Todos alguna vez estaremos Oliendo Pelusas.

¡Bienvenido seas alma perdida!

Anteriormente, hablando del año 2009, este espacio estaba dedicado a la publicación de sandeces, aka fan fiction de la banda alemana de poprockpunknoseque Tokio Hotel.

Sin embargo, después del tiempo que ha sucedido, la temática ha cambiado y, aunque en los archivos están aún esas sandeces, probablemente los escritos que aparecerán próximamente sean más de otros temas, que de la misma banda.

Éste sigue siendo su espacio, éstas siguen siendo sus letras, y esta siempre será la agonía de las palabras.


sábado, 1 de mayo de 2010

Capítulo XCV – Los frutos que los años han dado

-¡Hey! Johan, no puedes correr así, te vas a dar un golpe en esa cabezota que tienes- decía el señor Kaulitz un poco desesperado, sin mencionar lo preocupado que estaba por ver al mayor de sus hijos tropezar

-No seas exagerado- repetía la señora de la casa con una enorme canasta de frutas caminando a la cocina- No es tonto cariño

-Por supuesto que no es tonto- se dirigía rápidamente a donde su esposa caminaba- trae las agujetas sueltas, y tu dame eso, no puedes cargar cosas tan pesadas

-Solo estoy embarazada Tom, no enferma- decía Mat caprichosa por el cuidado excesivo con el que su marido la trataba desde hace unas semanas

-¡Y qué!- dijo renuente Tom- mi tercer varón debe nacer en perfectas condiciones, no como los pobres de Paul y Johan que apenas y pudimos pisar tierra firme

-Pobre señor Kaulitz preocupado- dijo una voz al fondo, una bastante familiar

-¡Cállate Bill!- le dijo su hermano apenas y pudo verlo entrando a la cocina con Paul en brazos- Y trae acá a mis hijos

-Yo solo los estaba cuidando- le dijo el menor entregándole a uno de los pequeños Kaulitz

-Deja de ser tan sobre protector Tom, los vas a mal educar- dijo Diana empujando una carriola, en la que dormían sus primogénitos, Alicia y Vladimir

-No soy sobre protector- le contesto Tom apenado dejando a Paul correr junto a su gemelo

-¿A qué hora llegaran los demás?- pregunto Mat acercándose a besar a sus sobrinos

-Según Gustav en menos de una hora- contesto Diana acercándose a frotar la pancita de su cuñada- ¿Cuánto tiempo falta?

-Según Adolf en cualquier momento puede nacer- le contestaba plácidamente tomandola de las manos - ¿Ustedes para cuando?

-Nosotros nos tomamos la molestia de planear a nuestros hijos- contesto Bill picaronamente

-Nosotros nos tomamos la molestia de coger a placer- arremetió Tom, a pesar de que se esperaron dos años para volver a tener bebés

-Nosotros también lo hacemos- le contesto Bill muy orgulloso- Pero también nos tomamos la molestia de cuidarnos, y al parecer a ustedes no les da tiempo para eso- y termino la discusión, mientras Diana se reía y a Matilda se le caía la cara de vergüenza, Tom se había quedado sin argumentos

-Bueno ya- dijo Tom al cabo de un rato de un pleito de miradas, sus hijos se acercaban a pedirle los brazos- vamos a poner la mesa

-¡Papa!- le grito abochornado Paul tallándose los ojos

-Ven bebé, vamos a dormir- le dijo Mat y en seguida Paul corrió a los brazos de su madre

-¡No!- Le grito Tom y lo agarro por la cintura hasta ponerlo en sus hombros mientras a Johan lo traía en el otro brazo- No corras hacía tu madre de esa manera que le vas a sacar al niño

-¡Eres un loco paranoico!- le grito Matilda llamando la atención inmediata de los Kaulitz, incluso los hijos de Bill despertaron mientras que los gemelos de Tom se quedaron callados- Una cosa es que me cuides amorcito, la otra que no me permitas abrazar a mi hijo- ella camino decidida hasta toparse de frente a su esposo y acariciar las mejillas de los dos niños

