Capítulo XCIX –La última gira comienza

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Y él se sentía culpable, no sé por qué. Algo me dice que nada de aquí saldrá siendo favorable, algo me dice que…

-No paso nada entre ella y yo, te lo juro Bill- decía Tom, ella bailaba con Jun-kun

-Pude sentir tu remordimiento, sentí como te arrepentías- insistía, en verdad algo me está carcomiendo

-Me gusta como baila, me llevo a un rincón, pero no hicimos nada- decía él tratando de ser claro y conciso, yo le creía, pero aún así, algo no cuadraba- No hay nadie para mí que no sea Matilda, por lo menos créeme tú

-¿Podemos irnos ya?- Nos dijo Mat, llego al parecer abochornada. La miramos confundidos, creíamos que se la estaba pasando de maravilla- hace mucho calor aquí- dijo sonriente.

-Vámonos ya, bombón- le dijo Tom levantándose a tomarla de la mano, ella le sonrío aliviada, buscaba a Harley con la mirada para despedirse

-¿Se van tan pronto?- Me dijo Harley, ella bailaba a media pista con su hermano…Shim, él le besaba el cuello como si fuera fuente de vida

-Sí, bueno, el ambiente es- dije siendo muy torpe, el momento era incomodo

-Está bien, el chofer los llevara- dijo y volteo su cara a donde su amante la esperaba con los labios listos para recibir los suyos. Caminamos entre el montón de gente hasta logar salir. Para pasarla tan agotadoramente nos tardamos mucho, son las 4am

-¿Cómo es que ella se besuquea con sus hermanos?- pregunto Tom poniendo el brazo alrededor de los hombros de Haruka

-¿Tú quieres besar al tuyo?- le pregunto ella levantando una ceja y riendo

-¡Qué asco!- dijo Tom sonriéndome y obligándome a hacer una seña obscena

-Ellos no son hermanos de sangre, aquí en Japón se acostumbra decir “hermano” a tus amigos más cercanos, o a los chicos mayores cuando tu eres apenas un bebé, supongo que ellos se conocen desde niños

-Pensé que la cercanía era de otro tipo y no precisamente trenzar las piernas en el hermano- dije confundido buscando un cigarrillo en el auto. Algo definitivamente no estaba bien aquí.

Llegamos directo a nuestras camas, el día siguiente se movilizaba todo para la gira. Al medio día tuvimos una entrevista con la tv local del país, Harley estaba como nuestro principal apoyo, decía feliz de la vida que se alegraba de conocernos y que le caíamos muy bien, al parecer ella es una mujer muy querida en el país, cualquier pregunta que nos hacían, llevaba como complemento una opinión de ella, más risas del público. Después nos toco una comida de lo más maravillosa en el jardín del hotel junto a Seishirou-san, había muchos preparados distintos del sushi y no sabíamos por cual comenzar, los hermanos de Harley han venido a despedirnos, ellos son muy cariñosos entre si y al parecer ahora estamos en su lista negra.

No me agrada la manera en la que nos miran, Shim tiene un gesto muy agresivo, siempre ve a Tom como si fuera el más grande de sus enemigos, en cuanto a Jun, el tiene una mirada muy templada, nos mira como si fuéramos nada, excepto a Matilda, y a ella la pone muy nerviosa.

Eran ya las 9pm y nosotros íbamos camino a Malasia. En el avión Gis y Gus cuidaban que sus hijos no hicieran demasiados destrozos, estaban en exceso traviesos, Harley y Georg platicaban de cosas sin importancia, pero ambos estaban muertos de la risa, de esas que contagian, incluso yo sonreía imitando su gesto sin saber si quiera cual era el chiste, Tom veía por la ventanilla mientras Mat tenía la cabeza en un libro

-¿Están bien?- les pregunte en una voz casi muda, los dos voltearon a verme a la par, Tom suspiro y Mat dejo el libro a un lado -¿Pasa algo?

-No, todo está bien- dijeron al unísono, con el mismo gesto, cosa que me parecía más extraña todavía

-Ah sí, se no…- iba a empezar con el sarcasmo cuando estallaron el risas, incluso se retorcían en el asiento, sus ojos estaban tan cargados de lágrimas

-¡Tom!- dijo Matilda en un chillido, para después reír de nuevo

-¡Mat!- le contesto él tratando de imitar el mismo tono de voz. Terminamos riendo al parejo todos por la misma tontería.

Llegamos a Kuala Lumpur donde nos recibieron igual que hace años, tan amables las personas de ese lugar, ahora que nosotros viajábamos acompañados las cosas se veían distintas. Me gustaría que Diana estuviera aquí a mi lado.

…Haruka…

Me sentía muy mal por lo que había pasado ayer, fue un simple beso y no duro más de un segundo, me da la impresión de que apenas se acerco a mí. Jun era un hombre en extremo atractivo, pero no. No gracias.

