la habitación de ella, dispuesto a entrar….
sábado, 15 de mayo de 2010
Capitulo CI – Malas intenciones
-¿Por qué estas tan nervioso?- pregunto acariciando mi abdomen hasta poner su mano en mi hombro
-No estoy nervioso- le dije tratando de disimular, ella es demasiado sexy como para no pensar en hacerle algo en cualquier rincón de este lugar
-¿No?- dijo sonriéndome picaronamente- ¿A Mati-chan no le molesta que bailemos juntos?
-No- le respondí sonriendo pasando mi mano por su cintura, en un reflejo se pego mas a mí y sentía el latir de su pecho en el mío, sus ojos verdes me penetraron hasta hacerme olvidar todo
-Que bien- me dijo mojándose los labios- entonces no le molestara que nos vayamos de aquí, solamente tú y yo
No sé cómo fue que lo hizo, pero en un momento me encontraba atrapado por sus manos y sus piernas en un rincón, ella me beso el cuello… tan lentamente
-Qué fácil eres- me dijo de un momento a otro parada frente a mí, ella se reía, no estaba nerviosa, ni apenada, ella estaba orgullosa de lo que acababa de hacer
-Tú- le dije tratando de encontrar una coherencia- eres una zorra
-Hey – me dijo Matilda frente a mis ojos, me acababa de tronar los dedos- ¿Cuánto tiempo más hace falta para que reacciones?
-¿Eh?- le dije confundido, cuando caí en cuenta de que estábamos en las sillas junto a la piscina del hotel, en unas frescas bermudas, y por supuesto que las chicas en unos pequeños bikinis- Lo siento, me fui
-A la luna, Tom, ni más ni menos- dijo Bill que estaba a mi costado, no me había dado cuenta de su presencia, estaba perdido en el bello escote de Harley, ella jugaba volleyball junto a Gustav en el agua, que la salpicaba toda, tenía el cabello amarrado en una cola, pero unos mechones caían a su rostro, la hacían lucir tremendamente angelical
-¿Te quieres meter al agua?- me pregunto Mat cuando, seguramente, noto que no le quitaba la mirada a la pequeña japonesa- ¿O te quieres meter con la que ésta en el agua?- pregunto seriamente, la mire sorprendido y hasta cohibido, hasta Bill se enderezo en el asiento para mirarla
-Por supuesto que no- le conteste tratando de aparentar naturalidad. Cuando ella empezó a reír me di cuenta de que en realidad, Haruka estaba bromeando, ella y Harley son amigas, unas muy cercanas por lo que he podido apreciar- Vamos a meternos tu y yo en el agua- me levante y Haruka hacía lo mismo, se acomodaba el cabello en un chongo para que no se le mojara, pero por supuesto que a mi su cabello me gusta mojado, así que no le di tiempo y la empuje
-¡Thomas Kaulitz!- me dijo saliendo del agua un segundo después de haber entrado en ella- ¡Vas a pagar esta muy cara!- dijo enojada, me lanzo el balón con el que Harley y Gus jugaban, lo vi, lo esquive y voltee a ver qué tal lejos había caído, cuando sentí un par de manos en mis tobillos y después agua en mis orejas
-¡Muy buena esa Haru!- le decía Harley a Mat chocando los cinco, estaban riendo hasta que se les salía la saliva de la boca
-¡Que buena ni que nada!- le dije lanzándole más agua, esta vez hasta el cabello de Harley se vio afectado
-Y espérate a que se dé cuenta de que yo tengo sus bermudas- le dijo Harley a Mat como quién cuenta un secreto, cuando obviamente todos escuchábamos.
Voltee a mirar a ese par del demonio, Haruka se reía mientras mis Calvin Klein se paseaban en sus dedos, baje mis manos y me di cuenta de que, ¡oh si! Estoy desnudo en medio de una piscina con Gustav y mis dos chicas
-¿Qué me darás a cambio de tus bermudas?- me pregunto Miss Japón en una mueca de petulancia
-Ahm…-dije tratando de pensar un poco, bien podría ofrecerle mil noches de placer, pero mi prometida estaba parada a su costado, muy risueña-¿Un autógrafo?- le dije esperando a que me dijera que si
-Mejor dame a tu chica- dijo levantando una ceja, esperando a que contestara.
Todos, absolutamente todos en el lugar la observábamos, hasta Mat parecía no entender su comentario, ella estaba segura de lo que pedía, quería a Matilda, pero ¿Para qué?
-Hay una reunión en un hotel a varias cuadras de aquí, Maya Saakamoto estará de interprete y se que a Haruka le gusta mucho ¿Por favor?- dijo juntando sus manos como si fuera a rezar, guiñándome un ojo
-¡Sí!- grito emocionada Matilda quitándole mis bermudas y aventándomelas a media cabeza- ¡Sí, sí, sí, sí!- brincaba Mat abrazando a Harley que también correspondía su efusivo agradecimiento- ¡Eres una tonta!- le dijo riendo- No tienes que pedirle permiso a Tom para llevarme a un lugar, solo me lo hubieras dicho
-Me gusta hacerla de emoción- respondió Harley viéndola, Matilda de nuevo se aventó sobre sus brazos y terminaron sumergiéndose en el agua, es una fortuna que yo ya trajera mis bermudas, pero ahora resulta que Haruka se puede largar a cualquier lugar con ella, sin siquiera consultarme ¿Soy un paranoico?
