Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


jueves, 29 de julio de 2010

Capitulo CXXIX – Los días como de otoño


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Después de la pedida de mano de Zay, pocas veces nos habíamos visto. Georg y ella se habían marchado junto con sus hijas a no sé donde, y no solo eso, el buen yerno se estaba encargando de cumplir los sueños de la buena suegra y la bien portada nuera hacía lo mismo con la madre de Hagen. Mientras que en casa Kaulitz poco se hacía. Poco nos movíamos y de poco nos enterábamos.

-¿Domino?- me pregunto Diana mostrándome la cajita, llevábamos más de medio día planeando que hacer y nada se nos ocurría

-No- le contesta Tom

-No te preguntaba a ti monstruo- le contestó sacándole la lengua

-¿Donde están los J's?- pregunto Bill entrando a la recamara, donde las acostumbradas riñas de miradas entre mi novio y el encanto estaban en pleno proceso

-No lo sé- le respondo ignorando a esos dos- ¿Pasa algo?- le pregunto al ver que trae una caja entre las manos

-No- me contesta titubeando, Tom lo mira ignorando a Diana qué le lanza una almohada por su atrevimiento- Bueno, si pasa, pero no se si sea algo malo

-¿Tiene que ver con esa caja?- le señalo la dichosa, pequeña y al parecer preciada cosa rara de cartón

-Sí- dice suspirando y caminando hacía mi. Después de zapear a Tom por molestar a Diana, que ella se burlara de Tom por eso y que él la acusara conmigo por reírse de él y que yo por supuesto le echara la culpa por llevado y el se fuera indignado a buscar algo de comer a la cocina, nos sentamos justo en en centro del cuarto, tratando de adivinar el misterio

-Dice laboratorio- nos dice Bill

-¿Qué tipo de laboratorio será?- cuestiona Dian intrigada tomando la caja entre sus manos

-¿Para quién es?- le pregunto a Bill

-Creo que para la señora Benzner- dice haciendo énfasis en el señora

-No entiendo la razón por la cual Andreas nos usaría como buzón de su mamá- le digo confundida

-No Haruka- me dice Bill enternecido- la otra, señora Benzner

-¿Una tía?- pregunta Tom de pronto con papitas en la mano

-¡No par de tarados!- Grita Bill exaltado- Javiera, ¡Javy!, demonios con ustedes- se quejaba

-Es una prueba de embarazo- dice Diana de pronto, ella que examinaba la caja, pudo descubrir su contenido sin hacerle daño a la envoltura- Bueno, los resultados de una

-O por Dios- digo poniendo la mano en el pecho- Javy... ay Dios...

-¡No!- dice Bill- Esto es imposible, Javiera no es así

-Pero Andreas sí- dice Tom tomándose la barbilla- Seguro por eso andan ida y vuelta a Chile, se me hace que el buen Androide se nos casa

-¿Casado?- pregunto completamente extrañada- Lo dudo mucho

-Yo también- dice Bill- más bien, yo creo que le entrará a eso del trabajo de ser papá

-¿Quién?- pregunta de pronto Javy, parada en la puerta. Nos veía tan feo que comenzamos a sentirnos mal

-Gustav- responde Tom de pronto- Creemos que será papá otra vez

-Ah- dice Javy sin quitarnos la mirada de encima- ¿Alguien de ustedes podría explicarme que hace esa caja aquí?

-¿Qué caja?- pregunto haciendo evidente lo que estaba pasando

-La caja con mis fotos- responde

-¿Fotos?- pregunta Bill confundido- pensamos que era una prueba de embarazo

-Ven como si habían hurgado ahí- nos dice en un tono de decepción negando con la cabeza- Sé que vivimos en la misma casa pero no tienen derecho a meterse en mis cosas. Para su información, mi hermano anoto señora Benzner solo para molestarme, y son fotos de nuestra infancia

-Perdón Javy- le pido apenada, se que no teníamos derecho

-Se que lo saben pero la mayoría de veces se les olvida- responde enojada, entra al cuarto, extendemos la caja, la toma entre sus manos, nos mira y se va

-La acabamos de regar Kaulitz- nos dice Diana seriamente

-Creo que deberíamos de ocuparnos en otras cosas- les digo suspirando- ¿Qué nos esta pasando?

-No estamos acostumbrados a estar tanto tiempo sin hacer nada- dice Bill- es extraño tener tanto tiempo para nosotros

-Debemos ir a casa Kaulitz- dice Tom mirándome

-Nuestros padres están de vacaciones- le contesta Bill

-No a esa casa Kaulitz hermanito, que no se te olvide que la casa nueva, también lleva nuestro apellido

-¡La casa Kaulitz!- dice emocionado- Si, debemos ir

-¿Que casa?- pregunta Dian- Han pensado cambiarse ¿O algo así?