-No los puedo cargar ahora bebés, pero pueden acompañarme a poner la mesa

-Sí- contestaron los dos niños al unísono bajándose a la fuerza de los brazos de su padre y tomando de las manos a Mat que caminaba lentamente al comedor

-Bueno, creo que ella tiene un poco de razón- le dijo Bill cargando a Alicia en los brazos- ella te a soportado tus cuidados extremos Tom, deja que

-Tu cállate Bill- le dijo Tom molesto mientras sacudía en la carriola a Vladimir que en seguida le pego con el biberón en la cabeza- Es difícil para todos, pero entiéndeme no puedo controlarlo, tengo miedo de que nazca en cualquier momento porque ella esta de imprudente haciendo cosas que no debe

-No es imprudente Tom- contesto Diana levantando a Vladis de la carriola y quitándole el biberón con el que no dejaba de golpear a Tom- Ella considera que puede hacerlo

-¡Esta bien!- concedió el mayor de los gemelos- Ya basta de esto, vamos a ayudarla con algo si no mis hijos quemaran la cocina

-No lo dudo siendo hijos tuyos- hablo Georg cargando un par de bolsas mientras detrás de él Melissa cargaba unas más

-¡Vaya! Hasta que se dignan en aparecer- le dijo Tom ayudándolo a dejar las bolsas por ahí y estrechándolo en sus brazos- ¿Y tú mujer?

-Aquí cuñado, aquí estoy- venía platicando con los Schäfer que también traían un montón de víveres

-¿Para qué trajeron tanta cosa?- pregunto Tom confundido- los estamos invitando a comer

-Tu cállate Kaulitz- le dijo Gustav con una sonrisa- ¿No puedes simplemente decir gracias y ya?

-Gracias Gustav- le dijo tarareando contando gente- ¿Y la otra tropa?- pregunto refiriéndose a todos los hijos de estas parejas conejas

-Por ahí con tus hijos- le contesto Gis- Ellos se llevan bien

Todos echaron a reír mientras los pimpollos de la casa sonreían sin saber el por qué. Ahí estaban las familias reunidas, es el mes de febrero del 2021, ahí estaban todos con sus enormes familias, los Listing con 5 hijos igual que los Schäfer, mientras que los Kaulitz apenas tenían dos y dos y el mayor de los gemelos estaba por tener su tercer varón.

-¿Mat?- le hablo Zay entrando a la cocina- Ya te había dicho que no es por ofenderte ni nada pero desde que estas embarazada tu comida no sabe bien- le dijo con un poco de vergüenza

-Solo estaba poniendo la fruta que me trajo tu hija en su lugar- le sonrío amablemente

-¿Cuándo regresaran los J’s?- le pregunto Zay sentándose en una silla de la barra de la cocina

-En pocos días- dijo Mat tomando asiento también con una naranja en las manos- ya sabes, los padres de ellos quieren disfrutar unos días a sus nietos

-Quién diría que se iban a casar

-Nadie- dijo Diana burlona dejando correr a sus hijos junto a sus primos- Andreas y Javy y su pequeño hermoso bebé y Jay con Fefe, jamás pensé que su relación durara tantos años

-Las que definitivamente no quieren dar su brazo a torcer son el club de fans- dijo Matilda compartiendo frutas con todos los niños que se congregaban a su alrededor- se están haciendo viejas y siguen con los mismos novios de hace años

-Todavía tienen 26 años, tú qué dices si te casaste a los 29- dijeron al unísono, y completamente felices, el par de reinas magas que no tenían un bebé dentro

-¡Ya se me estaba escapando el tren!- dijo causando risas a más no poder, cuando entraron los cuatro machos de la familia a la cocina, llevarían todos los platillos a la mesa, comenzaron a levantarse lentamente mientras Mat seguía enternecida de ver a todos los niños juntos, pensaba en la pequeña de Jay y el bebé de Javy, sin mencionar sus tres sobrinos por parte de su hermano, Saul, el primogénito y las gemelas, Amelia y Carolina, la nueva luz de sus ojos.

