Capítulo 24 - Guillermo De la Villa del Villar

-Me da gusto que al fin hayas llegado a casa- me abraza mi abuelo, un delicioso fin de semana que descansaré en mi hogar, fuera de las presiones sociales que se viven en Madrid, Óscar se fue con su padre por ahí, me invitaba pero... vaya.... no puedo olvidar del todo mis obligaciones, hay una fiesta en nuestra casa, asistirán invitados con apellido de abolengo... que emoción...

-A me me da gusto verte tan bien abuelo- le digo abrazándolo felizmente- Josefina te trata muy bien, hasta rosado de tus mejillas estás ahora

-¿Que insinúas?- me dice picaronamente

-Nada- y me hago la loca mientras empujo su silla de ruedas, comentamos un poco sobre mi esperado segundo año... o mejor dicho... lo que queda de el... estoy por pasar al fin a la especialización

-Quisiera presentarte a unas personas- me dice con un tono bastante simpático, yo le regreso la jugada sacándole la lengua, sé a lo que se refiere... buscarme un marido a mis apenas 19 años...

-Portate bien, hazlo por mi- me dice y me guiña el ojo, yo asiento no muy convencida, y así es como la fiesta da inicio.

Para mi sorpresa, el padre de Shara esta aquí.... pero ella no. Al parecer ese hombre y mi abuelo se conocen... pero no tengo idea del porqué. Felipe me ve y me saluda con una reverencia que regreso de la misma manera y se vuelve a perder en la platica con mi abuelo. Algunos hombres me saludan y dicen que les da mucho gusto conocerme, que me parezco mucho a mi madre, que esperan que la fiesta sea de mi agrado... e implícitamente ellos me dicen “esperamos ser de tu agrado”...

Comienzo a aburrirme y me acerco a la mesa con todos los postres, en lo que me decido por cual iniciaré, más personas me saludan y un hombre en especial... llama mi atención. Es un hombre bastante apuesto de cabello castaño y ondulado, con barba y bigote, se ve bastante varonil, alto, con un cuerpo... atractivo, y una mirada llena de ensueño.

-Buenas noches señorita Bellamy- se acerca a mi al fin, creo que lo espere toda la noche..

-Buenas noches- le digo volteando a verlo- ¿Como esta usted?

-Mucho mejor ahora que puedo acercarmele, es un placer conocerla al fin, soy Guillermo de la Villa del Villar

-Es un placer- le digo dejando que sus labios se planten en mi mano, pensando en que es otro diplomático más, tiene una platica interesante
...

-Ha sido un completo deleite hablar contigo Robín- me dice sonriéndome, al fin lo he convencido de que me hable de “tú”

-También para mi lo ha sido, Guillermo- le digo sonriendo también- que te vaya muy bien en tu viaje

-Yo creo que no me iré- y me sonríe- no sé si te molestaría que viniera a verte mañana...

-¿Como dices?- pregunte un poco confundida

-¡Guillermo!- escucho a mi abuelo, viene ayudado por Josefina, ella le sonríe amablemente mientras empuja la silla de mi abuelo- Que gusto que aún estés aquí, me interesa hablarte de unas cosas en privado

-Ahora es un poco tarde, Señor- le dice con cortesía- ¿Le molestaría que viniera mañana?

-Si vienes a comer Robín y yo estaremos encantados de recibirte- y se quedan mirándome los tres...- ¿Verdad que sí, mi amor?

-Será un placer tenerlo en casa- le dije ofuscada y teniendo miedo al mismo tiempo... mi abuelo tiene esa mirada otra vez...

-Ya me hablabas de tu, princesa...- y me ve...con lascivia... como... Cobeta...