-Pues digamos que sí- le dice Tom- Esa casa es de Mat

-Es nuestra- le digo- Es de los 4, todos aquí son o seremos Kaulitz

-Hay una historia bajo esas paredes y quiero saberla Haruka- dice Diana amenazante

-Te aseguro que no quieres cuñada- le dice Tom con malicia- Yo creo que las lecciones de como se hacen los niños ya las sabes ¿Para que repetirlas?

-Eres un asco Tom- le responde con hastió y ahí van de nuevo

-¿Tu crees que es una buena idea?- le pregunto a Bill que me mira curioso

-¿Que cosa?- me dice, sin quitarme esa miradita de encima

-Ir a nuestra casa y que esos dos se peleen todo el día- le respondo desviando mi mirada de la suya

-Es una excelente idea, ellos se quieren, así se lo demuestran. Ya sabes, Diana no es precisamente emociones al aire, y Tom es un animal, así que pues...- y seguía...

-Bill- comienzo- ¿Por qué me miras así?

-Hay algo distinto en ti, no sé que es- se acerca y me toma del rostro- Te ves muy bonita hoy

Sin querer, me pongo roja como un jitomate, Bill me decía muchos halagos, pero pocas veces lo hacía de ésta manera, no me hacía sentir incomoda, al contrario, me hacía bien, su mirada tiene ese algo que llena de paz a cualquiera

-Gracias- le respondo bajando la mirada - Tu tam...

-No es necesario que me digas algo- me dice poniendo su índice en mi boca, sonriéndome con ternura- Tom- llama a su hermano, que parece responder de inmediato a la voz de su hermano menor. Deja de pelear con Diana y nos pone atención

-¿Qué haces tan cerca de Matilda?- le pregunta mi bello novio arqueando las cejas y dejando a Diana hablando sola- ¿Qué?- le dice enojado acercándose a mi y apartándome de él

-¿Amas a esta mujer?- le pregunta, tanto Tom como yo nos quedamos callados, nos miramos confundidos. Diana se acerca a Bill, el nos ve severamente esperando nuestra respuesta, más bien, la respuesta de su hermano

-Sí, la amo- le responde Tom- ¿Por qué la pregunta?

-No tengo la menor idea- dice y ríe, abrazando a Diana y dejándonos atónitos ante su cambio tan radical de gesto- Mañana nos vamos al medio día ¿Qué les parece?- preguntaba mientras caminaba junto a Diana hacía la puerta

-Muy bien- le respondo, haciéndole una señal a Tom para que preguntará porque se iban

-Oye Bill- le dice, él voltea y lo mira, ahí esta, su cosa pegajosa gemelosa que hace que ellos se sonrían solos, y en este caso que ¿Tom se ruborice? - ¿Ahorita?- le pregunta Tom con sorpresa

-Claro- le dice Bill tomando el picarporte y cerrando la puerta - ¡Nos veremos para el desayuno!- grita mientras escuchamos sus pasos que se alejan

-¿Que pasa?- le pregunto confundida a Tom que aún mira la puerta

-Bill se volvió loco- me dice suspirando- me ha dicho que te haga

-¿Eh?- antes de que Tom terminara la frase yo ya estaba confundida- ¡Tom!- le reprocho- Ya sabes que me da pena que Bill diga esas cosas

-Pero si ahora yo no dije nada- me dice con ese tono de niño pequeño

-¿No será que me leyó el pensamiento?- le cuestiono horrorizada

-Entonces la ganosa eres tu- me dice picaron

-Yo siempre tengo ganas- le digo con un puchero

-Bueno, ya sé que teniendo a un hombre como yo a tu lado pues es imposible no querer más y más- se vitoreaba a el mismo

-Yo creo que es al revés- hago pose de hipótesis- Como no me llenas, pues quiero más y más

-Eso sonaría razonable- me dice- si no fuera por que ambos sabemos que, uno, cojo increíble y dos tu no tienes llenadera

-Tom- abre la puerta Bill de golpe- yo te dije “amor” no “sexo”- y la vuelve a cerrar

-¿Qué Bill es tu consejero o que?- le digo emberrinchada

-No, yo no sé que le pasa- me dice también confundido- pero cielito, Bill pocas veces se equivoca, yo creo que no hay que desafiar sus mandatos

-Y soy yo la que no tiene llenadera- digo entre dientes

-Bueno ya Matilda, está bien. ¿te gustaría por favor pasar a

-Ay no seas sangrón- lo interrumpo con una carcajada- No es necesario el sarcasmo, solo sedúceme- le digo con una mirada coqueta

-Ya que insistes- me dice cambiando su tono de voz por uno más varonil. Me sujeta de la cintura y me besa, mientras me recuesta sobre la cama, siento esas ganas... Tom quiere decirme algo... pero esta muy ocupado como para interrumpir.

1 comentario:

@ZaybetFrias dijo...

-Ven como si habían hurgado ahí-

hahaha eso fue bueno... pinchis chismosos!