-Discúlpame Mat- le dijo su marido extendiéndole la mano, ella no se había dado cuenta de que él llevaba varios minutos esperándola

-No es nada cielo- le contesto ella sonriente- tú sabes que también estoy un poco loca, también discúlpame

-No nena, no te preocupes, yo soy un exagerado, vamos a comer- ella se levanto con gracia del banquito y le dio un beso en los labios

La comida avanzo lentamente, entre risas y balconeadas, los pucheros de los niños y el batidero que se hizo en la mesa después de que Mariella, la mayor de las gemelas de Zay, le aventara de su pudin a Johan, el se puso a llorar y su hermano, Paul, arremetió aventándole unos chícharos certeros en la cabeza a la menor de las gemelas, Nureen, Luka miro fascinado la escena y en una mirada se puso de acuerdo con sus hermanas, Ann y Heidi , para despachar su sopa hacia Amelie que jugaba con sus dedos junto a Alicia, la pequeña de Bill se movió rápidamente e hizo que Vladis recibiera el impacto, la sopa calló hasta la frazada del pequeño Derek que no entendía lo que pasaba, después todos se estaban aventando la comida, Allison reía de lo lindo y fue que se calló hasta que Melissa se quejo de que sus zapatos nuevos se habían manchado de agua fresca, el único realmente a salvo fue Ancel, que estaba en la espalda de su papá, descubriendo por treceava vez el tatuaje de las alas.

Cuando alzaron la voz, todos se quedaron callados y nadie le dijo a nadie quién había comenzado, todos estaban con sonrisas maliciosas en sus tiernas caritas.

Todos se quedarían a dormir esa noche en casa Kaulitz, aquella que Tom había mandado construir para su mujer años atrás. Los niños estaban completamente dormidos y acomodados en la habitación de fondo, la que genuinamente era de Matilda y Tom, las demás parejas estaban regadas en las otras habitaciones, Allison y Melissa también compartían habitación.

-¿Qué pasa?- pregunto Tom a su mujer, ella estaba en el balcón, sentada en la mecedora cantando una abrazante canción de cuna

-No puedo dormir- le contesto ella ofreciéndole el asiento del frente a su marido- tengo ansiedad

-¿Te sientes mal? ¿Necesitas algo?- pregunto Tom de inmediato poniéndose de pie

-No cariño, no necesito nada, bueno, la verdad es que si necesito algo, pero no es necesario que vayas a algún lado por esa cosa

-¿Qué es?- pregunto curioso

-A ti- respondió ella con lascivia- no sabes lo difícil que es estar tanto tiempo sin hacer el amor contigo, cielo

-¡Ni me digas!- le dijo suspirando para después reírse, se miraron y él se hinco frente a ella besando su enorme vientre hinchado, provocando un par de pataditas

-¡Uy!- le dijo Mat con sorpresa- Tú hijo te está diciendo “hola papi, no te cojas a mamá hoy, no quiero nacer con un ojo morado”- y ella empezó a reír

-Oh vamos bebé- contesto Tom pasando sus manos bajo el vestido de maternidad que Mat aún traía puesto- ¿Ni una lamidita?

-Yo creo que eso debes preguntármelo a mí, no al bebé- contesto Mat deteniendo sus manos y pidiendo en una mueca un beso apasionado, Tom respondió con júbilo al impulso de su mujer embarazada, paso sus manos por el cuerpo de Matilda cuando ella se descuido un poco, ella reacciono con una sonrisa y le mordió los labios, cuando Tom, sin previo aviso, bajo su cabeza hasta la entrepierna de Mat

-Mi vida- le dijo él confundido- estas excesivamente mojada

-No hace falta que me digas como estoy Tom, lo sé- le dijo ella abochornada por la afirmación de su marido- ¿Qué esperas para satisfacerme?