…Haruka…
-¿Qué tipo de reunión es esa?- me pregunto Tom, fingía ver la televisión acostado sobre nuestra cama, cambiaba los canales a lo loco, cada medio segundo oprimía el botón
-Empresarios Asiáticos- le respondí con naturalidad sacando el vestido blanco perla que me había dado Harley hace apenas dos días- O al menos eso me dijo ella
-¿Y por qué confías tan rápido en sus palabras? ¿Qué tal si te quiere vender?
-¿Me quiere vender qué?- le dije soltando un bufido- ¿A mí? Tom, no seas ridículo
-No soy ningún ridículo- contesto apagando el televisor y acercándose a mi- Sabes que apenas y te he visto estos días, si no estoy yo con ella, estás tú, siempre haciendo algo, saliendo o no sé que más cosas que hacen, ¡Y no sé qué más!
-Pero si estoy aquí todo el tiempo- le dije tratando de que entendiera que se estaba comportando como un infante berrinchudo
-¿Hace cuantas noches que no tenemos sexo?- me pregunto, como aquel que echa la culpa
-No lo sé- contesté sinceramente- ¿Te importa tanto?
-¡Por supuesto que me importa!- Y, oh si, estábamos discutiendo por sexo- ¿Tú crees que por que estoy de gira me vuelvo de palo o qué?
-No- conteste entrando al vestidor, el me siguió- Tu ya lo has dicho, si no estoy yo con ella, estás tú. A veces llegas y ya estoy durmiendo
-¡Y hoy que tenemos día libre te vas a ir con ella!- seguía reprochándome- ¡Tú tienes obligaciones conmigo antes que con cualquier otra persona que esté en éste lugar!- grito ¿Qué provoco? simplemente que le cerrara la puerta en la nariz…
…Harley…
Creo que escucho un pequeño pleito ahí dentro ¿Será pertinente tocar la puerta? tal vez el rudo Tom se resiste a que me lleve a su chica, creo que tiene miedo de que no regrese. Si supiera que no esta tan equivocado.
-¿Puedo pasar?- le pregunto abriendo levemente la puerta, está a punto de encender un cigarrillo, asiente con la cabeza y camina a donde el bar, sirve dos copas y me ofrece una que muy a gusto acepto. Después de quedarnos un par de minutos de no decir nada, me doy cuenta de que él está bastante estresado- No pude evitar oír que discutían, no fue mi intención
-No te preocupes- dijo tirando la ceniza de su cigarrillo en la alfombra color jerez de su habitación
-Tom, si en verdad no quieres que Matilda vaya- le dije poniendo mi mano sobre su hombro. Está bien, si me quiero llevar a Haru, Maya Saakamoto es un espectáculo que vale la pena, pero no a costa de la pelea de ellos
-Ella esta grandecita, sabe lo que hace, sabe lo que deja y sabe lo que la espera. En esto tú no tienes nada que ver- Señor sensible y sus amigos han venido a ésta habitación. Mira desesperado el techo, como queriendo que algo entre en razón aquí. Lo único que pudo entrar en contacto fueron mis labios a los suyos
TK: -¿Qué demonios?- me pregunte cuando ya la tenía sobre mí, me besaba, y esta vez no estaba jugando a ver quién era más fácil o quién era más zorra
-¿Por qué tan rígido?- me pregunto quitándome el cigarrillo, dejándolo en el cenicero y después poniendo mis manos sobre sus pechos… esto definitivamente no está bien, esto en definitiva quiero que termine en este instante ¿Cómo le explico que quiero que se quite la ropa?
…Haruka…
Ya estaba lista, ahora sí, peinado, zapatillas, vestido, bolso, maquillaje, perfume. No había nada que no estuviera, creo que al final Tom tiene algo de razón, puede que no haya ocupado las palabras correctas para decirme que me extraña, creo que lo intento muy a su manera
-¡Harley!- dije cuando la vi en la sala, Tom estaba con ella
-Fue idea de él- me contesto como si fuera la verdadera victima- Yo no quería hacerlo- y comenzó a toser
-Ni siquiera sabía que tenias puros dentro de la habitación, amorcito- le dije curiosa indicándole a Harley el lugar para que se enjuagara el asqueroso sabor que deja el afamado puro cubano
-Ella es una nena- llego a abrazarme, al parecer todo había vuelto a la normalidad y eso en verdad me aliviaba- te voy a esperar despierto y en tanga, así que no te tardes mucho
-Prefiero despierto y sin tanga, pero como más te guste- le conteste riendo y dándole un beso que me quito todo el gloss que me había tardado tanto en poner, aún soy algo torpe para esto del maquillaje de las estrellas
-Te amo- me dijo cuando Harley salió con una cara de sufrimiento, lista para marcharnos
-Yo más- le contesté dándole un último beso
-No lo creo- alcance a escuchar que dijo, antes de que cerráramos la puerta…
…Tom Kaulitz…
-Tú- le dije tratando de encontrar una coherencia- eres una zorra
-Zorras te gustan más- me contesto ella con cierto orgullo en la voz, como si con esto me estuviera comprando, y mi cabeza estuviera adornada por un enorme moño rojo más condones de regalo
Nos quedamos mirando, nos estábamos retando, hasta que ella comenzó a reír. Su risa es melodiosa, es deliciosa
-Matilda es un ser adorable, yo no quiero problemas con ella por tu culpa- dijo guiñándome un ojo y caminando de regreso a la pista, yo la seguí torpemente, hasta ver a Haru que ya nos veía venir
-Ya estamos aquí- toco mi hombro, tratando de no ser tan brusca, me había quedado dormido en el sillón del recibidor
-Está bien, ahora voy- le dije besándola y levantándome torpemente
-Ella no es tan fácil como tu- dijo la voz de Harley a mi espalda, cerrando la puerta….