-¿Estas lista para esto?- me pregunto Tom cuando salió de bañarse. Hace apenas tres horas que llegamos, se tomaron unas fotos, llegamos al hotel y nos instalamos. En una hora tienen que salir a su primer entrevista

-¿Para verte desnudo saliendo de la ducha?- le dije levantando las cejas mientras ponía la maleta que tenía sobre la cama en el suelo- Creo que me he tenido que acostumbrar- le dije suspirando como si en verdad fuera una escena traumática

-¡Mira Haru!- dijo él bastante entusiasmado- ¡Alguien acá abajo te dice hola!- y movía su cadera de un lado a otro

-¡Eres un cerdo!- le dije muerta de la risa aventándole una toalla, el se la enredo alrededor de la cintura, no servía de mucho, el tercero en cuestión seguía ahí

-Esto podría molestarme bastante si no hicieras algo al respecto- dijo caminando hacia mí con un gesto galante, se paseo por detrás de mí hasta abrazarme por la cintura, dándome la vuelta y plantándome un beso

-¿Quién dijo que pienso hacer algo al respecto?- le dije burlona lamiendo sus labios

-¿Vas a dejarlo así de emocionado?- dijo haciendo un gesto tremendamente triste con su boca y sus ojos- Yo sé que no eres de esa clase de personas

-¿Vas a seguir perdiendo el tiempo Tom?- le dije quitando el nudo de la toalla, antes de que callera al suelo, los dos ya estábamos sobre la cama, comenzando nuestro juego favorito el que grite más alto gana.

Una hora exacta más tarde nos mandaron llamar, Tom apenas y termino de vestirse cuando uno de los hombres de Harley ya estaban tocando la puerta. Yo no iría a esta primer entrevista, pimpollo Kaulitz no tuvo ningún problema. Aproveche para hacer un “ciento” de llamadas a mi país natal. Era la primera vez que estaba en Asía, cosa que nos emocionaba a todos, les conté sobre el increíble primer paseo a Japón y lo amables que habían sido con nosotros, nuestra hermosa traductora que me parecía tener cualidades de cada una de mis inseparables amigas, más una chispa de coquetería que no me molestaba, inclusive me atraía. ¿Quién era ella? Apenas se tan poco y ya la considero tanto, ni siquiera me molestaba su cercanía con Tom, visitamos seis ciudades distintas de Malasia en un periodo de tres semanas, Kota Kinabalu, Ayer Itam, Ayer Molek, Katuan, Pinang y Terengganu, con muchas entrevistas y un par de conciertos cada vez. Ellos ahora estaban muy ocupados en muchos asuntos diferentes, cosas con gente importante. Gisela, los niños y yo nos cambiábamos de hotel y era imposible que nos aburriéramos, las gemelas se hacían cada vez más presentes sacándonos cada sorpresa. Hoy han llegado a un nuevo acuerdo. A pesar de que el tiempo en este país estaba distribuido de esta manera tan rara, de un momento a otro se decidió cambiar las fechas de los próximos conciertos. ¡Asía ama a Tokio Hotel!

-¿No te molesta estar aquí todo el tiempo?- me pregunto Harley aquella mañana, Jost y los Tokio habían ido a revisar el escenario del último concierto en Malasia, mañana a media tarde volamos a las Filipinas

-No estoy aquí todo el tiempo- le conteste revisando que todo estuviera más menos acomodado en las maletas- Gisela y yo nos divertimos demasiado

-Te ha hecho falta visitar la ciudad- dijo sin estar muy convencida de mis palabras

-Lo hemos hecho- le conteste mirándola

-Pero sin él, te lo estoy robando- me dijo sinceramente, por un momento me quede inmóvil, después él momento fue incomodo y termine sin entender nada- me refiero a que soy muy exigente con los chicos y no les doy tiempo libre

-Así son las giras- le conteste riendo, había pensado mal de ella en tan pocos segundos que incluso me arrepentía- Yo sabía a lo que me atenía estando con él, y lo hago con mucho gusto. Sé que esto es lo que él quiere, además de que terminando todo esto regresaremos a casa. ¡Tenemos infinidad de planes juntos! – festeje recordando el trío de bodas que se celebrarían, entre ellas la nuestra

-Quiero saber- me dijo suspirando- déjame robarte a ti también, los chicos no me necesitarán hoy, vamos a tomar un café- se acerco a mí y me tomo de ambas manos, sus hermosos ojos eran suplicantes en verdad. Y esos mismos ojos acababan de comprarme- Julio 21 es un buen día- dijo sonriéndome, con esa maravillosa dentadura que solo la hacía ver más bella. Yo asentí en un reflejo a su mirada. Llame a Tom, a seguridad y a Gisela, por alguna extraña razón ella no quiso venir con nosotras. Acordamos vernos para el concierto en tres horas.

-Sé que le gustas a Jun- dijo cuando termine de ponerme el cinturón de seguridad. Ella conduciría, y como si hubiera saboreado mi expresión de terror total, sonrió maléficamente presionando el acelerador

-Yo- apenas y dije cuando ella cerró mis labios con su fino dedo índice

-No tengas miedo- volteo a mirarme en un semáforo- Tú y yo somos amigas.

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*El nombre de la canción es "Strange names" Soundtrack del anime Tsubasa Chronicles (Crónicas de unas alas)