-No, espera, esto no es normal- dijo de nuevo poniéndose de pie sacando de trance a Mat que se quedo suspendida unos segundos al sentir agua entre sus piernas

-Es la fuente- dijo moviendo las manos- ¡ROMPÍ FUENTE!

Tom la miro asustado y por unos segundos no supo que decir

-¡OH POR DIOS!- dijo más que asustado ayudando a Mat a ponerse de pie, en este momento le preocupaba que estaban a una hora y media del hospital más cercano - ¡MATILDA ROMPIÓ FUENTE! ¡BILL! ¡AYÚDAME!- gritaba desesperado sin saber que más hacer aparte de agitar las manos de un lado a otro, en seguida se escucho el escándalo de todos los demás, Diana tomo las llaves de la camioneta y Bill arropaba a Matilda con una bata, Tom corría por la maleta que tenían lista desde hace unos días, Gustav está llamando a David de lo que pasa mientras que Georg ya da señales a seguridad de que saldrán como de rayo de ahí, los G’s y sus respectivas esposas se quedarían a cuidar del kínder mientras Diana estaba al volante y Tom daba indicaciones de cómo debía respirar

-Vamos cariño, lo estás haciendo bien, respira profundo- decía Tom rogando porque la mano que Mat le tomaba no muriera de la presión. Bill se había puesto al volante, a pesar de que no le gustaba manejar rápido, este era un caso de emergencia así que iba a todo lo que daba el auto, sin riesgo a matar a nadie

-¡TOM!- grito de pronto Matilda apretando más su mano- ¡TÚ HIJO VA A NACER!

-No Mati- decía Bill viéndola por el retrovisor- espera pequeña, ya falta poco

-¡DILE ESO AL NIÑO!- Le contesto exaltada respirando cada vez más y más rápido, el señor Lomelín piso al fondo el acelerador logrando un tiempo record de 40 minutos camino al hospital donde ya Adolf los esperaba con una camilla.

Matilda estaba nerviosa y excesivamente sudada, solo alcanzo a cerrar sus ojos con desamparo cuando vio que estaba sola camino al quirófano. Los chicos estaban más que nerviosos y no podían concentrarse en nada, los que se quedaron en casa llegarían en cuanto el kínder ambulante de Tokio Hotel se despertara, el Staff, Simone y Gordon ya estaban ahí

-¿Y si algo salió mal?- dijo de pronto Tom- Ya ha pasado mucho tiempo y no nos han dicho nada

-Solo lleva dos horas ahí dentro, el trabajo de parto puede ser más laborioso que con los gemelos- le contesto Simone extendiéndole un té que lo tranquilizara, el lo rechazo con sutileza y Gordon lo acepto encantado.

Habían salido dos de la mañana del hogar, ahora es medio día y el kínder está a punto de llegar, Matilda lleva cerca de 8 horas en aquel frío lugar.

-Ya está aquí- se asomo Adolf con esa particular expresión en su rostro cada que daba a luz a uno de los hijos de la mejor banda de rock del mundo

-¿Quién?- pregunto confundido en un primer momento- ¡Ah, sí! ¡OH DIOS! ¡BILL! ¡SOY PAPA DE NUEVO!- grito emocionado estrechándose en los brazos de su hermano

-ah, este, si, felicidades- dijo Bill aparentando no saber qué decir, cuando eran sus lágrimas las que no lo dejaban hablar. A Mat la habían pasado a un cuarto y todos podían pasar a verla, cosa de Adolf que amaba tanto a esos chicos y les permitía hacer alboroto en su hospital. Ella descansaba con la cabeza a un lado de la almohada, Tom entro con sus hijos en brazos y los coloco junto a su cabeza mientras el le daba un beso, todos la saludaban y la felicitaban, cuando una enfermera entro con la cosita más hermosa que ellos habían visto jamás

-Fausto- dijo la pareja al unísono mirándose y sonriendo hasta tener a su nuevo bebe entre sus brazos, sacando más suspiros enternecidos, risas y lágrimas de las que ellos podían esperar.

-¿Fausto?- pregunto Simone acariciando la cabecita del nuevo integrante de la familia

-Suena bien, ¿No crees mamá?- le pregunto Tom dándole un abrazo

-¿Y esto qué es?- pregunto Paul muy curioso a punto de picarle un ojo a su nuevo hermanito

-Es tu hermanito- le dijo Matilda alejando su mano traviesa de la cara del bebé- y ese es su ojo, ten cuidado que se lo vas a sacar

-Vamos Mat- interrumpió Bill limpiándose la nariz discretamente- si Tom no se lo saco, nadie puede- puso sus manos en su cintura haciendo la mueca más divertida de la semana, mientras que Tom y Haruka lo miraban rojos de la vergüenza, Gordon y su madre solo sonrieron, ya que ellos realmente no sabían a qué se refería el poder saca ojos de su hijo mayor.

-Es hermoso- dijo Matilda viéndolo embelesada mientras lo acomodaba en sus brazos para que durmiera- Gracias amor

-Gracias a ti- le contesto Tom sentándose a su lado y colocando a Johan en sus piernas, el niño veía fascinado el milagro de la vida que se posaba sobre los brazos de su madre.

Se quedaron así, los tres hombres de la casa admirando a la mujer de sus vidas cargando a una bella criaturita que acababa de nacer.

Ese mismo día todos en México fueron avisados del nacimiento premeditado de Fausto Kaulitz, y dos días después, cuando Mat recién llegaba a casa con su bebé en brazos, fue sorprendida por muchas “sorpresas” y “felicidades” que venían pronunciadas de todas las personas que ella extrañaba, el club de fans y sus novios, los J’s con sus respectivas parejas y bebés y su familia.

El club de fans de pronto la embistió queriendo ver la carita del nuevo integrante, es igual a su padre, ellas también presentaban emocionadas a sus nuevas parejas, Kony con el nuevo y mejorado Gustavo, Zel que seguía feliz de la vida con Sebastián y la pequeña Dalila que traía con ella a un tal Jacob, alto y bronceado como a ella más le gustan. La madre de Mat que le sonreía con Carolina en brazos, su abuelita que se apoyaba en las manos de su cuñada y su hermano que traía a Amelia, mientras Lucija cuidaba que Saul no abriera el regalo que todos le llevaban a Mat.

3 comentarios:

F. dijo...

AIIIIISH

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA[...]AAA!

y yo tengo un escándalo y mi mama se despertó xd
Tengo sueño y ojos de pez! xd
Pero espere por que la galleta me traía ase días con que el capitulo del sábado y como no soy impaciente, me quede despierta solo para leer :B

Ahora si...
y yo ame todoooooooooo *w*
y al kinder tambien *w*
Tantos nombres y tanton pequeños xd era como estar en un kinder haha :B

y...ROMPIO BOLSA!
y gritaba peor que Tom casi retandolo para que se apurara!

Me canse xd
y ya me quede con una dudita...Lucija?

Porfiada ♥

V4l3 dijo...

genial! tres hijos todos hombres hay no divinos k cosa tan lindo

hay spr charro lo que te dijo tom sobre del que estaba mojada jaja rompio fuente jiji

Harlu dijo...

O_O

¿Oséase que ese fue el fin?

¿O fue al más puro estilo RDC de "Soñé a mis hijos anoche y ahora se los voy a presentar al mundo?

¡No ma! Si yo creí que nosotros éramos un kínder ambulante ustedes también no se quedan atras, ¡eh vida! XD Te juro que me sorprendió encontrarme a tantos pequeñines; sobre todo porque hay muchos gemelos y mellizos por ahí. ¡Viva la potencia de TH que embaraza hasta con la mirada! XD

Me han encantado todos los capítulos, aunque ¡miraa! La que se queja de que los míos son cortos eh! XD

NTC mi cielo, un besote